Mischicos del BodyGym:Cap3-ConfusionesyConfesiones
Una cena confusa, confesiones desconcertantes. ¿Jonnhy me odia? ¿Qué quiere de mi Eduardo? Momento transitorio, no te pierda el cap. 4
CAPITULO 3
La cena de tablas
- Cuenta, cuenta- me insistía Isa el lunes nada más llegar al recreo.
- Eso, eso...- la acompañaba Geno.- Llevo todo el fin de semana pensando en tu fiesta de disfraces.
- A ver, sois dos cotillas ¿Lo sabéis no?- me burlaba intrigándolas aún más.
- ¡Para Geno! Es indiscutible que se lo ha follado sin piedad, si no ya estaría negando...
- No os voy a contar nada. ¡¡No soy de esas!!
- Totalmente indiscutible, se ha comido al yogurín- dijo Isa provocando la risa general.
- ¿Quién se ha comido un yogurin? ¿Tu Isa? Por fin te has soltado la melena y te has decidido a ser infiel a tu maridito ¿O ha sido Genoveva? No te veo, eres demasiado...- nos interrumpió Ángel.
- ¿Demasiado qué, “gañan”? Tu si que eres demasiado. Demasiado gilipollas, y lo peor es que no te coscas bonito-. Cortó Isa sin clemencia a Ángel, defendiendo a nuestra amiga.
- Isa,...-cortó Geno defendiendo a su “caballero andante”.
- Eso, eso Isa, que tienes la lengua muy afilada – rió Ángel.
- Ángel, por favor, esto es una conversación privada, no te metas en nuestros asuntos. –insistí
- Vamos muñeca, estaba de broma, no te enfades- dijo cogiéndome por la barbilla- Es indiscutible, que eres tú la del yogurín,...Ya te conozco bien, y se que lo sociable que eres...
- ¡No me toques!- gruñí en voz baja con los dientes apretados zafándome de su mano.- Tú a mí no me conoces de nada.
Ángel continuó su camino luciendo media sonrisilla de satisfacción por haberme molestado. Es increíble lo que satisfacía a ese energúmeno irritarme.
Aún me quedaba el segundo asalto, una parte muy grande de mi no quería ir al gimnasio y dar explicaciones, había sido solo sexo, sexo liberador, sexo sin rodeos,...pero, claro Almu y Ana no me iban a dejar tranquila así que debía lidiar con eso.
Llegué a lo justo a las clases de “Body Pum” con Leti.
Ella, mientras calentábamos me miraba a través del espejo con cara de pocos amigos, Almu y Ana, me hacían muecas como si fueran dos adolescentes, y nos reíamos.
Supongo que Leti pensaba que les había contado que la había visto follando con Eduardo a mis amigas y nos metió una clase superdura.
Aún jadeando por la magnitud de la clase, antes de irme al vestuario, apareció Johnny llamándome desde la puerta de la clase:
-¡Ey! Eva – no sabía adónde meterme, en esos segundos me pregunté dos mil veces que querría Johnny de mí.
Hola Johnny – dije fingiendo tranquilidad mientras me acercaba a él.
Ja,ja,ja. ¿Una clase durilla, no? ¡Estás roja!- rió
¡Vaya! – Atiné a decir, bebiendo un poco de agua, aun bastante sofocada.
¿Tienes mucha prisa?
Bueno,...este, no. Ya me iba a la ducha. – me estaba desconcertando y mis dos amigas nos observaban desde la esquina expectantes.
¿Me tienes que contar que le has hecho a mi hermano? – en ese momento me descolocó totalmente ¿Qué sabía? ¿Qué le había contado? ¿Le habría contado algo de lo nuestro a su hermano?
¿Te cayó mucha bronca? – Intenté desviar la conversación.- Pensé que se le pasaría enseguida...
Si lo dices por lo de no venir a currar el otro día, no te preocupes...Se le pasará.
¿Es muy duro contigo no?
Yo,...bueno, yo ya lo entiendo pero, flipo con lo tuyo, muy gorda la ha tenido que armar contigo, solo quiere agradarte...
¿Agradarme?
Sí, por lo pronto tus dos amigas, cuando paren de mirarnos y reírse, y tú tenéis esta tarde una sesión de SPA privado por cortesía de la casa. Instrucciones de mi hermano.
Oye, dile que no es necesario, será por lo que te conté del recibo erróneo del otro día pero, no es necesario de verdad. Gracias – insistí
¿¿Perdona?? Llevo todo el día, ajustando horarios para que tengáis las tres el SPA para vosotras. No me vengas con cortesías, os quiero allí a las tres en un cuarto de hora. – Ana, Almudena, tenéis SPA dentro de quince minutos las tres ¡No me falléis!-les gritó sabiendo que ella no me dejarían desistir.
¡SPAaa! – gritaron a la vez entusiasmadas
Creo que ahora si que no me vas poder decir que no, amazona.
Oye, no paras de jugar sucio. Además deja de llamarme así...
Ufff, ahora que sé bien de lo que hablo si que no voy a poder dejar de llamarte así. – Dijo guiñando.- Por cierto se te ha caído el agua por aquí- Dijo cogiendo una gota que iba camino a mi pecho y llevándose el dedo a la boca.
Las tres en el SPA, solo para nosotras, hundiéndonos en el jacuzzi, riendo mientras comentábamos la fiesta, nos contábamos nuestras aventuras con los respectivos, alababan mi suerte de haber estado con Johnny.
Ambas pensaban que era cosa de Johnny lo del SPA y yo no les iba a desvelar nada de lo de Eduardo, no me parecía ético.
El momento era ideal pero, el cabronazo de Ángel no salía de mi mente.
No quería volver a clase, ni al colegio, no quería volverlo a ver.
Tenía una enorme sensación de repugnancia hacia ese “gañan” como Isa lo llamaba.
Quería ponerle fin en ese momento. Debería confesar al director, a las madres a todo el mundo: Yo, yo he follado con Ángel, lo reconozco, he pecado...y así liberarme de su chantaje continuado.
Por otro lado pensaba en Johnny, había tenido una reacción muy madura, esperaba que dada su juventud, iba a estar algo pesadillo o impertinente por lo del fin de semana pero, que va, el chico era un encanto por donde quiera que lo mirase. Me había encantado tenerlo en mi casa, en mi cama, en mi ducha, en mi sofá, en MÍ,...sin compromisos, solo diversión y placer, ideal, sin embargo el puto Ángel, con muchos años ya a la espalda y era todo un inmaduro...
Salimos del gimnasio como rosas, relajadas, perfumadas, con la piel depurada de la sauna, un chute de buen rollo para empezar la semana, justo lo que necesitaba.
Mi camita me esperaba al llegar a casa, me tomé una sopa de verduras como indicaba la dieta del estricto, correcto y a la vez halagador dueño y señor del BodyGym, y me acosté aunque muy relajada, aún sin sueño, cogí mi libro “El Ocho” (Era el que tenía por entonces entre manos) y fantaseaba con el cuerpo de Johnny, nunca había estado con un chico de esa complexión pero, me gustó mucho acariciar su perfecto pecho, sentía una protección especial entre tanto músculo, no había estado nada mal.
Cogí a Kenny del cajón, y me olvidé un poco de mi estupenda lectura, froté el aparato por mi coñito aun sin activar el vibrador, marcando mi propio ritmo, bajé el pijama hasta mis rodillas y abrí las piernas todo lo que pude, metiéndolo bien dentro recordando como Johnny me llamaba amazona con mirada lasciva, como se perdía por mi cuerpo, lo mucho que me gustó chupar su polla...Mmm me introducía cada vez más adentro mi vibrador, apretándolo bien con mi coño, y estrujando mis pezones por encima de la camisetita del pijama, no tardé en correrme abrazando ese glorioso aparato con mis contracciones vaginales. Menudo placer me daba mi Kenny,...sin duda, volvía a pensar que era de las mejores compras que he hecho en mi vida.
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BodyGym
11:34
Buenos días señorita Eva ¿Lo pasó bien con sus amigas en el SPA?
Yo 11:36
No estuvo mal pero, estuvo mejor lo del fin del fin de semana ;), agradece a tu hermano el detalle y gracias a ti por cuadrarlo todo, eres un encanto. Muaks
BodyGym 11:40
¿Besitos y todo? ¡Vaya que agradecida! Me alegro que te lo pasaras bien el fin de semana, esa era mi intención.
Yo 11:45
¡No seas fanfarrón, anda!
BodyGym 11:47
¿Fanfarrón? ¿Por querer que te lo pasaras bien? Era lo mínimo que podía hacer después de todo,...
Yo 11:57
Bueno, si lo dices por lo de los chupitos y demás, me lo tomé como un juego,...ya considero que estamos en paz. Creo que en mi casa saldamos deudasJ....
BodyGym 12:00
¿En tú casaaaa? ¿Quieres que vaya a tu casa a saldar deudas?
Yo 12:05
¿Hoy estás en otro mundo? ¿Me estás vacilando? Aunque, bueno lo de venir a casa no me parece mala idea pero, luego no te escaquees del trabajo que te cae la bronca y me haces sentir mal...
BodyGym 12:09
Creo que ya te he demostrado que para mí el trabajo es muy importante...
Yo 12:12
Je,je,je No te enfades,...solo es que no quiero interrumpir tu vida laboral.
BodyGym 12:15
¡Oye! Que yo también tengo vida social, aunque no lo parezca...
Yo 12:20
En serio no te líes. Veo que curráis mucho, y luego siempre cuidando la comida, la bebida, las salidas,...es muy duro, debe ser muy duro,… mucha disciplina.
BodyGym 12:32
Merece la pena, es saludable, vivo de esto Eva, no se si sabes que además del gym juego en un equipo profesional de rugby, estoy en la FER y también eso exige mucha disciplina pero, vamos que no implica que no tenga tiempo para leer, estudiar, divertirme, ir a tu casa a cenar ¿El jueves? Ya que insistesJ....
Yo 12:40
Pensaba que era tu hermano el que jugaba al rugby, yo no tengo ni idea de deportes...Y sí, el jueves está bien pero, trae la cena tú que yo no sé lo que cenáis los “mazados” XD, como ya tu sabes que no me gustan nada los tíos mazados...no tengo experiencia :D.
BodyGym 12:45
Vaya entonces no te gustan nada los mazados…Qué le vamos ha hacer J¡Que mujer! Eres tan natural...jajaja, me caes muy bien Eva perece que te conozco de toda la vida, y solo hace unos meses que te conozco. Gente como tu queda poca de verdad.
Yo 12:55
Hoy estás raro, en serio, dices unas cosas... J Y no me líes más que estoy trabajando yo también y mis pobres niños llevan una hora coloreando. Mi trabajo también es muy serio.
BodyGym 13:00
Por supuesto, no se hable más.
Ese chico me volvía loca, quería quedar conmigo de nuevo, a cenar, a ser amigos y nada más, a ver lo que ocurre, sin complicaciones...con una chica como yo, con lo joven que es él...Desconcertante, unas veces serio, otras loco, otras apasionado,...un encanto...pero, me tenía que decir a mí misma, tenía que ser muy consciente de que no era un hombre, un chico para,...¿Enamorarme? hay que estar loca para solo pensarlo me repetía en mi cabeza,...
Sentía que debía vivir el momento pero, estar alerta porque ante chico con tantas cualidades, no sería difícil dejarme llevar. Además por algún lado debía flaquear, y yo desconfiaba como buena fémina.
El miércoles en el gimnasio, Johnny estuvo muy raro, muy distante, quise pensar que estaba muy liado pero, cuando el jueves volví y seguía serio y cortante, empecé a mosquearme, no había que ser muy lista para intuir que no iba a venir el jueves a cenar.
No quise molestarlo, ni presionarlo, al fin y al cabo, no éramos nada, solo amigos que habían follado un fin de semana pero, nada más, él era muy joven y tenía delante de mis ojos los resultados.
Cuando uno es tan joven cambia continuamente de opinión y aunque me jodiera su actitud, yo debía mantenerme en mi lugar, no era un hombre para mí, no podía exigirle nada.
Procuré irme a casa, antes que ningún día del gimnasio para que no hubiese situaciones incomodas entre él y yo, y no viniese a casa por compromiso.
Además reconozco que el hecho de haberlo visto tan sonriente y tan cómplice con su compañera Lolita y pasar de mí en esa medida me había decepcionado, quizá Johnny no era tan encantador y maduro como aparentaba...
Eran las once y ni un solo washaap para disculparse, nada.
“Hoy seguramente tendrá algo mejor que hacer que hablar conmigo y que acordarse de cenar conmigo”.
No me apetecía cenar, tenía una sensación quizá injustificada de traición. Puse algo de música y me puse una camiseta de mi hermano de los Rollings, me tiré acurrucada en el sofá con Mimí, mirando al techo del salón, intentando poner la mente en blanco y no sentirme vieja con 29 años.
Washaap
BodyGym 23:15
Estoy en la puerta ¿Me abres?
Me puse unos pantalones vaqueros a toda prisa (los más ajustados) y me recompuse el flequillo, que lo había sujetado con unos ganchos para estar por casa, no había tiempo para ponerme sujetador y cambiarme la camiseta. Abrí la puerta y ahí estaba él, con unos tuppers y una botella de vino en las manos.
- Buenas noches Eva
- Buenas noches Eduardo – dije titubeando ¡Madre mía! ¿¡Qué hacía Eduardo en mi casa!?? - ¿Qué haces aquí?- pregunté sin dudar.
- Creía que habíamos quedado en tu casa, el jueves para cenar ¿Estoy equivocado? Lo hablamos por washaap... ¿Recuerdas? Si no es buen momento me voy...
- Perdona pero, creía que hablaba con Johnny, no esperaba que fueses tú...pasa, pasa- dije tartamudeando mientras lo ayudaba con la cena.
Intentaba recordar toda la conversación de washaap, no conseguía adivinar si había contado detalles.
- ¡¡Vaya!! Eva, no acierto nunca contigo, no sabía que solías hablar con Jonathan por el móvil del gimnasio, tendré que hablar con él de eso,...seguramente borra los chats, no me aparecía nada...- dijo cara de mosqueo.
- No pasa nada Eduardo, solo que bueno no quiero que pienses...bueno que soy tan descarada, no hablo de forma tan “cercana” con quien no tengo confianza y...
- No te excuses Eva, dejémoslo en tablas. Tu me pillaste a mí y yo a ti, ahora me siento un poco más “en paz” contigo.- rió.- ¿Quieres que me vaya? A mi no me importa...
- No, por favor, Eduardo. Tendremos que celebrar la cena “de tablas”.- ambos reímos.
¡Ains, ahora le había cantado que había tenido algo con Johny! ¡Qué torpe soy!
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Me sentía cortada en mi propia casa, tenía ahí enfrente a Eduardo comiendo kilos de comida china, y yo no era capaz de probar bocado con los nervios, solo jugaba con la comida mientras las preguntas y respuestas que transcurrían eran secas, tímidas y cortas entre nosotros.
La situación se estaba volviendo incómoda, y decidí que el vino debía tomar protagonismo.
Unas cuantas copas de Rioja después, todo era más suave entre ambos.
- ¿Creías entonces que Jonathan era quien jugaba en la FER?
- No, no, yo había oído que eras tú pero,...
- Claro, creías que yo era mi hermano en washaap.
- Eso es...
- Me gustaría que hoy estuviese aquí la chica con la que hablé por washaap el otro día. – me cortó dejándome completamente descolocada.
- ¿Cómo? No entiendo...
- Sí, en serio, he venido aquí porque una chica divertida y autentica me invitó el otro día a cenar. Pensé que debías ser única, yo nunca he conocido a nadie así. Todas ríen como tontas, no tienen tema de conversación. Bueno sí: Ropa, cuerpo, pelo,...poco más. ¡Ah y ellas mismas! Y tú...se te ve tan diferente, tan única.
- Eduardo ¿Has tomado demasiado vino, verdad? Pero, si no me conoces...
- Sí, he tomado mucho vino, ten en cuenta que no bebo nunca, el trabajo no me lo permite pero, el vino no tiene nada que ver. Yo te veo con tus sudaderas anchas de recuerdo de los viajes de alguien probablemente, tus coletas, tu chándal, tus camisetas infantiles con abejas, osos...tan sencilla, siempre mirando a las musarañas, en tu mundo...No soy un loco, no te he estado observando pero, si que me he fijado en ti, en como te ríes con tus amigas en el bar. Te envidio Eva. Eres feliz.
- Ja,ja,ja definitivamente has bebido demasiado Eduardo- Eduardo “el magnifico” me veía como a alguien feliz y entrañable, y recordaba mi camiseta de la abeja y la sudaderas de Paris, Barcelona, Benidorm,...que mi madre se empeña en traerme de todos los viajes que hace, y aprovecho para ponérmelas para el gimnasio.
- Tienes razón, nunca habría tenido valor para decirte todo eso pero, por todo eso estoy aquí,...no soporto que tú, la personificación de la dulzura me vieras el otro día, así con Leti...
- Ja,ja,ja Déjalo ya por favor, te vi follando ¿Crees que yo no follo?- dije cambiando el tono de la conversación para que no se sintiera mal (y en fondo demostrarle que no soy un angelito (puag ese nombre me repugna aún).- no es para tanto Eduardo.
- Debes follar muy bien Eva- balbuceaba sin parar de beber.- sin duda, como una diosa pero, me siento tan mal...es que Leti, me calienta, me calienta, me calienta...Yo no soy de piedra Eva. Ella no es mi novia pero, yo no soy de piedra- balbuceaba con la voz cada vez más tomada por el alcohol.
- Oh, por favor ¿Por qué me cuentas esto a mí? No me tienes que dar excusas,...
- Porque no soporto que tú pienses, como el resto de la gente, que soy un chulo, que me voy tirando a todo lo que se menea,...A mi me la suda lo que digan de mí pero, Eva, tu me tienes que seguir mirando como siempre lo haces, no recordando lo que viste en los baños.
- Por favor, Eduardo ¿yo?, yo no se como te miro, nunca te miraría mal,…No se que decirte de verdad, convéncete de eso, jamás he pensado, ni te he estereotipado de ninguna forma. Yo no te conozco y lo poco que te he tratado, eres educado, correcto, amable,... ¿Cómo iba a pensar yo eso de ti? ¿Cómo te voy a mirar mal?
- ¿No sabes como me miras? Miras a todo el mundo con ese encanto,…Yo no he creído nunca que me fueras a mirar mal, sé que no serías capaz pero, no quiero que pienses que soy un chulo. Tú no Eva. Por favor…
- Eduardo, no sé que decir…
- No Eva, no digas nada, no se como se me ha podido ni pasar por la cabeza que tu me ibas a juzgar...- Yo no daba crédito a lo que tenía delante, ese tiarrón diciéndome esas cosas¡¡¿A mi?!!!, no entendía nada.- A ti, solo hay que observarte para saber que no eres así.
- Vamos Eduardo, ya está bien, yo no soy ninguna “santa” tampoco…je,je,je.
- No pero, eres diferente, no eres como…Bueno, Leti y las chicas, son simpáticas, buenas chicas pero, no son…Autenticas.
-¡Oh, vaya! Te la follas y no es autentica, claro yo soy una “virginal amiga” para tener una conversación y ella es “un cuerpazo 100% follable”-¡Tíos! pensé
- ¡Vamos Eduardo! Eso no tiene sentido…
- En serio, cree lo que quieras…Ya te lo he dicho, ella me calienta, me atrae y yo sucumbo lo reconozco pero, es solo sexo pero, yo en una persona así no veo nada más allá… “El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios” Yo quiero algo de verdad.
- ¡¿Y ahora citas a Séneca?!¡Vaya tela! – ¿Qué me intentaba decir? ¿Adónde pretendía llevar la conversación? ¿Séneca? ¿Sabría cuánto me apasionaba la filosofía?
- ¿Qué pasa que un “mazado” no puede conocer a Séneca, señorita?
- No, no es eso pero, entonces también deberías sabe qué: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.” – Ahí lo llevas, bonito – pensé. Pues ¿De qué se andaba quejando si él era el que sucumbía vehemente (según sus propias palabras)?
- Célebre Séneca, quizá sea hora de empezar a hacerle caso. – dijo dándome un suave pico.
Me pilló por sorpresa, yo le hablé de atrevimiento y él se lanzó a mi boca. ¿Era un conquistador en toda regla o verdaderamente quería conocerme más?
- Eduardo, esto no…Me has pillado desprevenida yo no sé si…
- Eva, algún día, quizá en otro momento hablaremos de quienes somos y entonces a lo mejor atas muchos cabos y comprendes lo que te digo, es evidente que te choca y te perturban mis palabras pero, sé que tú me gustas, aunque apenas nos conozcamos. Yo no te voy a robar ningún beso más. Ojala te apeteciera dármelos como me apetece a mí.
- Entonces, quizá tengas razón y no haya sido buen modo de comenzar ver como te lías con una chica y que unos días después me digas que no es “autentica”. No voy a juzgar lo que vi pero, sí que me han sobrado las palabras con la que la has desmerecido hoy. Eso es lo que me desconcierta. Aunque haya sido solo sexo, eso sobra…
- Estoy totalmente seguro de que tengo muchos fallos. Sé desde que empecé a hablar contigo que no había manera de dar una buena explicación y asumo mi sentencia, es lo que te vengo diciendo desde el principio. A eso he venido. Me alegro que por fin lo hayas captado.
- Gracias, por tomarte tantas molestias entonces pero, no era necesario.
- ¿Cómo te explicaba lo que viste sin desmerecernos? No encontraba la manera.
- No hacía falta que explicaras nada Eduardo, eso habría sido lo más simple, a mí no me debes explicaciones.
- No es lo que yo sentía, Eva. Contigo no. Creo que ya te lo he dicho.
- Me confundes Eduardo.- resoplé.
- Je,je,je tu a mí si que me tienes confundido. – Dijo acariciándome cariñosamente la cara.
Regresé del colegio el viernes a toda prisa, Geno e Isa me hicieron el interrogatorio en el recreo pero, esta vez no solté prenda, Ángel me intentó acorralar en el pasillo pero, conseguí zafarme.
Corría desesperada a ver si aún estaba a tiempo de llegar al gimnasio Habíamos tenido claustro y se nos había hecho muy tarde.
A ese hombretón en mi casa, le había dado un ataque de confianza y algo me hacía sentir responsable y a la vez confundida pero, a la vez, necesitaba verlo fresco, y aun no sabía porqué.
Me pidió que fuese al reservado del CoffeGym, para tomar un café, tranquilos.
“Las divas y súper Leti” nos observaban desde la barra con miradas repulsivas. Almu y Ana no cabían en su asombro a pesar de que ya les había contado algo, yo misma no me explicaba lo que estaba pasando.
- Perdona, Eva, anoche...fui un capullo una vez más contigo, no se lo que me pasa contigo que siempre la lío...Yo lo siento, perdona por lo que te dije, si te ofendí, por el beso…
- Eduardo, no te culpes más, ya te vale. Eres demasiado duro contigo mismo ¿Sabes? Viniste, cenamos, bebimos, charlamos... No es tan grabe ¿No?
- Pero te dije cosas, bueno...Te dije lo que pienso, es que de otra manera yo nunca te hubiera dicho algo así...
- No me dijiste nada del otro mundo, y si es lo que piensas pues, mejor que me lo dijeras,…No le des más vueltas Eduardo.- no se si estaba fingiendo pero, me partía el alma verlo así.
- Anoche estabas muy seria y yo me he sentido mal…
- Lo he consultado con la almohada. Vamos, ya se me ha pasado.
- Bueno, ya sabes la impresión que tú causas en mí yo de verdad solo espero no haber causado nunca mala impresión en ti, eso es por lo que he fui ayer...no sabía como disculparme...
- Ya ha quedado claro, Eduardo. Tranquilo.
Se terminó el café y se tuvo que ir para su siguiente clase del gimnasio.
Las chicas me esperaban para entrar al “Body Pum”.
Habíamos quedado para ir a tomar algo al CoffeGym y si nos apetecía después cenar y demás.
Mi cabeza se balanceaba en un mar de confusión, y decidí contárselo a las chicas o iba a reventar.
Casi le da algo a Almu cuando le dije que había estado en casa. Todo había sido tan raro.
Las chicas bromeaban con los hermanos pero, lo cierto es que Johnny me ignoraba completamente, incluso cuando nos cruzábamos por los pasillos solo me saludaba con un “hola” a secas desde el lunes, había cambiado mucho conmigo. Su hermano debía haberle contado algo…
Al rato de estar en el Coffegym, Johnny entró con algunos chicos del gimnasio todos ya vestidos como para salir, y estuvieron pidiendo unas cervezas en la barra.
Johnny estaba muy guapo, con camisa blanca y pantalón gris de vestir, bastante peinado...se veía divertido y a pesar de haber mirado varias veces para adonde estábamos nosotras no nos hizo ni caso, solo un gesto con la cabeza para saludar cuando entró.
Las chicas me machacaban con el tema, insistían en que sabía algo, que debía hablar con él pero, yo no había hecho nada malo, lo primero es que no tenía nada con él para dar explicaciones, y lo segundo si él tenía alguna duda debía ser él quien me lo preguntara yo no lo iba a hacer.
Yo también me había tomado unas cuantas cervezas, necesitaba pasar un poco de líos y de historias pero, sobre todo necesitaba ir al baño en ese mismo momento.
Pasé por al lado del grupo, sabía demás que me observarían así que intenté pasar erguida reteniendo el aire, encogiendo un poco la tripa, luciendo mi camiseta roja escotada y mi vaquero bien ceñido.
Llevaba el pelo liso y me puse el flequillo hacia un lado con la plancha, todavía me seguía resultando corto para mi gusto, me había maquillado solo un poco, algo de colorete y la línea del ojo verde, resaltando el verde de mis ojos y solo un poco de brillo rosa en los labios...
Los chicos volvieron su mirada a mí al verme pasar, como suelen hacer con casi todas e hicieron comentarios por lo bajini, imagino que Johnny no dijo ni pío pero, cuando salí del baño, aun recomponiéndome el pantalón, ahí me estaba esperando en el pasillo. El clavó sus ojos marrones intensos en los míos directos y bien abiertos esperando una respuesta, yo lo miré con indignación dándole a entender que no iba a ser yo quien empezara la conversación...
- Mira Eva, no se para que estoy en este pasillo pero,...bueno, muy fuerte lo tuyo ¡Con mi hermano! A los pocos días de follar conmigo ¡Con mi hermano!
- ¿Perdona? No te equivoques Johnny, no te confundas de persona, mira yo, empecé a hablar con tu hermano por washaap y...¿Pero que digo? Yo no te voy a dar explicaciones, no se las tengo que dar a nadie. Quien me conoce sabe como soy de verdad, el que no me conoce y me juzga por sus intuiciones que se busque la vida no me voy a excusar, ni tengo porqué, yo no tengo compromisos con NADIE. - ¡Que se habían pensado estos dos!
- Tienes razón, no tenemos nada y eso siempre a estado claro por parte de ambos, nos hemos gustado, hemos coqueteado, unos polvos y ya...Tenemos poco más que una amistad pero, eso de ir por mi hermano por el mismo washaap del gym, sabiendo que lo voy a ver, unos días después de estar conmigo,...Eso es de mal gusto Eva, no te pega y no creía que fueras así por eso, porque creía que eras diferente, por tu mirada sincera, creía que eras especial y ahora me has demostrado que eres una más. No tenemos nada. Tú misma lo has dicho pero, me has desilusionado como persona un montón, y no me quería quedar sin decírtelo.
- Si es eso lo que piensas, Johnny, yo no tengo nada que decir.- contesté apartándome triste por la visión que Johnny tenía de mí.
Estaba fatal por las palabras de Johnny y además muy mal porque al jodido chulo de Eduardo, le había faltado tiempo para alardear con su hermanito (y a saber con quien más) de su nueva “batallita sexual”, que aunque inexistente, era demostrable por los washaap que YO MISMA le escribí.
¡Menudo gilipollas! Si no se había comido nada conmigo, solo me dio un pico además de decirme un montón de mentiras, yo no le había pedido nada de eso, ni esas confesiones, ni esas historias,...meter a Johnny en esto...que ruin.
- Chicas, vayámonos de fiesta, que aquí me estoy AMARGANDO.- dije esto lo suficientemente alto para que se enterase Johnny y las chicas me acompañaron sin dudar. Ya sabían que había hablado con Johnny en el baño y en el coche tuve que contarles todo.
Me apoyaron incondicionales y me animaron para ir de fiesta.
La primera parada la hicimos en el pub “Arenae”, un sitio más tranquilo para tomar algo charlando pero, con ambiente mas nocturno, decorados en rojo, negro, blanco y plata; con luz ambiental blanca y azul, buena música de fondo de los 80´, un lugar donde solía quedar la gente de nuestra edad como punto de partida para empezar la noche, era el sito de moda, pero luego nos fuimos al “Funtastic” a darlo todo, con música más cañera.
El camarero se acercó a la mesa para tomarnos nota, era un chico monísimo, atractivo, con unos treinta años, con camisa blanca perfecta, chaqueta gris y pantalón vaquero casual, alto, delgado pero, fibroso, con el pelo desaliñado, las paletas un poco pronunciadas pero, le daba aspecto más simpático aún-.
- Hola mis niñas, mis diosas de la noche ¿Qué van a tomar?- dijo con un irresistible acento argentino.
- Cerveza- dijimos las tres casi a la vez.
- ¡Oh, no! Mis chicas hoy tienen que sentirse especiales, hay que irse preparando para la noche, hay que empezar suave pero, intenso- dijo recalcando la n- Les voy a poner a ustedes dos –dijo señalando a Almu y Ana- El cocktail ideal de la casa para empezar la noche, se llama 12/40, es blanco, azul y le sale humito.
Las chicas rieron y asintieron entusiasmadas.
- Oye Martín – dije leyendo su plaquita identificativa - ¿Y para mi no hay nada?
- Sí, por supuesto pero para vos un 24/40, que tenés ojos de necesitar algo fuerrrrte- dijo marcando la r.- Con mucho azul y extra de humito para la doble de Gemma Atkinson.
Todas reímos y el se apartó para ir a hacer nuestro pedido.
- Te tira los trastos. Últimamente estás que rompes corazones.- me dijo Ana.
- ¡Venga Anita! Qué su curro es vender.
- Ya ¿Y lo de la doble de Gemma Atkinson...?
- Se referirá a que hago por dos de ella.
De nuevo reímos todas. Martín trajo nuestros cocktails preciosos, humeantes y bastante ricos, hay que reconocerlo.
Yo no quería pensar ni recordar a ninguno de los dos hermanos, solo divertirme y que pasara pronto el tiempo para olvidarme de esta historia.
Ana y Almu me insistían para que no dejase el gimnasio pero, me había metido en un lío patético y no iba a estar ahí aguantando el tirón así porque así, era lo que me planteaba en ese momento, irme a otro gym y borrón y cuenta nueva. No se merecían que fuese su clienta, me sentía una idiota verdaderamente...
El pub se iba ambientando mientras pasaba la noche, yo pedía una y otra vez a Martín 24/40 y a veces ronda de chupitos, me estaba pasando un poco con el alcohol pero, eso y bailar con las chicas en la pista me liberaba de mis tristes pensamientos.
Martín cada vez era más caliente conmigo, me tocaba la mano al coger el dinero, mi miraba con descaro el escote cuando nos servía las copas y se mordía el labio mientras me lanzaba piropos y yo me dejaba.
Me hacía sentir sexy, lo noche estaba siendo muy divertida pero, la cosa no hizo más que torcerse.