Mis Zapatillas
Mis senos flotan en el mar de tus caricias. Mis piernas te abrazan Mis labios se beben las babas de tu boca y de tu falo clamante
Mis Zapatillas
El taconeo de mis zapatillas
en las afueras de tu puerta
anuncian que en brevedad
nuestras pieles estarán cerca.
Llego a tu aposento
y nerviosa me introduzco
con el pulso agitado
con el morbo encendido
sedienta de tus besos
hambrienta de tu cuerpo
impaciente
candente
deseosa de poseerte
de poner mi piel desnuda
sobre las caricias de tus manos.
Atravieso la entrada de tu alcoba
con la sumisa esperanza
que en breve tendrás
mis zapatillas cansadas
reposando debajo de tu cama.
Tras de mi cuerpo tambaleante
se cierra la gruesa puerta
y junto con mi ropa
cae el pesado cerrojo.
He venido a entregarme,
a disfrutar tus caricias
con tus uñas
con tus labios
con tus palmas
con el borde que rodea
la circunferencia
del glande de tu espada.
Entre las cuatro paredes
de tu intimidad consumada
me despojo de todo
lo que me priva
de entregarte mi alma.
Mis senos flotan
en el mar de tus caricias.
Mis piernas te abrazan
Mis labios se beben
las babas de tu boca
y de tu falo clamante.
Me tumbas sobre tu lecho
Me ayudas a entregarte
cada rincón de mi piel
cada beso
cada mordida
Me ayudas a entregarte
mi desnudes
mis deseos de ser tuya
y dejarte entrar en mi vientre
y amarte en cada embestida
y amarte en cada mordida
y amarte en cada gotita
de tu miel emblanquecida.
Mis zapatillas descansan
debajo de tu cama
Y ahora es mi cuerpo
arqueado sobre tu miembro
el que rompe el silencio
con gemidos y aullidos
gritos y chillidos
que lo duro de tu sexo
arranca de mi cuerpo descalzo
que descansas sobre tu cama.
Mi cuerpo entero
recibe cada caricia
de tu piel ardiente
Mi humedad no cesa
mis deseos te reclaman.
He venido para ser tuya,
para que goces la piel
suave y tierna
que se esconde en los adentros
de mi cuerpo
entre mis piernas sin zapatillas
entre mis piernas enrolladas
alrededor de ti.