Mis vecinos me feminizan 3
Esta es la tercera parte de como me empezo a gustar vestir de mujer a pesar de que me sigan gustango y las siga deseando
Ya son las 8 AM, he dormido de maravilla, escucho que Rosa y José se despiden, me levanto para ponerme algo y salir a desayunar y veo que a los pies de la cama hay una de las mallas que compramos ayer, las dejado mientras dormía, me las pongo, son muy ajustadas de color rojo, como ya hace calor no me pongo nada arriba y espero a que José se marche para salir, al rato lo hago y aparezco en la cocina, me mira y se acerca a darme un beso de buenos días cosa que hace en la boca y me arregla un poco las mallas subiéndolas un poco mas y ajustándolas por el culo, pude sentir como la costura se metía por el culo, como no podía ser de otra manera me excite y empalme, ella estaba también con otras mallas rojas, marcando todo, desayunamos y me pregunto si iba a salir en bici, la conteste que hoy no, entonces me dijo nos probaremos las ropitas que compremos ayer a lo que accedí con la cabeza.
Terminamos y fuimos a su dormitorio, saco las bolsas y me dijo.
- Ya veo que las mallas te sientan de maravilla, así que no probaremos más y las puedes guardar en tu cuarto para que te las pongas cuando quieras, ahora ponte estas braguitas.
Me quito las mallas y me las pongo, son de encaje por delante y gasa por detrás muy ajustadas y de cintura muy alta, entonces ella mete la mano por debajo tirando de la polla y los huevos hacia atrás para que no se marque mucho, después me empieza un vestido, tan pegado que parece una faja, lo estira bien, ajusta los tirantes y tirando hacia debajo de la cintura aunque no baja más allá de medio muslo, pone dos calcetines de relleno en los pechos, sonríe a modo de satisfacción yo nunca me había vestido de chica, pero que lo haga una persona a la que deseo desde niño me encanta, no me deja mirarme al espejo, luego saca unas sandalias que habíamos comprado de la bolsa, me siento en la cama y me las pone, tienen un tacón de aguja de más de 10 cm, me manda ponerme de pies y lo hago sin problemas pero cuando me dice que ande lo hago como un pato, diciéndome que tendré que practicar mucho por casa, increíblemente me sentía como con ellas, me paro en el medio de la habitación me rodeo mirándome y al final dijo, estas preciosa mi amor y eso que aun falta lo mejor, pero como me faltan cosas por hoy lo dejamos aquí, la prueba que quería hacer ya está hecha y promete, me da un beso en la boca y me quita el vestido para que no me vea con él.
-ahora quédate en bragas y anda un poco por el pasillo, tienes que practicar, hoy no hay mercadillo por aquí paro en San Fernando hay muchas tienes de ropa de Chinos donde encontraremos todo lo que nos falta, ayer no me quise atrever a comprar más sin probar primero pero me ha gustado lo que he visto y creo que a ti también debido a tu excitación.
La conteste que sí que me ha gustado y quiero seguir con el juego, me quede en bragas y torpemente empecé a caminar por el pasillo, ella de vez en cuando me miraba y me daba consejos para caminar bien, después de un buen rato estaba dolorido así que me senté un rato, que te parece si nos vestimos y nos vamos de compras y de paso comemos por allí, pasaremos un día bonito, accedí gustosamente, por cierto no te quites esas bragas, te sientan de maravilla y quiero que las lleves puestas, yo no conseguía quitar la excitación, nos vestimos y nos fuimos, porque desde donde estamos hasta San Fernando tenemos que coger un autobús y luego un tren, pero lo paso muy bien con ella y se nos hizo muy ameno el trayecto.
Al llegar lo primero que hicimos fue entrar en un bar y tomar algo, estábamos sudando, después llegamos a una de esas grandes tiendas de ropa de chino donde hay de todo a muy buen precio, empezamos a mirar y a meter en la cesta, camisetas, camisas finas minifaldas de varios modelos, las cosas que tenía dudas sobre la talla las metía en otro cesto, pasamos a la sección de calzado y cogió muchas cosas, luego lencería, más de lo mismo, fue entonces cuando la comente que no quería que se gastara tanto dinero a lo que respondió, créeme Rubén no tenemos muchos caprichos y esto es una menudencia a pesar de lo que te parezca a ti, seguimos en maquillaje donde me dijo, ahora cariño sepárate un poco y mira algo por ahí que esto es una sorpresa, así lo hice. Cuando termino nos fuimos con tres cestas a los probadores donde no nos pusieron ninguna pega por entrar con todo eso sino todo lo contrario, pasamos los dos dentro, me mando quitarme las bermudas y probarme unas cuantas prendas, todas la gustaron, después unos cuantos zapatos, sandalias y botas súper altas, madre mía yo estaba alucinando, cuando salimos ella estaba súper contenta como una colegiala, pagamos todo, casi 300 €, pero entiendo que para ellos no es mucho teniendo en cuenta que eso casi vale muchas de las prendas que ella tiene aunque a mí me parezca una fortuna, salimos de la tienda con cuatro bolsas cada uno diciéndome ella que había encontrado todo lo que quería así que no hace falta que demos más vueltas, ahora vamos a comer bien y en un lugar bonito y fresquito porque estábamos asfixiados.
Comimos en una terraza con vistas a la bahía de San Fernando de Cadid, charlando de todo menos de lo que habíamos comprado, hasta que entramos en el tema, me comentaba que nunca han podido tener hijos, ella deseaba una hija para poder compartir ropa y poder ir de tiendas con ella , con todo lo que le gusta pero no pudo ser y ahora aunque no sea lo mismo y el tiempo ya ha pasado podría quitarse esa espinita jugando conmigo, a lo que accedí gustosamente, no sé hasta dónde podremos llegar con ese juego pero la verdad es que me excita bastante y estoy deseando empezar, después de una sobremesa en la que nos tomamos hasta un chupito nos fuimos hasta la estación para coger el tren y posteriormente el bus hasta el chalecito.
Cuando llegamos por fin a casa estábamos chorreando sudor así que dejamos todas las bolsas en la habitación de Rosa y nos dimos un baño en la piscina, pasado esto me dijo.
- Hoy no vamos a probar nada de lo que hemos comprado por qué no quiero que lo vea José, quiero que sea una sorpresa, nos probaremos las ropitas mañana por la mañana, pero ahora si vamos con otra clase de sexo, así que espérame aquí que voy a por un poco de aceite corporal y nos lo vamos a dar.
Cuando sale, se tumba en la hamaca boca abajo, me da el bote y me dice que le de aceite por todo el cuerpo, empiezo por la espalda, extendiéndolo torpemente hasta que voy cogiendo la práctica de hacer despacio y sensualmente, subo hasta los hombros y brazos y vuelvo a la espalda bajando hasta la cintura, echo otro chorro de aceite en las nalgas y se las froto suavemente, ella separa los muslos y puedo ver lo abultado de su coño por encima del tanga, bajo hasta los pies y según subo sopeso si frotar su culo cuando me dice que le quite el tanga, con eso ya me ha dado la clave para saber qué hacer, se lo bajo hasta los pies y se lo quite, entonces ella vuelve a separar mas las piernas pudiendo ver perfectamente su ano y coño, me pongo de rodillas entre sus piernas y doy más aceite pero esta vez justo en la raja del culo resbalando este hasta su coño, sentí como se estremeció así que empecé a frotar su ano y con la otra mano su coño, notaba lo abultado de su clítoris, así que con el dedo corazón se lo masturbaba y el dedo pulgar se lo metía por el coño y con la otra mano frotaba su esfínter, podía notar cómo se relajaba y ella lo contraía, la estaba gustando y fui metiéndola un dedo por el culo, la gusto por que dio un golpecito de cadera y lo metió entero, vi que entraba muy fácil así que metí otro y los empecé a rotar dentro de su culo mientras que con la otra mano le seguía follando el coño con un dedo y frotando el clítoris con el otro, hasta que empezó a convulsionar y tubo una corrida fortísima, cuando se calmo, saque mis dedos y ella se quedo quieta tumbada sin decir nada, yo me quede un poco cortado porque no decía nada, me separe, me senté en mi hamaca mirándola y siguió inmóvil un instante mas hasta que se incorporo, me miro y me dijo.
- Cariño, hacía mucho tiempo que no tenía un orgasmo así, ni en los mejores polvos de José y eso que es bueno, pero el morbo de que un yogurcito como tú me meta mano es lo mas, ahora te recompensare lo que me has hecho te toca a ti, túmbate boca abajo.
Así lo hice , roció aceite por la espalda pero enseguida bajo hasta los pies, me quito el bañador y chorreo de nuevo todo mi cuerpo con abundante aceite, se tumbo encima de mí y restregó sus pechos por mi espalda, que placer me estaba dando, me separo las piernas y echo mas aceite entonces metió una mano por debajo y abrazo con sus dedos mi pene que estaba durísimo, masajeándolo suavemente y con la otra mano como yo lo había hecho ante me frotaba el ano, no sabía yo que el culo daría tanto placer, según lo hacía pensaba yo si no sería gay por el gusto que me daba aunque enseguida reconocí que me encantan las mujeres, siguió con la suave masturbación y metió un dedo en el culo, que rico me supo, empezó un mete y saca y note como se alojaba sin presión, había dilatado algo mi esfínter, entonces saco el dedo lubrico más aun la zona y pude notar como algo frio y puntiagudo se alojaba en el, empujaba poco a poco y eso cada vez era más gordo, se que era un dildo o algo parecido hasta que empezó a vibrar, entonces el placer fue mayor, empujaba hacia dentro poco a poco, lo sacaba y cada vez entraba más, hasta que sin mucho esfuerzo lo metió hasta el fondo, notaba como algo largo y gordo me había penetrado el culo, me lo dejo dentro y subió el ritmo de la vibración , el conjunto me estaba dando mucho placer hasta que me corrí en su mano con grandes espasmos, desde que estoy con Rosa estoy teniendo los orgasmos más fuertes que me podía imaginar, se limpio en la toalla y me beso, después nos metimos de nuevo en la piscina desnudos, salimos, nos pusimos los bañadores y toallas limpias y nos tumbamos al sol a esperar a José.
Cuando llego, se pego un buen baño en la piscina y nos preparamos para salir a cenar fuera, cenamos de vicio y lo pasamos estupendamente, cuando llegamos a casa les pude oír como follaban, mientras yo me masturbe.
Al día siguiente cuando me levante José ya había marchado, después de todo lo sucedido el día anterior y las copitas de la cena he dormido profundamente, me levante, fui a la cocina y ya tenía el desayuno preparado en la mesa, Rosa me pregunto si quería salir en bici a lo que respondí que no, entonces después de desayunar nos vamos a asear y probamos las cositas que compremos ayer.
Me di una ducha y según salí Rosa me dijo que me afeitara, a pesar de no tener prácticamente barba si me salen algunos pelillos rubios, no me dio tiempo de vestirme, enseguida entro y me llevo de la mano desnudo a su dormitorio, lo primero que me puso fue un tanga súper ajustado tirando del pene hacia atrás para que no marque paquetito, después unos pantys negros pero de poca densidad con una línea fina y negra que sube desde el talón hasta el culo, me los ajusto bien, nunca había sentido la sensación de las medias en las piernas, me gusto, me puso también un sujetador con relleno y para terminar con la ropa un mini vestido súper ajustado que apenas me tapaba el culo, me encanta la sensación de estar embutido en esas prendas, me gustaría verme pero aun no me deja, me puso unas sandalias con tacón de aguja súper largo y me sentó en la silla de su tocador pero de espaldas al espejo, solo pude ver mi cuerpo de refilón en el espejo y solo un instante y alucine, me empezó a poner una base de maquillaje en la cara, me pinto los labio de rojo intenso, pinto los ojos con todo el contorno negro y sacando ojos de gata, me coloco unas lentillas azules, pestañas postizas y por ultimo una peluca rubia larga de flequillo recto, perdonar se me olvidaba, antes de esto me retoco y depilo un poco las cejas, me coge las manos y empieza a pintarme las uñas diciéndome que a partir de ahora las vamos a dejar un poco largas, nada escandaloso pero si un poco más largas para que luzcan mejor una vez pintadas, tardo más de media hora en maquillarme. Cuando termino, me puso de pie, me coloco frente al espejo del armario que es de cuerpo entero y me dio la vuelta para que me viera, no me lo podía creer, era un pibonazo, una mujer buenísima, no me podía imaginar que lo que estaba viendo, ella me miraba maravillada diciéndome que estaba preciosa, que ya podría tener ella ese cuerpo, me decía, ahora solo falta que practiques a caminar y así podremos salir a la calle, la mire y la dije que eso era muy peligroso, que me daba miedo a lo que respondió, que nadie podría imaginar que era un chico sino un bellezon de tía, yo seguía mirándome y alucinando, me hubiera follado yo allí mismo si podría, después de verme me dijo, ahora a caminar para perfeccionar ese andar, me puse a ello, me fue dando consejos de cómo poner las manos para ser mas femenina, después de más de una hora de no parar tenía los pies destrozados, pero me sentía tan agusto que no me importo, aprendí bastante rápido, no puedo decir que caminaba como una modelo porque mentiría pero si lo bastante bien como para defenderme, lo hacía bastante mejor que muchas de esas crías que ves por la calle con esos taconazos, pasada media mañana me hace un montón de fotos en el jardín posando como ella me iba indicando, luego pasamos dentro de la casa u me dijo que el resto de las ropas será sorpresa y las iremos usando según las ocasiones, pero además visto lo visto hoy después de comer y de la siesta nos iremos de nuevo a San Fernando a comprar alguna cosa más , además quedaremos allí con José para dar un paseo y cenar, compraremos algún modelito mas para el sábado, la pregunte que tenia de especial el sábado y me dijo que tenían merienda cena con los amigos con los que comparten veladas de sexo y que si yo quería podría ir estarían todos encantados, me corte mucho sobre todo en pensar como se lo tomara José y me dijo que ya se lo había dicho, que ellos son una pareja muy liberal, dicho esto vamos a quitarnos el modelito, me quito el vestido, el sostén y los pantys y me dejo en tanga, saco una minifalda y una blusa y me dijo si me atrevería a dar un paseo por la calle con ella, me puse nervioso pero la conteste que si, así que me puse unas deportivas y salimos a la calle, estaba muy cortado, pero cuando vi que la gente pasaba cerca de mí y no pasaba nada me fui tranquilizando, era una sensación muy rara y excitante, tenía las pulsaciones a tope de los nervios, dimos un paseo por la urbanización y volvimos a casa, me pregunto qué tal y la dije que estaba encantado, que había sido una experiencia muy emocionante.
Ya en casa me quito la peluca, las pestañas postizas, pero me dejo el resto de maquillaje, me desnudo entero, me tiro a la cama, se comió mi polla hasta que se puso como una piedra y me follo, llevando ella el ritmo del polvo, yo empezaba a aguantar bastante, tanto que ella se corrió como una loca encima de mí, bajo de nuevo su boca a mi polla y se la comió entera, hasta que me corrí salvajemente, luego me desmaquillo.
Pasamos el resto de la mañana tranquilos en la piscina hasta que terminamos de comer, nos vestimos para ir a San Fernando como ella había comentado para comprar algún detalle más, después del largo tiempo que tardamos en llegar entramos en varias tiendas pero no encontraba lo que quería hasta la cuarta tienda que lo vio, compro unas mallas negras muy brillantes, tanto que parecías de plástico, también compro unas blusas y complemento, todo era ropa muy sexy, esa tienda estaba especializada en eso, ropa erótica e insinuante de una marca Argentina, no quiso que viera el resto de cosas que compro así que riéndome la deje sola y me fui para fuera de la tienda, al rato salió con dos grandes bolsas, saco el móvil y llamo a José para ver donde estaba y cenar los tres juntos.
El resto de la velada fue normal no paso nada más y para no aburriros pasare directo al sábado que es el día en el que tendríamos el encuentro con ese matrimonio amigo suyo con el que tienen veladas de sexo abierto y también el día que José me vería vestido de mujer, Rosa se lo ha contado todo hasta el último detalle y me dice que José está deseando verme pero que quiere darle una sorpresa así que todos esperaremos al sábado después de comer que es cuando nos prepararemos.