Mis vecinas: Probando los juguetes.

MIS VECINAS: PROBANDO LOS JUGUETES.

CONTINUACIÓN DE MIS VECINAS: HACIENDO EQUIPO.

Yo me senté frente a ellas, y las miraba atónito, poco a poco disfrutaban con lo que estaban haciendo y solo en algunas ocasiones tenia que amenazarlas con la denuncia, a Ana le quedaba perfecto, el sujetador levantaba sus tetas, y la braga le quedaba bien, a Noelia al tener menos pecho le subía menos las tetas, y la braga le quedaba bien pero algo justa al tener tanto culo, a Auxi la braga le quedaba fenomenal, era a la única que la abertura vaginal le quedaba justo en los labios, se dio la vuelta como sus otras dos amigas y le quedaba muy bien, se le veía justo sus nalgas en el agujero que tenían la bragas, el sujetador yo lo veía justo era una talla 95, y le subían mucho las tetas, pero creo que le quedaba pequeño, y ella me lo dijo:

Ax.- La braga bien, pero el suje es algo pequeño.

Ana.- Si,  te hace marca en la espalda.

J.- No te preocupes Auxi, mañana vamos a cambiarlo, vale?, dije mirándola.

Se quedo un rato callada y dijo.

Ax.- Vale.

A.- Bueno, Javier muchas gracias por los regalos, ya los usaremos, jajajaja.

J.- De nada, es un placer, la verdad es que yo siempre tuve una fantasía, y era tener 3 zorritas como vosotras a mi disposición, y este verano lo he conseguido. Y ahora ya en confianza, yo he contado la mía, vosotras tenéis alguna fantasía?

Las tres se quedaron calladas mirándose, no se atrevían a contarlas.

J.- Yo solo quiero que me digáis, las fantasías sexuales que tenéis, venga quien empieza.....

A.- Venga, empiezo yo, pues la de todas las chicas, orgías, tríos, tíos más mayores, una doble penetración, estar con alguna chica quizás, no se decir algo vosotras.

Ax.- Si esas,.........algo de dominación, no se que te aten, unos azotes, venga Noelia te toca.

N.- Pues, la que siempre hablamos las tres, .......... la digo.........la de estar con un negro.

Las tres empezaron a reír, la verdad es que las copas les hacía perder la vergüenza, y yo estaba encantado.

J.- A si?, pues hay una que se ha cumplido esta tarde, la doble penetración.

Auxi y Ana miraron a Noelia, con cara asombro, y esta dijo, agachando la cabeza y colorada como un tomate:

N.-  Si, jajaja.

A.- Y que tal?, cuéntanos.

N.- Pues bien, muy bien esa sensación de estar mas que llena por los dos lados, es una pasada, no se como explicarlo, tenéis que probar chicas, jajaja.

Las tres empezaron a reír, estaban nerviosas, por mucho que tuvieran novio, e intentaran demostrarme lo contrario, yo sabía que estaban encantadas de lo que les hacía, jamas con sus novios tendrían sexo como conmigo y les propuse una cosa.

J.- Ahora vamos a empezar a jugar, de acuerdo?

Ellas se miraban, incrédulas no sabían lo que les pediría, pero en el fondo querían tanto como yo.

J.- Tu Noelia ve al baño y trae algodón, yo voy a subir a la habitación a por una cosa, Auxi y Ana, abrir los paquetes de todos los juguetes que he comprado y ponerlos en la mesa.

Las tres obedecieron sin rechistar, estaban tan excitadas como yo, subí a por una corbata para vendar los ojos de una de las chicas, creo que le tocaría a Auxi, quería probar en ella el dilatador anal. Cuando bajé los juguetes estaban en la mesa sin envoltorio, y dije:

J.- Bien ahora tenemos que desnudarnos los cuatro, y voy a vendar los ojos a una de vosotras.

Los 4 empezamos a desnudarnos, ellas tardaron menos que yo, ya que tenían menos ropa, sus cuerpos eran preciosos, ellas me miraban como yo me desnudaba, lo hice y mi polla ya estaba tiesa como un palo, ellas se percataron de esto y no dejaban de mirarme, retiré la mesa pequeña del salón para que tuviéramos espacio, puse dos trozos de algodón a Auxi en sus oídos, para que no escuchara nada, me coloqué detrás de ella, rozando mi polla erecta por sus nalgas, tape sus ojos con la corbata, le puse las manos encima del culo, para ponerle las esposas por atrás, ahora si que estaba perfecta, mire a sus amigas que estaban tan excitadas como yo, y pregunte para probar:

J.- Escuchas algo, ves algo?.

Auxi no contesto, signo de que tenia bien tapados los ojos y oídos, la coloque de pie en el centro del salón y lleve de la mano a Ana frente a Auxi, eran igual de altas, las acerque tanto que sus tetas empezaron a tocarse, Auxi exclamo de placer y sorpresa, Ana tomo sus propias tetas con las manos y rozaba sus pezones con los de su amiga, lleve ahora Noelia hasta Auxi, la arrodille bajo su culo, y no hizo falta decirle más, esta empezó a chupar su coño desde atrás, Auxi se lo puso fácil ya que arqueaba su cuerpo,  para dar sus tetas a Ana, y su coñito a Noelia, yo me senté en el sofá con la polla tiesa como un palo, bebía de mi copa y observaba a las tres, moverse, gemir y disfrutar de lo que estaban haciendo. Ana tomó la iniciativa y comenzó a besar los labios de Auxi, se podía ver como sus lenguas se cruzaban, Auxi gemía de gusto, tras su boca Ana paso a chupar sus tetas, las tetas de Auxi eran una maravilla, las tenia enormes y unos pezones puntiagudos como no había visto jamas, llame a mis dos cómplices y se acercaron a mi, y dije susurrando:

J.- Ana ve a la cocina, trae dos pinzas de la ropa y las pones en los pezones de Auxi, Noelia arrodíllate en mis piernas y quiero que me la chupes.

Ana fue a la cocina y Noelia empezó a trabajar mi polla de manera estupenda, Auxi dijo:

Ax.- Donde estáis?

Su inquietud no tardo mucho, Ana ya estaba preparada para poner las pinzas a Auxi, abrió las pinzas y las acerco a los pezones, cuando estaba sobre ellos cerró las pinzas, Auxi soltó un gemido mezcla de placer y dolor, que se escucho en todo el salón, en ese momento tuve que pedir a Noelia que parara o me correría en su boca, Auxi estaba preciosa, de pie, con las manos atrás  tenia un perfil perfecto, con sus grandes tetas y las pinzas aplastando sus pezones, ordene a Noelia que la pusiera a cuatro patas, con la cabeza apoyada en el otro sillón que había en frente, con el culo en pompas mirando hacía mi, y que con la fusta le diera 15 azotes, Noelia estaba muy excitada y no dudo un instante, ahora era Ana la que se arrodillaba ante mí para chupármela, y Noelia empezó a dar con la fusta a Auxi, a cada golpe en el culo se oía un gemido placentero, cuando llevaba la mitad de los golpes, pedí a Ana que introdujera el dilatador anal a su amiga, Ana lo entendió perfectamente, se metió en la boca el juguete para lubricarlo, cogió el bote de lubricante anal que compre en el sex-shop,  lo extendió en el culo de Auxi, y empezó a introducirlo dentro de ella, mientras Noelia ayudaba abriendo las nalgas, de repente el culo de Auxi estaba lleno, y Noelia siguió con los azotes, Auxi no aguanto más y comenzó a gemir corriéndose de gusto, tras el espectáculo vivido yo no aguantaba más, les ofrecí a mis ayudantes un consolador a cada una, ellas lo entendieron perfectamente, se tumbaron en el sofá y empezaron a masturbarse, yo me fui derecho al coño de Auxi, con el dilatador anal dentro, quería que estuviera bien llenita, por sus dos agujeros, se la fui metiendo despacio ya que estaba ahora más estrecha aun, ante los gemidos enormes de esta, una vez que tuve la polla dentro, me quede un rato sin moverme, notando perfectamente el objeto que tenia en su culo, el coño de Auxi estaba empapado, poco a poco empecé a dar fuertes embestidas, me la quería follar duro, ella empezó a gritar y volvió a correrse una segunda vez, los gritos de ella me excitaron de manera brutal, y me corrí dentro de su coño, Ana y Noelia que observaban la escena con atención, también llegaron al orgasmo con sus consoladores, y quedamos los 4 extasiados en el salón, saque mi polla, retire el dilatador a Auxi, seguro que estaría más preparada ahora para el sexo anal, con la llave abrí las esposas, y la incorpore, la tuve que sentar ya que las piernas le temblaban aún, las dejé allí a las tres sentadas en los sofás y me subí a descansar hasta el día siguiente.

Por la mañana cuando me levante, para ir a trabajar, vi que habían dormido en casa era la primera vez que lo hacían desde que nos conocíamos, en el trabajo me marchaban bien las cosas, Rebeca se convirtió, en mi segundo y sería mi sustituta cuando yo no estuviera, así se lo hice saber, y le dije que al día siguiente no iría a trabajar, deje las ordenes dadas y como el jefe no me ponía pegas el viernes no iría a trabajar, Rebeca había cambiado desde el primer día, se había teñido de morena, y se arreglaba mucho más, los primeros días venia en vaqueros y camiseta, y llevaba dos días con faldas cortas que realzaban sus piernas largas y morenas, y con camisetas con escote bastante pronunciado, los ojos a los 4 hombres del equipo se nos escapaban hacía sus tetas.

Era jueves por la tarde, y cuando llegue a casa las chicas no estaban, no me importó comí y me eche la siesta, la noche anterior me tenia agotado, sobre las 7 de la tarde aparecieron por casa, era habitual que tras venir de la playa, pasaran a bañarse a mi piscina,  bajé a verlas estaban muy contentas, les encantaba llegar y llenar la mesa del jardín de bebida, y empezar su fiesta.

Le pregunte a Auxi que si quería cambiar el conjunto en el sex-shop, y me dijo que si, que se cambiaba de ropa y nos marchábamos, los dos fuimos al sex-shop, cuando llegamos había, 2 hombres de unos 40 años mirando por la tienda, cuando entramos los dos se quedaron mirando a Auxi, llevaba unos pantalones vaqueros ajustados color azul claro, y una camiseta blanca con escote palabra de honor, que realzaban sus grandes tetas, saludé a Verónica la dependienta.

J.- Hola que tal, Veronica?

V.- Bien.

J.- Venimos a devolver el sujetador, le queda pequeño.

V.- Si es que da poca talla, voy a por otro.

La chica de los tatuajes, fue a la estantería y trajo la talla para Auxi, nos explico que se lo podía probar, había un probador junto a las cabinas, fuimos al probador, que se cerraba con una cortina, nos metimos los dos y deje la cortina a medio cerrar, los dos hombres que allí estaban se dieron cuenta de lo que yo quería.

J.- Quítate la camiseta, y pruébate el sujetador.

Ax.- Cierra la cortina por favor.

J.- La cortina se queda así.

Ax.- Si no cierras la cortina, no me lo pruebo, me llevo esta talla y ya esta.

J.- Me estoy cansando de todo esto, de verdad, no soporto cada vez que me lleváis la contraria, sabes lo que puedo hacer si me enfado, no?, pues venga.

Mi enfado era tal, que no solo no cerré la cortina, sino que la abrí aún más, ante la mirada de rabia de Auxi, que empezó a quitarse la camiseta blanca que llevaba, los hombres empezaron a acercarse más para ver mejor la escena que Auxi les proporcionaba, tras la camiseta se quito el sujetador blanco y dejo a la vista sus enormes tetas, uno de los hombres no dejaba de sobarse la polla por encima del pantalón, y el otro cada vez estaba más cerca, Auxi se probo el sujetador abierto era la talla 100 y este si le quedaba bien, se miro al espejo y pregunto:

Ax.- Ya?.

J.- No ahora date la vuelta, quiero que te vean ellos también.

Abrí la cortina del probador, me dirigí a los hombres que quitaron la mirada, pensando que les iba a llamar la atención, y les pregunte:

J.- Que les parece como le queda, es que necesito una segunda opinión.

Auxi, bajo la cabeza muy avergonzada y se puso roja, los dos tipos corrieron hacía el probador, para ver las tetas de Auxi, y dijeron:

.- Le queda muy bien.

.- Hombre con esas tetazas cualquier sujetador queda bien.

Uno de los hombres, el que se tocaba su polla todo el rato, se metió en una cabina para hacerse una paja, y el otro más listo dijo:

.- Os puedo pedir un favor?

J.- Si dime.

.- Mira mi mujer tiene mas o menos el cuerpo de ella, y quiero regalarle algo, pero quiero verlo puesto, te importaría que se lo probara ella, a ver como queda?

J.- Venga ve a buscar el conjunto que quieras.

Me pase al probador, y Auxi empezó a quejarse de nuevo.

Ax.- No me hagas esto por favor, por favor, no me lo hagas.

J.- Calla y obedece.

El hombre llego con un conjunto de liguero, medias negras, y sujetador y tanga transparentes, todo en color negro, el hombre se iba a quedar fuera, pero le invite a pasar al probador y ahora si cerré la cortina, una vez los tres en el probador, Auxi se quito el sujetador abierto, y pudimos ver sus tetas, que ya se encontraban con los pezones de punta, se quito las sandalias y los vaqueros, luego unas pequeñas bragas negras, el tipo no dejaba de mirarla, no perdía detalle de sus tetas, ni de la preciosa tirita de pelo que tenia en el coño, los dos hombres que estábamos allí teníamos  la polla erecta, Auxi comenzó a ponerse el conjunto, primero el tanga negro, luego las medias y el liguero y por último el sujetador, era transparente y se le notaban sus excitados pezones, dije:

J.- Date la vuelta que te veamos.

Auxi, se volvió y pudimos ver su culo, el tipo empezó a tocarse la polla por encima, victima de la excitación, y le dije al oído:

J.- Puedes hacerte una paja sobre ella.

Auxi me miró con muy mala cara, intentando parar aquello pero era muy difícil, el hombre ya había sacado su polla, se acerco a ella y empezó a rozar su pene por las nalgas de esta, Auxi puso sus manos en la pared del probrador y arqueó la espalda, sacando su culo hacía el, para facilitar las cosas a aquel desconocido, el hombre tomó su pene y empezó a hacerse una paja a escasos centímetros del culo de Auxi, esta miraba de reojo la escena, no tardó en correrse ni 30 segundos y todo el semen calló en el culo, medias y tanga de Auxi, el tipo me miro y me dijo.

.- Muchas gracias, no sabes la suerte que tienes de tener una puta así, pagare el conjunto en caja es para vosotros.

El hombre se marchó, y yo quite de la percha la ropa de Auxi, y nos metimos en la cabina de dvd, era amplia como el probador, tenia dos sillas tras la puerta y en frente una pantalla de tv, a los lados había agujeros del tamaño de una bola de bolos, una papelera y rollo de papel, olía a semen, la papelera estaba llena de papel higiénico arrugado con corridas, entramos me senté y dije:

J.- Límpiate bien, toma un euro y pon una película en la pantalla.

Auxi cogió papel higiénico y se quito la corrida que le había dejado aquel tipo en su culo, metió un euro, de repente apareció una doble penetración en la televisión de la cabina, Auxi miraba la película con la boca abierta, mientras hacía esto una mano apareció por el agujero de nuestra derecha, era la cabina donde se había metido el primer hombre,  Auxi en un principio se alejó de la mano, y dije:

J.- No te alejes, deja que te toque.

Ax.- Ya esta bien Javier, no aguanto más.

J.- Ese no es mi problema, deja que te toque.

Auxi, enfadadísima se fue acercando a la mano, que empezó por sus muslos y termino acercándola al agujero tocando su culo, la mano tiraba de ella hacía la pared, y bajaba su tanga, primero cogía un lado y luego otro, cuando el tanga estaba por los muslos, dije:

J.- Quítate el tanga y dámelo.

Auxi obedeció esta vez sin oposición, toque el tanga y estaba empapado, le estaba gustando tanto como a mí, se volvió a arrimar al agujero y el hombre emp

ezó a tocar su clítoris, Auxi comenzó a gemir, el hombre retiro la mano, y de repente apareció por el agujero una polla, de un tamaño normal pero muy gruesa, Auxi se arrodilló sin decir yo nada y empezó a pajear a aquel tipo, se había metido en la escena fenomenal, le costaba arrancar pero una vez en marcha, no se la podía parar, aunque era una polla gorda, no dudo en meterla en la boca, no le entraba bien de la gorda que era, pero Auxi estaba muy excitada, tras un rato chupándosela, Auxi retiro su boca y volvió muy rápido a pajearla, aquel tipo se corrió sobre las tetas y el sujetador transparente de ella, una vez acabó con el, yo seguía sentado en la silla, saque mi polla del pantalón y ella no dudo en sentarse sobre mi, quería que la follara, empezó a cabalgar y a gemir, tenía el chocho empapado, metí uno de mis dedos en su ano a la vez que me la follaba, y se corrió al instante, yo aguante un poco más, con mis manos en sus nalgas le indicaba el ritmo a seguir, tras unos fuertes azotes en su culo, me corrí dentro de ella, nos recuperamos en unos minutos, ella dejó allí en la papelera el conjunto, ya que tenia las medias, el tanga y el sujetador lleno de semen, de los dos hombres y se vistió, para volver a casa.

CONTINUARA.

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