Mis vecinas. La fiesta de disfraces (Javier)

MIS VECINAS: La fiesta de disfraces (Javier).

CONTINUACIÓN DE MIS VECINAS: La fiesta de disfraces (Noelia).

Cuando salí de la casa de invitados del Sr. Estrada, fui hacia la gran mansión, llegue donde los hombres nos poníamos los trajes y las mascaras, no paraba de pensar como se comportaron mis vecinas, con aquel actor porno, cuanto habían aprendido desde el día que las conocí, estaban de sobra preparadas para una fiesta, como la de Estrada.

Mientras pensaba esto fue curioso lo que vi,  junto a mi otro chico que se estaba probando un traje, era clavado a mi, igual de alto, la misma corpulencia, el pelo igual, incluso los ojos, lo único que nos diferenciaba era, que el tenia un lunar junto a la ceja, y la nariz mas grande que yo, en cuanto se pusiera la mascara, pareceríamos hermanos gemelos.

Una vez estuve preparado me fui hacia el gran salón, quería ver como estaban mis chicas, me puse en una escalera que subía hacia la piscina, y desde allí logre verlas, sus disfraces les sentaban genial, sus cuerpos eran los mas deseados de la fiesta, y yo estaba encantado con ello, bebiendo una copa tranquilamente, y observando todo lo que ocurría, vi como Ana en uno de sus arrebatos, se marchaba y dejaba a sus dos amigas, en una noche como aquella....... típico de su carácter.

Mientras Auxi y Noelia, seguían sentadas en dos sillones, algunos hombres se acercaban..........., pero de repente un hombre alto, con tripa prominente, se puso a hablar conmigo, y esto hizo perder la atención sobre mis vecinas, el hombre me dijo.

.- Hola buenas noches, soy Rafael Castillo.

J.- Hola encantado, soy Javier.

.- Que tal va la noche?

J.- Bien, acaba de empezar.

.- Me gustaría pedirte algo.

J.- Dígame.

.- Mira, tengo 53 años y soy impotente, a día de hoy lo único que puede conseguir que mi polla se ponga dura, es ver como folla con otro,  mi mujer tiene 47, lleva mucho sin follar, es la primera vez que venimos a una fiesta de este tipo, y lleva un rato detrás tuya, pero le da pudor venir, por eso lo hago yo, te importa si te la presento y si te gusta, pasáis un rato agradable en mi presencia?

Yo me quede alucinado, lo directo que fue aquel tipo, no sabia que contestar, pero me había excitado y dije:

J.- De acuerdo, me presentas a tu mujer y hablamos.

El tipo se fue, escaleras abajo a por su mujer, cuando volví la vista hacia mis vecinas, Noelia estaba entre dos tipos, que la estaban metiendo mano por sus piernas hacia arriba, y Auxi seguía sentada en el sillón muy seria, pensé que me estaba esperando, y quise bajar para follarla allí mismo delante de todo el mundo, pero de nuevo la misma voz de antes me sobresalto.

.- Javier, mira te presento a mi mujer, Blanca.

J.- Hola encantado.

Nos dimos dos besos, muy cerca de la boca, la mujer estaba muy bien, para tener 47 años, tenia algún kilito de más, pero muy bien repartidos por su cuerpo, su disfraz de colegiala, la hacia mas atractiva aun, una minifalda de cuadros, unas medias blancas, y una camisa blanca muy pequeña, hacia resaltar sus atributos, donde destacaban unas tetas enormes, su pulsera negra en la muñeca también llamo mi atención, y su marido dijo:

.- Que te parece la puta de mi mujer? Te la follarías?.

J.- Necesito verla mejor, quiero ver sus tetas y su coño aquí mismo.

Mi polla estaba que no cogía en el pantalón, y con esta maniobra, hice tiempo para volver a mirar a mis vecinas, y así pensar la respuesta, o bajar a por Auxi.

Cuando mire hacia abajo, para ver que hacían mis chicas, algo me sorprendió, vi como un tipo agarraba de la mano a Auxi, la levantaba del sillón y se la llevaba hacia las habitaciones, ella llevaba pulsera blanca y se podía haber negado, pero no lo hizo, estaba claro que Auxi ya sabia volar sola, tenia ganas de polla, y no me necesitaba para nada, en ese momento pensé en que no me estaba esperando...... claro....... tras marcharse Auxi, Noelia hizo lo propio con sus dos acompañantes de sillón, entonces decidí centrarme en Blanca, que ya se había desabrochado la camisa blanca, dejando ver unas tetas de una talla 120, con unos enormes pezones, tras esto fue a levantarse la minifalda, para mostrarme el coño, pero no la deje terminar, me bebí la copa de un trago y dije:

J.- No necesito ver mas Blanca, vamos a una de las habitaciones.

Blanca sonrió mirando a su marido, e intento volver a abrocharse los botones de la blusa, pero no la deje, cogí su mano y nos encaminamos hacia el pasillo de las habitaciones, a paso ligero, ante la mirada del resto de asistentes, todos miraban como sus tetas botaban al andar tan rápido, conforme cruzábamos el salón hacia las habitaciones, conforme íbamos por el pasillo intente buscar a mis vecinas, a la primera que vi fue a Noelia, estaba en una cama enorme, follando con dos tipos a la vez, en esto Blanca dijo:

B.-Javier, perdona antes de empezar me gustaría pasar a un baño.

R.- Creo que al fondo hay uno, dijo Rafael.

J.- Bien.

Fuimos andando, los tres hacia el fondo del pasillo, Blanca abrió la ultima puerta, y allí había un enorme cuarto de baño, ella paso y Rafael y yo esperamos fuera, entonces llego mi segunda sorpresa de la noche, en el suelo del baño, tirada sobre una chaqueta, estaba Auxi de espaldas a nosotros, follando con aquel desconocido, al tipo no le podía ver la cara, ya que estaba tumbado en el suelo, mientras Auxi cabalgaba sobre su polla, gemía de placer como una puta, mientras echaba su cuerpo hacia delante para ofrecerle los pezones a aquel hombre, aunque solo la vi de espaldas, la conocí al instante, ese culo, ese pelo largo castaño y ese coño, para mi ya eran inconfundibles, ellos no se percataron de nuestra presencia, estaban muy metidos en lo que hacían, Auxi subía y bajaba su cuerpo para que aquella polla atravesara su chochito mojado, al instante Blanca salio del cuarto de baño, y cerramos la puerta para meternos en la habitación de al lado.

Había una cama grande, una pareja follaba en un extremo, nosotros tres fuimos al otro extremo, yo me senté en la cama mientras ellos permanecían de pie frente a mi, y dije:

J.- Vamos desnudaros.

El matrimonio empezó a desnudarse, la mujer se quito la camisa que ya tenia desabrochada, luego bajo su falda de cuadros, las bragas blancas, y cuando se iba a quitar las medias le dije:

J.- Las medias no.

El marido muy rápido se había quedado sin ropa en un momento, el cuerpo de ella me gusto, tenia unas tetas muy grandes, con unas buenas caderas y un enorme culo, su pubis no estaba tan arreglado como el de mis vecinas, las jóvenes actuales cuidaban más esos detalles, el marido tenia una enorme panza, con mucho pelo blanco, por todo su cuerpo, y una polla pequeña que casi no se veía con la tripa, su bello púbico también era abundante y de color blanco, y dije:

J.- Blanca empieza a chuparsela a el, mientras me desnudo.

Ambos hicieron el mismo gesto negando con la cabeza, yo mientras empece a desvestirme, la mujer intentaba que la polla de su marido creciera, pero era una tarea imposible, tras un buena rato, cuando yo estaba desnudo completamente, solo con mi mascara puesta, ella me miro de reojo, al ver mi polla tiesa como un mástil, dejo a su marido y se trago mi pene sin pensarlo, comenzó a chupar con desesperación, iba muy rápido, mientras me la chupaba gemía ella incluso, el marido opto por sentarse en la cama acariciando su miembro, muy despacio, por si este llegaba a funcionar, tras unos minutos haciendome una buena mamada, dije:

J.- Tumbate en la cama.

Una vez tumbada, empece a chupar el coño de aquella mujer, ante la mirada atenta del marido, ella gemía como un loca, mientras chupaba su coño, metía un dedo en su vagina y a la vez tocaba su clítoris, esto hizo que aquella mujer tensara todos los músculos de su cuerpo y se corriera de gusto.

Una vez tuvo su primer orgasmo ordene al marido que ocupara mi posición, y este siguió con su chochito, yo me subí en la cama y empece a follar muy duro la boca de aquella mujer, sujetaba la cabeza con mis manos, mientras intentaba que mi polla entrara por completo, ella no podía hacerlo, no tenia demasiada experiencia, y tras un rato le dije:

J.- Que quieres que te haga, pídemelo?

B.- Haz conmigo lo que quieras.

J.- Llevas mucho sin follar?

B.- Si.

J.- Quiero que me lo pidáis los dos.

Al principio se sorprendieron por mi orden, y fue ella primero la que reacciono, el no se atrevió a decir nada.

B.- Quiero que me folles.

Se notaba bastante, que estaba muy excitada y desesperada, el marido seguía trabajando su chochito, y yo empece a comer sus tetas que eran gigantes, sus pezones duros y de punta me resultaron increibles, ella empujaba mi cabeza para que me comiera enero su pezón, tras un rato dije:

J.- Te voy a follar.

El marido al escuchar esto se subió en la cama, y se puso a hablar en su oído, ella con los ojos cerrados esperaba mi polla, baje de la cama la acerque hacia mi, y levante sus dos piernas, en eses momento yo también estaba muy excitado, y esto me llevo a decir:

J.- Vamos cornudo, me vas a ayudar.

El marido me miro, con cara de excitación y se puso a mis ordenes.

J.- Sujeta las piernas de Blanca y llévalas hacia ti.

El hombre cogió a Blanca de sus tobillos y los llevo hacia atrás, sus rodillas pegaban casi con sus tetas, en ese momento Blanca me ofrecía perfectamente sus dos agujeros, el chochito estaba brillante y mojado, sin embargo su culo, se le veía seco y muy estrecho, acerque mi polla a su coño y se la clave de golpe, ella grito de gusto, el marido que estaba de rodillas sobre su cabeza, miraba como esta jadeaba con cada una de mis embestidas, yo les miraba y veía a una mujer, con las piernas abiertas y levantadas en forma de uve, sujetadas por un hombre con una polla pequeña, flácida y con los ojos envueltos en deseo, tras un rato dando fuertes pollazos, chupe uno de mis dedos y se lo introduje en su ano, con esto llego su segundo orgasmo, note como contraía los músculos de su vagina, y gritaba como una poseída, y pregunte a su marido.

J.- Ha follado Blanca, alguna vez por el culo?

R.- Jamas.

Aquella contestación, me excito aún más, quería desvirgar aquel culo, pero ella se quiso echar a atrás.

B.- No lo hagas, me dolerá mucho.

J.- Demasiado tarde, haberlo pensado antes de utilizar la pulsera negra.

El hombre bajo la cabeza, y dijo algo al oído de su mujer, que no pude escuchar, cogí los flujos de su vagina y se los extendí por su estrecho culo, y dije.

J.- Rafael, sujétala fuerte  que no se mueva.

El marido muy obediente, bajo sus manos de los tobillos hacia los muslos y cerro sus piernas sujetando fuerte a su mujer, coloque mi polla en su culo y muy despacio fui metiendo mi glande, conforme entraba mi polla ella emitió un gemido.

B.- Ahhhhhhhhhh, para, para, para por favor.

Hice caso a Blanca, no quería que tuviera una mala experiencia conmigo, al revés quería que disfrutara todo lo que no había podido en años, yo sabia por mi experiencia, que ya no le iba a doler demasiado, ya que al entrar la punta su esfinter, se había dilatado muy bien, y dije:

J.- Ya no te duele verdad?

B.- No, ya no.

J.- Bien pues ahora empieza a disfrutar.

Tras estas palabras, comencé de nuevo a empujar, para que mi polla se fuera abriendo paso en aquel culo, una vez que la metí hasta el fondo volví a parar, a la vez que estimulaba su clítoris, con mi polla metida por completo en su desvirgado culo, sus gemidos eran ya muy diferentes.

B.- Ahhhhhhh, que gusto, sigue por favor.

Quise hacerla sufrir un poco más........, y que mi polla se adaptara mejor, ya que en pocos segundo, yo también quería disfrutar, y las embestidas sobre aquel culo serian muy duras, y dije:

J.- Quiero que me lo pida tu marido.

Tras un pequeño silencio, Rafael dijo:

R.- Quiero que te folles el culo de esta puta.

Aquello me hizo perder el control, y comencé a dar duras embestidas al culo de Blanca, mientras con una mano sujetaba su cadera, la otra metía dos dedos en su coño, ella gemía y gemía, y yo no aguante más conseguí un orgasmo brutal, llenando su culo de semen, ella creo que al notar esta cantidad de leche, volvió a correrse, mientras el marido miraba sorprendido, tras unos segundos saque mi polla del culo, cayendo gran cantidad de semen en el suelo, me limpie con un clinex, y empece a vestirme, ellos mientras se besaban con pasión tras lo ocurrido, un par de mirones habían entrado en la sala, y miraban que pulsera llevaba Blanca, cuando mi ropa estaba otra vez en su sitio les dije:

J.- Un placer.

B.- El placer ha sido mio, ojala pueda volver a estar contigo algún día, se que nunca estaré con un hombre como tu.

J.- Nunca se sabe......... adiós pareja.

Salí de aquella habitación, y me apetecía tomar algo, mis vecinas estarían bien, llevaban pulsera blanca y ya eran mayorcitas, por suerte vi como Vero estaba junto a Noelia, en ese momento aproveche para entregar, a esta las tres pulseras negras, y que así cualquier invitado de la fiesta pudiera, disponer de ellas a su antojo.

J.- Toma Noelia, poneros las tres las pulseras negras.

Noelia fue a buscar a sus amigas para cumplir mi orden, y mi polla volvió a reaccionar cuando me acerque a Vero, estaba preciosa de doncella y le dije:

J.- Que tal la noche Vero?

V.- Fatal, llevo toda la noche hablando, tengo la garganta seca de explicar lo mismo, pero creo que has aparecido en el momento justo.

J.- Tomamos algo, y así arreglas tu garganta.

V.- Bueno a decir verdad, lo que quiero de ti es otra cosa.

J.- Dime.

Vero se acerco a mi oído y muy bajito dijo:

V.- Quiero tu polla, en todos mis agujeros, me pondré pulsera negra solo para ti, y harás conmigo lo que desees.

Aunque hacia solo unos minutos, había descargado todo mi semen en el culo de una mujer madura, mi cuerpo volvía a reaccionar ante las palabras de Vero, y dije.

J.- Vamos a una de las habitaciones, venga acompáñame.

V.- No, mejor, te voy a llevar yo a un sitio. Que solo conocemos Estrada y yo. Dijo Vero enseñándome una llave.

Seguí las indicaciones de Vero, subimos dos pisos por las escaleras, y abrió una puerta que había, en su interior encontramos una suite de unos 100 metros cuadrados, donde había terraza, cuarto de baño, y una cama de dos por dos, junto a un jacuzzi redondo bastante grande, nada mas entrar Vero empezó a besar mi boca con pasión y a sobar mi paquete, descubriendo que de nuevo estaba preparado para el sexo, me invito a sentarme en la cama, despues se alejo un metro de mi, y empezo a quitarse el disfraz de doncella, de manera muy sensual, yo estaba de nuevo excitadisimo, cuando estaba desnuda, se acerco al jacuzzi, y abrio el agua, echo un producto para hacer espuma, y me dijo que si queria acompañarla, acepte encantado y comence a desnudarme, para ir con Vero.

Una vez estabamos los dos en la gran bañera, empezamos a hablar de la gente que habia venido a la fiesta, de lo putas que eran mis vecinas, y de la suerte que tenía de tenerlas a mi disposición.

Tras un pequeño silencio, Vero metio su mano en el agua, y empezó a pajear mi polla, yo quise que mis dedos tambien disfrutaran de su vagina, estuvimos un rato largo masturbandonos tras un  rato así, ella realizo un rápido movimiento muy rapido, se sumergió en el agua y se introdujo mi pene en su boca, se metía en el agua durante 10 o 15 segundos, y luego subía a la superficie a respirar, para volver a sumergirse  y seguir chupando, yo estaba que me corría de gusto, y tras un buen rato así, Vero abandono el jacuzzi, se puso un albornoz para secarse,  y me ofreció otro para mi, una vez los dos estabamos secos, nos tumbamos en la cama, y comenzamos a follar como verdaderos animales, ella me pedía que follara todos sus agujeros, y yo no tuve problemas en hacerlo, tras no se cuanto tiempo follando, y tras varios orgasmos de Verónica, descargargue toda mi leche dentro de su coño, tras esto los dos, terminamos agotados, y caímos rendidos durmiendo sobre la enorme cama.

Al rato desperté, y lo primero que vino a mi cabeza fueron mis vecinas, y dije:

J.- Vero, que hora es?

Verónica, desnuda busco su reloj, y dijo:

V.- Son las 5.

J.- Mierda, me he dormido y mis vecinas con pulsera negra.

V.- No te preocupes, Javier son mayorcitas ya, y muy putas seguro que están disfrutando.

Pese al comentario de Vero, yo me vestí todo lo deprisa que pude, para ver como estaban, Vero al verme tan preocupado, se dio prisa también, al poco tiempo estábamos abandonando la suite, en dirección al gran salón, para ver que pasaba.

Bajamos las escaleras a toda prisa, y no vimos a nadie en las habitaciones, me pareció raro pero seguí mi camino......... cuando llegamos al gran salón todo el mundo, estaba concentrado en el centro, mientras nos acercábamos, esquivando gente, escuchamos comentarios como:

MADRE MÍA QUE PUTAS SON, TODA LA NOCHE ORDEÑANDO POLLAS, Y AUN SIGUEN  CON GANAS .........

NO HABÍA VISTO NADA IGUAL, HAS VISTO COMO ESTÁN DE LECHE.......

LO JÓVENES QUE SON, Y COMO LES GUSTAN LAS POLLAS.

CUANTOS LITROS DE LECHE SE TIENEN, QUE HABER TRAGADO.......?

Estos comentarios me hicieron, tener curiosidad por lo que pasaba en aquel corrillo de hombres, vi que algunos estaban vestidos con la polla fuera, y otras completamente desnudos, Vero y yo nos acercábamos cada vez más al centro del circulo, para acceder a el había que esperar cola, y que se retiraran muchos hombres, tambien alguna mujer miraba curiosa, cuando por fin vi lo que había en el interior de aquel corrillo, me lleve la tercera sorpresa de la noche......., allí estaban mis vecinas de rodillas, llenas de semen por todo su cuerpo, con las pulseras negras, como única prenda y chupando pollas con desesperación, ellas intentaban dar placer a todos los hombres que se acercaban a ellas, bien con sus manos o con sus labios, les daba igual la polla que se acercase que ellas daban buena cuenta de ella, Vero cuando vio eso dio un paso hacia atrás, y me dijo:

V:- Y tu preocupado por estas zorritas.

Sonrei a Vero, pero aquella escena que habia visto me volvio a excitar, mi polla se volvio a poner erecta, poco a poco me acercaba más a ellas, ya que los hombres conforme descargaban su semen en ellas, se retiraban para dejar paso a otros.

Ana y Auxi  estaban de frente a mi, mientras Noelia me daba la espalda, las tres estaban empapadas en semen, su pelo, su cara, sus tetas incluso sus piernas y coño, eran de color blanco por el semen acumulado, al igual que el trozo de suelo donde estaban de rodillas, ellas intentaban mantener sus ojos abiertos, pero era muy dificil ya que su cara era un mar de leche, por la cantidad de semen que tenian, observe que había tipos que les gustaba en su boca, cosa que mis vecinas agradecian e intentaban tragar la mayor cantidad de leche posible, u otros que cuando notaban que se iban a correr, sacaban el miembro de sus bocas y esparcian todo su semen sobre su cara o su cuerpo, la imagen era excitante, nunca había visto tanta leche sobre una mujer, mi polla iba a reventar y yo tambien queria participar.

Estaba esperando acerme un hueco y colocar mi polla entre Ana y Auxi, para que estas me dieran algo de placer, un tipo dejo su lugar y yo no dude en ocuparlo, y que o bien Auxi o Ana, que era las que tenía junto a mi, me hicieran una mamada al igual que al resto, y poder correrme sobre ellas, mire y vi como un hombre terminaba sobre las tetas de Ana, y esta busco la siguiente polla que fue la mia, yo ya me encontraba con mi pene fuera del pantalón, esta con los ojos cerrados tento mi polla con sus manos, y se la introdujo, para comenzar a chupar, la sensación fue increible, tenia la boca ardiendo, y notaba que estaba muy humeda, mientras me la chupaba a mi, con sus manos pajeaba a otros dos hombres, esa misma operación realizaba Auxi, no así Noelia, que tenia un hombre negro solo para ella, que estaba dando buenos pollazos a su boca.

Tras un rato en la boca de Ana, un hombre que estaba con Auxi me dijo:

.- Me dejas el sitio para probar la boca de esa putita, tambien?

J.- Vale.

Tras estas palabras el hombre tomo mi posicion, y se puso frente a Ana y yo hice lo mismo con Auxi, no se como pero nada más tocar mi polla con su mano, intento abrir los ojos, como si supiera que esa polla era la mia, pero con la gran cantidad de semen que tenia en la cara,  no pudo hacerlo, se quito la polla que tenía en su boca, y tomo la mia, haciendome una mamada profunda y salvaje, yo no queria tardar demasiado en correrme aunque era la tercera corrida de la noche, pero la gran dedicación de Auxi, hizo que mi polla no aguantara más, y tras unos minutos follando la boca de mi vecina, me corri dentro de ella, Auxi se trago todo mi semen y empezó a sonreir, yo saque mi polla de su boca, y subiendo mi bragueta me retire, dejando mi sitio a otro hombre........

Tras esto volvi a buscar a Vero, ella me esperaba un poco apartada del circulo, nos dirigimos ha tomar alguna copa, y ella nada mas verme me dijo:

V.- Me ha dicho Estrada que tu y tus vecinas, estais invitados a todas las fiestas que organice

J.- Si sobre todo las putas de mis vecinas, no hay un hombre que se vaya sin correrse de esta fiesta.

V.- jajajajaj.

Nos tomamos una copa mirando como el corrillo de hombres, cada vez era mas reducido, hasta que por fin pudimos ver, que no quedaba ningún hombre alrededor de ellas, entonces Vero teniendo un detalle con mis vecinas me dijo:

V.- Voy a por una toalla para ellas, se tienen que limpiar y asear, si quieres vamos a estar en la suite del Sr. Estrada, vale.

J.- Ok ahora nos  vemos.

Vero, hablo con un camarero que le entrego, tres toallas, esta se las dio a mis vecinas, para que se  limpiaran y posteriormente, tomaron camino escaleras arriba hacia la suite, yo mientras segui apurando mi copa hasta el final, y cuando termine me fui hacia la habitación donde habia estado con Vero.

Cuando llegue mis vecinas, estaban dentro del jacuzzi, ya no tenian semen por encima, y les pregunte:

J.- Que tal la fiesta?, como lo habeis pasado?

.-Muy bien. Dijeron las tres a la vez.

J.- Cuando esteis listas me avisais, y nos vamos para casa, estoy orgulloso de vosotras, me han felicitado varias veces, por disponer de unas putas como vosotras.

Las tres rieron, encantadas de mis palabras, Vero les facilito un albornoz a las tres, y yo llame a Pedro taxista, para que viniera a buscarnos, a las 7 de la mañana los 4 entramos en casa, y nos dirigimos a nuestras habitaciones para descansar.

CONTINUARA.........

agasan76@hotmail.com