Mis vecinas: la fiesta de disfraces 3. (Auxi)

Mis vecinas siguen en la fiesta, y ahora es Auxi la que nos cunta su experiencia( Infidelidad, sexo, morbo, maduros, desconocidos..........)

MIS VECINAS: La fiesta de disfraces 3 (Auxi).

CONTINUACIÓN DE MIS VECINAS: La fiesta de disfraces 2 (Ana).

Terminamos de disfrazarnos y arreglarnos de nuevo, lo mejor que pudimos, cogimos nuestras pulseras blancas y fuimos hacia la fiesta. No tenia claro lo que nos esperaba, ni estaba segura que quisiera que pasara. Solo recordar lo ocurrido con aquel hombre, que se llamaba Nacho, y según nos comentó Ana, cuando todos se fueron, era un buen actor porno, hacia que mi chochito palpitara y eso me perdía.

Entramos en la mansión,  allí estaba Verónica haciendo como una especie de recepción, a los que llegábamos. Iba disfrazada de doncella, si a eso se le podía llamar disfraz, debido a la escasez de tela, aunque los nuestros no tenían mucha mas precisamente.

Nos detuvimos ante ella, y esta, nos empezó a explicar el funcionamiento de la fiesta.

Tras explicar como iba aquello, y aclararnos algunas dudas, pasamos al gran salón, cuando entramos vi, que había mas gente de la que pensaba, y conforme sus miradas, empezaron a dirigirse a nosotras, agaché la cabeza, y me limité a seguir a Ana y Noelia. Mi disfraz no dejaba mucho a la imaginación, y de repente, me dio por sentir avergonzada, y pensar que diría mi padre (bastante estricto), si viera a su hijita pequeña con esa apariencia de putita.

Llegamos a una zona de sillones, que estaba en uno de los lados del salón, y allí nos sentamos y tomamos algún canapé.

Tras alguna copita de champán que fueron pasando, me entraron ganas de ir al servicio, me daba cosa ir sola, así que le iba a decir a estas que me acompañaran, pero en una de mis miradas hacia la sala, vi un hombre que nos miraba, fijamente sin cortarse. Y pensé, "ese tiene que ser Javier".

Así que cambie mi idea inicial, y les comenté que iba al servicio simplemente. Me levanté de mi asiento y me dirigí a los baños, no sin antes intentar pasar por al lado de Javier. Pasé cerca y pude ver como sonreía. Estaba segura de que era Javier, iba a decirle algo. Pero en ese momento el se dio la vuelta.

Parecía que tenia ganas de jugar, así que decidí seguir su rollo. Fui al servicio, y volví donde estaba sentada con mis amigas. Pero el nudo en el estomago no me desaparecía.

Estaba muy nerviosa, y así se lo hice saber a mis amigas. Por increíble que parezca ese simple comentario, acabó con una discusión entre nosotras, en la que Ana se enfadó bastante, se levantó y dijo que se iba ella sola a dar una vuelta.

Me quedé pensativa, podía ser que Ana tuviera algo de razón en sus palabras, referente a Javier, pero estaba segura que tanto Noelia como yo, teníamos parte de razón en lo que decíamos, no se si toda, pero algo seguro.

Al rato de quedarnos nosotras dos solas, empezaron a acercarse algunos hombres, todos ellos muy amables y educados.

Primero nos daban algo de conversación, y después nos invitaban a dar una vuelta por la casa, ya se sabe para qué.

Por mis nervios no me atrevía a aceptar ninguna proposición, y Noelia tampoco aceptaba......., no estoy segura, pero creo que era por no dejarme sola. Cada vez que algún hombre le decía algo, me miraba y seguidamente, decía que lo sentía pero que de momento no.

Así estaba pasando la noche, la verdad peor de lo esperado para mi. Yo estaba sola sentada en un sillón, ya que había rechazado a varios hombres, y a decir verdad, no había estado para nada simpática, hacia un rato que no se acercaba nadie.

Por el contrario, Noelia, que estaba sentada en un sofá frente a mi, tenia casi cola, por así decirlo, ella si les reía las gracias, y por el brillo de sus ojos, entendí que estaba muy caliente. Los hombres se sentaban a sus lados, y ponían las manos sobre sus mulos, la manoseaban a conciencia, y ella dejaba hacer.

De nuevo, otro hombre le proponía ir a dar una vuelta. Y de nuevo me miró para dar su contestación. Pero en ese momento, en el que iba a decir lo mismo, de toda la noche, alguien me agarró del hombro.

Giré mi cabeza y allí estaba, sonriéndome, era Javier me tendió su mano y yo la acepté. De un leve tirón me levantó del sillón, y agarrada a su mano, fuimos pasando ligeramente a través de la sala. Dejando a Noelia, en compañía de aquellos hombres, con cara de sorpresa.

No me había dicho nada, y le notaba un poco raro, pero me daba igual. Se me habían quitado, por completo los nervios de golpe, caminaba hacia no se donde, cogida a su mano, me di cuenta que hoy la tenia muy suave. Algún gel o crema nueva que se a puesto, pensé.

Andamos rápido, y en dirección al pasillo de los cuartos con grandes camas, pasamos justo detrás de Verónica, pero como esta se encontraba hablando, con mas gente que llegaba a la fiesta, no nos vio.

Una vez en el pasillo, comenzamos a pasar por cuartos, algunos tenían las puertas abiertas y se veía gente en su interior, otros estaban con las puertas cerradas. Supuse que los que tenían la puerta cerrada, es que no había nadie. Pero misteriosamente Javier, seguía tirando de mi a paso ligero, y no paramos en ninguno.

Llegamos al final, había una puerta distinta a las demás, la abrió y pasamos dentro. Para mi sorpresa aquello no era ninguna habitación, si no un cuarto de baño, mas grande de lo habitual, pero al fin y al cabo un cuarto de baño.

Ax.- Qué hacemos aquí?

La única respuesta que obtuve, fue que se giró y empezó, a meter mano por encima del disfraz, mis tetas, mi culo, mi chochito...... se le veía desenfrenado y diferente.... Comenzó a besarme por el cuello, a la vez que una de sus manos, sacaba una teta y con la otra me amasaba el culo, yo me dejaba hacer.

Baje una de mis manos, y empecé a acariciarle el bulto que tenia por encima del pantalón, se notaba que estaba excitadisimo, ya que la tenia muy dura.

Javier paró y me cogió de los hombros, haciendo fuerza hacia abajo, algo que entendí a la perfección.

Me puse de rodillas, abrí su cremallera para coger su polla, y cuando esta fue visible...

Ax.- Joder !! pero tu no egggg.

Mi sorpresa al ver aquella polla fue tremenda, ya que NO era de Javier, me había quedado con la boca abierta, y ahora aquel desconocido, que yo estaba segura que era Javier, aprovechó para coger mi cabeza, y meterme su polla en la boca.

Mientras me follaba la boca, mi cabeza daba vueltas. Como podía haber creído que era Javier, se parecía tanto, pero su polla era distinta. Se notaba a simple vista que era mas pequeña, pero era muy gorda, y con un glande gordisimo, hinchado y morado, que parecía iba a estallar, también algo que me llamó la atención, es que era totalmente recta, era la primera que veía sin algo de desviación.

.- Ooooh siii eso es, chupamela bien guarra, desde que vi que me miraste, y sonreiste en el salón sabia que te iba a poder follar. Dijo el hombre, que tenia una voz extrañamente aguda.

Estaba pensando en como los nervios, no me habían dejado darme cuenta, que no era Javier y en algo para librarme de aquello, cuando el hombre me agarro por las axilas y me incorporó.

En un rápido movimiento, me había bajado las pequeñas braguitas rojas de encaje que llevaba, y se había abierto paso con su lengua hasta mi rajita.

Había estado muy nerviosa durante la noche. Pero lo cierto es que ahora, que me estaban comiendo el coño, mi cuerpo recordó que también andaba muy caliente.

Así, que decidí, que como menta el dicho, de perdidos al río, y me propuse disfrutar de la experiencia.

El hombre paro de chupar mi rajita, y levantándome una pierna, cogió su polla y la dirigió hacia la entrada de mi chochito, en el que entró poco a poco, haciendo que mis labios se acoplaran bien alrededor de su polla.

Comenzó a darme embestidas como un poseso, yo gemía de gusto, a cada vez que sus pollazos, llegaban hasta el fondo.

Paró y se quito la chaqueta. La tiró al suelo y se colocó encima boca arriba, y con una seña me indicó, que me sentara sobre el, mientras se sujetaba su polla moviendola lentamente. Me senté a horcajadas, mirando hacia él, empecé con movimientos suaves, intentando disfrutar al máximo las sensaciones, el hombre dirigió sus manos a mis tetas, y las manoseaba mientras yo me movía a mi ritmo encima suya.

Poco a poco, empecé a cabalgar mas rápido y mas fuerte, buscando mi orgasmo, el hombre había dejado de agarrar mis tetas, y me tenia ahora cogida de las caderas, yo había inclinado un poco mi cuerpo hacia delante, y con el movimiento que llevaba, quedaban mis tetas botando casi en su cara, creo que alguna vez incluso trato de meter un pezón en la boca. Ya no me quedaba mucho para llegar a mi deseado orgasmo.

.- Uuuuuuuuuuuf ooooooooooohhh ooooohhh aaaaaag.

Lamentablemente antes de que yo llegara, el desconocido se corrió, llenándome entera por dentro, pero dejándome a medias.

Yo intenté seguir cabalgando para correrme, pero al hombre se le puso flácida enseguida y me apartó.

Ahora si que me acordaba de Javier y sus juegos. Nunca me quedaba con las ganas.

El hombre que yo confundí con Javier, se vistió y se fue rápido, y me quedé allí sola en el cuarto de baño, me puse sobre el bidé y empecé a expulsar el semen que tenia en mi interior, me lavé un poco y salí con prisas, andando por el pasillo y con la calentura por las nubes.

Iba andando como por inercia, sin echar mucha cuenta, hasta que empecé a escuchar unos gemidos, familiares de una de las habitaciones por las que pasaba. Estaba a medio camino de volver, hacia el salón para ver si estaban allí mis amigas, pero esos gemidos llamaron mi atención, me iba a asomar a curiosear, cuando vi que de una de las habitaciones de al lado, salían tres hombres con una señora rubia teñida, que iba disfrazada como de época.

Mientras la señora y dos de los hombres siguieron hacia delante, el otro hombre que quedaba se paró ante mi. Y con una actitud un poco chulesca y cogiendo parte de una teta, que no me había dado cuenta,  estaba medio fuera, me dijo.

.- Vaya, pero si es la estrecha de las grandes tetas, que no aceptaba a nadie cuando andaba por el salón. Como tú por aquí?

No respondí, y tampoco le quite la mano que tenia magreando uno de mis pechos, ademas no se por qué pero mi vista fue a parar a su paquete, el cual se apreciaba que crecía por momentos.

.- Bueno me voy de nuevo para el salón. - Dijo quitando su mano de una de mis tetas. - Ya me rechazaste antes, así que ahora paso aunque tengas buenas tetas y ganas de polla.

Yo no sabia que hacer, estaba a mil, el otro hombre me había dejado con las ganas, y ya tenia demasiada calentura acumulada. No quería quedarme así. Y este hombre del que había pasado anteriormente era lo que mas a mano tenia. Ademas la habitación que estaba a mi izquierda la acaban de dejar vacía, toda esta situación estaba como incitándome a que dijera las palabras que dije a continuación.

Ax.- Espera !, si, tengo ganas de polla, muchas. - Ni yo misma me reconocía - . Así que si me ayudas, podrás correrte con estas, tanto que te gustan.- Y diciendo esto me baje el escote de mi disfraz y le enseñé por completo mis tetas.

Al hombre casi se le salen los ojos de la impresión, pero reaccionó rápido. Me cogió por un brazo y de inmediato me metió en la habitación que teníamos al lado.

.- Vamos guarra, que te voy a quitar las ganas de polla para toda la noche, empieza con una buena mamada, que tienes cara de chuparla bien.

En cuanto me dijo eso, me arrodillé ante el, ya con mis tetas al aire, se la saqué del pantalón, aun no estaba erecta del todo, seguramente porque había estado follando antes, pero aun así ya era de buen tamaño.

Nada mas meterla en la boca, noté como comenzó a crecer aun mas, hasta llegar a estar durisima y totalmente empalmada. No era ni gorda ni delgada, digamos normal, y de larga un poco mas que la media. No era una polla de las que podríamos llamar excepcional, sin embargo, para mi en aquel momento con las ganas que tenia, era la mejor polla había.

Se la chupé lo mejor que se, jugando con mi lengua alrededor del capullo. Aquel hombre suspiraba, y yo mojaba mis braguitas. Me cogió de las coletas y me hizo parar, me llevó hacia la cama gigantesca de aquella habitación, y me tiró sobre ella. Él se arrodilló en el suelo, y tirando un poco de mi hacia el borde, dejó mi coño justo a la altura de su boca. Empezó a chuparlo y a estimularme el clítoris con un dedo.

Me encantaba lo que me hacia, le cogía del pelo y le apretaba la cara ante mi necesitado, y chorreante chochito. Me tenia a punto, cuando se incorporó, puso su polla rozando mis labios y de un solo golpe que me hizo gemir de gusto, me la clavó hasta el fondo.

Me tenia con las piernas en alto apoyadas en sus brazos y dandome a buen ritmo, notaba como chocaban sus huevos a cada embestida. Siguió así por un rato, hasta que llegó mi deseado orgasmo. Me dio tanto gusto, que tuve hasta algún espasmo.

Sin tiempo a recuperarme, se subió él también a la cama, y empujandome, nos pusimos mas al centro, de aquel gran colchón, que debería tener al menos tres metros de ancho.

Una vez en el medio me colocó a cuatro, y volvió a poner su polla a la entrada de mi chochito, aunque esta vez la fue metiendo lentamente. La metía despacio, pero hasta el fondo, se iba tomando su tiempo, era como si estuviera recogiendo sensaciones. De repente, un pollazo seco me sobresaltó, fue rápido, pero duro, tras unos segundos, otra vez la misma acción. Así una y otra vez, hasta que me agarro de las coletas y empezó a bombear mas rápido.

Me tiraba del pelo pero sin hacerme daño, me estaba follando fuerte, estaba apunto de tener mi segundo orgasmo, que llegó cuando me soltó las coletas y cogiendo mis tetas, pellizcó mis pezones.

Ax.- Aaaahh uuumm siiii.

.- Bueno puta, ya has tenido una buena ración de polla, ahora date la vuelta.- Me dijo aquel hombre entre jadeos.

Yo también con mi respiración agitada, no contesté. Solo me volví hacia él, que se había puesto de pie en el colchón, y con mis tetas envolví su polla.

No tenia ni que moverme, solo apretar mis tetas alrededor de su polla, para que el me las follara, el tenia sus manos sobre mi cabeza, que yo movía de vez en cuando para lamer su polla, cuando la veía salir un poco a través de mi canalillo.

.- Vamos puta, dímelo que me queda poco.

Sabia a que se refería, y como me había dado una buena ración de polla, y estaba cachonda perdida, no me resistí a decirlo.

Ax.- Dame tu leche, dale tu leche a esta putita, córrete para mi en mis tetas, lo estoy deseando.

Y dicho esto, y con dos ultimas embestidas, comenzó a correrse. Disparaba semen de tal manera, que parecía una fuente. Me llenó casi por completo las tetas, y también cayó algo por mi cara. Lo notaba tan calentito, que no pude resistirme, y cogiéndome las tetas llevé mi boca hacia ellas y probé su semen. No era como el de Javier, pero sin duda también me gustó.

.- Joder pero que puta eres. Si no fuera porque tengo que reponerme del esfuerzo, te follaría otra vez ahora mismo.

El hombre mientras decía esto, se estaba lavando un poco en un bidé que había, en una esquina del cuarto. Después se vistió, y como el primero, se marchó sin decir adiós.

Yo hice lo mismo, lavarme y recolocarme las coletas y el disfraz como pude.

Justo cuando iba a salir de la habitación, entraba en ella un grupito, de gente. Dos mujeres se dirigieron hacia mi y me preguntaron.

.- Te unes?

Por lo visto aquello iba en plan orgía. No es que me faltaran ganas, pero me notaba cansada. Así que decidí declinar la oferta.

Ax.- No gracias, quizás en otra ocasión.

Salí de aquel cuarto, viendo como empezaban a enrollarse entre todos. Y llegué al lugar de recepción al poco. Todavía estaba Verónica allí y eso que eran casi las doce y media ya. No es que ella me cayera muy bien, pero estaba segura de que también quería disfrutar de la fiesta y me daba algo de pena.

Ax.- Hola Verónica, todavía por aquí?

V.- Ya ves hija, es lo que tiene que se le olvidara al Sr. Estrada, poner hora limite de llegada en las invitaciones. Me huelo a que hoy no disfrutaré mucho. Así que aprovecha tu por mi. - Me dijo guiñándome un ojo.

Ax.- Bueno si... pero ahora tenia pensado descansar un poco, se puede?

V.- Si si claro, pero recuerda lo de no pasarte con el tiempo de descanso, vale?

Asentí con la cabeza, y me dirigí hacia los cuartos, entre en el primero que vi que no había nadie, estaba algo cansada, aunque no tenia sueño, lo que quería era despejar un poco la cabeza, de lo que me había sucedido, cerré los ojos pensando en ello, y sonreí pensando en la cara de Ana y Noelia, cuando les contara lo que me había pasado. Pero se ve que estar tumbada en la cama y ojos cerrados, es una combinación que no da pie a otra cosa, que no sea dormir, así que me quedé dormida hasta que Noelia, nos despertó a mi, y a Ana, que al parecer se había acostado en la cama de al lado, después de yo quedarme dormida.

N.- Despertar dormilonas.

CONTINUARA.............

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