MIS VECINAS: El desfile de las fuerzas armadas.

MIS VECINAS: EL DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS.

CONTINUACIÓN:  MIS VECINAS: El portero del edificio.

Al día siguiente era jueves 12 de octubre, el día de la hispanidad y el desfile de las fuerzas armadas, en mi familia mi padre, mi abuelo y una gran parte de mis tíos son militares.

Desde pequeño he ido a verlo todos los años, y este mis vecinas me acompañarían, no solo al acto militar, también a la comida que organizaba mi abuelo en la dehesa militar, me puse el despertador a las 10 y llame a mi padre, avisando de que iba a ir acompañado de tres amigas, mi padre no puso problema alguno, y empece a llamar a mis vecinas para que se arreglaran, pero como siempre Ana empezó a protestar.

A.- Joder Javier es muy pronto ¿Donde vamos ahora?.

J.- Quiero que me acompañéis al desfile de las fuerzas armadas.

A.- ¿Que hora es?, pero si eso es un rollo.

Al poco tiempo tenia a las tres en danza, les comenté que se arreglaran que luego iríamos  a comer, no pusieron problema una vez levantadas comentaron que habían venido para cuatro días, y que ya tendrían tiempo de dormir.

A las 11 estábamos listos, yo vestía pantalón vaquero, camisa azul y chaqueta azul marino, y ellas sabían estar siempre a la altura, llevaban vestidos cortos y ajustados, con escote pero no excesivo, y zapatos de tacón alto las tres, las tres con gafas de sol muy parecidas, estaban preciosas.

Cogimos el coche y nos plantamos en el Paseo de la Castellana, llegamos a la zona de familiares, un joven militar nos pidió la documentación, dando un repaso de aquí te espero a mis tres amigas, pronto encontré a mi familia, me puse al lado de ellos en la grada que teníamos reservada, el desfile ya había empezado, luego vendrían las presentaciones y los besos.

A mi y a toda mi familia nos encantaba ver aquello, no sabia si a ellas les iba a gustar,  se comportaron genial ......como siempre, apenas se le oía hablar, solo cuchicheaban entre ellas cuando veían a un militar guapo, cachas o con paquete prominente.

Pude observar con las gafas de sol puestas, que la gente de alrededor las miraba, estaban buenisimas y nadie las conocía claro, y allí todos los años eramos  los mismos, llego la caballería montada, y de nuevo empece a oírlas cuchichear, por suerte y tenerlas al lado sus comentarios solo los escuchaba yo.

Algunos de los caballos machos que desfilaban, llevan su cipote fuera esto a mis vecinas les llamo la atención, incluso pensé que les excitaba ver aquellas pedazo de pollas en esos animales.

A.- Mira que polla tiene el caballo.

Ax.- Jajajajajaj, madre mía.

N.- Que tamaño, por favor.

Ax.- Mira otro con la polla fuera.

A.- Joder quien pillara en un tío algo así.

Yo las miraba de reojo y sonreía, ............eran únicas, tras un rato viendo como incluso alguna de ellas se mordía el labio, Noelia se dirigió a mi muy bajito:

N.- ¿Javier?

J.- Dime.

N.- Me hago mucho pis.

J.- Venga vamos a buscar un baño.

Me despedí con la cabeza de mis familiares, y fuimos bajando del graderío, los hombres las miraban y yo estaba encnatado, fuimos a varios  bares que había cerca, pero todos estaban llenos de gente, no se podía llegar a los baños, Noelia se empezó a impacientar, diciendo que no aguantaba mas.

Pensé en ir hacia los vestuarios militares, que habilitan en tiendas de campaña gigantes, en los laterales del paseo de la Castellana, con mi acreditación un joven militar con buena fe, seguro que nos dejaba pasar a algún baño que tuvieran por allí.

Al llegar, un joven nos dio el alto, y nos pregunto:

Militar.- ¿Donde vais?, aquí no podéis pasar.

J.- Mira, mis amigas se hacen pis, y hemos intentado pasar a los baños de los bares de alrededores, pero  no hemos podido entrar de la gente que hay.

Militar.- Ya pero aquí solo pueden pasar militares, civiles creo que hay habilitados unos baños a un kilómetro hacia abajo.

J.- Un kilómetro, no aguantan.......... porque no se lo pides a tu superior.

Había observado, como un Capitán del ejercito de caballería, no perdía detalle de mis vecinas, las miraba con vicio, el joven accedió y dijo:

M.- Esperen aquí.

Vi venir al militar y dijo:

M.- Mi Capitán os acompañara hacia los baños.

Al llegar el hombre me dio la mano, eran rudas y fuertes, era un tipo de unos 45 años con bigote, algo barrigón y no demasiado alto, y dijo:

Capitán.- Venga acompáñenme, pero esto no tendría que hacerlo, aquí no pueden pasar.

J.- Lo se, y se lo agradecemos.

C.- ¿Les ha gustado el desfile?

J.- A mi si, mi padre y mi abuelo son militares, y vengo todos los años, y mis amigas era la primera vez, pero parece que les ha gustado, ¿no?.

C.- ¿Que destacamentos os ha gustado más?.

Ninguna se atrevio a contestar, pero como siempre Ana fue la que rompió el hielo

A.- A mi me ha gustado uno rubio alto, que iba de verde, y había un caballo que tenia algo entre las piernas que quitaba el hipo.

Ellas rieron ante el comentario de Ana, y yo tuve que hacerlo también, el Capitán se quedo perplejo y dijo:

C.- Hombre niña, si tanto te gustan los caballos, ahora te los enseño yo, que soy de caballería.

El Capitán caminaba delante de nosotros camino a los baños militares, pero giro de golpe al oír a Ana, tomamos un desvío a la izquierda y salimos de esa tienda de campaña, nos metimos en otra mayor aun, que ponía caballerizas un joven militar cubría la puerta, y dijo:

M.- A la orden mi Capitán.

C.- ¿Quien hay en caballerizas?

M.- Ahora nadie mi Capitán, solo el soldado que limpia los caballos.

C.- Bien que no pase nadie.

M.- A la orden mi Capitán.

Conforme nos acercábamos, se escuchaba el relinchar de los caballos, al girar vimos un montón de cuadras prefabricadas con alfalfa en el suelo, una adosada al lado de la otra, algunas con caballo y otras no, no te imaginabas que estuvieras en pleno Paseo de la Castellana, tenias la sensación de estar en unas caballerizas de cualquier cuartel militar, y el Capitán dijo:

C.- Soldado.

De una de las cuadras salió, un soldado con un mono y un cepillo de peinar caballos, y corriendo vino hasta nosotros.

S.- Si mi Capitán.

C.- Estas jóvenes quieren hacer pis, ¿donde pueden hacerlo?.

S.- Mi Capitán, los servicios están en otra tienda, pero pueden utilizar cualquier cuadra vacía para hacerlo.

C.- Bien soldado, retírate, y déjanos solos.

El Capitán miro como el soldado se marchaba, y dijo a mis vecinas.

C.- Venga a hacer pis en esa cuadra mismo.

Como siempre Ana empezó a protestar.

A.- Ya es una mierda de sitio hacer pis aquí, pero ni de coña lo voy a hacer delante de usted.

N.- Venga tia, que no aguanto.

Noelia tomo la delantera y mis otras dos vecinas la siguieron, se metieron en la cuadra las tres subieron sus vestidos ajustados, bajaron sus bragas y se pusieron a mear delante de nosotros, observé como el Capitán tenia un bulto en el pantalón de cuidado. y Noelia dijo:

N.- No aguantaba más.

Ax.- Ya ves creía que no llegaba, pues muchas gracias señor.

C.- No hombre no os marchéis, ya que estáis aquí mirar los caballos......... algunos son preciosos.

Yo seguí al Capitán y ellas a mi, y fuimos mirando a los caballos, solo se les veía la cara, el tipo se asomaba y los acariciaba el hocico, hasta llegar a uno blanco que tras asomarse dijo:

C.- Mirar vais a ver a Redentor, así se llama.

El tipo abrió la puerta de la cuadra, cogió de las riendas al caballo y lo saco a una especie de sala que había al principio de la caballeriza, yo me di cuenta enseguida por que había escogido a

Redentor.

El caballo tenia el miembro fuera, cosa que a mis vecinas les había llamado mucho la atención en el desfile y le dijo:

C.- ¿Veis que bonito es?, acercaros ..........acariciarle, y mirar esta como a vosotras o gusta, con la polla fuera.

Ellas se pusieron coloradas ante ese comentario, pero Noelia se acerco al caballo, y empezo a acariciar su lomo.

C.- Venir no tengáis miedo, no os va a hacer nada.

Auxi y Ana fueron por el otra lado, y también empezaron a acariciarle. El Capitán hacia de maestro de ceremonias mientras yo observaba.

C.- Mirar agacharos, y así veis su miembro que parece que os ha gustado.

Noelia se agacho, y el vestido se le subió mas de la cuenta, pudimos ver sus braguitas, el Capitán

también tomo la postura de Noelia, y cogiendo la mano de esta, la acerco hasta la polla del equino, ella pudo parar aquello pero no quiso, con su mano tomo aquella polla enorme, y muy despacio empezó a pajear al animal, ese miembro comenzó a crecer más aún y el caballo estaba algo mas nervioso, el Capitán dijo mirando a Auxi y Ana:

C.- ¿Queréis tocar vosotras también?

Las dos tenían los pezones de punta, y estaban deseando tomar el relevo de Noelia, Ana fue la primera en arrodillarse para ponerse bajo el caballo, al otro lado y Auxi se coloco junto al animal, muy despacio fueron a palpar el pene del caballo, las tres consiguieron poner sus manos juntas y aun se veía polla del caballo, empezaron entre las tres a masturbar a aquel equino, el Capitán se acerco y me dijo:

C.- Madre mía que zorras son, nunca vi nada igual.

Sus caras eran de puro vicio, y cada vez la paja era más rápida, el caballo movía la cabeza y estaba encantado, el Capitán volvió a proponer.

C.- ¿Con la boca también os atrevéis?.

Ellas tres pararon y se miraron entre ellas, sus caras estaban desencajadas de lujuria, Ana tomo la iniciativa, y se agacho más para poner su boca en el glande del caballo, este relincho y se movió, esto hizo que Ana, se la metiera mas de la cuenta y se atragantara, dejando el miembro del caballo libre, entonces fué Noelia la que se puso en acción, primero paso su lengua por el glande del animal, y después abrió mucho la boca para poder abarcarlo lo mejor posible, con sus manos sujetaba el resto del miembro, para que no le ocurriera lo que a Ana, tras un rato así Noelia le dijo a Auxi:

N.- ¿Quieres probarla?, saber riquisima.

Auxi dio un paso más arrodillada, y se puso debajo del caballo cogió aquel enorme pene con sus dos manos, y lo apunto hasta la entrada de su boca, poco a poco la polla entraba mas en la boca de esta, mis otras dos vecinas estaban a su lado, y tocaban también la parte de atrás del miembro del equino, tras un rato así el caballo empezó a relinchar muy alto, y a mover sus piernas muy deprisa, Auxi saco el enorme cipote de su boca, y el caballo empezó a expulsar una cantidad de leche tremenda, mis tres vecinas cerraron los ojos y la boca de golpe, pero aquel animal consiguió dejar sus caras empapadas de leche, la escena era muy excitante.

Yo ya no aguante mas, y sin mirar cogí de la mano a la primera que pille para sacarla de debajo del caballo, fue a Ana.

La coloque a cuatro patas en el suelo, subí su vestido y baje sus bragas hasta los muslos, su coño estaba empapado, y de un golpe seco, se la metí Ana me lo agradeció, y gemía de gusto, el Capitán muy excitado también saco a Auxi y Noelia de debajo del caballo, y las arrodillo frente a el, bajo sus pantalones y dijo:

C.- Y ahora me la vais a chupar las dos.

Auxi y Noelia, se pusieron a trabajar la polla de aquel hombre, una la sobaba con las manos, haciéndole una paja y la otra, se la chupaba gimiendo a la vez, estaban calientes como unas perras en celo, el Capitán tardo poco en eyacular, dejando su caldo de cultivo sobre la cara, el pelo y el escote de mis vecinas, yo tampoco lo demore mucho mas, y una vez que Ana grito de gusto y supe que se había corrido, le llene su coño de leche.

CONTINUARA.........

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