Mis vacaciones (2)

Mis vacaciones II Mi relación con el encargado del campo luego de aquella tarde en el arroyo siguió en los días posteriores y en cuanta oportunidad disponíamos sin que nos vieran o supieran el resto de los peones y mis tíos que siempre me veían muy contento junto a Miringo, creo jamás se imaginarían el verdadero motivo de mi inmensa alegría.

Mis vacaciones II

Mi relación con el encargado del campo luego de aquella tarde en el arroyo siguió en los días posteriores y en cuanta oportunidad disponíamos sin que nos vieran o supieran el resto de los peones y mis tíos que siempre me veían muy contento junto a Miringo, creo jamás se imaginarían el verdadero motivo de mi inmensa alegría.

Una tarde en que el tío Raúl con Miringo se fueron en la camioneta hasta el pueblo y decidí quedarme para hacerle compañía a la tía que no se sentía muy bien de salud, vino un peón al cual no lo reconocí haberlo visto anteriormente. Fui dentro de la casa a preguntarle a tía Rosa respecto a la tarea que venia a realizar y me dijo que sí que él era de otro campo y compadre de Miringo.

Lo acompañe al galpón en donde estaban las bolsas que debía acomodar su nombre era Rolando pero todos me dicen Rolo acoto, también de buena contextura física y algo mas alto que Miringo, dejo a un lado el bolso y se puso a trabajar.

Cuando regrese como a las dos horas estaba todo ordenado y muy limpio pero el no estaba fui por la parte trasera y justo salía del baño ya todo cambiado con su bolso en la mano, te acompaño le dije si solo que me falta la propina me respondió, le dije que no estaba el tío y yo no disponía de dinero. Allí el muy guacho se despacho, pero tenes un culo que esta bueno y te he visto disfrutar con mi compadre en el arroyo, me quede perplejo porque pensé que allí nadie nos veía.

Acá en el galpón deje un espacio entre las bolsas donde podemos estar tranquilos a mí lo único que me preocupaba era que pudieran regresar el tío y Miringo, no te preocupes que ellos volverán a la noche del pueblo. Un trabajo ordenado y con espacio en el medio de las estivas quedo bien escondido.

Se desabrocho la bombacha de campo el Rolo y extrajo su verga que sin estar a pleno en erección ya demostraba que era grande similar a la de Miringo solo se diferenciaban en el color de la piel pues esta era mas clara y algo curva hacia la izquierda. Sonriendo me dijo que te parece mi torcida? La verdad estaba buena se la toque acariciándola despacio y luego tomándola por el tronco hice correr la piel para descubrir la cabeza. Mi deseo de saborearla lleno de saliva mi boca y me arrodille delante de él para degustar su torcida.

A medida que la fui lamiendo y chupando era como que más crecía y se ponía toda tensa y con todas sus venas inflamadas, apenas menos de la mitad me cabía en la boca abierta para semejante poronga allí me empezó a preocupar como se tendría que estirar mi ojete para su tamaño, menos mal que la de Miringo ya había realizado un trabajo de ablande.

Rolo me la saco de la boca y me levanto del suelo se quito la camisa y el pantalón, yo hice lo propio con mi remera y short ambos desnudos nos abrazamos como una pareja de novios y nos besamos de lengua, sus grandes manos manosearon mis blancas nalgas con frenesí demostrando el deseo de entrar en mi.

La calentura de ambos nos hizo acomodarnos al lugar, me giro haciendo apoyar mis manos en las bolsas de maíz, con mis piernas abiertas para facilitar lo que sé venia trate de relajarme al máximo mientras los labios y lengua de Rolo me besaban por todos lados de mis nalgas las cuales abría para besar una y otra vez mi hoyo mojando con su saliva toda la zona.

Se mojo la pija con su escupida y la puso en mi entrada, respire hondo y la presión que hacia hizo ingresar la cabeza que no era lo más grueso sino que se ensanchaba a medida que llegaba a la base del tronco, Rolo me fue acariciando por las piernas y las tetillas a medida que fue avanzando haciendo que no fuera tan brutal la penetración.

Cuando quedo enchufado por completo en mi culo, sentí cuan estirado se encontraba mi agujero y agradecí de tenerlo tan elástico y que se pudiera adaptar a esa enorme poronga. En eso Rolo besando mi cuello dijo ahora también vas a ser mi novia y empezó a mover su pingo lentamente para ir aumentando sus movimientos a medida que crecía su deseo.

Sus arremetidas ahora eran sin contemplaciones y casi me levantaban del piso por la fuerza con la cual me penetraba, su verga recorría todo el interior de mi culo abriendo y separando lo que se encontraba a su paso certero. Rolo apoyado también en las bolsas me clavaba su estaca con los embates de su pelvis sincronizadamente chocando contra mis nalgas en un chasquido que fue creciendo a medida que se acercaba el final.

Se derramo dentro de mí con incontables chorros de leche tibia que me hicieron delirar de placer y acabar al mismo tiempo sin tocarme, cosa que no me pasaba con Miringo y este guacho había podido conseguir. No la saco de mi sino hasta que se fue disminuyendo de tamaño para evitarme mas sufrimiento, pero a esa altura de las circunstancias yo sentía que amaba esa pija divina que acababa de culearme y que quería volver a tener.

Como no tenia con que limpiarme tuve que recoger con los dedos la leche que me chorreaba de mi ojete y por la parte interna de mis muslos y limpiarme las manos en las bolsas apiladas. Nos tomamos un respiro y enseguida Rolo dio señales que tenía ganas de nuevo porque su verga se volvía a empinar, con unas cuantas caricias y lamidas se le puso dura como una piedra.

Me hizo acostar de espaldas sobre unas bolsas y apoyar sus pies en los hombros y sin ningún tipo de contemplaciones me la volvió a ensartar, la leche que me quedo del primer polvo sirvió de lubricante porque me dio sin piedad clavándome una y otra vez hasta los huevos, el que la ha probado sabe que en esta postura te entra toda.

Yo sin tocarme me acabe sobre mi ombligo y pecho de la calentura que tenia con semejante pija enterrada y lo bien que me culeaban, fueron largos minutos de trajín en los cuales Rolo se deleitaba observando como ingresaba una y otra vez su choto en mi estirado orto que ya se conocía todos los filamentos de esa pija.

Luego se detuvo y me hizo bajar para pajearse sobre mi boca abierta y presta a recibir su eyaculación en cinco o mas chorros espesos que me llegaron a la garganta y apenas pude saborear, limpie la cabeza y el cuello con la lengua y me incorpore feliz por la tarea realizada.

Nos acomodamos la ropa y salimos recordándome que el también seria dueño de mi culo mientras permaneciera en lo de mis tíos.

Espero sea del agrado de los lectores esta entrega de mis vivencias.