Mis tres hombres, parte 2

Después de sentirme casi muerta en la monotonía, mis hijos me descubren a punto de ser le infiel a su padre, de ahí el decidir que ellos mismos serian mis amantes. Esta EA los primeros días con mi esposo, mi novio y mi amante.

Después de aquella buena ración de verga proporcionada por mi esposo y por mis dos hijos, mi esposo alego su derecho a disfrutarme la primera noche.

No sabía que podía esperar, él ya había eyaculado y yo ya había disfrutado de dos orgasmos fruto de su virilidad que era más de lo que meses antes había recibido de él, de la sala a nuestra recamara también lo note nervioso, al llegar a nuestra recamara lo note pensativo, me deposito en la cama, se dirigió a la ducha que recién preparaba, al regresar conmigo nos unimos en un beso que sentí con la misma pasión que los sucedidos en nuestra luna de miel.

Diez minutos más tarde en los que de puros besos mi vagina ya estaba chorreante y ansiosa de comer verga.

Mi esposo nuevamente me cargo hasta llegar bajo la ducha, el agua caía sobre nuestros cuerpos como la lluvia, mientras él tomaba el jabón y lo esparcía en mi cuerpo masajeando maravillosamente cada milímetro de él, mi vagina y culito recibieron atención especial limpiando todo rastro de semen de mis hijos y de mi esposo mismo.

  • Haaamm, si papi que quede limpiecito mi culo para que lo uses.

  • ¿sí? ¿te gusta querida, te gusta cómo te lo limpio?

  • Si mi amor, me encanta.

Por momentos sentía que por mis piernas escurrían más jugos vaginales que agua, lentamente recorrió con su lengua mis nalgas y el culo, al lateral subió sin despegarla hasta terminar en un beso en mi cuello, sus manos se sujetaron a mis pechos y de ahí le abrí mis nalgas.

Quizá por remordimiento, quizá para excitarlo le dije al momento de tomar mis nalgas y separarlas.

  • Perdón mi amor, estas nalgas son tuyas.

Mi esposo no dijo palabra, quizá el saber que no era del todo cierto puesto que ahora también eran de mis hijos,

Con una mano dirigió su verga dura y larga a la entrada de mi hoyito trasero y ahí dio un empujón que sentí me partía por la mutad.

  • Ahora entiendo por qué a muchos les gusta coger por el culo, huuummm que pendejo soy, sí que lo tienes de maravilla.

  • Y es para ti mi amor.

Las embestidas de mi esposo eran suaves los primeros minutos, pero conforme se recreaba iba haciendo sus embestidas más fuertes y profundas, pero estas no eran a lo tonto, eran con un movimiento curveado que al principio me empujaba hacia abajo para terminar levantando las nalgas teniendo ya su verga toda ensartada. Era un placer extraño, pero me encantaba, así estuvimos por largo rato, el enculandome mientras que sus manos masajeaban mis pechos, duros y erguidos, hasta el momento en el que eyaculo en mis intestinos.

Salimos de la ducha caminando tomados de la mano como si de un paseo en el parque se tratara, faltando centímetros para llegar a la cama me dio vuelta y me beso apasionadamente mientras nuestros labios se frotaban nuestras lenguas luchaban una contra la otra, al separarnos me toma de la cintura y me deposita con delicadeza en la cama, caminando a cuatro patas se acerca a mí, como un león y agacha la cabeza como si con la lengua bebiera agua, el empezaba a devorar mi vulva (a juzgar al día de hoy en ese momento no lo hacía muy bien como ahora) después de varios minutos mi cuerpo empezó a convulsionar en un orgasmo dejándome dormida…

Al despertar me encontré sola, realmente mi cuerpo deseaba encontrar el calor de su cuerpo pero nada, parecía todo un sueño que ahora se convertía en pesadilla al tener que encontrar frio el lado contiguo, “Esto me esperaba si… que horror” `pero igual el haber tenido sexo con mis hijos parecía extraño, ya no me parecía buena idea, pero seguía pereciendo un sueño aun que sentía una sensación en mi culito, no le di importancia así que baje al comedor, normalmente mis hijos salían temprano así que me di la libertad de bajar en un calzoncito y un corpiño.

Al bajar de las escaleras escuché voces y quise indagar.

  • Si ajustamos los gastos de esta manera no se notará la ausencia del sueldo de ella…

  • Si, está bien, si lo vemos realmente son cosas que no necesitábamos.

  • ¿y que le diremos a Denise?

  • Por el momento propongo que no le digamos nada, como habíamos quedado, cada uno la lleva de paseo o lo que a cada uno se le ocurra y así su hermana no lo notara.

  • A mí lo que me preocupa es cuando te toque pá porque nosotros como sea conseguimos apuntes y faltamos a la escuela, ¿pero tú, como le vas a hacer?

  • No te preocupes ya lo estoy solucionando y tengo dos opciones que luego les platicare, por el momento ¿te toca hoy estar con ella, no Jorge?

  • Si, pero me surgió algo y ya quedé con Erick.

  • Bien…

  • Al propósito pá, ayer notamos que te agotaste, recuerdas que Erick y yo ya les habíamos mencionado retomar el que mamá hiciera ejercicio, ¿Por qué no empiezas tú también hacer ejercicio?

  • Si, también lo pensé yo y si lo hare.

Al darme cuenta de que todo era real, que de ahora en adelante tenia a tres hombres para saciar mi apetito sexual deje escapar un suspiro que escucharon mis hijos y esposo.

  • Hola, mi amor, ¿cómo amaneciste?

  • Muy bien gracias (aunque realmente hubiera agradecido que mi esposo hubiera estado a mi lado)

  • Bueno ya platiqué con los chicos y ya vimos lo que quedamos ayer, ya no trabajaras y entre los tres te ayudaremos a volverá a estar bien.

Sin saber que decir me pongo a la disposición.

  • Jorge tiene unas obligaciones en la universidad, así que hoy estarás con Erick.

  • Sip…

  • Bueno chicos, mi amor me retiro a la oficina, bonito día. (dándome un ligero beso en los labios)

Se despide de nosotros al igual que Jorge, pero este antes de salir me da un beso en la boca un tanto apasionado que me hace sonreír como si fuera el primero que recibo en la vida, me dice.

  • Pero que hermosa te vez así (y me da un beso en la frente)

Después de que salió, Erick me pide que me siente en lo que él hace el desayuno, le notaba muy nervioso, aun así, para romper el silencio dice.

  • ¿Cómo te sientes má?

No sabía que contestar, pero igual las cosas estaban hechas y aun que no terminaban de agradarme, sabia por lo que había pasado, conocía ese fuego que quemaba mi vagina y me pedía ser saciada y tomando valor conteste.

  • Te confieso que se me hace raro pensar que he tenido a mis hijos entre mis piernas.

Erick sonrojado titubea y dice.

  • Emmm me refería a que… si te va a agradar no ir a trabajar más, a que ahora tendrás tiempo para conocer otros lugares y ahora volverás a hacer ejercicio.

  • ¡ha! Te referías a eso, pues me parece bien pasar más tiempo con ustedes, como dices, me alegra que me lleven a conocer otros lugares y esas cosas.

después de un buen desayuno energizante solo me pidió ponerme unos jeans, tenis y una blusa ligera, así como alguna otra prenda por si en la tarde hacia frio. Queriendo adentrarme más al juego sexual le pregunte.

  • ¿algo en especial qué quieras que use mi amor?

  • Emm, no má cualquier Jean y blusa está bien, ¡a! y los tenis.

Tal y como mi hijo me lo pidió, me puse un calzón de media nalga gris, un brasier de media copa en juego, una blusa blanca ajustada y unos jeans.

Nos subimos al auto y nos dirigimos primeramente a ver a mi ginecóloga de cabecera para pedir algún anticonceptivo y posteriormente empezamos el camino por cerca de dos o tres horas hasta las faldas de unas montañas que parecía un lugar turístico, puesto que no éramos los únicos.

La explicación de Erick fue que al subir la montaña hacíamos ejercicio mientras veíamos las atracciones del lugar, al llegar a la cima había varias piscinas públicas en las que nos refrescaríamos y así lo hicimos, en momentos mi hijo me tomaba de la mano, de la cintura o me abrazaba, pero todo esto con ánimos familiares, en algunas ocasiones notaba como algunos chicos o incluso señores con sus parejas nos rebasaban mirando mis nalgas, pechos y mi cara, Erick explicando cada cosa que veíamos como todo un guía no se percataba de estas personas, se notaba que mi pequeño hijo no tenía malicia para conmigo.

En algunas ocasiones cuando notaba que algún chico nos adelantaba viéndome y posteriormente volvía atrás nuestro para seguir viendo mis nalgas, yo me agachaba simulando amarrar las agujetas de los tenis dándole amplia vista de mis nalgas paradas, eso me excitaba de sobre manera asiendo que cuando me incorporaba tomara del brazo a mi hijo coqueteándole.

al llegar a la sima comimos en un pequeño restaurante y mientras esperábamos lo preciso para entrar a la piscina buscábamos donde comprar nuestros trajes de baño a la vez que seguíamos explorando el lugar, en los diversos puestos solo había o trajes con tallas más grandes o más chicas que la mía así que me decidí por uno más chico, después de todo iba con mi hijo.

al llegar a las piscinas nos metimos a los vestidores, el sostén me quedaba justo y temía que con un mal movimiento se me salieran las tetas, el bikini de igual manera me quedaba chico como ya era sospechado, la parte trasera se metía entre las nalgas y la parte delantera si podía esconder los vellos púbicos.

Al salir del vestidor Erick ya me estaba esperando, al verme se puso rojo y camino a la piscina, no sé si la gente no estaba acostumbrada a ver a personas con trajes chicos o incluso bikini-tanga, pero muchos incluso mujeres me quedaban viendo, "por los hombres lo entendía, pero por las mujeres se me hacía raro”.

Lo primero que hicimos fue recostarnos en un par de camastros y pedir algunas bebidas para refrescarnos, me percate varias veces de que Erick veía de reojo mis pechos tal y como lo hacían los demás, como si por ello fuera a recibir un regaño, en un momento dado le invite a meternos al agua y con cuidado nos metimos, pero vi que el trataba de mantener una distancia prudente a la de un hijo y su madre, la situación dada por el pequeño bikini y las mirada me estaban excitando así que supuse tenía que coquetearle a mi hijo para que hiciera aun lado el que fuéramos madre e hijo, nadando me hacer que a él, lo tome del cuello y le bese los labios, aunque Erick respondía automáticamente, no me devolvía la pasión que yo le daba.

  • vamos mi amor, que pasa?

  • eeeste, disculpa má, pero se me hace raro la situación.

  • hay!!! bueno también a mí, y...

La verdad es que la confianza entre mis hijos y yo… (nunca había sido mucha y se me hacía imposible decirle que estaba excitada y necesitaba que me cogieran ahí mismo).

  • y si intentamos llevarlo poco a poco.

  • tienes algo en mente?

  • pues solo que me beses y me acaricies como se te haga cómodo.

  • bueno... entonces Sígueme abrazando por el cuello.

Como tratando de buscar inspiración Erick me tomo de las piernas y fue subiendo hasta agarrar mis nalgas, sus labios me daban pequeños picos.

durante el resto de la estancia en la piscina, así como durante la bajada fue de pequeños besos y caricias insinuantes, pero no llegó a más.

En mi mente tenía que la noche sería difícil para ambos, las pláticas durante el día fueron sobre varios temas, pero nunca sobre algo sexual.

Al llegar a casa en la tarde ya estaba mi esposo, Jorge y Denise, a la cual le pregunte como había pasado la noche con su prima.

  • bien ma, y tú que tal, saliste muy tarde ayer de trabajar.

  • no tan tarde como se esperaba, pero si, un poco.

Durante la cena y dos horas después, el trato fue normal para que mi hija no sospechara nada.

a media noche me fui a la habitación de Erick, yo aun vistiendo ropa similar a la que había vestido todo el día.

Erick ansioso y nervioso me alcanzo en la puerta apenas estuvimos a centímetros y eufóricamente nos empezamos a desvestir.

  • No sabes... como... estuve esperando este momento... durante todo... el día... mi amor...

Mi hijo sin respuesta continuaba su labor, una vez sin pantalón me recostó en la cama y haciendo aun lado mi calzoncito empezó a lamer y succionar mi vulva.

  • hummm, que rico mi amor.

solo pude recargarme en el brazo derecho y tomarle de los cabellos con la mano izquierda.

  • No sabes cómo me pusiste en la piscina mami.

  • Ya me imagino mi amor... te confieso algo? ¡¡¡estaba excitada viendo como todos me comían con la mirada, hummm haaaa!!!

Después de un largo rato me invadió un rico orgasmo.

  • Pero sabes el único pene que de ahí me interesaba era la tuya mi amor.

Mientras decía esto mis manos fueron en busca del pene de mi hijo que moría por tenerla para mí, una vez en mis manos la fui acercando a mi boca hasta enguirla aunque no sabía bien cómo hacerlo trate, en un sube y baja constante logre mi objetivo, mi hijo se vacío dentro de mi garganta haciéndome toser, en esta ocasión sin gesto me tome toda su leche.

  • ummm que rica mi amor, estaba sabrosa.

  • en verdad te gusto má?

  • claro que si mi vida.

Sin aviso con sus manos me recostó y abriendo mis piernas se situó entre ella, calladamente empezó a penetrarme durante varios minutos, sujetándome de la cintura.

  • ponte en cuatro má.

  • si hijo.

El que me dijera "má" me cohibía y me sentía rara decir hijo estando penetrada y aun más que fuera mi hijo quien me tenía penetrada.

le paro mis nalgas sabiendo que la noche anterior se quedó con las ganas de encularme y hoy no iba ser así, con el dedo empezó a masajearme el ano y a poco lo iba metiendo, luego dos hasta que sentí su glande entrando poco a poco.

  • hay mi niño, se siente rica tu verga entrando por mi culo.

Empecé a notar que me ponía más caliente hablar con un vocabulario "vulgar".

Las arremetidas ahí eran más fuertes, yo empecé a moverlas para motivarlo a hacérmelo con más fuerza y lo conseguí.

  • haaaa! mi amor, que rica verga tienes, que rico me coges.

  • te gusta mami, como tu hijo te coge.

  • mucho mi amor.

Después de un lago rato mi hijo me regalo su néctar dentro de mi culo y así quedamos dormidos. El día siguiente era domingo y lo pasamos de lo más normal aun mis hijos y mi esposo trataron de hacerlo recreativo con risas, bailes que a mi hija le pidieron organizara y en casa bailábamos los cinco, algunas copas también estuvieron presentes e incluso mi hija bebió alguna para incluirla en el ambienté, esa noche mi cuerpo descanso de tanta cogida en la cama de mi esposo.

Al despertar los nervios me volvieron a invadir "este día sería igual que el antepasado con Erick" si bien lo pase bien por la noche si hubo incomodidad durante el día y repetir eso me tenía agobiada.

Mi esposo interrumpió mis pensamientos saliendo del cuarto de baño con el traje ya puesto fue hacia mí y con un beso se despidió.

Apenas salía él y entraba Jorge.

  • Buenos días hermosa.

Dijo mientras con sus labios buscaba los míos.

  • Buenos días, mi amor.

  • Mira para empezar el día, bajas para ejercitarnos un poco, ponte estos legguins y este top, te bañas y posteriormente desayunamos, ¿te parece?

  • si mi amor.

Tal y como lo dijo se hizo, me sorprendí por los legguins nunca había usado unas, fui siempre de usar pants, estas se me metían entre las nalgas además de que los laterales se transparentaban dejando ver parte de mis nalgas, así como del calzoncito que me puse, en cuanto Jorge vio en transparencia mi calzón se quedó mirando.

  • ¿que, sucede algo?

  • no solo que me sorprendió ver que usas calzones con los legguings.

  • pues es lo que siempre he usado.

Apenas terminaba de bañarme cuando escucho que se abre la puerta de mi habitación, salgo del cuarto de baño y veo a Jorge con más ropa en la cama la cual era, un brasier de media copa en encaje con diversas tiras por enfrente y por atrás en color blanco, muy sexy, una blusa sin mangas ajustada color caqui, una tanga de encaje que dejaba transparentar, un pantalón legguin y unos botines de tacón.

Al parecer Jorge a diferencia de Erick sabía lo que quería y sabría aprovechar la situación.

  • bueno ahora me visto mi amor.

esperaba que con esa frase mi hijo saliera de mi habitación, pero no fue así.

  • emm, esperas algo,

  • no, nada en especial.

  • entonces puedes salir para que me vista, por favor.

la cara de Jorge fue de sorpresa.

  • ¿para qué?

  • ¿Como para qué?

En mi mente me dije, "creo que tiene razón, de por sí, ya me vio desnuda he incluso cupulamos" después de este pensamiento deje caer la bata de baño.

  • ¿qué es eso?

  • ¿que?

  • pensé que te depilarías después de lo del viernes.

  • nunca lo he hecho.

  • no pasa nada, ahora te ayudo.

Jorge salió de la habitación y regreso con un rastrillo femenino y espuma de afeitar, me tomo de la mano y me guía hasta la taza del baño donde me sentó, saco agua tibia y empezó a recorrer su mano llena de espuma por toda mi vulva y parte del ano.

suave y cuidadosamente pasaba el rastrillo dejándome lampiña la vulva, de igual manera la colita.

  • Estas disfrutando esto verdad.

  • ¿El que?

  • ¿Desde cuándo tenías esta fantasía?

No sabía de donde me salían las preguntas, pero ver toda esta actitud de mi hijo me hacían pensar que el me deseaba desde hacía tiempo.

Toma aire y dice.

-No, yo no te deseaba, eres una mujer muy hermosa, disculpa la palabra, pero estas bien buena y lo sé por qué soy hombre y tengo ojos, aun así, nunca tuve el fetiche de tener sexo con mi propia madre, ni sospeché que le pudieras ser infiel a mi padre, si, sabía que muchos te quedaban viendo las nalgas, los pechos, bueno todo, pero nunca fuiste mi fantasía.

  • ¿Entonces porque todo esto? pareciera que tienes todo bien preparado.

  • Porque hay algo definitivo en mi mente, quiero que lo pases muy bien y si le vas a dar las nalgas a alguien más aparte de a mi padre, quiero que ese alguien sea yo o a Erick, no sé qué hayan hecho ayer, pero por mi parte quiero dejarte bien satisfecha tanto por ego como por no defraudarte.

Las palabras de mi hijo me alegraron puesto que veía sinceridad y confianza y sentía que podía hablar de lo que fuera con él.

Deje que continuara con la labor, al terminar empecé a ponerme la tanga, el brasier que se me veía muy coqueto, el legguin bastante ajustado me levantaba las nalgas y aun con la sensación del ejercicio me sentía una jovenzuela con las nalgas bien paraditas, en la parte frontal se dibujaba claramente una "Y" muy insinuante, la blusa de igualmente dibujaba a la perfección mis tetas y con los botines de tacón me sentía veinte años más joven, el maquillaje acentuó aún más mi belleza, me sentía modelo, esta sensación era totalmente erótica, me sentía un poco puta pero me encantaba sentirme así, al mostrarme a mi hijo el me sorprendió con un beso muy apasionado, yo colgándome de su cuello le correspondí.

Después del desayunó me pidió saliéramos, a la entrada estaba estacionada una motocicleta.

  • ¿Estás loco? yo ahí no me subo.

  • No que querías vivir nuevas experiencias, pues vamos, te vas a alucinar con lo que tengo preparado.

Con un poco de duda me subí atrás de él agarrándome de su cintura, nos pusimos los respectivos cascos y anduvimos por quizá tres horas hasta entrar a una carretera en medio de un bosque, después de otra media hora bosque adentro, se introduce a aproximadamente 500 metros quizá menos, se oía un río, del pequeño maletero de la motocicleta saca una canasta de picnic y tiende una manta algo grande y saca hamburguesas y otras cosas ya preparadas, a la orilla del río había una área plana y con pasto corto, fui a ver el agua y estaba clarita, Jorge me explico que el agua provenía de un manantial río arriba, después de ingerir los alimentos Jorge me pide quitarme el legguin y la blusa, el brasier era opcional.

Todo esto me hacía sentirme excitada, en verdad me sentía una adolescente rebelde, como si me hubiera escapado del colegio y estuviera apuntó de perder mi virginidad.

Ahí estaba yo, solo en tanga, entrando al río con un agua tibia, mi hijo aun en la orilla, volteo a él y decido quitarme el brasier y lo arribó a él, lo atrapa, lo huele y lo deja enzima de mi ropa, nadábamos dándonos roces, en momentos nos encontrábamos y apasionadamente nos besábamos.

  • qué maravilla mi amor, me encanta todo esto papi! me están entrando unas ganas de que me la metas, que no te imaginas, te quiero dentro de mí.

  • pues ya sabes que necesitas hacer.

  • ¿que?

  • pedirme que te la meta, si quieres verga, pide verga.

  • sabes ayer me di cuenta de una cosa.

  • ¿de qué?

  • que me encanta ese lenguaje, que me digas que te pida verga y esas palabras guarras, lástima que solo tú lo digas así.

  • ¿por qué? ¿papá y Erick no te dicen palabrotas?

  • no.

  • emm bueno supongo que esa es una ventaja no?

  • a que te refieres?

  • Pues con mi padre tendrás un esposó, serás toda una señora, ¿con Erick tendrás un novio que te respete y esas cosas y conmigo tendrás un amante que saque lo... ¿bueno que te va a hacer falta?

No lo había pensado así, pero Jorge tenía razón.

  • bueno mi vida, entonces dame verga.

apenas terminaba la frase cuando Jorge agarro mis piernas y las llevo a sus costados, con las manos descubrí mi conchita y Jorge empujo para penetrarme, a la posición en la que había quedado mientras me penetraba su boca mamaba mis pechos, estaba en el paraíso y lo sentía así, en medio de la nada, rodeados de naturaleza y en total placer sexual.

Nunca había experimentado nada igual y para mi era la locura, "este si no me cura lo puta, me hace aun mas puta" fueron mis pensamientos embargado de placer, gemidos y el chapoteo del agua ocasionado por el choque de nuestros sexos.

Después de un largo grito que elevo a las aves por los cielos nuestros cuerpos convulsionaron el un orgasmo.

hací, abrazados, el, por mi cintura y yo con las piernas en su torso, nos llevo hasta las orilla y como un chimpancé colgada de el me llevo hasta la manta, en donde en posición de misionero, puso sus puños bajo mi nuca para recargar mi cabeza, sus labios unidos a los mios, su dura y larga verga atravesandome y nuevamente llenándome de un fuerte placer que no dejaba rincón del lugar que no se escucharan nuestros gemidos hasta terminar llenándome la vagina de su leche.

Jorge nuevamente me invito a bañarnos en el ríos.

Me acababa de dar cuenta de un ligero problema, mi tanga estaba completamente empapada tanto por mis jugos, semen y agua, pero al parecer Jorge ya lo tenia solucionado, del mismo maletero saco una bolsita negra y de ella una tanga limpia.

Los pudores me atraparon y dándole la espalda a mi hijo me cambien la prenda, me puse el resto de ropa y seguimos el camino a un pueblo colonial en el que la pasamos genial, en especial yo, puesto que el paso lo compartí con mi hijo y mi amante, es decir Jorge me tomaba de la mano y me abrazaba tal y como hacia cuando de pequeño me acompañaba a algún lugar o cuando Caminábamos por algún parque, sin embargo también me llegaba a plantar un beso apasionado delante de la gente sin ningún tipo de corte.

por la tarde regresamos a casa para estar antes de la hora que acostumbraba llegar Denise esto para dar tiempo a cambiar mi vestuario por el usual.

Nuevamente todo fue de lo mas cotidiano frente a ella, serian las nueve de la noche cuando me fui a la habitación de Jorge, al entrar encontré a mi hijo con un pantalón de mezclilla, una camisa, una chaqueta de cuero y zapatos negros algo parecido a cuando salia de antro con alguna chica o con su hermano en busca de estas, en la cama había mas ropa, en esta ocasión una minifalda con vuelo, me pidió elegir entre una tanga lisa o una calzoncito de media nalga, ambos en color blanco, una blusa negra, el bracier también de media copa en color blanco, así como una chaqueta de cuero negro, al salir de la habitación, asome la cabeza en la de Denise queria ver si ya dormía para no correr riesgo que fuera a buscarme a mi habitación, por suerte ya dormía profundamente.

Salir así de casa me hacia sentir una jovensuela quien se escapaba de casa con su novio, Dios! todo era tan alucinante.

Apenas entramos al auto y fue señal para empezar a comernos a besos.

Jorge me llevo a un antro en el cual al parecer era día temático, es decir, cierto día ponen musica disco, otro día reggaeton y otro día, otro tipo de musica.

Ahí dentro todo fue euforia con el baile y desinhibicion con las bebidas, apenas salimos a la una de la mañana, avanzamos unas calles y Jorge se mete a un callejón, me pide pasarnos a los aciertos tracería ahí mi hijo me hizo aun lado la tanga, me senté en sus piernas y con dulzura me empieza a penetrar mientras nuestros labios se fundían en un beso apasionado, en cuanto nuestras respiraciones se tornan agitadas me pide salir, afuera solo abro las piernas para darle espacio, se posiciona delante de mi, y abrazándome sigue penetrando me hasta que estallamos en un orgasmo al unisonoro de nuestros gemidos.

Quizá por diversas cosas sentí que disfrute mas de Jorge, sin embargo, tal y como el lo dijo, fueron diferentes mis experiencias según. la personalidad de cada uno, mi tierno hijo Erick, mi novio que no se atrevía a tanto con su mami. Mi esposo, al igual que yo, apenas abría su mente a nuevas experiencias sexuales después de todo una vida de rígida penetración y Jorge, mi amante que sacaba lo peor de mi, que al final no sabia si me colmaría de sexo y quizá así me artaria de la práctica o definitivamente me hacia mas puta