Mis tías, la despedida de soltera y mis amigos

Mis tías, la despedida de soltera y mis amigos…

Esta historia comenzó hace ya unos años, cuando la hermana pequeña de mi padre anuncio por sorpresa que se casaba. Como a cada boda le precedió su respectiva despedida de soltera y de soltero. Mientras que el novio hizo una despedida de soltero por todo lo alto fuera del país, la de soltera se produjo en nuestra cuidad natal.

A la despedida de soltera acudieron todas las amigas de mi tía, mi madre y mis tías políticas.

La cena fue en uno de estos locales típicos de cenas de empresa despedidas de soltera/o, he de decir que hasta que lo que sabia por aquel entonces tanto mi tía como mis tías políticas son muy mojigatas y chapadas un poco a la antigua, la cena, por lo que me contaron luego transcurrió con normalidad, cantando, bebiendo y pasándolo bien hasta que llego el espectáculo erótico, un boy, con lo remilgadas y mojigatas que son, normal que no hicieran nada e incluso a alguna de ellas les pareciera una ofensa aquello, excepto a mi madre que esta como una cabra y le encanta la fiesta y por lo que me han contado le quito el taparrabos al boy y bailo con el, no hizo nada mas pero las demás no hicieron nada estaban como en shock. Aunque supongo que se pondrían muy cachondas con la situación de que un tío que no fuera su marido les pusiera la poya a escasos centímetros de su cara.

Tras la cena fueron a una de las discotecas más famosas en el centro de la ciudad. Allí estuvieron bailando y pasándolo bien, ya llevaban bebida de mas de la cena, aun así los cubatas siguieron regando sus cuerpos. Y llegó una de los momentos  decisivos de la noche, por casualidad ese grupo de mujeres bebidas, desinhibidas por el alcohol y excitadas quizás por la actuación del boy y que esa noche no tenían a sus maridos encima vigilándolas, ese grupo de mujeres se cruzo en el camino de mi grupo de amigos que estábamos en la discoteca como cualquier otro fin de semana, ya que esta era una de las discotecas donde terminábamos la noche cuando queríamos pegarnos una gran fiesta o íbamos también pasados de copas y queríamos desfasar un poco.

Que puta casualidad, yo iba con cuatro de mis mejores amigos los cuales al ver a mi madre enseguida se acercaron a saludar, he de reconocer que se desde hace tiempo se que a ellos les gusta físicamente mi madre y les pone la idea de follarse a la madre de un amigo, y se que entre ellos hacen comentarios de lo buena que esta mi madre y que esta para fallársela, pero yo hago oído sordos y por lo menos cuando estoy delante no dicen nada. Mi madre esa noche iba con un vestido de colorines enseñando las piernas y con un generoso escote que no aparentaba para nada sus 43 años de edad. Mis amigos estuvieron hablando con mi madre mientras yo hablaba con mis dos tías que iban ya un poco borrachas a causa del alcohol de la cena y en la disco iban cubata en mano. Aunque son las mujeres de mis tíos y están felizmente casadas con sus maridos y ambas tienen dos hijos, he de decir que desde pequeño me han encantado físicamente y me he hecho muchos homenajes pensando en ellas. Mi  tía Elena cuarenta y pico años, es una morenaza de cuerpo espectacular lo que mas me gustan son sus grandes tetas y q esta muy apretadita tiene de donde agarrar, yo la comparo como una Penélope Cruz para que se hagan una idea, esa noche vestía con un vestido ajustadísimo negro con un gran escote que hacia resaltar sus pechos, ella siempre ha sido un poco jipi y esta un poco loca pero siempre ha ido de puritana. Por otro lado esta mi angelical tía Marta, rubia un cuerpo escultural trabajado a golpe de gym, vamos un ángel una mujer de bandera guapísima de cara y con buen cuerpo yo la tengo comparada con Heidi Klum también cuarenta y pico años, es mi fantasía erótica preferida. Esa noche iba con un vestido blando cortito pero ella no llevaba escote, mi tía Marta es muy religiosa pero de vez en cuando en comidas familiares suelta comentarios picarones haciéndose la interesante.

Mis amigos Salva y Alberto al verme hablando con mis tías pronto se acercaron, estos dos amigos míos siempre que salen de fiesta es como si fueran de caza y al ver a mis tías tuvieron claro su objetivo y empezaron a hablar con ellas y a bailar. Hubo un momento en el que mi madre me dijo que se iba que ya estaba mayor para estos trotes y que me encargara de que mis tías no cogieran un coche y que les pidiera un taxi cuando se fueran, que iban muy borrachas.

Mi madre se fue y esto lo único que hizo fue como quitarles vergüenza tanto a mis amigos que conocían a mi madre y a mis tías que al irse mi madre no tendrían q guardar tanto la compostura, y los bailes entre los cuatro eran cada vez mas pegados. Yo estaba ya un poco mosqueado porque intentaba meterme entre ellos pero pasaban de mi estaban bien caponados los cuatro.

Alberto es alto y rubio, esta un poco gordo pero a las chicas les gusta ya que habla muy bien y es muy simpático, además le gusta bailar. Esto pareció gustarle a mi tía Elena que cada vez parecía más fuera de si y no paraba de bailar y frotarse con Alberto.

Por otro lado estaban Salva, muy moreno con mucho pelo típico musculitos de gimnasio que no tiene dos dedos de frente, esto pareció gustarle a mi tía Marta que no hacia mas que tocarle los músculos y bailar con el. Ella al ser más recatada se lo estaba poniendo mas difícil pero yo nunca en la vida la había visto así en esa situación bailando tan pegada con un amigo de su sobrino en la despedida de su cuñada, la hermana de su marido delante de tanta gente. El alcohol estaba haciendo estragos.

Las amigas de mi tía y mi tía no se daban cuanta había mucha gente y también iban hasta arriba, parecía que el único que se daba cuanta de la situación era yo, pero no, mis otros dos amigos pronto empezaron con el cachondeo, con frasecitas como:

-mira tus tías que bien bailan.

-que cabrones estos dos van a tope con las dos maduritas, están buenísimas.

Yo me acerque a mis amigos y a mis tías y les dije que nos íbamos que me las llevaba que tenia que pedir un taxi para dejarlas en casa que iban muy borrachas. Enseguida mis tías me cortaron los humos y me dijeron que ellas eran mayorcitas y que sabían pedir un taxi. Pero la cosa fue mas allá y mi amigo Saúl el fuertote, dijo que el tenia el coche cerca de aquí y q las dejaría en sus respectivas casas y todos empezaron a reír. Entonces mi tía Elena dijo cogiendo a Alberto de la mano entonces nos vamos ya. Estábamos saliendo de la discoteca mis dos tías cogidas de la mano por mis dos amigos que las iban a llevar en coche a sus casas. Y yo detrás de ellos no sabia que hacer por un lado me excitaba la idea de que mis maravillosas tías fueran infieles, pero por otro lado con mis mejores amigos, mi cabeza daba mil vueltas. Ni siquiera nos dependimos cada uno fue a su camino mis otros dos amigo se fueron a sus casas yo les dije q iba a comprar algo  de comer  antes de ir a la cama, pero en realidad fui a por mi moto que tenia aparcada cerca de la disco, solía salir con ella dejarla por el centro y recogerla al día siguiente, volvía andando a casa para evitar algún control. Pero esa noche era distinta mis tías mis amigos, tenia que saber como terminaba aquello. Llegue a mi moto y la arranque, y no tome el camino de vuelta a casa fui a casa de Salva, el vive aun con sus padres sabia que iban a ir a por su coche, y pronto los vi llegar, sin que me vieran apague las luces de la moto y los vi entrar por la puerta iban haciendo tonterías y riendo, incluyendo algunos coqueteos y magreos, incluso algún intento de tirar un beso por parte de ellos q terminaba en el cuello de mis tías que aun resistían. Entraron al portal y a los 5 minutos apareció el coche de Salva por la puerta del garaje, yo iba a seguirlos con la luz de la moto apagada, mi tía Marta iba de copiloto y Alberto y Elena detrás, parecían dos parejitas y mis tías dos adolescentes, parecía mentira dos mujeres casadas con dos hijos cada una jugueteando con dos amigos de su sobrino.

Les seguí y pronto me di cuenta que la dirección que tomaba Salva con el coche no era la de ninguna de las casas de mis tíos, sino que iba dirección a su casa de campo, bueno de sus padres, la utilizaba de picadero y me consta que no era la primera vez que la compartía con Alberto y se llevaban dos chicas allí. Que fuerte me parecía esto estaba llegando muy lejos. Seguro que con las escusa de era verano y tenia piscina dirían de ir a dar un baño o yo que se.

Mi cabeza daba vueltas pero a la misma vez estaba excitadísimo  por la situación en el coche de delante iban mis dos tías con dos de mis mejores amigos hacia el picadero de uno de ellos. Como en 10 minutos llegamos al chalet yo iba como unos 50 metros detrás de ellos para que no se dieran cuenta de mi presencia.

Continuará…

Si les gusta la historia y fantasear pueden escribirme a marti.gol @hotmail.es