Mis sueños: 4: Saliendo con mi médico

Es la historia de una chica que va al médico, se enamoran y deciden tener una cita, el le prepara una sorpresa y pasan cosas...

Saliendo con mi médico

Cuando era pequeña iba muy a menudo al médico porque tenía bronquitis o por la varicela o por cualquier tontería de estas que te pasan y que tus padres se preocupan mogollón por nada porque vas al médico y te dicen que no le pasa nada a tu hijo o hija. Ya cuando fui creciendo no me llevaban tanto al médico hasta que me tuvieron que operar dos veces de los ojo, porque después de las operaciones tenía que ir a muchas revisiones así que iba cada tres semanas a hacerme una revisión para ver cómo iba la recuperación.

Pasaron cuatro o cinco años hasta que me operaron otras dos veces de un quiste pilo nidal, me dieron el alta pero aun sentía molestias y creo que se me está regenerando

de nuevo, así que puede que me operen otra vez de lo mismo. Cada vez que voy al médico me gusta ir porque tengo aun médico que esta para mojar pan que quiere decir que está muy bueno.

Un día que fui para que me mandase al ginecólogo porque se me retraso la regla dos meses seguidos y no era normal porque ya llevaba cinco años con la regla y aparte no había tenido relaciones sexuales aunque ya tenía dieciocho años, cuando le conté el motivo por el cual quería que me enviase al ginecólogo me miro, me sonrió y me guiño un ojo, yo se lo devolví pero sin saber porque, antes de salir de la consulta me pregunto que si podríamos quedar algún día a tomar un café, me pillo de sorpresa pero después de unos segundos le respondí que si por dos motivos.

El primer motivo era porque tenía solamente veintitrés años y era hermoso porque tenía los ojos grandes de color avellana, tenía el cabello corto y oscuro, con barba y súper bien recortada y por ultimo su suave piel sin impurezas ni granos.

El segundo motivo era porque me parecía bastante guapo, interesante y yo no pierdo ocasión de conocer a un chico como a ese.

Así que le que le conteste que sí que quería quedar con él, el me pregunto cuándo,

dónde y a qué

hora

, yo le conteste no sé pero en esta hoja te apunto mi número de teléfono, cuando estaba a punto de abrir la puerta para irme le dije que me llamase y cerré la puerta tras de mí.

Pasaron tres días y me llamo diciendo que estuviese pendiente del móvil que pronto saldríamos  para la cita con mi médico hermoso que por cierto se llama Alberto.

Yo nerviosa porque no sabía ni donde, ni cuando, ni dónde y tampoco sabía que ponerme así que me puse a probarme toda la ropa para decidirme pero no me gustaba

nada, no se me ocurrió otra idea que ir a comprar algo bonito, elegante y que me sentase fabuloso.

Me fui a una tienda de ropa que había debajo  de mi casa, me empecé a probar ropa pero no encontraba nada hasta que la dependienta me enseñó un vestido plateado, con unos zapatos a juego, me lo probé era mi talla, me quedaba  perfecto así que decidí comprarlo.

Cuando salía de la tienda me llego un mensaje al móvil era Alberto decía que me iba a buscar a casa a las siete y media que me iba a llevar a un sito muy bonito y también dijo que me pusiese hermosa. Así que le conteste y me fui a casa, nada más llegar puse el vestido en la cama bien estirado, después me fui a darme un baño porque solo faltaban dos horas para que viniese y estaba muy nerviosa porque era hermoso y siempre que quedaba con un chico me ponía así.

Llego diez minutos antes y yo estaba sin terminar de maquillarme y también me faltaba ponerme los zapatos pero aun así me dijo que estaba preciosa y me dio doce rosas que saco que su espalda. Le invite a pasar, mientras yo terminaba de prepararme, cuando ya estaba baje las escaleras y él estaba sentado en el sofá, conforme las iba bajando sonreía cada vez más.

Me cogió de la mano y nos fuimos hacia un sitio que todavía no sabía, después de haber cogido el coche y andar un poco ya estábamos en medio de un bosque pero todavía no estábamos en el sitio de la sorpresa, me tapo los ojos para que no supiera donde íbamos, ni para ver nada antes de tiempo. Andamos unos seiscientos metros, me quito la venda y había un sendero hecho con flores, caminamos dos pasos y con un altavoz puso música romántica y por ultimo andamos otros dos pasos y había una mesa con comida, velas y vino.

Solo era un sueño pero ojala un hombre me  haga una cita así en un futuro