Mis Recuerdos ;) VI

Lo que pasó en esa fiesta

Aquí está el link del relato anterior https://www.todorelatos.com/relato/162435/ se me olvidó ponerle mis recuerdos V, perdón.

Ya en el camino a la camioneta mi primo Roberto, me decía que no me podía regresar a mi casa, sin antes probarme, pero no lo quería voltear a ver a los ojos, me dio como un tipo de vergüenza, y cuando abrí la camioneta mi prima Luisa estaba con una sonrisa, y empezó a hablar de lo que podíamos hacer en la tarde todos juntos con mucha alegría, yo traté de disimular mi vergüenza,  pero Roberto si notó mi comportamiento, y se puso muy serio se dedicó únicamente a manejar, lo bueno que Luisa tenía mucha boca y no paraba de hablar, y me hablaba de una fiesta que podíamos ir, si sus hermanos y el mío no tenían nada que hacer.

Llegamos a la casa de mis tíos, y Roberto seguía aun con cara seria, la verdad no sabía si también le vino el resentimiento o culpa por lo de hace rato, pero durante todo el día se alejó de todos.

En tanto, Luisa trataba de convencer a sus papás de que nos dejaran ir a la fiesta, al parecer mis primos no son muy fiesteros, pero Luisa si tenía esa chispa, pero mis tíos no nos quería dejar ir a nosotras dos solas, pero se sugirió de que fuera mi hermano también a la fiesta, no supimos que decir, y mi hermano ni para bien ni para mal lo que habían sugerido mis tíos, así como nadie dijo nada, se confirmó entonces de que fuéramos a la fiesta únicamente con mi hermano.

Aunque nos pareció exagerado llevar mi hermano, porque sería nuestro cuidador, estábamos emocionadas para ir a la fiesta, así que lo que quedó de la tarde nos sirvió para prepararnos para la fiesta, en la cual conocería al chico que le gustaba a ella, y que ahí habría más chicos para presentármelos.

Así que medio nos maquillamos, o tratamos de hacerlo, jajaj, nos pusimos guapas, mi prima Luisa llevaba un vestido rojo, y yo uno blanco que me llegaba a medio muslo, y un poquito de escote en la espalda, mi hermano también se alegró, y él se mostraba normal.

Iba a ir por nosotras el “papá” de una de sus amigas, y mientras nos damos el ultimo retoque, entro al cuarto de mi prima mi hermano, y nos dijo que no nos preocupáramos, que si mi tío no iba a dejarnos ni ir por nosotras, que él sin problema se quedaría en la casa de la tía vieja, pero que hiciéramos como si fuimos los tres, y entonces nos pareció una excelente idea, pero dijo Luisa que de regreso, me tenían que dejar con la tía vieja para que nos sospecharan mis tíos de que solo llegamos Luisa y yo a dormir a su casa. Le agradecimos con mucho amor lo que había hecho por nosotras, y que si podíamos se lo íbamos a recompensar.

En cuanto llegó una camioneta y nos pitó, salimos los tres como cuestes para que no nos vieran mis tíos, cuando nos subimos a la camioneta, mi prima en el asiento de adelante y mi hermano y yo en la parte de atrás, arrancó un chico, pero antes de decir algo, Luisa dijo que su primo era una cuartada para que nos dejarán ir, pero que sin problemas lo íbamos a dejar a unos metros más adelante, el chico de la camioneta le cambio su cara con una mueca muy sonriente, dejamos a mi hermano, y Luisa me presentó al chico como Fer, su querido.

Fer muy amable dijo que estaba muy guapa, que en la fiesta seguramente me iba a ligar a unos de sus amigos, pero yo le decía que solo iba a distraerme, durante el camino, el chico, ya no le quitó los ojos de encima a mi prima.

Cuando llegamos a la “fiesta”, vi por fuera que se notaba que era una casa como abandonada,  y me dio mala espina, tomé del brazo a Luisa y le dije que no me fuera a dejar sola, ella muy contenta dijo que no lo haría que jamás haría algo así.

Cuando entramos pude ver que efectivamente la casa estaba sola, no había muebles, y solo había…. No sé cómo llamarlo, sofá-cama, algo así en una esquina donde había tres tipos, había música de una bocina que estaba en el suelo, y salieron dos chicas de una cocina que también estaba sin electrodomésticos, y me miraron feo, acá se le dice “barrer”, me barrieron todo lo que pudieron, y con ellas estaba otros dos chicos, que al parecer estaban con ellas.

Se sentí un ambiente muy pesado y raro, y sentía la mirada de los tres tipos en mí, mi prima los saludo como si nada, y me fue presentando a uno por uno, pero de lugar de darme una sonrisa, me daban una cara de morbo que no se pueden imaginar.

Yo me moría de miedo, la verdad empecé a sentir miedo, y me sentí bastante insegura,  le dije que quería ir al baño, y me acompaño a un baño que tenían arriba, ahí pude ver que los cuartos que tenían estaban solos, y solo tenían unos colchones de esos que llenan con aire, ya ahí, le dije a Luisa que no me sentía para nada segura, que mejor nos fuéramos, pero ella al parecer no notaba el peligro y se puso estérica, me decía que no me fuera que les diera chance, que no había visto a su chico y que necesitaba estar un momento con él, que por favor la entendiera, que cuando ella pudiera me pagaría el favor que le estaba haciendo, y blah blah blah, fueron tantas sus excusas y su desesperación que no puede decirle que no.

Cuando bajamos, al parecer las dos chicas discutían con los chicos, y se salieron de la casa, entonces, se escuchó un auto, al parecer se habían ido, en la casa, como estaba oscuro, muy apenas llegaba una luz que habían en la calle, de las pocas calles con luz de ese alejado lugar.

Estábamos los seis parados y en forma de circulo, nos dieron una cerveza a las dos, y no supe que hacer, era la primera cerveza que iba a tomar, así que le di un trago pequeño y sentí un sabor amargo,  quería disimular mi inexperiencia con el alcohol.

Entre la plática, noté que eran chicos a los que llamamos, rancholos, es decir chicos “cholos” pero de rancho, el chico de mi prima era el más decente de todos, pero todos tenían una mala pinta.

Llegó un carro, y regreso solo uno de los chicos que estaban con las otras dos chicas que se fueron, un chico más, en total eran cinco contra nosotras dos.

Era evidente que Fer quería apartar a Luisa de mí, pero no me le despegaba, mientras los otros querían hacerme platica, el miedo aún estaba recorriéndome, y solo quería que pasara el tiempo, en eso, Fer, dice que va por algo arriba y le pregunta a Luisa si lo acompaña, yo la volteé a ver con la mirada de que no me dejara sola, pero su cara fue de “porfis”, y entonces me quedé con una mueca de resignación.

Me quede abajo, sola con cuatro tipos que tenían un aspecto muy malo, y no había alrededor de la casa algún ruido de personas que pasaran con mucha frecuencia por la calle, aunque Luisa iba con Fer, pensé que si los hacía enojar, fácilmente los cuatro podían con nosotras tres, y pensé que podíamos salir muy muy mal de ese lugar.  Maldije a Luisa lo más que puede en mi mente.

Y hasta pensé en quitarme los tacones y correr, pero sería muy difícil, me alcanzaría rápidamente, y no dejaría Luisa sola.

Así que pensé en calmar a los cuatro tipos siendo amable y haciendo preguntas, pero eran serios, y cada vez los sentía más cercas de mi, no podía imaginar algún escenario donde cuatro tipos totalmente desconocidos se aprovecharan de mi, yo sin tener ninguna tipo de experiencia, y que esa experiencia la iba a ganar a las malas L

Al parecer entre todo ese grupo, había un chico, que le decían “Geras”, era el más respetado, era como su líder, pero no estaba segura, antes de que ellos se acercarán más a mí, o intentarán algo, le hablé más al mentado Geras, las preguntas las hacía más del lado de él, le preguntaba por su trabajo, si su edad, o lo que hacía por ahí, pero sus respuestas parecían falsas y muy cortantes, pero ya había marcado hablar con él, los demás lo notaron, era tan obvio, les dije que iba a ir al baño, y fue muy evidente un mormullo entre ellos de lo bueno que estaba mientras subía las escaleras y les daba la espalda.

Mientras subí a la parte de arriba, iba buscando a mi prima en los cuartos que no tenían puerta, para decirle que nos fuéramos, en el último cuarto, al parecer es escuchaba ruido, pensé todo lo posible que me podía encontrar en ese cuarto, así que me asome cuidadosamente, y ahí estaban ellos dos, en una colcha en el piso, pero lo único que podía ver es que mi prima estaba acostada al al parecer con las piernas abiertas, Fer estaba en medio mientras se besaban.  No podía ver ella, porque Fer estaba arriba.

Mi plan era mostrar interés por Geras, y que él crea que me está ligando, así él podrá un margen respecto a los otros tres, siendo, creo yo el líder, podría controlar a los tres si me ve como su conquista.

Cuando regresé, vi que los otros tres ya se veían más alejados de nosotros dos, al parecer las preguntas directas hacía él funcionaron, y como buen macho alfo, marcó su territorio cuando supuestamente fui al baño, pero tenía que seguir con el plan, así que me mostré amable e interesada sobre él, aunque realmente a mí me parecía horrendo su aspecto, hablo más, y empezó hablar más de él, que todo se resumía a sus peleas y de cuantos hermanos estaban estaban con problemas con policías.

Su modo de acercarse a mí era muy tonto, disimulaba caerse para querer darme un beso o cosas similares, pero no lo dejaba, cada vez se ponía más intenso conmigo, así que quise ir al baño, pero esta vez me acompañó, ya en el baño que estaba horrendo, me quiso besar a la fuerza, pero no lo deje, pero se molestó tanto, que me dio mucho miedo, y me metí, ya adentro, pensé que debería de darle un beso, que lo podría mantener a besos, hasta que terminara Luisa, así que me arme de valor, y cuando salí, estaba espiando a Luisa y a Fer, lo jale, y le decía que hacía, pero no dijo nada.

Antes de algo, le dije que me diera chance, y podría acceder a un beso, pero que comprendiera que no era facíl para mi que lo había conocido hace poco. Pero al parecer que yo hablaba civilizada, parecía que estaba con un animal que no razonaba. Se me volvió acercar, y como pude lo deje.

Ahí tenía a un tipo con la facha más malandra que se puedan imaginar dándome un beso, y pues lo deje, lo bueno fue que terminó rápido y no sentí nada, no me dio tiempo de asimilar lo que había pasado pero de que me beso lo había hecho, me quería jalar para un cuarto de los que estaban solos pero yo le hacía la seña de que fuéramos abajo.

Ya abajo, él se mostraba triunfante ante los otros dos, y sacó dos sillas sabrá de donde, nos sentamos y quedamos enfrente de los otros tres, que estaban sentados en ese sillón viejo en el rincón, me incomodaba mucho porque sus miradas fueron muy directas hacia mis piernas, y sentada, trataba de no enseñar nada.

Me besó por segunda vez, y esta vez sentí más su lengua, me deje llevar, y noté que era muy suave, movía su lengua algo extraño, pero realmente no sabía si así era como debía de besarse, no tenía mucha experiencia besando, así que, solo me deje, me despegaba un poco, para platicar un poco, pero él quería estar pegado de mi a besarme, lo intentó de nuevo, y esta vez lo sentí mejor, los dos coordinábamos las lenguas como si lo hubiéramos hecho por tiempo, puso una mano en mi cintura, y fue más apasionante ahora el beso, mi mente me dijo algo como “wey te está gustando el beso” pero reaccione y me despegue de nuevo, le pedí otra cerveza para tener algo en mi boca, fue por una y los otros estaban más que atentos a nosotros.

La cerveza hizo que lo mantuviera un poco tranquilo, pero cuando llegué a media cerveza, yo sentí que ya empezaba a sentirme que no era yo, no mareada, pero si extraña. Cuando vio que ya no tomé más no tardo dos segundos y ya lo tenía besando.

Nuevamente besábamos como si lo disfrutaba, no sé si me deje llevar o me gustó, pero no me importó, porque yo hice que estaba besando a alguien más y no a él precisamente, o la verdad eso creo que pensé, sentí una mano en mi rodilla, e hizo algo de fuerza como para abrir mis piernas, pero como estaba concentrada con el beso, no noté en que momento deje de presionar mis piernas, pero su mano ya iba a la mitad del muslo, me compuse un poco, y recordé que no estábamos solos, nos separamos y vi  que mi vestido estaba más arriba y cerré mis piernas, no los enfrente se dieron un taco de ojo conmigo, y no quería que me estuvieran viendo más de allá abajo, así que me paré y lo jale como en señal de que fuéramos arriba, todos en ese cuarto no daban crédito a lo que pasaba, y él me seguía mientras subía las escaleras, es probable que le haya dado una vista increíble de mis parte trasera de mis muslos.

Y ya arriba me preguntó que que haríamos, yo le dije que nada que los otros me estaban viendo, entonces ya lo tenía besándome de nuevo, y cómo estábamos solo aprovecho para tocarme las pompis, quería bajar su intensidad,  y le dije que fuera despacio, entonces de reojo vi que, ya la tenía súper ultra mega parada, aunque tuviera pantalón, entonces pensé que tal vez en esa casa abandonada me iban a coger L, y que no iba ser como lo había pensado: con el chico que me gustaba y en un viaje de novios.

Así que pensé que a besos y agarradas de pompis, podría pasar ese rato. Ya nos estábamos besando de nuevo, y sus manos en mis pompis, las masajeaba suave, y luego rápido, fuerte, lento, se tomó el tiempo necesario para tocarlas, pasaba un dedo por el borde mis bragas, y cuando se dirigía hacia más abajo lo paraba,

Me besaba el cuello, y realmente era muy bueno en eso, puso su mano derecha cubriendo mis pompis, pero dos dedos llegaban hasta abajo, y entonces con los dedos hizo algo tan rico, yo estaba perdiendo el control de mí, pues ante tanto beso y toqueteo, estaba perdiendo, entonces me metió a un cuarto oscuro, y había un colchón de esos que se llenan con aire, y al meterme, me tomo del brazo para acostarme, pero yo sabía que si me acostaba iba a terminar con las piernas abiertas y cogida por un chico que no sabía quién era realmente, mi primera vez no podía ser así.

Entonces no sé de donde saque eso, pero lo jale hacía mientras yo le daba la espalda, y me recargaba contra la pared, él lo entendió y con un “haaaa que rica putita”, se puso atrás de mí, con sus manos en mis caderas, sentí como su pene se puso en mis pompis, y me empezó a moverme como si me estuviera haciendo sexo como lo hacen los perritos jajaja.

Yo no daba crédito ahora lo bien que se sentía, y sus palabras de “putita” volvieron a sonar en mi cabeza, no me disgustó esa palabra aunque yo sabría que era un insulto. El me movía tan rápido me iba a golpear contra la pared, así que me quise parar, pero él quería que me agachara más, que me empinara más, pero si lo hacía el vestido se alzaba si de por si yo sentía que el vestido ya no me cubría lo suficiente, entonces paro, y admiró mis bragas, daba movimientos pequeños pero que cada que empujaba a mí me generaba mucho placer, sentí como tomo mis bragas pero le decía que no lo hiciera, entonces la empezó a bajar, pero mi cuerpo no reaccionó, mi mente decía que no lo dejara, pero mis manos jamás de quitaron de la pared para impedirlo, ni mis caderas no reaccionaron, yo les daba órdenes desde la mente pero se pusieron más temblorosas cuando sentí que iba a la mitad de mis rodillas, volteé hacia el piso y vi como mis bragas blancas esas que me compre a escondidas de mamá porque tenían encaje y eran más pequeñas de las que usaban como caían al piso, reaccione un poco, y me volteé, él ya estaba sacándose el pene que lo tenía mega parado, entonces, no quería que me lo metiera, así que me arrodille enfrente de él, y le tome el pene con una mano, eres más grande que el de Roberto, y salía un olor muy muy penetrante, que hacía que pensara muy bien lo que hacía, me di cuenta que el pene estaba sucio, se veía durísimo, pero el olor y la suciedad que este tenía no me dejaba meterlo a la boca, entonces dije “es la boca o en panocha… elije Faty”, entonces ruidos en el otro cuarto interrumpieron la atmosfera que teníamos, quería ir a ver lo que pasaba, y él notó que su oportunidad se iba a ir, así que me tomo de la cabeza y me jalo hacía él, yo me separe, y quede como sentada en el colchón, creo que preferí que lo metiera aunque fuera la primera vez porque en esas condiciones no podía meterlo a mi boca, me acosté, y antes de que algo pasara se escuchó a Luisa gritar “Faty¡¡¡¡¡”. El Geras ya tenía un dedo tocando mi bello púbico, para darse pasó, rápidamente cerré mis piernas, y salí del cuarto, pensé que mis bragas las había dejado, y en eso volteo a Luisa subiendo las escaleras diciéndome que nos fuéramos, me tomo del brazo enojada, y nos bajamos, no le dimos tiempo al Geras de bajar de atrás de nosotras, y la camioneta en la que llegamos se encontraba Fer para irnos, me subí a la parte de atrás, y Luisa me dio una cerveza llena que ella tenía, se subió adelante y se sintió un silencio incomodo, así que le di sorbos a la cerveza, mientras no podía creer lo que había pasado, era como una escena de rescate de película, pero me di cuenta que no me rescataron, empezaron hablar y al parecer estaba Luisa enojada por una chica, yo me dedique e tomar a la cerveza porque tampoco quería que me preguntaran como me fue a mí.

Estaba aliviada porque no pasó nada, y a la vez estaba recuperando la compostura, me sentía extraña al no traer bragas, y me sentía aun poco emocionada de tanto agarrón que hubo a pesar de que el Geras no me agradó nada.

Llegábamos a la casa de la tía vieja, y Luisa, alcanzo a decirme “T e veo mañana, mañana te platico”, cerré la camioneta esperando que Fer la terminará de llevar a la casa de mis tíos.

Llegue a la casa y abrí la puerta con la llave que guarda mi tía por debajo de la maceta, entré y todo se escucha solo, mi tía estaba profundamente dormida, porque sus ronquidos empezaron a escucharse, parecería que llegue y estos se prendieron en automático.

Recordé que aún tenía la cerveza y me la tuve que tomar, para esconder la botella y que mi tía la vieja no se diera cuenta, vi la cama, y mi hermano estaba dormido en la orilla de la cama, a mí me iba a tocar del lado de la pared, pensé en dormirme así, pero recordé que no tría bragas, no sabía si estaba dormido o no, mi maleta con la ropa limpia estaba del lado de él y podía ver si sacaba algo, así que tomé  unas bragas que use antes de bañarme, al fin que solo iba a ser un en lo que dormía, las tome sin que viera y me fui al baño.

Me dolía la cabeza, y me sentía mal, no creía lo que me había salvado hasta nauseas me dieron, Salí del baño y vi a mi hermano medio dormido, preguntando que hacía, le dije que nada, y me preguntó si estaba borracha, le dije que no sabía, y me dijo “we estas súper borracha”, pero realmente no me sentía así, tiempo después comprobé que ese día solo estaba mareada, se fue acostar y me dijo que la cama era muy chica para los dos, pero le dije que no importaba.

Me acosté del lado de la pared, y le di la espalda a mi hermano, y trate de dormir, pero la salvada que tuve con el Geras aun rondaba en mi cabeza así que solo me quedé callada, pasó mucho tiempo, créanme que mucho tiempo y yo seguía despierta, ya me estaba ganado el sueño, cuando siento que mi hermano se posiciona en la misma posición que yo,  y pone su mano en mi brazo, le tome el brazo y termine de abrazarme para sentirme segura, y termino abrazándome, pero sentí que buscaba mis pompis con su pelvis, seguramente quería darme un llegue así, pero n quería nada ya, yo solo quería dormirme, así que me quise quedar boca abajo, pero él también se movió cuando yo mi moví, quedo la mitad de él arriba de mí, sentí que su pene muy pegada en mi pierna, entonces, en modo ebria jajaj le dije que me abrazara bien, entonces él tomo eso para que quedará más arriba de mí, y poco a poco en la oscuridad de la noche se fue acomodando hasta quedar atrás de mí, y sentí su pene en mis pompis, como que volvió a despertar en mi algo, de lo que había sentido hace unas horas con Geras, pero me sentía segura ahora.

Le hice la señal de que me diera chance de moverme,  y él se levantó un poco con las manos y dejo que me acostara boca arriba ahora, ya así le di los abrazos para que se acostara sobre mí, y con mis piernas abiertas sentí como se acomoda en medio de ellas, y sentí como el vestido de me alzo de nuevo, y con el pretexto de que estaba algo tomada y con sueño así nos quedamos, se movió todo lo que quiso, me ganó el suelo y el cansancio que desperté y ya era de mañana y él estaba dormido de mi lado. Tomé mis cosas y me di un baño, aun pensando en todas las cosas que habían pasado anoche.