Mis Recuerdos ;) III
Mi primer masaje en casa
Aquí está el link del relato anterior https://www.todorelatos.com/relato/161767/
Después de ese encuentro con el papá de mi mejor amiga, yo sentía un cosquilleo en mis pompis, como si quisiera a volver a repetirlo, pero ya llevaba como dos semanas que no iba a la casa de mi amiga para ver a su papá, pero igual se me hacía peligroso empezar una relación de ese tipo con alguien con mucha más experiencia que yo.
Con los compañeros de mi escuela siguieron los juegos en donde nosotras los provocábamos, pero no pasaba algo más, empezaron a notar que yo me dejaba ver más piernas o me dejaba que se me acercaran más, en comparación con mis otras amigas, pero aun no pasaba más de ahí.
Lo increíble de esto, es que me calme mis ganas en mi propia casa. En mi casa vivíamos cuatro personas, mi mamá que se la pasaba todo el día trabajando, mi hermano mayor Raúl, el cual mi amiga tenía una fijación, pero este tampoco estaba en casa, siempre estaba ocupado con sus cosas, mi hermano Saúl que estaba en primero de secu, e íbamos en la misma secundaria, pero cada quien estaba en lo suyo, pero aún así nos llevábamos muy bien, él y yo nos la pasamos todo el día en casa solos, y el estar solos provocó algo.
Creo que como yo, las hormonas le jugaban mal a él, y al tenerme a mi sola en la casa, creo que empezó a ver en mí la curiosidad de conocer a una chica. Nunca le vi malas intenciones, pues siendo menor que yo, siempre me respeto, pero cuando tuvo la importunidad no la dejo ir.
A pesar de que fueran mis hermanos, creo que nunca me vestí menos de ropa estando en la cosa, y siempre fui muy cuidadosa con mis cosas de chica con ellos, pero debo de aceptar, que últimamente se me hacia una costumbre llegar de la secu, quitarme la falda, y andar en licras en casa, al fin, solo me veía Saúl, pero eso fue el error, que ocasiono todo.
Un día, recuerdo haber llegado primero a la casa que Saúl, a pesar de que salíamos a la misma hora de la secu, pero como vi que iba con sus amigos en otra dirección, en el momento que pise mi casa, adiós falda, y como soy algo desordenada, pues se quedó en la sala, y ese día no traía licra, así que quedé en bragas, unas bragas normales que podría usar una chica de secundaria, de color rosa, me hice un sándwich, y recuerdo que me acosté en mi cama, y me quede dormida boca abajo, paso tal vez una hora y sentía que alguien me movía el hombro para despertarme, noté que era Saúl, y al parecer estaba molesto porque había dejado mi falda tirada, y yo estaba medio dormida, no entendía el problema, pero si pensé algo como “ando en bragas”, pero no le tome atención y lo ignore, y me volví acostar, y al parecer eso lo molesto en algo, porque habló más fuerte, y me decía cosas de que siempre era lo mismo conmigo, y que le pusiera atención cuando me estuviera hablando, realmente no le iba a prestar atención a un mocoso, así que seguí ignorándolo, y se enojó, porque sentí que se me subió encima, y yo, en modo de juego le dije que me dejara, y el en modo de juego, quería mover mi pelo con su mano, y empujarme contra mi almohada, y de repente, O H S O R P R E S A …
Sentí algo duro en mi pompis, directamente en mis pompis, no quise hacer alarme de esto, aunque me sentí ultrajada, me calme para entender que estaba pasando, pero qué más iba hacer?, estaba acostada boca abajo, y mi hermano arriba de mí, y pude entender que era su pene, era algo que no me gustaba a pesar de que tenía ganas de sentir uno, era obvio que lo tenía bien parada, porque sentía algo súper durísimo que presionaba mis pompis, así que en menos de lo que pensé, me lo había quitado de encima, y le decía que se fuera que me iba a cambiar.
Se retiró como si nada, y a mi me quedo como una sensación como de marca, sentía como si el pene de mi hermano seguía aún atrás, fue raro sentir eso, fue como si dejara una huella, que me duró hasta el día siguiente.
A pesar de ese día, no dejaba de pensar en la acción de mi hermano, me hacía sentir enojada, y me hacía sentir mal, porque primero sentí culpa, luego sentí que yo fui quien lo provoco por estar así, y que al igual que yo de esa vez con el papá de mi amiga, él sentía una necesidad, pero no sabía cómo tomarlo, ya que era mi hermano.
Pensé de todo, incluso medí el comportamiento de mi hermano después de ese día, pero él actuó normal, como si no hubiera pasado nada, incluso pensé en dejarlo, debí creer que para él sería más difícil que una de sus compañeras accediera a experimentar, pensé mucho en hacer como si estuviera dormida mientras él se desahoga conmigo, al fin no sentí nada placentero la primera vez, pero no me atrevía.
Paso más de un mes de aquella ocasión, y todo normal entonces un día normal y sin pensarlo, estábamos sentados en el sillón, y yo estaba acostada en el sillón con mis piernas arriba de él, y como estaba descalza, le sugerí una masaje en mis pies pero de broma, y sorprendentemente accedió, y ahí estaba mi hermano haciéndome un masaje en los pies, y aunque no fue muy bueno le agradecí el detalle.
El comportamiento de mi hermano conmigo, cada vez era mejor, y la idea de dejarlo un día sentir mis pompis sonaba mejor. Pero las cosas pasaban normal, y otro día, me decía que si me hacía un masaje en los pies, se me hizo raro, pero no creí que disfrutara de mis pies, o que los viera de forma sexosa, así que lo deje, la verdad lo deje, y ese día casi se me sale decirle, que lo dejaba sentir mis pies, pero me arrepentí, así que si mis compañeros de la escuela, disfrutan vernos por debajo de la falda, pensé que a él también le agradaría la idea de verme, así que me andaba por la casa con mis licras más pequeñas para que pudiera verme las piernas o mis pompis a su antojo.
Él agradeció el favor, pienso yo, con un masaje más en los pies, incluso con un masaje en los hombros muy bueno, incluso se pasaba a la espalda, y sentía yo que lo ayudaba mucho, porque así él aprendía como tocar a una chica.
Al tercer masaje en hombros, me dijo que me acostara boca abajo, y yo lo tome muy normal y bien la idea, entonces, ya me tenía mi acostada con mi hermano haciéndome un masaje espectacular, entonces, me cayó la idea, de que tal vez esta era su plan, convencerme mediante masajes, y creo que había caído en su trampa sin querer.
Entonces cuando el masaje estaba en la espalda baja, pensé yo en mi modo relajada, que si se atrevería ir más allá, y antes de pensar las posibilidades, ya tenía las manos de mis hermano en mis pompis, prácticamente era la primera vez que alguien me tocaba las pompis, y pensé que tal vez sería la primera vez que el tocaba unas también, y como él no vio reacción negativa de mí, se dio vuelo.
Para disimular, llegaba a subir de nuevo las manos a la espalda, y de nuevo bajaba, pero fue muy obvio que sus manos se quedaron en mis pompis por más tiempo…pasaba sueva la mano, y cuando podía apretaba para sentir su firmeza, me sentía orgullosa tener una pompis grandes y duritas, sus manos llegaban hasta la parte trasera de mis muslos, y subía de nuevo, creo que para él fue una maravilla tener mis pompis a su merced, por mi parte, yo sentía un cosquilleo riquísimos entre las piernas que cuando pasaba sus manos se intensificaba más, no se pasó más de la raya, y estuvo bastante tiempo así, que creo que termino porque sus manos se cansaron, dijo que iba a recoger algo a su cuarto, y que iría a balarse, le dije que no había problema, y hasta ahí lo dejamos.
Pero a mí me dejo una sensación TAN RICA en las piernas y pompis como, se sentían como si estarían sensibles, si las contraía un poco en ese modo sensible a mí me provocaba un placer muy rico interno, pero en ese momento no pude explicar mas esa sensación.