Mis recuerdos ;)

Mi recuerdo del primer pene que vi, y éste fue el del papá de mi mejor amiga

Hola me llamo Fátima. He terminado aquí porque un chico con el que hablo en línea me lo recomendó…. Ya que hablamos mucho por correo y me ha dicho que mis historias son muy buenas como para contarlas acá….

Lo que quisiera contarles son esos detalles aunque sea pocos de mi sexualidad, tal vez han sido un poco emocionantes para mí en su momento, pero que iré subiendo de intensidad, hoy les contare de como nació mi gusto por los penes.

Bueno en la secundaria y prepa mi mejor amiga fue la misma, su nombre es Karla, y nosotros fuimos muy tranquilas en los primeros años pero nos descontrolamos ya en el último año, en tercer año.

Mi amiga tenía un gusto con mi hermano, mientras yo con su papá, y bromeábamos mucho con eso, pero el gusto por su padre nació cuando tenía una edad es que un día  estábamos solas en casa, y llegó su padre, pero solo le había gritado que llegó y ella le contestó desde su cuarto que sí, pero nunca le dijo que yo estaba ahí rondando por la casa. Nosotras seguimos en su cuarto en sus cosas, y como a la media hora le hablo a mi amiga y ella bajo y yo me quedé en su cuarto, se escuchaba que hablan en la planta baja y escuche que se cerró la puerta,  y yo me quedé sola arriba, entonces percaté que su papá no sabía que estaba ahí, entonces quise hacer ruido para que notara que alguien más estaba en la casa, pero al parecer no me oyó, entonces por accidente, manche mi falda con el refresco que teníamos en la mesa, y fui al baño de la planta de arriba, y cuando abro la llave del lavamanos no salió nada de agua, y al parecer no había agua en la casa, como no quería estropear mi falda, me asome en la regadera y ahí había un balde de agua, entonces se escuchó que subía por la escalera el papá de mi amiga el cual se llama Adolfo, y se quejaba de algo, y entró al mismo baño donde estaba yo, pero el baño de mi amiga tenía una cortina que perfectamente me tapaba, y cuando entró no hice nada que quedarme callada, y checo el agua y no había y noto que iba a orinar, entonces vi lo que para mí es una maravilla.

Se desabrocha el pantalón y veo un grupo de vellos y saco un pedazo de carne que se me hizo gorda y grande, tenía un color moreno ese pedazo de carne, pero que hacía que se notara al parecer una venas, y terminaba en un pedazo donde se veía el rojo de su cabeza que en su mayoría era cubierto por piel que hacía que tomara forma de boca de pez, lo tomo con una mano y aun así podía ver su cabeza que salía un chorro.

Fue tanta mi impresión que no pude gritar, porque sentía que era yo la que estaba haciendo algo malo en verlo de esa manera, pero me gustó tanto verla que no puede dejar de verla,  yo sentí que mis piernas se debilitaron, y me emocionó verla, jamás había visto algo así y no podía expresarme mi sentir porque tenía que guardar silencio.

Entonces notó mi presencia y voltea hacia donde me encuentro, y jala la cortina y me ve ahí,  y rápidamente, su reacción fue de susto, y me decía “que haces ahí?, que estás haciendo” pero lo dijo con cara de miedo como si algo hubiera hecho mal, pero como noto que no reaccione, continuo diciendo algo como “no le digas a nadie”, pero al saber que él se sintió culpable me alivio a mí, aunque me quede quieta porque no sabía qué hacer, pero seguía viendo con curiosidad hacia abajo donde estaba su pene, aunque este ya estaba por debajo del pantalón, y él noto mi curiosidad, pero solo dijo “tranquila no pasa nada” y dio paso a que saliera de ahí y me dirigí al cuarto de mi amiga, la cual llego minutos después, y cuando llegó no supe que decirle, pero no le conté nada, lo callé por el momento,  no sabía que reaccionar, pero recuerdo que cambio mi pensamiento hacia los hombres, recuerdo tratar de mirar el paquete de a mi hermano cuando usaba boxer, o el de compañeros cuando salíamos a deporte, pero ese secreto lo deje unos meses más cuando me descontrolé con mi amiga en tercero.

Durante esos meses el trato con el papá de mi amiga conmigo fue diferente pero de manera positivo, me veía con diferentes ojos, y el traro fue siempre dulce y amable, lo cachaba viéndome las piernas o el trasero, y empezó un juego de miradas con él durante esos meses, pero aún no tenía el atrevimiento de darle chance de más... por el momento.