Mis queridos hijos 3
Aceptando mi destino
Me fui desnudando por el pasillo y al llegar a mi habitación me tumbé en la cama boca arriba. Abrí las piernas y empecé a acariciarme el coño mirando hacia la entrada esperando a que mis hijos aparecieran. Vi aparecer a Fran y mis pezones se endurecieron mientras empezaba a introducir mi dedo corazón en mi interior. Fran abrió mucho los ojos y entró dejando sitio en el umbral a Javier. Javi me sonrió mientras me enseñaba que había recogido mis braguitas del pasillo.
Fran se quitó la camiseta y avanzó hacia la cama. Con mi mano libre le hice un gesto de que parara y se quedó donde estaba con su hermano al lado. Empecé a meterme un segundo dedo en mi húmeda cueva mientras los miraba. Empecé a gemir suavemente posando los ojos fijamente en sus ocultas pollas. Mis hijos lo entendieron perfectamente y empezaron a desnudarse. Se quedaron los dos allí de pie, mirándome mientras se masturbaban conmigo.
Yo me taladraba el coño cada vezz más rápido y profundo mientras veía a aquellos dos seres idénticos, perfectos, a los que tanto amaba, acariciando sus pollas para mi. Saqué mis dos dedos de mi interior y unos hilos de flujo unidos a la humedad de mis dedos salieron de mi coñito. Los acerqué a mi boca mientras les miraba, saqué la lengua y empecé a lamer y chupar mi delicioso sabor.
Esta vez fue Javier quien hizo por acercarse a mi sin poder aguantar más. Volví a hacerle parar. Si íbamos a hacer aquello iba a ser a mi manera, como madre yo tendría el control. Debía castigar su desobediencia.
- No te he dicho que te movieras Javi. Ponte de rodillas.
Mi hijo entró a mi juego inmediatamente. Sonreí mientras le miraba cumplir mi orden pensando lo que les costaba a ambos hacer cualquier mínima tarea en casa que les mandaba.
- Fran, acércale la polla a tu hermano y que te haga una mamada.
- Mmm...mamá...él no... siempre soy yo el que...
- Te entiendo Fran. Ahora acércale la polla a tu hermano y que te haga una mamada.
Los dos se miraron y empezaron a dudar. Cerré las piernas, agarré la sábana y empecé a cubrirme despacio con ella mientras me miraban. De repente Javi se giró hacia su hermano, le agarró su dura polla con la mano derecha y empezó a darle lametazos por el tronco. Volví a bajar la sábana mientras Javi empezaba a meterse la polla de su hermano en la boca. Volví a meter mis dedos en mi coño mientras observaba a Javi mamar la polla de su hermano cada vez con más decisión. Me estaba poniendo muy cachonda ver a Fran acariciarle la cabeza a su hermano mientras gemía y hacía leves movimientos con las caderas para llevar el ritmo de la mamada. Empecé a correrme silenciosamente observando el espectáculo notando como mis dedos se humedecían con mis flujos mientras mis muslos temblaban y los gemidos escapaban de mi boca.
- Javi, ven aquí a gatas.- Le ordené sacando los dedos de mi coño y dejando asomar el brazo por el lateral de la cama.
Mi hijo liberó la polla de su hermano de sus finos labios y empezó a avanzar hacia mi cual perro. Se quedó quieto al llegar al lado de mi mano y abrió la boca. Empecé a pasar mis dedos mojados por su lengua despacio, restregándolos bien mientras nos mirábamos a los ojos. Después empecé a meter los dedos cada vez más en su garganta. Javi se sentó y levantaba la cabeza, así que me senté en el borde de la cama, le sujeté del pelo y empecé a hundir mis dedos en su garganta cada vez más, mientras Fran se pajeaba desde su posición escuchando los sonidos guturales de su hermano. Seguí hasta que Javi empezó a lagrimear y saqué mis dedos mientras le bajé la cabeza viendo como una buena cantidad de saliva se derramaba sobre su pecho y sus muslos.
- Levántate chupapollas.
Javi se puso de pie y observé como su polla había decaido debido a la mamada y el abuso que le había dado a su garganta. Me abrí de piernas frente a él sentada en el borde la cama y agarré su polla para pajearlo y volver a ponerlo a mi disposición.
Mientras masajeaba su polla para volverla a poner como la necesitaba sonreí al pensar en la situación. Nunca había practicado sexo de esa manera. Desde su padre había tenido muchas parejas sexuales, algunas fueron más serias por un tiempo, otras sólo puro sexo para saciarme, pero siempre había sido sexo convencional. No sabía de donde había salido aquello. No lo tenía planeado, me había salido sólo. Tal vez por ser una figura de autoridad para ellos como madre.
Poco a poco la polla de Javi se había puesto como una roca entre mis manos. Volví a subirme a la cama y me puse a cuatro patas frente a él. No tuve que decir nada, no tuve que hacer nada. Al instante noté el cipote de mi hijo restregárse por mis labios vaginales provocándome un gemido. Mi coño ya conocía aquella polla preciosa y estaba deseando el reencuentro.
Empecé a notar aquel trozo de carne atravesarme poco a poco mientras mi coño vibraba de emoción. Cuando la mitad de su polla estaba dentro de mi me dió un empujón y solté un gemido ruidoso cuando ensartó su miembro incestuoso hasta el fondo. Javi empezó a follarme con ganas, me cogió de la melena y tiró para hacerme levantar la cabeza mientras me embestía con fiereza como haciéndome pagar la humillación sufrida. Joder, por mi que me hiciera pagar lo que quisiera si ese era el castigo.
Miré a Fran que seguía pajeándose en su sitio, abrí la boca y saqué la lengua. En mi mente tenía otros planes para él pero la follada de su hermano los estaba desbaratando todos. Fran vino hacia mi y se subió de rodillas en la cama con la polla en la mano y empezó a darme con ella en la lengua y los labios mientras mi cabeza se movía por los violentos embites de Javi. Finalmente agarré aquella polla con mis labios y empecé a mamarla al ritmo que me marcaba la follada que estaba recibiendo por detrás.
La polla de Fran se me clavaba en la garganta por las embestidas de su hermano. Mi boca no paraba de expulsar saliva mientras escuchaba los gemidos de mis hijos. Saqué la polla de mi boca y empecé a pajearla mientras empezaba a gritar y a empujar mis caderas contra la polla de Javi hasta que empecé a correrme entre gritos de placer y me derrumbé sobre la cama. Javi metió sus manos bajo mi cuerpo y me hizo girar sobre la cama dejándome boca arriba. Pasó su mano por mi coño empapado y volvió a penetrarme. Se inclinó sobre mi, colocando sus manos a ambos lados de mi cuerpo y follándome de nuevo a lo bestia. Fran se colocó a mi lado y volvió a meter su polla en mi boca mientras me magreaba las tetas y pellizcaba mis pezones.
El sonido de la polla de Javi machacando mi coño encharcado me estaba volviendo a poner a mil, aquellos pollazos violentos y las manos de Fran sobre mis tetas iban a llevarme al segundo orgasmo cuando Javi sacó la polla de mi interior y empezó a llenarme el coño y el abdomen de leche caliente. Cuando terminó volvió a restregar su polla por mis labios y empezó a meterla y sacarla esta ve delicadamente.
- Vamos, Fran. Ocupa el puesto de tu hermano.
Fran retiró la polla de mi boca, se colocó donde segundos antes su hermano me había estado follando y me metió la polla de golpe. Solté un gemido de placer y me incorporé un poco para ver la polla de mi hijo entrando y saliendo de mi coño mientras la corrida de su hermano se derramaba por mis costados. Javi se sentó en una silla de la habitación masajeando su polla mientras nos observaba y yo le deleitaba mirándole y gimiendo escandalósamente.
No tardé en correrme de nuevo mirando la polla de mi hijo entrando y saliendo de mi. Mi cuerpo temblaba durante el orgasmo al compás de mis gritos de placer y la corrida que quedaba sobre mi cuerpo se mecía sobre mi abdomen. Poco después Fran sacó su polla de mi coño e imitó a su hermano. Los chorros de Fran llegaron hasta mis tetas mientras yo me las masajeaba y esparcía su semen por ellas.
Me quedé tumbada en la cama con los ojos cerrados y pasando las lengua por mis labios, disfrutando del momento post follada mientras seguía acariciando mis tetas. De repenté note las manos de mis hijos en mi cuerpo, abrí los ojos y los vi limpiándome con unas toallitas húmedas. Cuando acabaron nos tumbamos los tres en la cama. Yo estaba en medio boca arriba y exhausta y mis hijos, cada uno a un lado, no paraban de besarme en la cara, el cuello y los hombros mientras tocaban mi cuerpo a placer.
- Mamá, ¿qué ha pasado?¿Y este cambio?
- Bueno, hablando con la tía Patri he cambiado de opinión.
- ¿Cómo?¿Se lo has contado?
- Noo, no le he contado todo. Algunas cosas.
- ¿Y qué ha dicho ella?
- Pues que me dejara llevar, que estáis muy buenos y que mientras no saliera de aquí no pasaría nada.
- ¿La tía Patri piensa que estamos buenos?- Preguntó Javi.
- Y eso que no os ha visto desnudos.
Siguieron tocando mi cuerpo mientras hablábamos y yo empezaba a calentarme de nuevo. Me incorporé y me puse de pie saliendo de la cama. Me quedé allí de pie desnuda frente a ellos mientras los observaba.
- ¿Qué pasa mamá?
- Voy a ir a ducharme.
- ¿Quieres que vayamos contigo?
- Estoy decidiendo quien va a venir a lavarme. El otro se queda aquí.
Los dos empezaron a pedir que los eligiera. Finalmente elegí a Fran y nos fuimos juntos al baño mientras Javi ponía cara de decepción.
Fran entró en la ducha para preparar la temperatura del agua. Me dió la mano y me hizo entrar. Cogió el bote de gel y empezó a echarme una buena cantidad sobre las tetas. Yo permanecía quieta, quería dejarle hacer a él. Empezó a frotar sus manos por mis tetas mientras miraba como se iban enjabonando. Siguió de las tetas a los hombros, de vuelta a las tetas y bajó hasta mi abdomen. Luego me cogió de la cintura y me hizo girar dejándome de espaldas a él. Me presionó con la mano en la espalda para que me inclinara haciendo rozar mi culo con su polla que se estaba activando de nuevo. Noté el chorro de gel cayendo sobre mi culo y las manos de mi hijo restregándolo por mi culo y mi espalda mientras presionaba su polla sobre mi. Cuando me tuvo enjabonada metió su mano por debajo y empezó a acariciarme el coño. Yo estaba muy cachonda de nuevo pero tenía otros planes para mi corrida. Le aparté la mano y le dije que me aclarara. Como un buen chico me obedeció y pronto la espuma y el gel abandonaron mi cuerpo. Ya habíamos acabado pero yo quería algo más. Me agaché en la ducha sin decir nada y empecé a mamarle la polla a Fran.
Su polla terminó de alacanzar su maximo esplendor dentro de mi boca mientras yo me acariciaba suavemente el coño. Fran me acariciaba la cabeza mientras gemía. Retiré la mano de su polla y coloqué las dos en mis tetas mientras miraba hacia arriba moviendo la cabeza poco a poco haciendo que su polla entrara y saliera de mi boca sin más ayuda. Fran estaba ya muy cachondo, colocó su mano derecha en mi nuca y empezó a mover las caderas follándome la boca. No aguantó mucho más, sacó su polla de mi garganta y empezó a masturbarse delante de mi cara. Rápidamente le di un golpe en la mano, agarré su polla y volví a metérmela en la boca hasta que noté la corrida de mi hijo llenármela mientras yo iba tragando lo que me daba. Terminé lamiéndole su brillante cipote y salí de la ducha.
- Vamos, sécame.
Cuando estuvimos secos volvimos a la habitación. Nos encontramos a Fran pajeándose y sonrió al vernos.
- Pobrecito tu hermano. ¿Porqué no le chupas la polla y lo ayudas a correrse?
Le di un azote en el culo a Fran mientras se dirigía a la cama. Se puso a cuatro patas frente a Javi y empezó a mamarle la polla. Joder, jamás iba a cansarme de ver aquello. Me acerqué por detrás y empecé a lamerle el culo a Fran mientras seguía mamando. Fueron cuatro lametazos rápidos, quería volver a correrme.
Di la vuelta a la cama, me subí sobre la cabeza de Javi y coloqué las rodillas a ambos lados de sus hombros. Me dejé caer poco a poco, colocando mi coño a la altura de su boca hasta que noté su lengua lamiendo mi húmedo coñito. Empecé a gemir moviendo mis caderas sobre su boca y acariciando mis tetas sin dejar de mirar a Fran mamando la polla de su hermano. Entre gemidos vi como de la boca de Fran caían regueros de lefa después de provocar la corrida de su hermano. Cuando Javi terminó, Fran escupió la corrida que quedaba en su boca en el suelo de mi habitación mientras la lengua de su hermano seguía lamiendo mi coño y hundiéndose en él. Fran se sentó sobre la entrepierna de Javi y empezó a agarrarme las tetas para pasar a chupármelas. Ya no puede más. Empecé a gemir de una forma escandalosa mientras restregaba como una loca mi coño sobre la boca de mi hijo hasta que empecé a correrme como pocas veces me he corrido.
Me levanté de la cara de mi hijo y los tres nos tumbamos en la cama. Ellos seguían acariciando todo mi cuerpo insaciables, como temiendo que al día siguiente todo hubiera acabado. Les dije que era hora de dormir. Cada uno me dio un beso apasionado en la boca, lo cual no habíamos hecho antes y me puso a mil a la vez que me sorprendió. Luego se abrazaron a mi mientras yo acariciaba la cabeza de mis pequeños y nos dormimos.
Por la mañana me despertó los timbrazos en la puerta. Me incorporé en la cama observando los cuerpos desnudos de mis hijos mientras me mordía el labio deseando volver a follármelos, tal vez a jugar a dominarlos un poco más a ver hasta donde llegaban por mi. Me puse una bata sobre mi cuerpo desnudo y fui a abrir.
Miré por la mirilla y vi a Patricia. No quería encontrarme con ella ahora, tenía otros planes. Abrí la puerta pensando en despacharla pronto y volver con mis amantes.
- Hola Patri! ¿Qué haces aquí?
- ¿Qué que hago aquí? Me dijiste que viniera a las diez y llevo un buen rato llamando.
- ¿Como? Yo no te dije que vinieras, creo que te has confundido.
- Anoche me escribiste al wassap y me dijiste que viniera, que tenías algo que...
De repente enmudeció y abrió los ojos como platos mirando al lado mia. Miré a mi lado y no vi nada extraño. Giré un poco la cabeza y vi a Javi desnudo con su polla en la mano.
Continuará...
Elenasaga6@gmail.com