Mis queridas amigas desconocidas

Todo empezó de la manera más tonta e imprevista.

Todo empezó de la manera más tonta e imprevista. Pues nada, que descubrí esto de todorelatos y se me ocurrió escribir uno. Porque siempre me gustó escribir, aunque creo que la motivación principal fue la de expresarme, ¡sí, la de gritar a los cuatro vientos que soy lesbiana ¡, aunque fuera de forma anónima y vergonzante.

La verdad es que ver publicado mi relato fue de lo más gratificante. Y mucho más leer los comentarios –poquitos, brrrr, demasiado poquitos – y descubrir que el sentimiento que había puesto al escribirlo no había pasado desapercibido para algunas personas.

Así que ahí estaba yo mirando a diario la página, alegrándome cuando aparecía algún nuevo comentario y marchándome a la cama hecha polvo cuando todo seguía lo mismo que en la anterior visita.

Y a los pocos días recibí un e-mail. Soy extremadamente vergonzosa de alma afuera, aunque en mi interior esté a menudo en llamas y piense en las cosas más procaces. Así que aquellas pocas líneas me dejaron flipada y hasta ofendida. ¡¡¿ Pero por quien me ha tomado ésta ?!!. Porque después de cuatro palabritas de halago hacia mi relato me decía que tenía una amiga íntima y que se había puesto cachonda imaginando lo que podríamos hacer las tres juntas. Me proponía un encuentro y con toda desvergüenza se despedía de mí con un beso en mi coñito. ¡¡ Si, si, así decía, textualmente !!

El resto del día no se lo ni lo que hice. En el trabajo intenté concentrarme porque cuando cometo un error me lleva horas y hasta días descubrirlo y corregirlo. Pero no lo conseguía. Oleadas de calor me subían continuamente al rostro. Mis pensamientos giraban continuamente sobre esa proposición. Buffff, ese ataque en toda regla me parecía sumamente agresivo, masculino incluso. Y casi me disgustaba comprobar que había conseguido alterarme completamente, despertar instintos que creía no tener. Porque yo siempre había soñado con encontrar una chica como yo, sensible y tierna hasta la nausea, y enamorarme y vivir juntas y felices hasta el fin de nuestros días. Creo que jamás, ni en mis mejores sueños, me había visto participando en un trío. Pero el cosquilleo que sentía en el estomago, el temblor de mis manos por momentos y la inquietud que sentía me hacían comprobar que ¡ si, si si ! , que la idea me gustaba y mucho más de lo que jamás hubiera creído. Y ya mi imaginación volaba y aún estando despierta y con los ojos abiertos continuos flashes de ese posible y ya anhelado encuentro no cesaban de cruzar por mi cabeza.

Y me decidí, y cambié mi chip de niña buena y contesté a su mail en la misma forma agresiva.¡¡ Que sí, que si, que sí !!. Y me despedía con su mismo beso pero esta vez con lengua. Pero, -¿seré tonta ?-, quise ser honesta y confesé mi casi absoluta inexperiencia sexual.

Y la espera fue horrorosa. Yo contesté esa misma tarde y continuamente miraba el correo buscando su respuesta, que no llegó. ¿ Lo habré hecho mal ?. ¿ Se habrá asustado ?. Pero ¿porqué seré yo tan sincera ¿ ¡ Claro, ¿Quién va a querer nada con una novata ?!. Si me contesta será por educación, pero…… ¡ Soy una bocazas !. ¡ Si no hubiese dicho nada…….!. Creo que apenas dormí esa noche, aunque soñé despierta, en la que se alternaron por igual los reproches por ser tan boba con preciosas y nítidas escenas de ese ya dado por perdido encuentro. ¡¡ Que malo es tener imaginación !!. Porque dicen que los animales no la tienen y por eso mi gato dormía hecho un ovillo entre mis piernas, ajeno a mis desvelos y preocupaciones. ¡¡ Que suerte

tiene !!

Temblaba al día siguiente mientras esperaba que se descargaran los mensajes. Solamente tenía uno. ¿ Sería el esperado ?. ¡¡ Uy, pero que lento va esto !!. Mi corazón parecía un tambor dando redobles. Y mi pecho subía y bajaba rápidamente, la respiración entrecortada, como si no me llegase el aire a los pulmones.

¡¡ Si, si, es de ella !!.

No pasó mucho tiempo antes de que el encuentro se llevara a cabo. Apenas unas semanas. Nos encontramos una tarde de sábado en un precioso pueblecito a mitad de camino entre las ciudades donde vivimos. Tomamos dos habitaciones en un hotelito acogedor. Pasamos la tarde tomando cafés y charlando de todo un poco. Al ratito de conocerlas ya las sentía como amigas. Me cayeron genial. Eran encantadoras. Eran como había soñado. Cenamos entre confidencias y risas , entre secretos y complicidades. Luego fuimos a un Púb pequeño y tranquilo y seguimos charlando y riendo, yo ya completamente distendida, sin apenas nervios por lo que vendría después. Porque ya sentía cariño por ellas. Ya las quería.. Y todo transcurrió con naturalidad, como si nos conociésemos desde siempre. Sin tensiones. Simplemente dejamos hablar a nuestros corazones y a nuestros cuerpos. Fue perfecto.

Fue un fin de semana delicioso. Lo único malo, la despedida. El sentir un nudo en la garganta mientras las lágrimas afloraban a mis ojos. El dolor de la separación de personas a las que quieres. Pero compensado con unos abrazos tiernos, a través de los que me sentí verdaderamente querida.

¿ Cuando volveremos a vernos ?. Espero que pronto. Os quiero.

Luisy