Mis quedadas con el hetero borracho (II)
Joven de 22 años folla con un hetero borracho en una noche de verano
Llevaba días esperando a que el hetero se volviese a conectar, me hizo sentirme una buena putita y me encantó su tremendo rabo, era todo lo que necesitaba en estas vacaciones de verano, sentirme la puta de un macho músculoso.
Una noche, sobre las 1 de la mañana vi que se había conectado, por lo que me decidí hablarle ya que necesitaba comerme el rabo de nuevo, pero para mí sorpresa este no respondía a los mensajes, así que insistí un poco a ver si me contestaba, pero seguía sin ninguna respuesta. Yo ya me había rendido por lo que me puse a jugar un rato a la switch.
Para mí sorpresa, recibí un mensaje de este sobre las 2 de la mañana que decía: "Estoy con mi piva, si no me la follo te vienes tú y te reviento". Mi polla se puso dura y a expulsar presemen con ese mensaje ¡Me quería follar! Estaba muy valiente.
Lo primero que hice fue decirle que me avisase para ir cuando me dijese, pero no obtuve respuesta hasta las 4 de la mañana. Yo me fui a preparar, haciéndome una lavativa varias veces para estar listo para él y hacerme un pequeño macuto con cosas necesarias como condones y lubricante.
Cómo bien dije, no me respondió hasta las 4 de la mañana, por lo que yo desde las 2:30 que ya estaba listo y de lo cachondo que estaba me estuve haciendo una paja y usando mi puf anal.
Son las 4 de la mañana y me llega por fin el mensaje y este dice lo siguiente:
- La zorra se ha ido y no me la he follado, vente ya quiero meterla y tú ojete me servirá.
Ya era el momento, cogí las llaves y la mochila y me fui directo a su casa sin hacer ruido para no despertar a mis padres, no quiero tener que darles explicaciones ni que me jodan el plan.
Ando los 250 metros que hay de camino a su casa y toco el timbre. Me abre y subo por el ascensor hasta su casa, la puerta está medio abierta y entro. No hay mucha luz y ando hacia el salón, pero este aparece vestido saliendo de una habitación y me indica con la mano que entre en ella.
Entramos y es una habitación de matrimonio muy sencilla, una cama de unos 1.50m con un armario en la pared y un gran televisor, siendo lo más destacable un gran espejo que abarca casi toda la pared.
Se acuesta en la cama y se enciende un cigarro, yo me acerco a él y empiezo a intentar desvestirlo, dándome cuenta que vuelve a estar borracho y que echa mucha peste a ginebra por lo que le como el cuello y lo desnudo, la tiene blanda para mí sorpresa, pues imaginaba que comiéndole el cuello iba a ser suficiente.
Comienzo mi mamada lenta y tranquila, con la polla blanda le mediría unos 12cm, la verdad es que no le hacía justicia tenerla blanda, pues era una polla de sangre. Los ritmos de mi mamada eran lentos pero todo lo profundos que podía hacerlos, el rabo cada vez se le iba poniendo más duro, hasta que alcanzó su tamaño final, como ya dije 22cm y extremadamente gruesa, era un dios en la Tierra, encima rubio, ojos azules y musculoso.
El tío se terminó el cigarro y se levantó y me cogió en peso (no me esperaba esa fuerza, pues es cierto que pedo sobre las 65kg, pero no esperaba que nadie pudiese cogerme en pedo así de fácil) y me tumbó boca arriba en el filo de la cama, quería follarme la boca, lo sabía.
- Prepárate que esto solo acaba de empezar, zorra (dandome una hostia).
Me metió su polla en la boca y empezó a follarmela muy duro, no tenía piedas y yo no podía aguantar esas folladas, se me caian las lágrimas, estaba que vomitaba y me costaba respirar, por suerte me la sacaba y me dejaba respirar, pero apenas casi porque volvía a metermela y a follarmela salvaje de nuevo.
Perfectamente estuvo follandome la boca durante 15 o 25 minutos, hasta que se levantó y me dijo " venga puta quítate la ropa a ver si por el culo aguantas mejor, necesitas mano dura".
Me levanto y me empiezo a quitar la ropa mientras esté está pajeandose con las dos manos. Solo me queda quitarme el calzoncillo y cuando me dispongo a quitarmelos me vuelve a dar una hostia en la cara y me parte los calzoncillos por la zona del culo y se acercó a mí cara.
- Puta de mierda, atiende bien a esto, tus genitales no existen cuando estés conmigo, solo tienes coñito por lo que cuando vuelvas a quedar vente con estos calzoncillos o con unos slips con el culo al aire, esa pollita que tienes no se enseña ni se usa" y me escupe en la cara. A lo que yo asiento con la mirada.
Me pone a 4 patas mirando al espejo y se coloca detrás y se escupe en el rabo y comienza a empujar su rabo contra mi ojete.
- Tío, tengo condones y lubricante en la mochila, usalos"
El tío se levanta y se acerca a mí cara y me da dos buenas hostias que me dejaron la cara roja y me escocía muchísimo.
- A ver puta maricona, ¿No entiendes nada o qué? Desde hoy eres mi puta, mi sumiso, mi perra, no tienes derecho a decirme nada, solo a acatar mis normas y mis deseos. Solo te doy una oportunidad, ¿Aceptas o te piras?
Estaba en una encrucijada, solo sabía que deseaba mucho a ese hombre y que estaba muy duro.
Acepto.
Pues acata mis órdenes y deja que disfrute de ti.
Este se colocó detrás mio y me la metió de un golpe, nunca nada me había dolido una entrada de polla en mi ojete más en la vida pero debía de aguantar si quería poder disfrutar de ese hombre.
Poco a poco en dolor fue perdiéndose y convirtiéndose en placer, me estaba follando muy duro un tiarron con una señora polla enorme enfrente de un espejo cogiéndome de la cintura o del pelo.
Mi amo me cogió y me cambio de postura, boca arriba con mis piernas en sus hombros, metiéndome un calcetín en mi boca muy sucio, era un cabrón pero me estaba encantando de ser una puta y me daba igual ser inferior y usada e incluso violada .
Tras estar más de 40 o 50 min, mi amo pegó un gruñido y se corrió dentro de mi ojete, notaba su leche calentita y con gran cantidad. Este se separó de mí y me ordenó vestirme, y me quitó el calcetín de la boca.
Me vestí y me acerqué a él y me dio una hostia.
+Puta de mierda lo de hoy ha estado aceptable. El viernes te quiero en las duchas de hombres del gimnasio que hay enfrente de mi casa a las 11 de la noche, como no vayas olvídate de mí. Pirate de mi casa.
- Sí, amo.
Me fui de su casa con el culo lleno de leche imaginándome que me esperaba el viernes a las 11 de la noche .