mis primos y mi hermano me violaron
Mis primos y mi hermano me violaron.
Mis primos y mi hermano mayor me violaron impunemente. Os contaré como sucedió.
Yo tenía 14 años y fuimos a pasar un mes del verano a casa de mi tío que viven en la montaña gallega. Mi hermano ya había ido más veces, pero para mí era la primera vez. Mi tío es viudo y tiene dos hijos (no voy a decir los nombres), uno que entonces tenía 17 años y otro que entonces tenía 19. Se dedican al ganado vacuno. Mi hermano que es mecánico en un taller tenía 19 años también.
A los dos días de llegar, y como era costumbre hacer, nos fuimos con mis primos al pastizal con las vacas. Jugamos con el balón y después mi hermano sugirió un baño en el río. Todos se despelotaron menos yo (me daba mucha vergüenza enseñar mi pene tan pequeño y mi cuerpo algo escuálido al lado de los cuerpazos de mis primos y de mi hermano). Mi hermano me dijo que me bañara y como no quise, entre los tres me desnudaron y me tiraron al agua. Al poco mi hermano empezó a cuichichear con mis primos. Entonces se acercaron nadanado hasta donde yo estaba.
Me propusieron una carrera a nado hasta el puente que estaba a unos 50 metros de allí. El último tendría que hacer lo que los demás dijeran. Yo protesté porque me parecía injusto para mí por ser el más pequeño pero me obligaron a aceptar amenazándome con tirar mi ropa al río.
Por supuesto llegué el último. Salimos del agua y yo quise vestirme pero no me dejaron. Apartaron mi ropa para tirarla en casio de que no pasara las pruebas. Así que ahí estaba yo en pelotas y con las manos tapándome los genitales que ellos mostraban sin pudor alguno (y tengo que reconocer que atraían mi vista continuamente).
Empezó mi primo el pequeño (el de 17) y me ordenó que me hiciera una paja delante de todos. Yo (que nunca había hecho eso) me negué. Me dijeron que si me negaba me tirarían la ropa y tendría que ir en pelotas hasta la aldea (para ir allí no quedaba más remedio que atrevesar todo el pueblo, y un soto lleno de familias pasando un día de campo). Entonces me puse a llorar, pero ellos se reían a mandíbula batiente. Le dije que no sabía hacerlo (lo cual era verdad). Y entonces mi primo dijo que le imitara.
Entonces se cogió su polla entre las manos y empezó a masturbarse. Yo no hacía nada y, como primer aviso mi hermano tiró mis calcetines al río. Yo me puse a imitar a mi primo, pero tales eran mis nervios que no se me ponía tiesa. Entonces mi hermano le dijo a mi primo que me ayudara. Y mi primo el mayor empezó a sobarme la polla. Entonces sí que se me puso tiesa. Me soltó y yo seguí como pude. Mi primo se paró y yo también, pero me dijo que siguiera y eso hice hasta que me corrí. Era mi primera vez, aparte de en sueños y la verdad es que me gustó.
Pero entonces le tocó el turno a mi hermano: me ordenó que terminara de hacerle la paja a mi primo el pequeño. Le dije que no, y tiraron mis calzoncillos. No me quedó más remedio que hacerlo. Le cogí la polla con mi mano y empecé a menarla con furia. Mi primo me dijo que le hacía daño y que lo hiciera más despacio. Yo notaba la polla hinchada de mi primo en mi mano y cunado me pareció que iba a correrse intenté quitarla pero no me dejó. Me sujeto la mano con su puño y soltó una fuente de semen que fue a parar a mi vientre.
Mientras me limpiaba, le tocó el turno a mi primo el mayor y su orden fue que tenía que hacerle una mamada a mi heramano. Yo no sabía lo que era eso y me lo explicaron: "tienes que chupársela como si fuera un chupachups". Me puse a llorar otra vez : yo no quería hacer eso. Pero esta vez deajron caer mi camiseta (sólo me quedaban ya los pantalones. Yo seguía llorando. Mi hermano se acercó y me dijo: tranquilo que es muy fácil, arrodíllate, cierra los ojos y abre la boca: y yo lo hice sin dejar de llorar. Entonces me metió su polla en mi boca, me cogió de la cabeza y empezó a moverla rítmicamente. Yo sentía ahogarme y la verdad es que esa primera vez no me gustó mucho. Mi hermano siguió hasta que se corrió en mi boca.
Después la sacó y yo me puse a escupir aquello que me parecía peor que el veneno. Todos se reían sin parar. Pedí mis pantalones, pero mi primo me dijo: espera que falto yo. Entonces me metió la suya en mi boca y empezó la misma cantinela. Se corrió también dentro y antes de que pudiera escupir, mi otro primo me la metió también.
Después me dieron los pantalones. Y llorando escapé corriendo hacia la casa. Otro día os contaré como siguió el verano.