Mis primeros pasos en el mundo swinger

Primera experiencia en el mundo swinger, por una fantasia de mi esposo termine accediendo a sus deseos y me encanto lo que vivi.

PRIMEROS PASOS EN EL MUNDO SWINGER:

Hola me llamo Dayana, soy una mujer 100% Venezolana, mido 1,64mtr, cabello negro cuerpo esbelto y me considero y me consideran una mujer muy linda y esbelta, llamo mucho la atención cuando ando por la calle, soy casada llevo 4 años de feliz matrimonio, y estoy muy enamorada de mi esposo, el se llama José Luis.

Bueno sin más preámbulos la historia que les voy a relatar es verdadera 100%, trata de cómo nos iniciamos mi esposo y yo en el mundo swinger, para los que no saben lo que es, trata del intercambio de parejas, Bueno todo empezó cuando mi esposo José Luis me conto una de sus fantasías eróticas, la cual consistía en verme haciendo el amor con 2 hombres que no fueran él, cuando me lo conto le dije que estaba loco que que le pasaba que si era que ya no me amaba, en fin me puse súper molesta. Al cabo de unos días y después de tanta insistencia de su parte accedí a sus deseos, el me dijo que estaba muy seguro de que me iba a gustar la experiencia, yo soy muy fogosa y me encanta hacer el amor.

Le dije que planeara las cosas y él me dijo que ya lo tenía casi planeado, el invitaría a dos de sus mejores amigos, a Orlando y Rubén, a tomarnos unos traguitos y yo vestida muy sexy les serviría los tragos, los amigos de él no sabrían nada para que las cosas fueran más espontaneas, me dijo que sus amigos le habían contado que tenía una mujer hermosa, y que siempre me estaban mirando, en mis quehaceres cotidianos porque estaba riquísima.

Le dije que me parecía estupenda la idea, ya me ponía excitada imaginar que 2 hombres me penetraran delante de él, esa idea no me dejaba dormir tranquila.

Llego el día planeado, los 2 amigos de mi esposo llegaron yo les salí a abrir la puerta, estaba vestida con unos mini shorts negros y un top negro también, no llevaba ropa interior motivo por el cual se marcaba pronunciadamente mi vulva a través del short y mis pezones erectos también se transparentaban a través del top, vi como ellos casi me arrancaban la ropa al verme vestida así, me sentía una diosa al sentirme deseada de esa forma, les dije que pasaran al salón que allá estaba mi esposo esperándolos y que dentro de un ratico les llevaba sus bebidas.

Después de un rato se estaban acabando las bebidas y mi esposo se ofreció para ir a comprar más, yo supe que era el momento de cumplir sus fantasías y la mía.

Tan pronto me quede sola atendiendo a sus amigos, Orlando y Rubén empezaron a decirme cosas, que que rica estaba, que les encantaba mi vulva, mi culito, que quien pudiera poseerme, que siempre habían envidiado a mi esposo por tener una mujer tan rica, eso me fue calentando, me encantaba oír esos comentarios obscenos, luego Orlando me abrazo por detrás y empezó a meterme mano en mis nalgas y a decirme que rica las tenia , Rubén el otro amigo de mi esposo al ver que yo no hacia ni decía nada, se puso frente de mí y me empezó a besar, yo sentía sus penes bien erectos a través de la ropa tan pequeña que cargaba, me dijeron que me querían coger rico y darme duro duro por mis 2 agujeritos y yo les dije que hicieran conmigo lo que quisieran, ya estaba tan excitada y mi vulva estaba tan mojada que había mojado los mini shorts.

Rubén se percato de eso y me dijo que me la quería chupar, yo ni corta ni perezosa le dije que me la chupara rico, entre ambos me desnudaron y Rubén se agacho y me empezó a dar lengüetazos en mi vulva mmm que rico jadeaba yo al sentir su lenguita taladrándome la vulva mi flujo estaba espeso y era muy abundante por la excitación que sentía, a Rubén le encantaba se lo veía en su cara tragándose todos mis jugos vaginales, Orlando por su parte me acariciaba las nalgas y las tetas de una manera riquísima nunca pensé sentirme también con dos hombres solitos para mí.

Después de un tiempo les dije que se las quería chupar, se desnudaron y se sentaron en el sofá del salón, no podía creer lo que veía ante mis ojos los dos estaban muy bien dotados, nunca las había visto tan grandes en mi vida, Rubén tenía un pene gordo, grueso y muy largo, según mi lógica debía medirle como 23 centímetros y Orlando lo tenía largo y con una curvatura hacia la derecha bien pronunciada, después de ver semejantes penes delante de mi procedí a chupárselos, el de Rubén casi no me cabía en la boca por lo grueso que era sin embargo con algunos esfuerzos logre tragármelo hasta la mitad, le encantaba como se lo chupaba, cuando iba a proceder a chuparle la verga a Orlando llego mi esposo, al ver el espectáculo, le dijo a sus amigos en tono bromista ¡caramba solo salgo un rato y ya se están aprovechando de mi mujercita!, ellos se asustaron pero él los tranquilizo diciéndoles que se quedaran tranquilos que me hicieran gozar como nunca que a él le gustaría verlo, ellos más calmados se volvieron a sentar en el sofá y yo le dije mi amor ahora se la voy a chupar rico a tu amigo Orlando siéntate y disfruta el show, el asintió con la cabeza, comencé nuevamente en mi faena la verga de Orlando era riquísima soltaba liquido pre seminal a borbotones y a mí me encantaba se la chupaba un rato a Orlando y luego a Rubén, me encantaba tener esas dos vergotas grandísimas en mi boca y disfrutaba mucho chupándoselas, al cabo de un rato Rubén se levanto y se puso detrás de mí, me agarro por la cintura y me dijo ahora te voy a romper el culito mi amor, yo le dije si coño que rico rómpemelo métemela toda que me duela papi, yo estaba tan excitada que ya no sabía ni lo que decía, Rubén dirigió su verga hacia mi estrecho culito y me empezó a penetrar lentamente, sentí un dolor extremo y solté un grito de dolor y placer al sentir como esa vergota me estaba desgarrando todo mi esfínter, el se asusto un poco pero le dije sigue papi aunque me duela no me la saques, hazme gozar como nunca él empezó a bombearme el culito con su mete y saca, que rico se sentía, mientras tanto yo seguía chupándole la verga a Orlando cada vez más rápido y frenéticamente, esas dos vergas me estaban volviendo loca, mi esposo se desabrocho el pantalón se saco su herramienta y empezó a masturbarse, le pregunte que si le gustaba lo que estaba viendo y él me respondió que sí que continuara y no me preocupara por él, que él estaba gozándolo tanto como yo.

Luego Orlando se levanto y me dijo mami ahora te vamos a coger los dos al mismo tiempo ósea el y Rubén, Orlando se acostó en el suelo y me dijo que me sentara encima de su verga, así lo hice y comencé a cabalgarlo frenéticamente, de repente sentí como Rubén me había agarrado por las caderas y me estaba empujando su vergota por mi culito, le dije que fuera poco a poco porque me dolía un poco, empecé a sentir la presión de su enorme verga en mi culito, no podía creer las sensaciones tan extremas que estaba experimentando, al cabo de un tiempo me empezaron a bombear por mis dos agujeritos, lentamente y rápido, estuvieron haciéndome gozar con sus embestidas como media hora, yo gritaba de placer, luego sentí que habían apresurado el ritmo y que ya iban a eyacular, les dije que eyacularan dentro de mí que quería sentir sus ricas leches dentro de mis dos agujeros del placer, cuando eyacularon sentí esa sensación de calor que produce la leche caliente ummm que rico se sentía, al terminar me levante y les dije se han portado como unos campeones y me han encantado, ellos se rieron y me dijeron tu también mami nos has hecho gozar como nunca, luego me dirigí hacia mi esposo y le dije que quería que me limpiara mi culito y mi cuquita con su lengua, no podía creer lo que le estaba pidiendo por la cara que puso, el me dijo si eso te hace feliz lo hare, me senté en un sillón al lado junto a él y abrí bien las piernas dejándole ver mis dos agujeritos, derramando todavía la lechita rica que sus amigos habían depositado en mi interior, el comenzó a chupármela y a tragarse toda la leche de sus amigos, con un frenesí indescriptible sentía que le gustaba, tan fuerte y rico lo hacía que me estremecían sus lengüetazos, sentí que iba a tener un orgasmo riquísimo y me deje llevar por las sensaciones lo apreté hacia mi vulva y le dije no pares, ahhhhhhh, coño que rico mi amor, que ricooooo, tuve el orgasmo más intenso, rico y indescriptible de mi vida. Al terminar todos nos vestimos y seguimos charlando y bebiendo como si nada hubiera pasado, al terminar la exquisita velada nos despedimos de nuestros amigos y les dijimos que cuando quisieran podíamos volverlo a repetir y que nos había encantado, así fue como mi esposo y yo nos iniciamos en el mundo swinger, espero, les haya gustado mi relato. Atte. Dayana y José Luis.