Mis primeros cuernos consentidos

Yo siempre le había comentado a mi novia una de mis fantasías sexuales que más me excitaban, que era hacer un trio con ella y otro hombre. Verla gemir de placer y dar placer a dos hombres me excitaba sobremanera. No obstante, para mi mala suerte a ella no le entusiasmaba demasiado la idea. Me dijo que se sentía incomoda follando con otro hombre en mi presencia. El hecho de criarse en una cultura de moral religioso no le permitía disfrutar libremente del sexo y esos tabús condicionaron mi fantasía. Empecé a intentar convencerla diciéndole que si lo deseaba podría acostarse con alguien sin que yo estuviera presente pero a cambio ella tendría que llamarme mientras lo hacía, con el conocimiento de su amante para darle más morbo al encuentro. Imagínate la desilusión que me entró  cuando su respuesta fue negativa. No deseaba hablar conmigo mientras la penetraban o daba sexo oral a su amante. No me quedó más remedio que pensar en alguna alternativa si quería que algo de mi fantasía se volviese realidad. Finalmente, se me ocurrió una idea que ponía un poquito de distancia entre mi novia y yo durante su encuentro sexual pero me permitía formar parte de la fantasía. Le propuse que mientras follaba con el hombre que quisiera me podía mandar mensajes y fotos del encuentro. Su respuesta fue Sí y no cabía en mí de la alegría. La abrace con fuerza y le di un beso apasionado mientras le recordaba lo mucho que la amaba y que me completaba en todo. Sonrió y me dijo:

Laura: Cielo, yo solo quiero hacerte feliz. Si es esto lo que quieres con gusto lo haré  por ti.  El único inconveniente es decirle a hombre que elija que estaré en contacto contigo durante el encuentro.

Miguel: Mi vida, conociendo a los hombres como uno que soy, sé con seguridad que a pesar de ponerlo un poco incómodo al principio acabará dándole morbo, especialmente si le dices que tú estás deseando hacerlo con él. Estoy convencido.

Laura: Está  bien mi cielo pero la única persona con la que me sentiría cómoda haciéndolo sería con mi antiguo amante Alejandro. Es de confianza y me siento tranquila a su lado.

Miguel: Quien tú desees mi vida. Yo ya me alegro con que quieras hacerlo.

Laura: Entonces déjame hablar con él y después te cuento.

Pasaron un par de días que se me hicieron eternos. No quería presionar a mi novia porque ya había accedido a la fantasía pero me moría de curiosidad y excitación por saber si su amante estaba de acuerdo y cuando iban a follar. Por fin el tercer día, al meternos en la cama para ir a dormir me dijo:

Laura: Mi cielo ya hablé con Alejandro. Al principio no parecía muy convencido pero está dispuesto a hacerlo. Viene este fin de semana a la ciudad y hemos quedado para el sábado.

Miguel: Gracias mi vida. Haces todos mis sueños realidad. Te amoooooooo.

Toda esa semana estuve súper excitado y haciendo el amor con pasión con mi novia en todo momento que podíamos. Nuestra compenetración sexual era cada día mayor. Yo deseaba complacerla en todas sus fantasías y ella en las mías. Así nos divertimos hasta que llegó el sábado.

Ese día me desperté excitado y empecé a acariciar a mi novia. Medio somnolienta abrió lentamente los ojos me sonrió y me dijo:

Laura: ¿Estas caliente? Pues te aguantas. Tú quieres que haga tu fantasía y me tengo que reservar las ganas para mi amante. Tienes prohibido tocarte hasta que regrese a casa y no sé si regresaré esta noche o mañana por la mañana.

Miguel: Pero mi vida, me voy a estar muriendo de ganas y encima no sabré cuándo regresaras. ¡Me torturas!

Laura: He dicho que no y ya. Si no vas a aguantar no lo hago.

Miguel: ¡Esta bien! NO me tocaré y me aguantaré las ganas hasta que regreses.

Laura: Así me gusta, obediente. Ahora dime, ¿Qué es exactamente lo que quieres que haga?

Miguel: Quiero que me vayas diciendo el placer que vas sintiendo. Que me escribas cuando vayas a chupársela, cuando te esté penetrando, que termine dentro de ti o en tu boca y me envíes fotos de su leche chorreando en tu boca/cara o en tu vagina y las fotos que Alejandro quiera hacerte. Solo dile que quieres que te vaya haciendo las fotos que a él le excitan más.

Después de nuestra conversación mi novia se bañó y se fue a trabajar dejándome con una gran calentura y sin poder hacer nada al respecto. No sé si para entonces era yo o mi novia la que estaba más excitada. Durante el día estuvo recordándome que no podía tocarme y preguntándome si realmente quería seguir con la fantasía.  En ese momento solo pensaba en mi novia excitada follando con su amante mientras yo me quedaba en casa recibiendo los mensajes y las fotos así que no había vuelta atrás.

Laura llego de su trabajo bien entrada la tarde, en unas horas que se me hicieron interminables del nerviosismo y excitación que me acompañaba desde nuestra conversación de la mañana. Entro con cara sonriente y me dijo:

Laura: Ya he llamado a Alejandro y me espera en una hora así que tráeme el conjunto de ropa interior de encaje azul sexy que me tengo que preparar para mi amante.

Yo, obediente, fui a buscarlo y cuando regresé, ahí estaba mi novia desnuda con algo que me sorprendió muchísimo. Se había dejado un pequeño cuadradito de vello púbico. He de decir aquí que mi novia odia el vello púbico por lo que verla así era bastante raro. No aguanté la curiosidad y le pregunté:

Miguel: Mi vida, ¿por qué te dejaste ese cuadradito?

Laura: Porque es algo que le encanta a Alejandro y pienso complacerlo en todo esta noche. No me esperes esta noche porque probablemente no venga. Tengo ganas de hacer de todo con Alejandro.

Se puso un vestido largo azul y se marchó dándome un beso en los labios y diciéndome al oído:

Laura: Espero que disfrutes tanto como lo voy a hacer yo.

Ni que decir tiene que se me puso dura al instante. Mi novia iba a hacer realidad una de mis fantasías favoritas y desde ese momento supe que era la mujer perfecta para mí.

No paso ni una hora desde que se fue y todavía no había recibido ningún mensaje de Laura así que no aguante más y le envié un mensaje por WhatsApp:

Miguel: “mi vida,  ¿cómo va esa salida?”

Laura: “cielo, hemos estado hablando y riendo mientras tomábamos algo. Ahora vamos ya para el motel. Cuando llegue te escribo. Te amo mi futuro cornudito”

Miguel: “te amo mi vida”

Espere impacientemente por sus mensajes pero mi novia tardaba en contestarme. Ya empezaba a ponerme nervioso cuando recibí su primer mensaje:

Laura: “hola cielo, perdona por no escribirte antes pero Alejandro no paraba de meterme mano mientras íbamos al motel y una vez allí no paraba de comerme la boca y quitarme la ropa. La verdad es que me excito muchísimo. Le dije que me dejara un momento para escribirte y en estos momentos me está lamiendo bien rico. Espero que te estés excitando mucho”

Miguel: “me alegro que estés disfrutando mucho y os comáis con ganas. Sí, estoy muy excitado pero no me tocare como te prometí”

Laura: “más te vale. Te dejo que voy a chupársela. Te amo”

Pasaron más de quince minutos cuando volví a recibir un mensaje suyo:

Laura: “que rico le sabe a Alejandro, esta deliciosa, no podía parar de comérmela. Creo que él lo disfruto mucho también. Mire las fotos que me tomo Alejandro. Disfrútalas. ;) Ahora me está penetrando a cuatro patas y quiero sentirlo todo. Te escribo luego. Besos”

Miguel: “sigue disfrutando mi vida. Ahora miro las fotos”

Inmediatamente me llego un par de fotos y al abrirlas no podía creer lo que estaba viendo. En una foto estaba mi novia con la polla de su amante bien dentro de su boca y la otra mi novia estaba lamiéndola con ganas mirando fijamente a la cámara sabiendo que la foto era para mí. Mi excitación iba aumentando exponencialmente y estaba que me subía por las paredes. La tenia durísima y solo deseaba masturbarme pensando en el encuentro de mi novia con su amante. Tenía prohibido tocarme y eso me excitaba y me desesperaba al mismo tiempo aún más. Trate de relajarme un poco pero no paraba de mirar las fotos. Decidí darme una ducha fría para poder aguantar hasta que Laura regresara.

Al salir de la ducha ya tenía otro mensaje de ella en el celular:

Laura: “Aquí estoy pensando en ti mientras me penetran rico”

Adjunto al mensaje había una foto de mi novia donde se la veía desnuda de cintura para arriba mostrando sus preciosas tetas y sonriendo. Me la imagine siendo penetrada por su amante mientras este le tomaba la foto. Ya era un cornudo consentido y me sentía super excitado y feliz.

Miguel: “Así me gusta, que disfrutes al máximo”

Ya eran las dos de la madrugada y cada vez era más evidente que mi novia no pensaba regresar temprano. Después de ese último mensaje no volví a saber de ella hasta pasadas más de tres horas y eso que cada media hora le mandaba un mensaje preguntando como iba la noche pero nada, no había respuesta. Ya estaba empezando a preocuparme y pensando en llamarla cuando recibí un nuevo mensaje de Laura:

Laura: “lo siento mi cielo nos quedamos dormidos y no me alcanzo a dejarte mensaje. Te cuento que estuvimos pasándolo bien rico y que al final le pedí que se viniera dentro de mí porque sabía que eso te iba a excitar. En cuanto se vino me fui al baño y me tome esta foto especialmente para ti”

Abrí la foto y se veía de cerca la vagina de mi novia y la leche de su amante chorreando por su entrepierna. Estaba a punto de explotar de la excitación.

Miguel: “Mi vida vuelve rápido, estoy que no aguanto. Te necesito yaaaaa!!!”

Laura: “Esta fue tu idea y yo decido a qué hora vuelvo mi cornudito. No pienso volver hasta que cumpla por completo tu fantasía. Te dejo que voy a “despertar” a Alejandro jaja.”

Miguel: “por favoooooor”

No contesto a mi última suplica y me di cuenta que mi novia, tan reticente a estos juegos sexuales al principio, estaba empezando a gustarle ese rol de dominante en nuestra vida sexual y eso me excitaba aún más. No obstante, no sabía exactamente a que se refería con eso de cumplir por completo mi fantasía y me tenía extremadamente intrigado.

Una hora más tarde, ya amaneciendo Laura me envió el siguiente mensaje:

Laura: “Hola mi cielo, ya voy para casa. Acabo de dejar a Alejandro en su casa. Misión cumplida. Te veo en diez minutos. Disfruta esto de momento”

Lo que me envió fue una foto de ella de rodillas frente a la polla de su amante con la boca abierta llena de la leche de Alejandro. Creía morirme, mi novia había cumplido con toda mi fantasía y deseaba que llegara a casa para penetrarla bien duro y con pasión. Ya no aguantaba más.

Oí su coche aparcar y mi corazón latía fuertemente. Al entrar le di un beso apasionadamente y le dije que la amaba con locura. Le di las gracias por todo lo que había hecho y empecé a quitarle la ropa desesperadamente cuando me detuvo y me dijo:

Laura: “lo siento mi cielo pero estoy muy cansada y satisfecha. Esta era tu fantasía y la hice. Ahora te aguantas hasta que yo quiera que me penetres pero si estas tan desesperado puedes masturbarte delante de mí. Eso sí, creo que merezco una foto tuya masturbándote. Quítate esa ropa y empieza a tocarte”

La obedecí como un rayo y mientras me tomaba fotos me vine con una copiosa corrida. Me sonrió, me dio una toallita para limpiarme, me abrazo, me beso y me dijo:

Laura: “Me alegro que lo hayas disfrutado. Te amo mi vida entera”

Miguel: “Te amo mi vida. Eres lo mejor que me ha pasado nunca”

Nos dormimos juntos abrazados amándonos cada día mas llevando una vida de felicidad y mucho sexo. Pronto les contare otra de nuestras aventuras sexuales.