Mis primeros años de casada 8
Iniciando mi nueva vida en casa de mi madre y mi relación con mi nuevo amor
Mis primeros años de casada 8
Ese dia estuve inútilmente esperando a Manuel pero nunca apareció, entonces fui a ver a mi hermano (en realidad es mi tio pero siempre nos llevamos como hermanos ), el era abogado y le platique la situación que vivía con mi esposo, entonces platicó con mi madre y los dos fueron a casa de la madre de Manuel hablar con ella y con Manuel.
Mi hermano le puso un ultimátum ya que Manuel no quería darme el divorcio, le dijo que firmara el divorcio o tendría que vérselas con las autoridades por maltrato,abuso y abandono de hogar,al final acepto y firmamos los papeles del divorcio. Yo tenía 18 años en ese entonces, estaba feliz de haberme separado de Manuel y su familia, ya no sabría de malos tratos y me fui a casa de mi madre.
Ella había contraído nuevas nupcias con un señor viudo al cual a través del tiempo llegue a quererlo mucho casi como a un padre; este señor tenía tres hijos dos mujeres y un hombre, quienes vivían con mi madre y su padre.
Inmediatamente congenie con las dos chicas, nos hicimos muy amigas y confidentes, nos tratábamos como hermanas.
No paso mucho tiempo escasas dos semanas de que vivía con mi madre y empecé a sentirme mal, todo me daba asco y me mareaba repentinamente; mi madre me llevo al médico y cuál fue nuestra sorpresa de que tenía poco más de un mes de embarazo.
No cabía en mi la idea de estar nuevamente embarazada, y más ahora que estaba sola , todos mis planes de seguir estudiando y hacer algo por mí los veía frustrados, me la pasaba en mi cuarto no quería salir a ningún lado.
Un dia mi madre me dijo que platicáramos sobre mi futuro, yo le dije muy triste cual futuro?
Ella me contesto, mira la hija mayor de don Luis se va a casar, por lo que pronto nos vamos a cambiar de casa, (Ya para estas fechas yo tenía cerca de 8 meses de embarazo), porque Nora (la otra hija de don Luis) se va a rentar un departamento cerca de la universidad, entonces necesitamos menos espacio ya Don Luis (mi padrastro)pidió un préstamo para comprar una casita de tres recamaras por la agrícola oriental y quería proponerte que cuando nazca el bebé le ponemos mis apellidos y así quedara registrada como tu hermana y en barrio nuevo nadie sabra que es tu hijo sino mío.
Después de mucho pensarlo y platicarlas opciones con mi hermano y mi abuelo, me deje convencer y así cuando nació mi hija ANGELICA le pusieron los mismos apellidos que a mi y pasó a ser mi hermana y mi madre y Don Luis la adoptaron como hija propia.
Así empezó mi nueva vida con mi padrastro Don Luis mi madre Yolanda y el hijo de de don Luis de nombre Juan.
Estaba feliz, ya mi madre no me criticaba tanto como antes, hasta me sentía querida por ella, mi padrastro se desvivía porque no me faltara nada en cuanto llegué me llevo al centro y me ajuaró completamente, hasta ropa interior me compro, renové todo mi vestuario no quería tener absolutamente nada que me recordara mi vida con Manuel y entre los suyos, de hecho tardé muchos años en ir al valle de Chalco, aunque fuera de paseo.
Con Nora convivía mucho, pues éramos casi de la edad, íbamos al cine, de paseo etc.
Con Juan también me llevaba bien, pero no con tanta soltura como con su hermana pienso que al principio fue por
la diferencia de género, pero era muy atento y simpático, me hacia reír mucho con sus ocurrencias; él me llevaba a la escuela e iba por mi, prácticamente todos los días, mi madre me inscribió en una escuela de comercio en el centro, muy afamada
en ese tiempo estaba en la calle de Donceles.
Nos llevábamos muy bien, y se empezó a dar cierta relación entre nosotros pues éramos muy afines en muchas cosas, teníamos los mismos gustos y sueños, me llevaba solo dos años o sea que él tenía 20 y yo 18 cuando nos conocimos.
Pasábamos mucho tiempo juntos y solos en la casa ya que su padre trabajaba casi todo el día, y mi madre en ese tiempo después de su trabajo como asistente en una empresa textil, se iba al despacho de mi abuelo y les ayudaba con algunos escritos de última hora y mi tío la llevaba a casa alrededor de las 8 de la noche casi llegaban igual mi padrastro y ella, asi que teníamos todo el dia libre, hacíamos nuestros deberes escolares, me ayudaba a arreglar un poco la casa y después nos pasábamos la tarde viendo la tv o jugando juegos de mesa.
Pasaron los días y algunos meses, y de tanto convivir en una ocasión que estábamos viendo la tele, el me tomo de las manos y me dijo que yo le gustaba mucho desde que me conoció y que ya no aguantaba seguir siendo como hermanos cuando sus sentimientos hacia mi eran otros él me quería como hombre y me pidió que fuera su novia, yo le dije que iba a pensarlo pues me sentiría rara siendo el hijo de mi padrastro pero que el fin de semana le daría mi respuesta.
Si siempre me trataba bien ahora se desvivía por mí, prácticamente me adivinaba mi pensamiento, me llevaba al cine, a tomar helado, en fin me llenaba de atenciones incluso el viernes de esa semana me llevo un arreglo floral precioso; yo estaba encantada era el otro lado de la moneda de lo vivido anteriormente por mí, me sentía halagada y muy a gusto a su lado.
El sábado llegó Nora muy temprano a visitarnos e invitarnos a una fiesta de sus compañeros, le avisamos a mi madre y nos dijo que podíamos ir, ese día nos pusimos al corriente de noticias Nora y yo. Después de comer Nora se fue a su departamento, yo le ayudé a mi madre a levantar la mesa y me fui a bañar para empezar a arreglarme.
Quería impactar a Juan asi que me arregle muy bien para él, me puse unas pantaletas blancas de encaje casi trasparentes que yo les llamo media pantaletas ya que solo cubren la mitad de las nalgas, un brassier de media copa a juego con las pantaletas, unas pantimedias tan claras que parecía que no trajeras pero que te amoldaban y resaltaban las piernas, como he dicho en anteriores relatos no soy muy alta mido 1.67 y mi talla es 34, pero siempre me he cuidado con un poco de ejercicio y midiendo mis alimentos aunque como de todo y por los piropos que me hacían mis compañeros tenía un buen cuerpo, una cadera sin ser muy ancha pero bien formada, con unas nalguitas bien redondeadas en fin si elevo mis piernas se forma la clásica pera como se decía en ese tiempo, estaba para mojar pan jiji modestia aparte.
Me puse un vestido que me quedaba súper entallado como dibujando mi figura, de esa tela ajustable, que me llegaba como una cuarta arriba de la rodilla, de manguita corta y cuello ovalado abierto hasta los hombros y por detrás me llegaba a media espalda cubriendo lo necesario de mi brassier. Me vi al espejo y me encantó lo que vi me maquillé y baje a la sala a esperar a Juan, que había salido a comprar unas cosas que le encargó su padre.
Al llegar Juan me vio sentada y se detuvo a observarme se mordió los labios y con una pícara sonrisa me aventó un beso y se fue a arreglar.
Cuando bajo se veía muy apuesto con un pantalón de vestir gris, una camisa azul claro y un suéter de rombos a juego, y en la garganta un gazné que en esa época se usaba mucho, estaba muy guapo, se pus o su saco marino y me ayudó a ponerme el abrigo y nos fuimos a casa de Nora y de ahí a la fiesta.
Cuando llegamos a la fiesta ya estaba muy animada, circulaban las bebidas y botanas sin parar, Nora nos presentó con algunos compañeros y pronto nos sentimos en ambiente.
Tocaban una salsa y como a mí me encanta le dije a Juan que bailáramos y asi lo hicimos, estaba muy contenta era la primera vez que íbamos juntos y solos a una fiesta nos estábamos divirtiendo como enanos no parábamos de bailar solo nos acercábamos a nuestros asientos para refrescarnos un poco.
Serian como las once de la noche y empezaron a tocar música romántica, muy lenta Juan s me quedó mirando y yo lo abracé del cuello y me recargué en su hombro él comprendió mi respuesta así sin palabras tomo de la cintura y me atrajo hacia él, y empezamos a movernos al compás de la música, él es un hombre de 1.85, con un cuerpo bien formado digamos atlético sin exageración, tipo de los nadadores, ancho de hombros , delgado de vientre plano y una sonrisa que me derretía.
Seguimos bailando así muy juntitos, entonces el levanto mi cara por la barbilla y me beso, que rico sentí un beso tierno lento sin esfuerzos ni presión, en fin lo que es un beso de enamorado, al cual correspondí de igual manera.
Cuando terminó la segunda pieza lenta se acerca Nora y nos dice: está bien niños se ve que se divierten!!! Y le contestamos que si y que ya éramos cuñadas su hermano se me había declarado, ella nos felicitó y nos dijo que ella sabía que terminaríamos así y se fue con una sonrisa.
De regreso de la fiesta, nos bajamos dos calles antes de llegar y nos fuimos abrazados, el acariciaba mi espalda bajando su mano hasta mis nalgas yo solo lo abrazaba por la cintura recargada en su pecho me sentía muy bien con sus caricias, en esas dos calles creo que nos paramos como diez veces para besarnos y acariciarnos el no dejaba de tocar mis piernas y nalgas en la menor oportunidad tratando de pegárseme para que sintiera toda su virilidad, yo me separaba disimuladamente, pues apenas se me había declarado y yo quería ir despacio que fuera una relación bonita de novios casi de manita sudada.
Cuando regresamos a casa ya los papás dormían y nos quedamos en la sala, no queríamos separarnos, nos besábamos y acariciábamos él recorría toda mi pierna y yo acariciaba su pecho me sentía muy bien con él, asi estuvimos platicando sobre nuestros sueños y como se lo diríamos a nuestros padres que ya éramos novios etc, hasta que empezó a clarear y cada quien se fue a su habitación.
Éramos muy felices juntos nos la pasábamos correteando, haciéndonos mimos etc, la clásica parejita de novios
adolescentes, a todos lados íbamos juntos, hasta que un día regresando de la escuela pasó lo que tenía que suceder tarde o temprano.
Ese día llegamos de la escuela y como hacía mucho calor preparamos una jarra de agua de sabor con mucho hielo y fruta picada, yo le dije que me sentía pegajosa y me daría un baño, el se metió a su cuarto a cambiarse, me puse un mayon blanco que me quedaba como pintado tanto que se dibujaba mi ropa interior y un top azul y sandalias. Servía el agua fresca cuando el salió de su cuarto con tan solo un short tipo de los que se usan para correr, bastante corto y con abertura a los lados, que casi se le veía la truza que traía puesta debajo.
Nos sentamos a ver la televisión, yo me agarre de su brazo y recostada en él subí mis piernas al sillón, le tome la mano el subió los pies en la mesa de centro asi estuvimos un rato, hasta que me canse, se me adormeció el brazo y me recosté mi cabeza en su abdomen, el puso su brazo en mi cintura y empezó a acariciarme el estomago, yo seguía viendo la tele como si nada, hasta que empecé a sentir que su mano recorría el lateral de mi nalga izquierda y bajaba acariciando de arriba abajo mi pierna y regresaba a mi cadera, asi estuvo un buen rato a mi esas caricias me empezaban a excitar al grado que sentía que mi pantaletita se empezaba a mojar y me giré boca arriba mirándole a los ojos humedeciendo mis labios invitándolo a que me besara, lo cual hizo sin dejar de acariciar mis piernas con su mano.
En esa postura él tenía libre acceso a mis partes íntimas y no tardó mucho en encontrar el camino hacia mi vulva, acariciaba mis piernas desde la rodilla hasta mí abdomen, pasando sus dedos por mi entrepierna, mientras yo besaba su abdomen metiendo mi lengua en su ombligo cosa que le agradó pues empecé a sentir en mi cuello que algo crecía en su truza y pujaba por ser liberado.
Doblé mi brazo de manera que mi mano podía tocar su paquete por encima del short,, el de lo acomoda para evitar la presión que sus prendas hacían sobre su pene y así al contacto de mi mano acariciando sus testículos empezó su pene a crecer de manera que me daba golpecitos en mi cachete derecho, fue cuando levanté el resorte de su short saliendo la cabeza de su pene que ya estaba totalmente erecto, el suspiraba con mis caricias en su escroto y su pene que ya sobresalía del short varios centímetros daba saltitos tocando en cada uno mi nariz con su glande que ya empezaba a emanar ese líquido transparente pre seminal.
Selo empecé a sobar sobre los shorts que agradable sensación poner la palma de mi amo a lo largo de su pene subiendo y bajando era como medirlo, mientras ya volteada hacia sus piernas con mi otra mano que metí bajo su truza acariciaba y jugaba con sus testículos, mientras él se deleitaba acariciando mis nalgas y mis piernas, trataba de bajarme el mayon pero por la postura no podía asi que ayudándole un poco levante mi cadera para facilitarle la maniobra, que ni tardo ni perezoso completo bajándomelo hasta las rodilla, inmediatamente poso su mano sobre mi vulva y haciendo a un lado mi pantaleta me introdujo su dedo medio al sentirlo dentro solo suspire pues ya empezaba a besarle el glande y con mi lengua recogía su liquido pre seminal era la primera vez que tenía un miembro viril en mi boca, nos fuimos acomodando en el sillón quedando en posición 69 en es inter el se bajo su truza junto con el short y yo me quite toda la ropa sentía que me asfixiaba con tanta tela de la calentura que tenia jeje.
Vi con sumo agrado que tenía un buen miembro no tan grande como el de Jorge (el amigo de mi ex) pero de muy buen tamaño un poco inclinado hacia la izquierda y mirando levemente hacia arriba. Seguimos como unos 10 minutos dándonos placer oral, yo estaba fascinada al tener su miembro en mi boca, lo besaba se lo chupaba, lo recorría con mi lengua desde el glande hasta su escroto y jugaba con sus testículos en mi lengua dando giros circulares hummm que delicia poder sentir sus palpitaciones es mi paladar, era algo nuevo y riquísimo para mi, y el estar sintiendo como el recorría con su lengua a lo largo de mi vulva para atrapar con sus labios mi clítoris me sentía en el séptimo cielo explotando en un sonoro orgasmo no podía dejar de gemir y gritar aun teniendo su miembro en mi boca mi agitación y excitación era tanta que empujaba mi cadera al encuentro de su boca apretando mis nalgas por el placer que estaba sintiendo uffff fue sublime.
El aumento sus movimientos parecía que estaba fornicando mi boca, quería terminar en ella pero yo no me animaba a sentir y probar el semen asi que
cuando sentí que su pene se inflaba lo retire de mi boca, sintiendo como los chorros que eyaculaba dieron en mi cabello y en el sillón.
Aventó como tres fuertes chisguetes y después fue aminorando su potencia hasta ser solo un hilillo de semen que colgaba de su glande hacia mi cuello.
Nos quedamos un rato asi acariciándonos mutuamente las piernas y las nalgas hasta que empecé a sentir que su pene recobraba la vida y empezaba a erectarse, en eso él se levanto y cargándome en sus brazos me llevo escaleras arriba hacia su recamara, en donde me deposito en la cama y empezó a besarme, mis mejillas, cuello y senos con una ansiedad inusitada, solo lo oía besar mis senos y su respiración super agitada, con una de sus piernas separo las mías y se fue colocando en medio de ellas, y cogiendo con su mano su miembro totalmente erecto, lo dirigió a la entrada de mi vagina y frotándolo unas tres veces a lo largo de mis labios vaginales rozando deliciosamente mi clítoris, lo empezó a introducir poco a poco pero sin parar hasta que sentí como topaba en el cuello de mi útero, ahí lo dejo un rato mientras poni sus manos en mis nalgas y como apalancándose empezó un delicioso mete y saca el cual fue aumentando tanto en penetración como en velocidad, al grdo que no podíamos ni besar nuestras bocas del frenesí con que nos movíamos, yo movía en círculos mi cadera mientras el en un vigoroso mete y saca me hacía llegar a mi segundo orgasmo que inmediatamente se enlazo con otros dos más pequeños al sentir el torrente de su corrida
que a pesar de ya haber eyaculado antes fue copiosa al grado que sentí como me escurría hacia en medio de mis nalgas humedeciendo levemente mi ano, me abrace a él fuertemente al sentirlo terminar y besándonos apasionadamente fue bajando la intensidad de sus movimientos dejando reposar su miembro en el fondo de mi canal vaginal. Que rico sentí no se si por la pasión desbordada o porque sentía un gran amor por él.