Mis primeras vacaciones
Jamas imagino que sus primeras vacaciones definieran el rumbo de su vida.
Estaba en una terminal de autobuses leyendo los folletos que me dieron en la agencia de viajes sobre el lugar donde pasaría mis primeras vacaciones desde que comencé a trabajar; estaba emocionado por ello ya que las anteriores siempre habían sido con la familia o con los amigos de la escuela teniendo que aceptar su programa de actividades, ahora yo haría lo que quisiera hacer. Desde que me salí de la casa de mis padres; había experimentado el sentimiento de libertad pero no era lo mismo que sentía en esa noche, al fin tendría tiempo para estar conmigo mismo y reflexionar sobre mi futuro ya que todos los días estoy en contacto con gente: en el transporte, el trabajo y la casa de huéspedes.
Anuncian la salida del autobús; así que me dirigí a abordarlo mostrándole mi boleto al conductor, era tal mi sentir que no había dormido bien las noches anteriores esperando este momento por lo cual me senté en el asiento el cual me correspondía. Las demás personas comenzaron a acomodarse en los suyos sin quedar algún espacio libre; una anciana cercana a mi de cuerpo corpulento mostraba su molestia por el tamaño de los asientos, por lo cual se levanto mirando si había alguno desocupado de la hilera donde estaba yo pues esos eran mas cómodos ya que no tenias alguien a tu lado. Su compañero de asiento era un joven de piel morena y ojos verdes vestido con unos pants de algodón recargando su cabeza en la ventana mientras escuchaba su música sin escuchar las quejas de la anciana; nadie de mi fila hacia un gesto de caballerosidad hacia ella, así que me levante de mi asiento y se lo ofrecí apreciando mi gesto de generosidad hacia ella con un beso en mis mejillas.
Como el trayecto a mi destino tomaría toda la noche había comprado boleto en esa fila para dormir cómodamente pero me agrado iniciar el viaje con ese acto de buena voluntad; así que me acomode en el asiento dejado por la anciana, mi atuendo era un conjunto de playa hecho con tela de algodón: camisa de manga corta y un short acompañado de unos cómodos zapatos sin agujetas. El autobús se movió para dirigirse al portón de salida; mientras yo inclinaba el respaldo del asiento y colocaba mi mano izquierda detrás de mi cuello, el sueño me venció a tal grado que no me di cuenta cuando salimos de la ciudad.
El vaivén del autobús me hacia sentir como un bebe en su cuna arrullándome de tal manera que estaba completamente dormido hasta que mi compañero de asiento me pidió le permitiera pasar para ir al baño; me levante notando que todos los pasajeros estaban dormidos y el video ya no estaba encendido, mire el reloj y no había pasado mucho tiempo así que aun faltaban horas por llegar al destino. El joven se dirigió al baño y me volví a sentar pero con el respaldo sin inclinar; mientras regresaba escuchaba esa sinfonía de ronquidos que parecía tener cierto ritmo, la anciana era quien más hacia ruido debido a lo corpulento de su cuerpo. Ese sonido comenzó a arrullarme de nuevo volviéndome a dormir cuando siento estremecer el autobús y el cuerpo del joven caer sobre mi ya que trataba de pasar a su asiento intentando brincarme; así que quedo encima de mi con sus piernas totalmente separadas, su trasero quedo encima de mi bulto y sus brazos estaban en el espaldo del asiento contiguo. Me percate que no traía ropa interior como yo, pues el pantalón del pants era comido por la raja de su trasero; el autobús recuperaba su vaivén después de pasar por el bache.
Intente ayudar al joven a acomodarse en su asiento tomándolo de su cintura pero su cuerpo se pegaba mas al mío; mis manos se introdujeron en su pantalón holgado confirmando su falta de ropa interior, mi mano izquierda se coloco en su muslo y la otra en sus genitales y comenzó a mover su cuerpo de manera circular. MI bulto estaba endureciéndose de tal manera doliéndome aquella erección resultado de una larga abstinencia sexual; pues en mis vacaciones tenia planes de dejarme excelente imagen de los latinos ante las turistas extranjeras, su espalda se recargo en mi pectoral rozando mis labios su nuca libre de cabello. Con ello, mi cuerpo sintió una carga de energía tal que mis manos acariciaban ese cuerpo delgado pero marcado; mis dedos sentían sus pezones chicos y su pene que estaba totalmente duro. Estaba muy a gusto con lo que sucedía pero me entro un temor que los demás se dieran cuenta de lo que sucedía; así que moví su cuerpo con fuerza y me levante de mi asiento dirigiéndome hacia el baño percatándome que todos estaban completamente dormidos, saque mi pene el cual exigía libertad pues el short era ajustado al cuerpo. Cerré la puerta del baño y lo saque frotándolo suavemente; mi mente pensó en otras cosas lográndose bajar aquella erección, así que sali del baño después de orinar.
Cuando regrese a mi asiento, el joven estaba dormido recargando su cabeza en la ventana; así que me acomode inclinando el respaldo sin molestarlo. Mientras volvía a dormir; pensaba que aquel acontecimiento había sido provocado accidentalmente, como un joven podría hacer esas cosas en un lugar publico.
Mas tarde yo soñaba estar en la playa sintiendo la brisa en mi pecho y los rayos del sol sobre mi cuerpo húmedo por aquella agua salada; sentía como mi pene se endurecía al ver aquellas mujeres en sus bikinis diminutos queriendo penetrar su vagina, de hecho sentía como este ingresaba en una de ellas pero esta cavidad húmeda tenia una lengua tibia y gentil la cual acariciaba mi pene. Ese sueño era tan real que seguí con los ojos cerrados; no era la primera vez que tenia un sueño húmedo así que decidí disfrutarlo, mi pecho era acariciado por unas manos tersas hasta llegar a mis labios introduciéndose en mi boca lo cual me hizo despertar.
Mi asombro fue tal al ver aquel joven mamar mi pene lentamente sin hacer el mínimo ruido; sus dedos seguían en mi boca, mi camisa estaba abierta exponiendo mi pecho velludo y la bragueta del short estaba abierta sintiendo unos dedos debajo de mis testículos. Sus labios lo frotaban con gentileza y su lengua acariciaba el glande el cual estaba húmedo con la mezcla de su saliva y liquido preseminal; así estuvo el atendiéndolo mientras mis dedos acariciaban su rostro, al sentir sus labios y el tronco de mi pene completamente duro gemí pero ere callado por sus dedos que penetraban mi boca. Su mano izquierda acariciaba el saco donde estaban guardados mis testículos al cual le había quitado los vellos recientemente; seguí disfrutando de ese sexo oral el cual jamás había sido así de excitante cuando me lo hacían mis amigas.
Aquellos ronquidos eran la música de fondo para esa escena; cuando la anciana lo hacia el joven aprovechaba para succionar mas fuerte y permitir salir mi gemido imperceptible para los demás, no se cuantos minutos estuvimos así pero no deseaba que ese placer concluyera. MI pene estaba totalmente húmedo y seguía firme con sus venas llenas de sangre; mi semen estaba listo para salir así que coloque mis manos sobre su melena rizada y oscura, apoyado de mis pies y mi espalda comencé a mover mi pelvis penetrando aquella boca hambrienta hasta sentir el clímax. Trate de sacar lo de su boca para que no se tragara mi semen pero sus labios no lo permitían demostrándome que deseaba saborearlo; así que deje que saliera aquel liquido invadiendo su garganta. Su lengua ayudaba a su boca para tragar toda esa cantidad de material salado y espeso; mi cuerpo se estremecía con ello para luego relajarse completamente. Aquellos labios seguían frotándolo manteniendo la erección hasta que lo saco acercándolos a mis pezones endurecidos para besarlos y chuparlos. Su lengua acariciaba mi piel acercándose a mi cuello hasta que se introdujo en mi boca saboreando restos de mi propio elixir; yo tenia cerrados mis ojos y mi mente imaginaba que era una mujer quien me lo hacia hasta que sentí como mi mano era dirigida a su pene el cual estaba húmedo y erguido. El suyo era largo pero delgado; más largo que el mío pero menos grueso, me susurro algo al oído pero estaba tan excitado que no pude entenderlo. Jalo mi cuerpo lentamente quedando una nalga mía sobre un asienta y la otra en el otro; bajo su pantalón hasta las rodillas separando sus piernas y acercando su trasero hasta que el glande de mi pene estuvo entre sus glúteos rozando su orificio anal. Nunca había practicado la penetración y menos en aquella parte del cuerpo; sus manos se apoyaron en mis muslos desnudos y cubiertos de vello, aprovechando el vaivén del autobús fue introduciéndoselo en el.
Al sentir como iba ingresando en aquel túnel estrecho; mis manos se metían bajo su sudadera y acariciaban aquellos pechos y mi cabeza se recargaba en su espalda sobre la tela que lo cubría, la noche tenia luna llena y esa luz era la única que iluminaba el interior del autobús. Ya no me importaba si nos descubrían; pues quería gozar de su trasero el cual ya estaba sobre mi bajo vientre; abrace su cuerpo con tal fuerza hasta sentir sus testículos sobre los míos, mis manos acariciaban un pezón y su pene con sus venas exaltadas comprendiendo el gozo que sentía el también. Así estuvimos pegados convirtiéndonos en un solo cuerpo; nuestros movimientos eran seguidos por los del autobús, su boca era cubierta por sus manos para no emitir sonido alguno; la mía besaba su espalda desnuda ya que mi cabeza estaba cubierta por su sudadera. Luego de varios minutos estando así, su semen salio proyectándose en uno de los respaldos de enfrente y su trasero se movía de manera circular; nos colocamos de lado mirando hacia la ventana exponiendo mi trasero desnudo. Frote mas rápido mi pene en su ano estrecho hasta sentir como lo inundaba con mi liquido, pellizque sus pechos y bese su cuello hasta que sentí su cuerpo adormilado; iba a sacarlo pero el apretaba sus esfínteres quedándonos así hasta que mi erección se desvanecía. Me acomode el short y me fui al baño a asearme; aprovechando para orinar, el toco a la puerta y lo deje entrar para yo salir pues el espacio era muy reducido pero el me jalo y nos besamos apasionadamente en agradecimiento por haber gozado intensamente.
Salí del baño dejándolo a solas; mientras caminaba por el pasillo mis dedos acariciaban mis labios, percatándome de aquella sensación hacia ese joven. Me había atraído siempre la belleza física de ambos sexos pero solo había tenido experiencias con mujeres; con mis amigos solo nos masturbamos viendo videos porno, así que aquella experiencia había marcado mi vida. Llegue a mi lugar pero me quede parado hasta que regresara el; la oscuridad y esa sinfonía habían sido los cómplices de lo sucedido, llego el y nos sentamos conversando hasta dormirnos.
Los rayos del sol entraban al autobús el cual seguía su camino ya muy cerca del destino.; los pasajeros se iban despertando, algunos de ellos se levantaban de sus asientos o ingresaban al baño pero ello no provocaba despertarnos hasta que el autobús se detuvo en la terminal. La anciana fue la primera en salir; nosotros nos esperamos hasta que salieron los demás, sintiendo su cuerpo cercano al mío.
Conversamos mientras entrábamos a la sala de bienvenida donde una familia se acerco a el para recibirlo con abrazos y besos; parecía como si tuvieran tiempo de no verse y el joven sonreía por sus expresiones de afecto hacia el, me dirigí a los baños ya que tenia ganas de orinar alejándome de ellos. Ellos caminaron hacia la salida; pero el joven se separo de ellos para ir hacia mí.
Espera- grito el ya que no me alcanzaba deteniéndome.
Que paso?- dije volteando mi cuerpo hacia el.
Quisiera verte de nuevo para mostrarte la zona.
Llámame al hotel y nos ponemos de acuerdo.
Lo haré- dijo y corrió hacia sus parientes mostrando su alegría.
Mas tarde estaba en la terraza del cuarto de hotel; observando como los huéspedes disfrutaban de los rayos del sol, la arena morena y la tranquilidad del mar. Acababa de disfrutar de la tina con jacuzzi; así que una toalla cubría mi cuerpo de la cintura hacia las rodillas; me recosté en el piso sintiendo mi piel calentarse, en las terrazas de los lados no había nadie así que extendí la toalla quedando desnudo sobre ella. Así estuve hasta que sonó el teléfono.
Todo bien?- pregunto la voz
Si, gracias- conteste pensando que era algún empleado del hotel
Tenía pensado verte hoy pero mi familia organizo una fiesta por mi regreso; así que solo te llamaba para decírtelo.
No hay problema; gracias por llamar pues evitaste que mis vecinos me vieran desnudo recostado en la terraza.
Mi fantasía favorita es hacerlo en una de ellas.
Creí que la del autobús era, no?
Esa ya se realizo; así que ya no es fantasía sino una experiencia intensa, te dejo pues viene uno de mis hermanos. Luego te llamo.
Me recosté en la cama imaginándome aquella fantasía mirando aquella terraza hasta que tuve erección; pero tenia demasiada hambre como para masturbarme, así que me vestí para salir del cuarto.
Pasaron los días y el joven ya no volvió a llamar; mis vecinos de la izquierda eran una pareja americana de la tercera edad y los de la derecha eran unos jóvenes canadienses, con quienes coincidía en el restaurante o la alberca permitiéndome practicar mi ingles. También conocí a una mujer recién divorciada acompañada de una amiga que no la dejaba sola ni un momento; así que no llegue a mas solo caminábamos por la playa acompañados de su amiga, no había conocido alguien de mi edad la cual estaba en la segunda mitad de los veintes. Aquel joven seguía en mi mente pero yo disfrutaba de mis vacaciones; logrando obtener un bronceado con tono dorado, mi cabello se había aclarado por secarse con el sol después de ser humedecido con el agua del mar y alberca excepto mi vello.
Una noche me invitaron mis vecinos de Canadá a ir a un bar muy popular de la zona; ellos dos eran atléticos pues practicaban jockey sobre hielo siendo parte del equipo en la universidad donde estudiaban, así que atraían a las mujeres como abejas al panal. La velada estuvo genial pues a mi me gusta el baile el cual no deje de hacerlo hasta que abandonamos el lugar; tomamos un taxi sentándoles en el asiento trasero, uno de ellos apoyo su cabeza en el hombro del otro y su mano estaba en mi muslo. Llegando al hotel nos bajamos del taxi y como el bar del lobby seguía abierto ingresamos; uno de ellos se retiro argumentando que había ingerido demasiado tequila quedándome con el otro, nos topamos con la mujer divorciada y su amiga así que las acompañamos.
Mas tarde, estábamos en el cuarto de ellas desnudos y fornicando; el con la divorciada y yo con su amiga a quien imaginaba no agradarle hasta que vi. como montaba mi pene, les provocamos orgasmos múltiples dejándonos agotados. Ellas estaban sin aliento con nuestro semen en sus vientres desnudos, una en la cama y la otra en el piso; ambos nos habíamos visto como hacíamos el sexo y parecía una competencia de quien lo hacia mejor. El me aventó mi ropa y se comenzó a colocar la suya sin abotonarse la camisa o abrochar el cinturón de su pantalón; salimos del cuarto y nos reímos por lo sucedido abrazándonos como dos machos satisfechos por haber hecho gozar a aquellas mujeres mayores a nosotros. Nos dirigimos al elevador (el cual era panorámico) para subir al piso donde estaban nuestros cuartos; yo miraba el paisaje aun oscuro pues todavía era de noche, aquel se acerco detrás de mí y me comento que aun estaba excitado retándome. Yo le respondí que estaba exhausto; en estas vacaciones había tenido experiencias sexuales jamás vividas, así que al llegar al piso salimos y mientras abría la puerta de mi cuarto el tocaba a la suya para que le abriera su amigo sin éxito. Me pidió el teléfono y le llamo sin lograr que le contestara; trato de entrar por la terraza sin importar la altura pero yo lo jale pues temía que tuviera algún percance quedando frente a frente y mis manos sobre sus pechos firmes por sus músculos el beso mi cuello cuando sonó el teléfono. Era aquel joven disculpándose por no haber llamado antes mientras aquel me quitaba la ropa; sus gemidos eran escuchados por aquel cortando la comunicación, yo deje caer el auricular disfrutando como era acariciado por sus manos.
Su melena pelirroja era larga hasta sus hombros cubriéndome el rostro mientras mi boca era penetrada por su lengua; el me decía como lo motivaba ver mi cuerpo desnudo cuando penetraba a aquella mujer, haciéndoselo como si fuese mi trasero. Nos dirigimos a la terraza ya desnudos ambos; se sentó en una silla y me pidió me colocara encima de el, frotando el nuestros penes endurecidos por el placer. Eso me hizo recordar cuando el joven menciono su fantasía de la terraza, la cual no se si era como lo que estaba viviendo pero me excitaba mas; me tomo de la cintura y sin piedad me metió el glande en mi ano virgen gritando de dolor. El chupo mis pechos como un bebe hambriento buscando su alimento; relajando mis piernas y sintiendo como ingresaba lentamente su pene el cual era mas grueso y largo que el mío, sus manos acariciaban mi espalda enterrándome sus uñas. Me abrazo moviendo su pelvis hacia arriba y hacia abajo apoyado por sus piernas gruesas; mis pechos estaban enrojecidos por sus mordidas y mis nalgas estaban separadas debido a que sus piernas se entrelazaban con las mías, esas vacaciones serian inolvidables por lo sucedido con el joven, las mujeres mayores a mi y este semental atlético.
El me cargo levantándose de la silla y puso mi espalda sobre la pared colocando mis piernas sobre sus hombros; estaba bajo su merced siendo embestido como si fuese una locomotora, no se como aun tenia energías después de haber bailado en el bar y tenido sexo con aquellas pues hubo un momento en que intercambiamos a las mujeres estando en el cuarto de ellas. Mis gemidos eran tan fuertes que su amigo salio a la terraza rascándose los ojos ya que estábamos sobre la pared que separaba a los cuartos; sus ojos miraban como era yo fornicado, el pelirrojo se dio cuenta de ello y lo hacia con mas intensidad. Comprendí que a el le excitaba ser visto; su amigo comenzó a masturbarse rozando su pene con el barandal de la terraza de su cuarto, saco su pene de mi ano y me puso contra la pared para que viera como su amigo se masturbaba mientras volvía a sentir como era invadido mi cuerpo. Aquel se acerco hacia mi tratando de besarme apoyándose del barandal; el otro me empujo para que nuestros labios se juntaran, mi corazón se acelero al sentir el vértigo de la altura mis manos se sujetaban del cuerpo de mi amante el cual me empujaba hacia delante mas y mas fuerte.
Al mismo tiempo su semen broto de sus penes; uno humedeciendo las paredes de mi ano y el otro cayendo en mi abdomen, nos sentamos en la silla quedando yo sobre el sin sacarlo. Me beso la espalda y agradeció lo acontecido; su amigo le pidió que regresara al cuarto pero no le hizo caso abrazándome ante sus ojos, percatándome que eran mas que amigos.
El resto de los días de mis vacaciones; conviví con el y aquellas mujeres visitando los lugares de aquella zona, una tarde estábamos disfrutando de un helado en la plaza cuando paso el joven con sus parientes sin decirme algo pero observaba como reíamos los cuatro. Estábamos haciendo nuestras maletas para dejar el hotel cuando toca a la puerta su amigo; ellos discutían pero yo no intervenía, al parecer sus vacaciones habían sido para festejar su primer aniversario como pareja. Sonó el teléfono y era el joven pidiendome que nos viéramos antes de irme, de hecho estaba en el lobby del hotel; así que salí hacia allá y platicamos.
Mas tarde, el pelirrojo llego cargando nuestras maletas con sus manos teniendo que concluir la conversación con el joven quien me sujetaba de mi playera sollozando; le pedí disculpas por haber provocado en el ese sentimiento hacia mi. El pelirrojo y yo nos alejamos de el mientras su amigo se acercaba a aquel joven.
Años después estaba viendo el video de aquellas vacaciones grabadas por el pelirrojo quien entraba a nuestro apartamento donde vivíamos ubicado en Vancouver con vista hacia la bahía; me dio un beso y me pregunto si seguía mejor de la gripa asintiendo con mi cabeza, me abrazo mientras en el video aparecían aquellas mujeres quienes después resultarían ser lesbianas. Me susurro al oído que había conseguido trabajo el cual era el primero después de su graduación; ya no trabajaría en el negocio de su padre quien había aceptado nuestra relación a pesar de que yo fuera mayor que su hijo, así que iríamos a cenar para festejar.
Llegada la noche estábamos en el restaurante cenando nosotros dos con su amigo y aquel joven quienes también vivían en la ciudad siendo pareja; nuestras vidas eran otras ellos ya no eran estudiantes sino eran guías de turistas atendiendo a los visitantes de Europa y Latinoamérica, su relación inicio en esas vacaciones después que nos fuimos del hotel. El pelirrojo y yo seguimos en contacto vía INTERNET y convivíamos en nuestros viajes los cuales mas que de descanso eran de frenético sexo; así fue nuestra relación hasta que conseguí una oportunidad de trabajo en Vancouver de donde eran ellos, los primeros meses estuve en casa de su padre con quien vivía pues el había enviudado cuando aun era un niño. Mis ingresos mejoraron y conseguí el apartamento donde vivíamos ahora desde que se graduó; por cierto esa noche de graduación lo deje que festejara con sus amistades de la universidad siendo la única celebración separados.
Ahora brindábamos por nuestro futuro y por el amor; he comprendido que las oportunidades de vida están ahí, solo queda en nosotros tomarlas. No se queden esperando a que llegue su hombre/mujer; disfruten de la vida intensamente y convivan con la gente de su alrededor pues en ellos esta esa persona tan especial.