Mis primeras experiencias como mujer (parte I)
Primeras experiencias sexuales como mujer con muy buenas maestras
Desde el último año del colegio empecé a tener una vida sexual más activa. Tuve mi primera vez con un chico, hice tríos con dos chicos y tuve muchas aventuras con chicas Cross, trans y mujeres cis. En fin, luego de una adolescencia en un colegio muy conservador con un entorno similar me empecé a liberar y probar todo lo que pudiera. Me sentía a gusto con mi cuerpo y estaba abierto a jugar cualquier rol sexual aunque en las relaciones con chicos o trans casi siempre jugaba un rol pasivo. A diferencia de otras chicas Cross mi atracción por la ropa femenina no vino de pequeño ni de la adolescencia. De hecho hoy no me considero Cross aunque a veces me gusta volver a vestirme de mujer. Fue a partir de estas relaciones y aventuras que deje abrir mi mente sin prejuicios y dejar volar mi imaginación y deseo. Explorar qué me generaba morbo y calentura, qué me gustaría probar y experimentar.
La curiosidad por la ropa femenina y explorar ese costado empezó a mis 25 años. En ese momento vivía con un amigo y una amiga en un departamento. Una noche a la vuelta de un casamiento me encontraba solo en la casa y ellos no volverían por todo el fin de semana. Se me dió por depilarme entero aunque en general llevaba depilada mi cola y entrepierna. Me saqué todos los bellos de las piernas, axilas y los pocos que tenía en la panza y pecho. Me bañé, me puse crema y se me ocurrió sacarle una tanguita a mi amiga para dormir. La sensación de tener puesta esa prenda me calentó mucho, sentir como se me metía en la cola hizo que se me parara de inmediato y me masturbe acabando a los minutos. Me dormí así y al otro día estaba por la casa desayunando y cocinando solo con la tanguita puesta. Me calentaba mucho y disfrutaba sentirme así. Fui a hacer compras con la tanga abajo del pantalón y así todo el día.
Por la noche ingresé a una página de contactos dónde hay cientos de personas de la ciudad permanentemente conectadas buscando sexo y hay para todos los gustos. Incluso se puede buscar por generó y/u orientación sexual. Busqué entre chicas Cross y había varias en línea. Algunas con fotos muy bien producidas y otras más simples. Mi foto y género era como varón, pero decidí escribirle a una de las chicas cross de 40 años. Mi intención no era tener sexo con ella sino contarle que tenía curiosidad y si ella me podía ayudar. Además en su descripción buscaba chicas Cross para cambiarse juntas y compartir experiencias. Por suerte me respondió. Se llamaba Marcela. Le comenté mi situación, le dije que no tenía idea de maquillarme, ni nombre femenino, ni ropa ni nada jaja. Me dijo que ella era casada con una mujer, que sabía de su condición pero que se vestía y tenía relaciones con otras personas en hoteles o en otras casas, pero que el próximo fin de semana se juntaba con una amiga Cross a pasar la tarde en su casa. Que le iba a preguntar si yo podía ir y me ayudaban. Me encantó la idea, mi imaginación empezó a volar y seguimos hablando e intercambiamos números.
La semana transcurrió normal. En el medio tuve sexo con una amiga que le llamó la atención mi depilación total y le conté lo que tenía pensado y se re calentó. Ella sabía que había tenido sexo con algún chico y con trans (sin saber mucho más) pero no que tenía otras inclinaciones. Esa noche fue muy caliente porque me ayudó a depilarme mucho mejor sin que me quedé un pelito y me hizo una rica chupada de pija mientras me metía un consolador. Ella me dijo que me quería "bautizar" y me puso Jime. Me encantó el nombre y decidí adoptarlo como propio. Le pedí que guarde el secreto y me pidió que la vaya a ver después de encontrarme con mis nuevas amigas Cross el fin de semana. Que quería verme como mujer. Me pareció demasiado, no sabía si me iba a animar pero en el momento le dije que sí. Con ella (Manuela) tenía mucha confianza y más que nada éramos amigos que de vez en cuando cogíamos. Ella es muy libre y le tengo confianza además de ser hermosa. Algo rellenita, con unas tetas grandes, una linda sonrisa y una linda cola y piernas.
Llegó el sábado y esa mañana fui a comprar una tanguita, corpiño y unas medias. No tenía mucha idea pero quería llevar lo básico para esa tarde. Las compré de color negro y le escribí a Marcela avisándole para que me esperaran. Yo soy alta (1,85), delgada pero con buen cuerpo. Tengo piernas largas y bien torneadas y sobretodo me gusta mucho mi cola con lindas nalgas, paraditas, carnosas sin ser gordas. A todos los chicos y chicas trans con las que había estado le encantaron y siempre fue una atracción para ellas. Chupándome la cola o cogiéndome.
Ese día estaba un poco ansiosa y nerviosa. La verdad es que no tenía la intención de que pase nada pero estaba abierta a lo que sucediera esa tarde. Tenía todo el día libre para disfrutar y explorar mi lado femenino. Llegué a casa de Paula (así se llamaba la otra chica Cross dueña de casa) a eso de las 4 de la tarde. Toqué timbre y la puerta se abrió sin que nadie se asomara. Imagino que para que ningún vecino viera. Entre y cerró la puerta una cross de 35 años aprox. Casi alta como yo pero grandota. No era gorda ni tenía pansa pero si unas piernas potentes, un culo grande y firme con brazos y hombros anchos. Vestía una mini con media de red y tacos que la hacían más alta que yo. Arriba tenía puesta una remera apretada y estaba muy bien maquillada con una peluca negra y larga. De cara era muy linda con una bella sonrisa y ojos claros. Se presentó como Paula y me preguntó mi nombre y le dije Jime. "Hola hermosa, bienvenida. Estamos con Marce en la habitación. Estamos ansiosas por conocer a Jime". Sus palabras me hicieron sentir muy cómoda. Empecé a sentir que estaba en confianza y me podía liberar aunque los nervios se mantenían y seguía algo tímida. La casa era grande y limpia, pasamos el comedor y por un pasillo nos dirigimos hacia una de las habitaciones. Allí estaba Marce que apenas me vio se levantó y me dio un abrazo y un beso con una gran sonrisa y alegría. "Hola bebé, sos más linda que en las fotos. Ponete cómoda que con Pau te vamos a dejar como una muñeca". Me reí tímidamente y dejé mi bolso a un costado. Marce parecía tener una personalidad fuerte. Ella era más baja (1,70 aprox) y más menuda que Pau pero con unas hermosas piernas y cola. Tenía puesto una pollerita de colegiala, medias hasta las rodillas, zapatos con poco taco y una camisa blanca. Al igual que Pau muy bien maquillada con los labios pintados de rojo y una peluca negra y corta.
Marce me pidió que si no tenía problemas me desnude. Había que sacar rápido mi ropa de hombre. Lo hice dejándome el boxer que traía puesto pero Pau se acercó y me lo sacó. "Estamos en confianza bebé, sentité cómoda, no hay nada que no hayamos visto" y se rieron a carcajadas. Luego de esto me observaron entre las dos. Me pidieron que me acueste boca arriba y fueron viendo distintos rincones del cuerpo para ver mi depilación. Lo mismo hicieron entre mis nalgas. Su tacto "exploratorio" era muy suave y me estaba calentando, pero no quería que sucediera nada todavia. Me incorporé y les dije que había traído algo de ropa y me pidieron que me ponga las medias, corpiño y tanguita. De esta manera me sentaron frente a un espejo y entre las dos empezaron a maquillarme, delinearme los ojos, pasarme rimel y pintarme los labios. Cuando me miré parecía otra persona y me impactó verme casi como una chica. Me agradó mucho y ya sentía que podía hablar de mi en femenino.
Una vez terminada esa parte y como no había zapatos de mi talle, Pau me propuso que me cambie las medias por unas de red negra que subían hasta mi cintura y un llorcito de jean sueltito que apenas cubrían mis nalgas. Eso con una remerita y mis zapatillas me quedaron muy bien. Me prestó una peluca rubia que bajaba un poco más de mis hombros y ya estaba lista. Al verme al espejo ahora sí estaba impactada. Parecía una bebota de 20 años muy putita jaja. Me calente mucho al verme así. Me calentó más que nada sentirme con esa ropa, la tanguita que rozaba el interior de mis nalgas y la complicidad con Paula y Marce. "Bienvenida bebé" me dijo Marce mientras me daba un beso suave y delicado en los labios y acariciaba mi cara. "Hola Jime, gusto en conocerte", me dijo Pau mientras me daba un beso más profundo pero también suave. Ambos besos me excitaron mucho. Pero por el momento no pasó más nada.
Fuimos al comedor a tomar un café y hablar de todo un poco. Me empezaba a relajar e intentar actuar como mujer. Me costaba un poco suavizar mi voz pero incorporaba el femenino cuando me refería a mi. La verdad es que me aburría un poco hablar sobre ropa, maquillaje y esas cosas. No tenía un gusto particular por esas cosas sino que mi deseo estaba en tener esa apariencia femenina y sentirme cómoda así. Empecé a interrumpir la conversación que ellas tenían y les preguntaba sobre sus experiencias, sobre otras chicas cross, sus fantasías, su vida en el closet y otras cosas más. La conversación se empezó a poner más caliente y Marce me decía que entra las chicas Cross hay mucha complicidad, que a ella le encantaba estar con hombres pero que disfrutaba entre amigas. "Y a vos amor? Que te gustaría? Te gustaría tener "tu primera vez" como Jime?". Mientras me decía esto se paró y vino hacia mi. El tono dulce de su voz me exitaba mucho. Yo seguía sentada y ella se paró al lado mío. Agarró de manera delicada una de mis manos y la llevó por debajo de su faldita de colegiala. Empecé a tocar su pija por encima de su tanguita y ya estaba muy dura. También tocaba sus nalgas duras y suaves. Le baje su tanga hasta sus rodillas y empecé a chupar su pija de unos 17cm de larga pero bien gruesa. "Así bebé, así, chupale la pija a mama" me decía. "Suave, despacito". Me calentaba mucho sus palabras. A esa altura yo la tenía muy dura y la necesitaba liberar. Mientras chupaba y pajeaba a Marce, Pau se acercó y leyendome el pensamiento me desprendió mi short, me lo bajó junto a las medias y me empezó a tocar la pija por encima de mi tanga. "Estás calentita mi amor. Que lindo que te guste estar con nosotras. Tenemos toda la tarde y toda la noche para disfrutar". Mientras me decía esto me corría la tanguita y me empezaba a hacer una rica chupada. No daba más pero sabía que era sólo el principio. Estando unos minutos así Paula se levantó y me levantó a mi de la silla interrumpiendo la chupada que le estaba dando a Marce. Con mis short y medias por las rodillas, me agarró de la cintura con una mano y con la otra de mi colita que sólo tenía la tanga y me acercó hacia ella pegando su cuerpo al mío y me empezó a besar muy suave, haciendome sentir la dureza de su pija contra mi cuerpo. Marce se encargó de sacarme del todo el short y las medias quedando con las zapatillas, la tanguita y la remera. Paula me llevó de la mano a la habitación y Marce nos seguía de atrás. Estábamos las 3 muy calientes. Pau se acostó boca arriba en la cama invitandome a qué explore su cuerpo. Puse mi cabeza entre sus muslos grandes y fuertes besando su interior. Iba subiendo de a poco disfrutando el tacto de su piel suave. Levanté su mini y bajé su tanguita roja quedándome de piedra cuando descubrí su pija. Debe haber tenido unos 21 cm y muy gruesa. Se me hizo agua la boca mientras Marce que se puso al lado mío me dijo al oído "viste lo grandota que es? Hoy te vamos a hacer la colita bebé. Chupasela a la tía Paula, yo te ayudo". Se la empecé a chupar a Pau con gran pasión. Estaba entregada completamente.
Marce también se la chupaba e íbamos alternando. Pau emitía leves gemidos y nos decía "si putitas, chupenmela así. Les voy a llenar la boquita de leche". En ese momento Marce se va detrás mío y me empieza a acariciar suave la cola, pasando sus dedos entre mis nalgas y corriendome la tanguita. Yo pare mi cola mientras se la seguía chupando a Pau. Marce comenzó a pasarme la lengua por mi agujerito mientras introducía sus dedos para dilatarme. Con la calentura que tenía estaba muy relajada y movía mi cola para atrás para que entren bien sus dedos. Interrumpió unos segundos su dilatación, sentí que fue hasta un mueble y se acercó de nuevo. Me gire hacia atrás y la vi arrodillada con un consolador de un tamaño mediano al que le estaba poniendo un preservativo. Lo lubrico y lo apoyo en la entrada de mi cola que ya estaba dilatada. No costo que entre y me encantó la sensación. Necesitaba que alguien o "algo" me coja. Empecé a gemir y Marce me dice "te gusta bebé? Te estoy preparando la colita para la tía Paula. Creo que ya está. Vení Paulita, cogete a Jime". Paula abandonó el pete que le estaba haciendo y se fue hacia atrás. Con su fuerza no le costó nada acomodarme al borde de la cama con la colita parada y en cuatro. Marce ocupó la posición anterior de Pau para que se la chupe. Ambas seguían con sus polleritas y sus medias y remeras. Yo estaba con la tanguita corrida, en zapatillas y con mi remerita. Pau se puso un forro y de a poco la empezó a meter. Era gruesa y costaba que entre pero estaba muy dilatada y con un poco de lubricante me empezó a llenar. Yo gemia fuerte y le decía "dale Pau cogeme, lléname la colita con tu pija".
Marce me calentaba preguntándome si me gusta como me cogía la "tía Paula". Me estuvo dando en esa posición hasta que Marce pidió cambiar. Acostó a Pau boca arriba, le cambio el forro y empezó a cabalgar sobre ella. No costó nada que entre, se ve que ya estaban acostumbradas. Mientras cabalgaba yo estaba acostada al lado de Pau dándole besos y acariciando su fuerte cuerpo. Después de un rato así Marce se retiró y Pau se fue a sentar a una silla y me llamó para que me siente arriba, de frente a ella. De a poco fui bajando y su pija entrando. Nuevamente sentía como me abría toda. Comencé a subir y a bajar de manera suave y ella acompañaba mis movimientos. Sentir esa carne dura, grande y caliente en mi interior me estaba matando de exitación y quería acabar. Pero faltaba lo mejor. Pau me agarró de mis nalgas y de un sólo movimiento se paró quedando yo colgada de ella con su pija adentro. Me agarré de sus fuerte hombros, me sostuve con mis piernas de su cintura y me dejé poseer por Pau que me agarraba de mis piernas y me subía y bajaba mientras me cogía bien duro. Me sentía toda una mujer colgada de su fuerte cuerpo, gemia cada vez más fuerte y luego de unos minutos así, sin sacarla, me llevó hasta la cama y siguió cogiéndome duro estando arriba mío y yo con las piernas abiertas recibiendo esa pija hasta que entre fuertes gemidos Pau tuvo una gran orgasmo llenando su preservativo de leche.
De a poco su agitación se fue calmando y salió de dentro mío. Me dio un beso suave mirándome a los ojos y diciéndome "me encantó Jime". Yo estaba completamente abierta y entregada en la cama. Pensaba para mí "esta chica es un semental jaja". Tenía una sonrisa en el rostro, estaba atontada de lo lindo que había sido eso pero seguía caliente. Y Marce también. Ella se había masturbado viendo la escena pero quería más. Se acercó con su pija muy dura y me la dio para que la chupe y a los pocos segundos me llenó la boca de leche gimiendo y diciéndome "toma la leche de mamá bebita, dale putita, tómala toda".
Fue mucho lo que acabó saltando leche a mi cara que luego Pau me limpió con su lengua. Marce se recostó cansada sobre un sillón y Pau se puso en 4 con la pollerita levantada y su culazo parado invitandome a que termine. "Te mereces está cola corazón. Cogeme". Sin hacerme esperar la comencé a coger. Entró fácil y creo que no pasaron ni dos minutos hasta que acabé llenando el forro de leche. Fue un orgasmo largo e intenso. Me rendí sobre su cuerpo quedando acostado encima de Pau y su cuerpazo. Me relajé mucho, feliz por lo que estaba viviendo y sabiendo que era sólo el principio.
Me quedé dormida sobre su cuerpo tibio...(continuará)