Mis primas gemelas II: La ayuda continúa

Un fin de semana después, Marta se presenta con una mala noticia y con un deseo irrefrenable de acabar lo empezado. Una promesa brillará por encima de toda la situación, una promesa que sellarán entre primos a base de palabras, besos y sexo.

Desde el día en que ayudé a mi prima Marta, nuestra relación alcanzó un punto más de intimidad. Si antes éramos como hermanos, ahora parecía que fuésemos una mezcla de novios, mejores amigos, hermanos y primos. Durante la semana nos vimos más, fuimos casi todos los días a la piscina y tuvimos cuidado de no levantar sospechas, aunque con mi prima Susana funcionó a medias. Un día, en la piscina, nos hizo un comentario que nos sirvió de advertencia.

  • ¿Se puede saber qué os pasa a vosotros dos? Estáis de un empalagoso que tiráis para atrás. Si no fuéseis primos os diría que os fuéseis a un hotel.

A Marta ese comentario le pilló por sorpresa y vi como su semblante cambiaba y no ayudaba en absoluto. Tuve que salir del embrollo por los dos.

  • Jajaja, muy graciosa Susana, si así fuese, como tú eres un clon suyo, tendría que pedirte que te vinieras tú también al hotel, para darte "lo tuyo y lo de mi prima" jajaja

Y surtió efecto, las dos arrancaron a reir a carcajadas, pero Susana finalizó soltando, mientras miraba hacia otro lado, un comentario enigmático.

  • Está bueno saberlo, si las dos somos iguales las dos tenemos que recibir lo mismo.

Marta y yo cruzamos una fugaz mirada y sonreímos.

También cambió mi relación con Mónica. Me daba rabia tener a una diosa en la cama y pensar en otra diosa como mi prima Marta. Es cierto que mi prima es un bombón que vive a la sombra de Mónica, pero que no pasaba tan desapercibida como parecía. Mis amigos siempre me decían que era un cabrón, que tenía una suerte terrible por poder follarme a Mónica, que era el objeto de deseo de todo el pueblo, pero más de uno acababa la coña con un "Tendremos que acechar a tu prima Marta, la simpática de las dos, que aunque no es una diosa como Mónica... también está cañón cañón, menudo polvazo que tiene."

Mi prima Susana, con un poquito de menos pecho que Marta, y una personalidad bastante más reservada, si que pasaba desapercibida por completo. Pero he de añadir que era de forma injusta, ya que en cuanto a cara era igual de preciosa que Marta, con las mismas curvas, un par de cm más alta y un culo que sí que podía competir con el de Mónica. Pero su actitud con el resto del mundo era inversamente proporcional al de su hermana. Marta derrochaba simpatía y alegría, mientras Susana siempre exhibía un semblante serio y era mucho más reservada.

El viernes, después de una sesión de piscina, Mónica me dijo que se iba a ir fuera, al pueblo de sus padres, y que quería pasar la noche conmigo. Asi que cogí el coche, la recogí, nos fuimos a un pantano cercano con una toalla y follamos dos veces de forma salvaje en la arena. Una hora antes mi prima Marta me había dicho que disfrutase y que guardase alguna "bala" para el finde, que necesitaba terminar lo empezado. Y eso me puso por las nubes, hasta el punto de follarme a Mónica pensando en Marta, incluso la propia Mónica, después del segundo polvo, me lo dijo:

  • Oye Víctor. ¿Tú estás bien? Siempre me follas con ganas, pero en estos dos polvos te has salido. No me has dejado ni hacerte una mamada, me has comido el coño como nunca y me has follado de una forma muy bestia. No digo que no me haya gustado, joder, es la primera vez que follando pierdo la cuenta de orgasmos, también mientras me lo comías me he corrido tres o cuatro veces, tengo la vagina que escupe fuego y... bueno... solo digo que no es normal.

  • ¿Por qué no te ha parecido normal?

  • Me encanta como follas. Del 1 al 10 en mis relaciones tú eres el 10 y el resto de pobres diablos no llegan al 5, de hecho creo que podría decirse que es el único motivo por el que paso de los demás y sigo detrás de ti como una gilipollas. Pero hoy has sido un 11 en toda regla.

  • No sé si darte las gracias por el comentario, la verdad.

  • Es cierto, parece que solo me quieres para follar, y es justamente lo único por lo que no te mando a la mierda. Ya me gustaría que tuvieses una relación conmigo como la que tienes con Elena o con tu prima Marta. Si fuese así no solo llevaríamos follando medio año, llevaríamos ese tiempo de noviazgo.

  • Mónica...

  • No digas nada Víctor, ya me sé la cantinela, que tú no estás preparado para una relación, ya lo sé. Solo espero que no llegue el día en el que te arrepientas de no haberlo intentado conmigo. Sabes que no me gusta alardear, de hecho a veces odio este puto cuerpo por el mismo motivo, pero solo tengo que elegir entre múltiples tios o liarme a probar hasta dar con alguno que folle igual de bien que tú o al menos se te acerque.

  • Estás siendo muy cruel...

  • La que avisa no es traidora.

Y así llegó el fin de semana. El sábado por la tarde iba a ser el día, ya que yo iba a estar solo en casa y Marta se desharía de su hermana gemela de alguna manera para poder estar, al menos, un par de horas a solas conmigo. Y el momento llegó, a las 5 de la tarde Marta me mandó un whastapp: "Primo, me ducho y voy para allá. Joder, que ganas te tengo..." y con esas me metí en la ducha, para abrir la puerta media hora más tarde y verla al fin.

Estaba ante mí, con su poderosa sonrisa, vestida con unas mallas cortas que se ajustaban a sus preciosas piernas, marcaban un culo redondo y sugerente y se ceñían a la entrepierna hasta el límite de dar juego a la imaginación. También lucía un top ajustado, que ceñía su pecho, grande para su estatura y delgadez, hasta el punto de hacerlo parecer más grande aún, sin necesitarlo, y dejando al aire un vientre totalmente plano. Sin duda mi prima era una mujer irresistible.

He de añadir que es la típica vestimenta deportiva que le gusta a Mónica y con la que pone enfermo a todo aquel con el que se cruza. Yo incluído.

  • Bueno primo, qué te parece, vengo muy "a lo Mónica". Sé que no llego a su nivel, pero creo que me queda muy bien. ¿Qué te parece?

  • Me parece que te queda increíble Marta, estás para empotrarte contra la pared directamente. Y déjame decirte que poco le tienes que envidiar a Mónica.

  • Bueno, ella es más alta, más guapa, tiene unos ojos verdes mucho más vivos que los míos y tiene tres tallas más de pecho natural que yo. Pero no me quejo, estoy muy contenta con mi cuerpo, creo que mi sonrisa es más bonita que la suya y soy mucho más maja que ella. Además, con menos, voy a conseguir lo mismo que tiene ella, asi que no me da envidia.

  • ¿Tuviste envidia alguna vez de mi "relación" con ella?

  • Primo. ¿Me vas a decir que tú nunca has fantaseado con mi hermana o conmigo? Nuestros tonteos eran por algo, y se reprimían porque somos primos, incluso mi hermana ha llegado a tontear contigo, y es más que lo que ha hecho con ningún otro chico.

  • Con tu hermana menos, pero sí, jajajaja, he de admitir que he fantaseado con vosotras. Y me alegra que no le tengas envidia a Mónica, no tienes que envidiarle nada a nadie, con tus virtudes y defectos para mí eres una chica "top", y si no me crees...

No pude terminar de decir la frase. Antes de sentir la lengua de mi prima entrando en mi boca pude ver un brillo en los ojos especial. Oirme decir esas cosas le debía hacer sentir orgullosa y correspondida a partes iguales. Pero de inmediato se separó y bajó la cabeza.

  • Primo, con las ganas casi lo olvido, tengo que darte una mala noticia... al menos para mí, pero supongo que para ti también lo será. Me han admitido en la Universidad de Bilbao y el lunes me marcho para allá. Si encuentro piso ese mismo día es probable que ya no vuelva hasta navidades y hasta el verano que viene.

  • Marta, pese a que sé lo que eso implica para ti y para mí, yo me alegro de la noticia, era lo que querías, tu gran oportunidad. Esto que hemos conseguido tú y yo sobrevivirá a todo eso.

  • Eso es lo que quería pedirte primo, que nada cambie nunca, ni aunque en el futuro nos echemos pareja y nos casemos. Me da igual que el sexo se acabe hoy o se acabe el día que sea. Quiero seguir teniendo esta complicidad contigo y esta tensión sexual siempre. Eres más que un primo o que un mejor amigo, de hecho si no fuésemos familia estaría encantada de que fuésemos algo más, pero ya que no se puede no quiero perder esto nunca.

  • Y nunca lo perderemos prima, deseo lo mismo que tú.

Y vaya que si lo deseaba, y a juzgar por el beso que nos dimos a continuación estaba clarísimo que era mutuo. La cogí de la mano y la lleve a mi cama, donde la desnudé por completo, quedándome absorto.

  • Victor, te gusta lo que ves?

  • Me encanta, eres impresionante Marta, y shhhh, no vuelvas a compararte con Mónica. Eres un puto 10 prima, en todo.

  • A ver si en la cama doy también la talla -dijo sonriendo.

Separé sus piernas y acto seguido mi lengua comenzó a jugar con su rajita y con su clítoris. Marta empezó a retorcerse de placer mientras mis manos intentaban, sin éxito, abarcar sus pechos.

  • ufffffff joder primo, qué placer!!

La respiración de mi prima iba en aumento, si seguía con el mismo ritmo se correría en poco tiempo, asi que quise ser malo y liberé un pecho, acto seguido dos de mis dedos perforaban su vagina sin piedad.

  • Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!! Victor!!!!!! esto es demasiado!!!!!!!!

Comencé a jugar con ellos mientras mi lengua torturaba su clítoris hasta que noté como su vagina aprisionaba mis dedos y Marta levantaba su cadera.

  • Primo!!!! me corrooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Saqué mis dedos y coloqué mi lengua en la entrada de su vagina, donde pude recoger todo el flujo vaginal hasta el punto de llenarme la boca. Estaba claro que el orgasmo del finde anterior fue poca cosa comparado con el que acababa de sentir. Mi prima convulsionaba en la cama mientras trataba de acompasar la respiración. Me acerqué a ella y comencé a acariciarla sonriendo.

  • Uffff joderrrrr, me he corrido mucho más fuerte que... uffff, me está costando recuperarme primo, diossss, qué me has hecho.

  • Jajaja me alegra que lo hayas disfrutado primita, tú tranquila y recupérate.

  • Madre mía, ya sé por qué Mónica está enchochada contigo jajajaja, bueno... esto... Víctor... como se te ha puesto la herramienta eh? Ahora me toca a mí.

Mi prima se abalanzó sobre mi pantalón, desabrochándolo en un santiamén y dejando mi pene al aire, apuntando directamente a su cara. Se relamió los labios.

  • Hostias, cómo lo voy a disfrutar, tú dedícate a disfrutar primo.

Lo siguiente que vi fue como mi pene comenzaba a desaparecer en la boca de mi prima. Estaba alucinando cuando sentí el glande alojarse en la entrada de la garganta, estaba intentando metérsela entera, sin éxito, pero me estaba teletransportado al paraíso. Mónica era una experta juntando con la lengua y los labios, pero jamás había intentado comérsela entera, y mucho menos intentar meterla en su garganta.

Marta tomó aire y mi glande continuó avanzando. Yo estaba extasiado, sacaba y metia el glande de su garganta, con esfuerzo y con alguna arcada, pero me estaba teletransportando al Nirvana.

  • Joderrrr prima, me estás matando de placer, dios, o paras o vas a acabar conmigo super rápido.

Ella me miró a los ojos y se la sacó lentamente, sonriendo.

  • Guau primo. ¿De verdad te está gustando tanto? Mónica no para de decir que aguantas muchísimo de todas las formas posibles.

  • Ya, pero Mónica no hace las mamadas tan bien como tú.

  • Uy, pues si a mi primito le gusta esto para mí será un honor complacerle, peeeero...

Marta me tumbó en la cama, agarró mi pene, se situó a horcajadas sobre mí y se lo colocó en la entrada de su vagina.

  • Quiero que te corras de forma memorable primo, que recuerdes el primer orgasmo provocado por mí de manera especial

  • Y te lo agradezco prima, pero por mucho que me guste follarte sin condón, que no lo he hecho nunca con nadie, no es una buena idea que descargue dentro de ti.

  • Tú solo aguanta todo lo que puedas y avísame primito, confía en mí, solo tienes que procurar no correrte dentro jajaja

  • Espera Marta, tengo condones a mano, si me de... ufffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff

No atendió a razones, sentí como mi pene se abría paso a través de su vagina. Había follado mucho, sobre todo con Mónica, pero siempre con goma, incluso Mónica intentaba tentarme con la píldora y una relación, pero me era suficiente de ese modo. La calidez, la suavidad y la lubricación que sentía en la vagina de mi prima era brutal, cuando el culo de mi prima impactó contra mis huevos temí por un momento que lo siguiente fuese mi pene lanzando chorros de semen contra el cuello de su útero, pero con mucho esfuerzo pude controlarme, en parte gracias a que mi prima permaneció inmóvil, mirándome y temblando.

  • Pri... primo... joder, si tú has sentido el mismo placer que yo... he parado por nuestro bien, porque yo casi me corro, no sabía que la diferencia con el preservativo era tanta, uffff

  • Si te llegas a mover un poco más estaríamos camino de la farmacia Marta, uffff, cómo te he sentido.

Mi prima se reclinó sobre mí y me dijo al oído unas palabras que nunca olvidaré: "Quería que la primera vez sin condón de los dos fuese juntos primito, quiero que esto sea especial, por esto y por otra cosa más, tú solo avísame cuando no puedas más" y comenzó a besarme a la vez que sus caderas comenzaban a sacar mi pene hasta la mitad y a introducirlo nuevamente de forma suave.

Nuestras respiraciones se entremezclaban con nuestros besos, nos comíamos el uno al otro, pasaron pocos minutos, pero muy intensos, hasta que mi prima intensificó el ritmo.

  • Aguanta primo por favor, me voy a correr, dios dios dios!!!! no puedo más!!! ME CORROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Sentí un auténtico terremoto en las paredes vaginales de mi prima, que torturaron aún más a mi pene, que estaba deseando estallar de la misma manera. Marta se abrazó a mí convulsionando, totalmente llena, dejando un charco de flujo vaginal entre mis piernas y con mis huevos en pleno contacto con su precioso culo. Un orgasmo interminable y terrible que pareció dejarla KO.

  • No me he ido y ya estoy deseando volver Víctor.

  • Todo llegará prima, disfruta del momento, tú y yo tenemos un pacto, una relación muy especial que mantener por encima de cualquier cosa.

  • Y así será primo

Comenzamos a besarnos y esta vez fui yo quien llevó la voz cantante. Puse sus piernas en mis hombros y tantee la profundidad de su vagina, metiéndola por completo impactaba con el cuello de su utero, asi que procuré no meterla del todo en una postura de ese tipo. Comencé un mete-saca que fue violento y que solo duró un minuto, sentí que ambos nos acercábamos al orgasmo y tuve que sacarla de golpe.

En ese momento mi prima se incorporó, estaba esperando ese momento, agarró el pene con su mano y empezando a masturbarlo me susurró al oido: "Primito, sé que Mónica aún no ha dejado que te corras en su boca, me voy a adelantar a ella, quiero toda tu leche para mí, no te reprimas y lléname la boca".

Lo siguiente que sentí fue la boca de Marta engullendo mi pene hasta que mi glande comenzó a abrirse camino a través de sus amígdalas. Lo sacó de allí para que su lengua lo rodease dentro de su boca, tomase aire y volviese a metérsela hasta la garganta. Me estaba haciendo una mamada histórica, como nunca me la habían hecho, e iba a ser la primera vez que iba a descargar todo mi ser en dicha cavidad.

Solo bastó una tercera repetición para que cogiese la cabeza de mi prima con mis manos, nos mirásemos a los ojos y le diese el tiempo suficiente para inspirar profundamente antes de empujar todo mi pene a través de su boca y su garganta para comenzar a eyacular como un animal.

El primer chorro descendió directamente por el esófago, ya que fue disparado desde la propia garganta. El segundo, en pleno retroceso, también fue a parar al fondo de la garganta, los sucesivos, con mi pene alojado en la boca, fueron recogidos allí mientras mi polla convulsionaba de una forma bestial. Era el mejor orgasmo que había tenido nunca.

Mi prima sacó mi pene de su boca, me miró y se lo tragó todo de un tirón.

  • Guau primito!!! Menuda potencia!!! Me has dado de merendar a base de bien, y encima tu leche sabe bien, estoy deseando repetir.

  • Joder prima, eres una puta máquina.

  • Gracias por haberme ayudado primo, gracias por enseñarme que la culpa no era mía.

  • Gracias a ti por enseñarme lo que es una señora mamada de verdad

Y arrancamos a reir.

Follamos una vez más, esta vez con condón. Mi prima se corrió tres veces más y yo me corrí dentro de ella de forma segura. Los últimos 20 minutos nos dedicamos a besarnos y a acariciarnos a modo de despedida.

  • Cómo te voy a echar de menos primo, me parece a mí que voy a desgastar mis dedos allí jajaja, hazme el favor, desgasta a Mónica a base de bien, si puede ser pensando en mí.

Me guiñó un ojo y sonrió, pero no pudo ocultar su tristeza.

  • Descuida prima, todo lo que haga con ella va a ser pensando en ti. Pero no veo el momento de que estés aquí de nuevo, te voy a echar muchísimo de menos.

Y así llegó el lunes, cuando la acompañé al aeropuerto junto a mis tios y su hermana. Nos las apañamos para irnos al baño a la vez y desaparecer en un lugar libre de la vista de la familia para besarnos de forma intensa a modo de despedida. Ambos deseamos en ese momento estar solos para follar desesperadamente, pero estábamos rodeados por cientos de personas y no pudo ser.

  • Guarda las ganas para la próxima vez que nos veamos. Yo las guardaré primito. Cuídate mucho.

  • Tú también.

Y la vi partir, sabiendo que la historia no se detenía ahí y que iba a deparar innumerables sorpresas añadidas.

CONTINUARÁ.