Mis primas gemelas I: Ayudando a una de mis primas

Una de mis primas gemelas tiene un problema sexual y decide contárselo a su primo, quien decide ayudarle pese a las cuestiones morales que plantea la cuestión.

Mi nombre es Victor y soy un tio normal que destaca mucho más por su personalidad que por su físico. A lo largo de mi vida me he ganado mi experiencia sexual, que si bien no es grandiosa... tampoco es escasa precisamente..., a base de conquistar a mis novias, follamigas y rollos por mi forma de ser. Debo decir que jamás me he tirado a una chica en la primera noche, ni en la segunda... tampoco en la tercera... por eso todo ha sido entre amigas o conocidas que ya tenían confianza personal conmigo, y creedme, es mucho mejor así.

Eso lo sabían muy bien mis primas gemelas: Marta y Susana, unos poquitos años menores que yo, sin abandonar ninguno de los tres la veintena, y que eran como hermanas para mí. Nuestra gran relación se basó en nuestro rechazo a la situación familiar que vivíamos, donde nuestros padres/tios/abuelos reventaban la familia por orgullos y egoismos. Nosotros éramos diferentes y queríamos ser la generación que pusiera un punto de inflexión en nuestra familia, queríamos volver a ser una familia normal, y por eso nuestro apoyo era tan fuerte. Si bien todos admitiamos que habíamos heredado ciertas cosas malas que procurábamos no tenernos en cuenta. Por ejemplo, mis primas gemelas tenían mucho genio, que contrarrestaban con bondad y buenas intenciones, si te echaban la bronca era por algo bueno para ti o por una creencia firme en que estaba bien lo que hacían. Cometían errores, como todos, pero teníamos algo que no tenían la generación familiar que nos precedía: éramos capaces de hacer autocrítica.

Os suelto este rollo para haceros creer que nuestra confianza y complicidad es total, tenemos una relación tan estrecha que nos hemos permitido el lujo de hablar de todo, sí, de sexo también por supuesto.

Físicamente mis primas, como gemelas que son, son casi idénticas. Marta tiene la cara más redondita y rasgos más femeninos, más dulce y amable. Susana es un machorro, como se suele decir, sin inquietudes sexuales, sin necesidad de chicos... pero la careta se le descolocaba un poco cuando veía al típico tio pivón y la veías babear ante él, vamos, que a distancia podría parecer lesbiana y no lo era. Ambas cuentan con una genética envidiable, son bajitas, pero muy proporcionadas, delgadas pero no son tablas de planchar precisamente y unas curvas... y un culo... madre mía, especialmente el de mi prima Susana, duro como el acero. Y para remate... son muy guapas.

Yo siempre me he deshecho en elogios hacia su físico, acompañándolo con un inocente: "madre mía, porque sois mis primas, que si no..." y ellas, especialmente Marta, también lo hacían de vez en cuando: "Porque eres mi primo, que si no te ibas a enterar..."

Y esa inocente relación cambió primero con mi prima Marta, el día menos pensado y de la forma más tonta del mundo. Un caluroso día de verano quedamos en la piscina municipal. Yo fui con mis amigos y mis primas con sus amigas, lo típico, también estaba en un tercer plano mi rollo de por aquel entonces, que fue a la piscina también.

El día transcurría con normalidad, hasta que noté como mi prima Marta no estaba como de costumbre. Mientras le hacía aguadillas a mi prima Susana le pregunté:

  • Oye prima, le ocurre algo a tu hermana? Hoy no parece muy por la labor de bañarse y está muy apática

  • Los hombres, que la traen de cabeza, yo prefiero no decir nada, habla tú con ella

Y así, haciéndole una última aguadilla me dirigía al borde de la piscina para ir a hablar con ella, pero mi prima Susana me agarró a traición por la pierna y me hundió. Al salir, entre sus carcajadas, me dijo:

-Ahí viene...

-¿Quién viene?

  • Yo -dijo una voz divertida detrás de mí, era mi rollo del momento-.

  • Hola Mónica! ¿Qué... -balbuceé mientras observaba como mi prima Susana salía descojonada del agua y me guiñaba un ojo

  • Me tienes contenta, llevas tres putas horas en el recinto de la piscina y si no es con tus amigos, estás con tu mejor amiga y si no con tus primas, pero de mí pasas

Despertando del coma miré el reloj y efectivamente, Mónica tenía razón, pero es que las ataduras me agobiaban y ella era especialmente celosa, y se comportaba como si fuésemos novios sin serlo.

  • Perdóname Mónica, tienes razón, te parece que estemos un ratito juntos?

  • Ahora debería mandarte a la mierda Victor -exhibía un tono muy enfadado-.

  • A ver -sacando una de mis mejores armas, mi gran mano izquierda- Dicen que lo mejor es para el final ¿no? Mira, tienes razón, no he tenido noción del tiempo y te he tenido descuidada. ¿Puedo recompensarte de alguna manera?

De repente Mónica torció el gesto y exhibió una risa divertida, la vi venir desde lejos.

  • Esta noche, me da igual los planes que tengas, vas a ser mío, no me vale que estemos un par de horas al principio o al final de la noche, estoy cansada de follar y de que no podamos estar un rato agusto después. Esta noche me vas a follar y a mimar a partes iguales, creo sincéramente que me lo merezco.

  • Está bien Mónica, tienes razón, así será

  • Por una vez me haces caso!! No me lo creo!! Te recuerdo que tu querida mejor amiga, Elena, ha venido hoy y se irá mañana. ¿No te va a importar hacerle el desplante?

Otra vez sus jodidos celos, pero lo peor es que tenía razón. Llevaba dos meses sin ver a mi mejor amiga, que es como una hermana para mí (sí, entre hermanas de sangre y adoptadas me salen unas cuantas) y habíamos hablado de quedar por la noche y contarnos batallitas en la puerta de su casa, un ritual que consumábamos siempre que venía al pueblo.

  • Te mereces que te atienda completamente una noche Mónica -obviando el tema de Elena, el cual era fruto de discusiones continuas-

No acabé de decir la frase y comenzó a besarme con un entusiasmo que no había mostrado nunca. Su cuerpo completamente pegado al mío. Acerté a mirar de reojo y vi como mis primas por una parte me miraban boquiabiertas y riéndose, y por otro vi a mis amigos hacerme burlas y a mi mejor amiga arqueando una ceja con una sonrisa que no sabría explicar bien lo que significaba.

Se abrazó a mí y me llevó a un rincón de la piscina.

  • Estoy muy cachonda Victor, te follaría aquí mismo en la piscina

Y empezó a besarme el cuello como ella sabía que me gustaba, la muy cabrona pensaba castigarme con un calentón para que por la noche las hormonas fuesen como pesadas cadenas que me hiciesen cumplir la palabra que le había dado. Era más lista que el hambre.

Mi pene, aún con el agua fría se puso como una piedra, y tuve que soportar como restregaba su entrepiernas en la mía. Mi cara debió ser un poema y pude advertir como mis amigos y mi mejor amiga estaban a lo suyo, pero mis primas no perdían detalle mientras Mónica me comía el cuello y se restregaba contra mi pene. Marta exhibió por fin su poderosa sonrisa mientras Susana se partía de risa, ambas sabían que me estaba poniendo cachondísimo.

De repente Mónica, mordiéndose el labio, se separó y dijo que se salía del agua, que esta noche acabaría lo empezado y que esperaba que cumpliese mi palabra. En ese momento mi cerebro implosionó, asi que la muy cabrona se iba y yo no podía salir del agua con semejante erección. Reaccioné rápido pensando que no se iba a reir de mí, estiré el brazo y la sujeté la muñeca con fuerza, la atraje hacía a mí y le di la vuelta, poniéndome de espaldas a mis primas.

  • ¿Se puede saber qué haces Victor?

  • Eres muy lista Mónica, pero ahora te va a tocar aguantar cinco minutos de tortura

  • ¿Ah sí? Por muy cachonda que me pongas no vas a poder... ahhhhhhhh pero qué, Viiiiiictor, uffff pero qué haces tio!!!

Mientras se deleitaba en su superioridad no advirtió como mi mano había echado a un lado su bikini y uno de mis dedos penetró su vagina de manera salvaje, sin que se lo esperara. Un segundo dedo acompañó al primero y Mónica no pudo evitar poner los ojos en blanco y echar la cabeza hacia atrás, su cuerpo se arqueaba en el agua.

Todo el mundo era ajeno a aquella historia, pero sabía que mis primas no. Aprovechando que Mónica estaba en shock giré la cabeza y vi como mis primas abrían los ojos como platos. Ya no reían, estaban flipando, aunque Marta exhibia una medio sonrisilla que delataba el hecho de que todo esto le estaba provocando una diversión sin precedentes.

Mis dedos follaban su vagina como sabía que a ella le gustaba, y en realidad como les gustaba a todas las que habían probado mis dedos. Introducía mis dos dedos hasta los nudillos y no los hacía entrar y salir... no... simplemente los doblaba ejerciendo mucha presión en la parte superior de la vagina, restregando las yemas en toda su extensión mientras mis dedos, con el simple hecho de doblarse, ejercían una doble presión en las paredes vaginales, como si empujaras dos paredes muy juntas y lograras separarlas.

  • Victor, uffff, para, por favor, aaaahhh, ya te has vengaaaaa... uffff... do, no me provoques un orgasmo, te lo suplico por favor

  • ¿Temes que te oigan gritar?

  • Nooo!!! pero sabes que convulsiono y se va a notar muchísimo -me decía mientras una de sus manos sujetaba mi muñeca debajo del agua, implorando que parase.

Pero ya no había vueltas atrás, intensifiqué el ritmo, sabía que estaba cerca de correrse y noté como se abandonaba al placer. Instantes después sentí en mis dedos como sus paredes vaginales convulsionaban. Miré a Mónica justo cuando ponía los ojos en blanco y comenzaba a temblar.

  • Caaaaa... Cabrón, ahhhh, joder, has hecho que me corra en la piscina, espero que... uffff... espero que no se haya dado cuenta nadie. Saca tus dedos de mi coño ya, por favor.

  • Solo si me prometes que ya me vas a dejar tranquilo. Esta noche como si me quieres violar haciendo el pino, pero ya no me tortures más en la piscina

  • No va a hacer falta, te conozco y seguro que estás más empalmado que antes jajaja

Y tenía razón la muy puñetera, que se escabuyó entre mis brazos y salió del agua de un salto.

  • ¡¡Esta me la vas a pagar Víctor!! Prepárate para esta noche.

Así que allí estaba yo, jodido con un empalme de la hostia, sin poder salir del agua. A lo lejos mi amiga Elena me hacía señas preguntándome qué cojones hacía solo en un rincón de la piscina. Y justo cuando parecía que se decidía a cruzar todo el recinto hacia a mí noté como mi prima Marta se tiraba al agua y nadaba deprisa y corriendo hacia a mí.

  • A ver si con suerte Elena no se acerca, joder primo, he visto tu pene empalmado desde a tomar por culo, húndete más o te lo va a ver hasta mi hermana desde la toalla.

  • Gracias por salir a mi rescate Marta

  • Jajaja hoy me has demostrado que todo lo que cuentas de tus relaciones es verdad -me miraba con una cara divertida e intrigada- No es que no confiara en ti primito, pero... joder, hemos visto como Mónica se corría desde lejos. Ya me gustaría a mí poder sentir un orgasmo así alguna vez!!! aiiinnsssss... ¿Cuántos dedos le has metido?

  • Dos, no se la está mal, por querer jugar conmigo. Marta, necesito tu ayuda

Noté como Marta se asustaba y torcía el gesto, y no logré entender por qué hasta que habló tras un silencio incómodo.

  • Primo... no pretenderás que yo te ayude con esto -dijo agarrando mi pene- Además, ya vas perdiendo fuelle jajaja

  • No prima joder, jajaja, me refiero a que quiero que te quedes conmigo hasta que se me pase, y mírala que jodía eres que encima me lo agarras

  • Bua primo, si nos hemos sobado enteros y nos hemos visto desnudos mil veces, no te escandalizarás porque te lo haga agarrado. Mira, si te parece, si en el futuro se da el casual de que estoy cachonda te avisaré para que me toques por encima y notes como me pongo de cachonda jajaja ¿Contento?

  • Eres muy graciosa Marta, pero acepto. No me escandalizo para nada -le dije mientras le agarraba el culo a traición y lo soltaba- pero necesito que te quedes aqui conmigo y me cubras hasta que esto se me pase.

  • Eso es más coherente, por un momento pensé que me pedías que te masturbara aquí en el agua y te bajase eso jajajaja Eso sí que sería violento primo!!!

  • Por dios, como puedes pensar eso Marta? jajajaja que somos primos!!! Si no fueses mi prima te lo pediría

  • Y si no fueses mi primo te bajaba eso gustosamente jajaja

Y en ese momento Marta me dio un abrazo cariñoso intentando evitar mi pene, pero resbalé en el agua y se deslizó poniendo la entrada de su vagina en contacto directo con mi pene semierecto, separados por mi bañador y su bikini.

  • Primooo!!! que de un resbalón casi haces una violación, si la llegas a tener dura y estamos desnudos me taladras sin remisión!!!

  • No lo he hecho a propósito -dije avergonzado-

  • jajajaja, eres de lo que no hay, no te avergüences hombre!!

  • Oye prima, coñas aparte, qué te ocurre? Y no me digas que nada porque sé que algo te pasa y tu hermana me lo ha confirmado.

Al escuchar eso el rostro de Marta cambió por completo, la noté cabizbaja y tristona, de hecho estuvo en silencio un buen rato. Mi pene ya estaba normal y me acerqué a ella rodeándola con el brazo, intentando que sintiese la confianza de siempre.

  • ¿Te acuerdas que te conté hace un par de meses que habia perdido mi virginidad con el chico con el que me estoy liando?

  • Sí, cierto

  • Pues desde entonces me lo he tirado varias veces y... ya sabes que yo soy muy sexual y muy abierta al sexo, pero él solo se corre si me folla él, da igual que yo le cabalgue, que le haga mamadas, cubanas, pajas... nada, no lo consigo. He acabado con mi vagina hecha migas de cabalgarle y no he conseguido que se corra, de hecho estoy super irritada hoy y me cuesta hasta moverme.

Hasta ese momento de la conversación pensaba que la confianza con mis primas era total, pero me equivocaba, la relación con mi prima Marta se acababa de abrir por completo, sin tabúes ni historias. De hecho me costó digerir que me reconociera todas esas inquietudes. Una cosa es contarnos lo que nos gusta en la cama y otra que me de todo lujo de detalles.

  • Vaya prima, lo siento, pero no tiene por qué ser culpa tuya, seguramente solo hace falta que os acopléis

  • Seguramente tengas razón primo, pero...

  • Pero... ¿Qué, Marta?

  • Yo no he conseguido tener un miserable orgasmo, nunca, ni siquiera yo en mi casa, a solas. A veces he escuchado a mi hermana masturbarse y he oido como se corría... y yo no soy capaz. Igual es que soy una inútil, pero me jode, porque me excito facilmente pero no tengo esa facilidad para correrme.

Mis ojos se abrían como platos y mi cerebro no era capaz de asimilar toda esa información. Imaginarme a mis primas haciéndose unos dedos salvajes e imaginarme a Susana corriéndose como una descosida... demasiada información para mí.

  • Marta, no te agobies, cuando menos te lo esperes darás con la tecla. Estoy seguro de que de inútil no tienes ni un pelo.

  • ¿Cómo puedes estar tan seguro primo? Precisamente a ti no puedo demostrártelo -tras finalizar agachó la mirada y me parecía más triste que nunca-.

  • Si hay alguna forma en que pueda ayudarte pídemelo prima, te busco cualquier tio. Igual probando cosas nuevas das con la tecla, total, el chaval ese es solo un rollo.

El semblante de Marta cambió por completo, como si esta vez fuese ella la incapaz de procesar tanta información.

  • Ojalá pudieras ayudarme primo, de hecho me encantaría que me ayudaras con otra cosa, pero me da mucha vergüenza... -Marta se puso coloradísima- Debido a la irritación fui al médico y me mandó una crema, que he comprado en la farmacia, pero yo no soy capaz de dármela en condiciones. Y me da vergüenza pedírselo a mi hermana o a mi madre, y he pensado que tú, como eres sanitario y además eres mi primo... igual podrías ayudarme, pero entenderé que te niegues.

  • jajajaja perdona que me ría primita, pero sabes que tendré que ponerte esa crema con un dedo

Mi prima se puso super-roja y no atisbaba ni a balbucear, me dio muchísima pena y tuve que poner mis juicios morales a un lado.

  • Está bien prima, mañana por la mañana quedamos en mi casa, a solas y te doy la crema. Será violento meterte el dedo y restregártelo por toda la vagina, pero en fin, por mi prima lo que sea!!!

  • Jo primo -con lágrimas en los ojos- no sabes cuánto te lo agradezco, el médico me dijo que estaba irritadísima, y me molesta de verdad, si no fuese así no te lo pediría. ¿No podrías dármela esta noche? No aguanto los escozores.

  • Me encantaría prima, pero esta noche me ha secuestrado Mónica

  • Joder, pero mira que es petarda, y encima con el orgasmo que le has provocado te va a querer follar hasta que no se te levante. A mí un chico me provoca un orgasmo así y no le dejo vivo!!! ojalá supiese lo que se siente, ojalá hubiese sido Mónica en ese momento!!!! Aunque si yo fuese Mónica mañana por la mañana no ibas a poder levantarte para ayudarme!!!

  • Descuida prima -dije totalmente rojo por sus palabras- me arrastraré si hace falta, pero no puedo dejarte con esa molestia ahí.

  • Muchas gracias primito, cómo no te voy a querer con locura si eres un cielo!! Vamos a la toalla, que mi hermana nos está mirando en plan: "Qué cojones estáis haciendo".

El día en la piscina transcurrió normal. Hablé con Elena y le conté la historia de Mónica, no le hizo mucha gracia, alegó que habíamos quedado y le jodía que la dejase plantada, aunque finalmente entendió mi encrucijada y me dijo que la próxima vez quien me raptaría sería ella, y que ya le podían dar por culo a Mónica si pretendía joder la marrana. -Que no es tu novia Victor!! Y echo mucho de menos nuestras charlas, tenemos mucho que contarnos-.

La noche llegó y fui a recoger a Mónica con el coche. Me recibió colosal, con una falda corta, un top ajustado y preciosa como siempre.

  • ¿te gusta como voy?

  • Estás increíble Mónica

  • Gracias, mira -poniéndome una caja de condones en las piernas- no te voy a decir que lo vamos a gastar entero porque entiendo que tú no eres multiorgásmico, pero hoy me vas a follar, como mínimo, tres veces, y quiero fundir esta caja contigo esta semana.

  • Eres insaciable. Pero pretendes que fundamos la caja estando a viernes?

  • Bueno vale, entiendo que mañana sábado quieras quedar con tus amigos, pero me gustaría que antes de irte a casa quedásemos, me da igual que sean 10 minutos, es suficiente para mí, no puedo irme a la cama sin sentirte.

  • Cuenta con ello

Y la besé, nos besamos apasionadamente mientras arrancaba de nuevo el coche. Pusimos rumbo a un pantano cercano y tuve que soportar una mamada descomunal por el camino. No echamos tres polvos, fueron cuatro, porque el primero dueron 2 minutos debido a una mamada larga previa de 20 minutos, casi reboso el preservativo. Ocho horas después, cuatro orgasmos por mi parte y una lista interminable por la suya... la dejé en casa, super contenta.

  • Joder Victor, es la primera vez que me voy a casa sin ganas de más, me has hecho correrme más de veinte veces, me siento hasta irritada!!! Espero que tengamos muchas más noches como esta.

  • Yo también Mónica, descansa

  • Hasta mañana cielo

  • Hasta mañana

Y puse rumbo a mi casa, pero justo cuando me disponía a aparcar el coche, totalmente reventado, recibí una llamada de mi prima Marta.

  • Primo, estás despierto? -noté que gimoteaba-

  • Sí prima, estás bien?

  • No, estoy en el baño, me escuece mucho todo el coño, perdona que sea tan bruta, pero es insoportable

  • Si quieres te recojo con el coche, coge la crema, nos vamos a un sitio aislado y te doy la crema, a ver si te alivia.

  • Gracias primo.

Y así, puse rumbo a su casa. Vi que me esperaba con la cara desencajada, se veía que no había dormido en absoluto y que estaba jodida. Montó, le di un beso y un abrazo y pusimos rumbo de nuevo al pantano.

  • ¿Has estado toda la noche follando con Mónica?

  • Sí, de hecho creo que ahora mismo estoy tan irritado como tú

  • Jajaja, qué morro tienes. ¿Quiéres que te de yo a ti la crema?

  • jajajaja muy graciosa prima. Pasa al asiento trasero, quitate toda la parte de abajo y... ábrete de piernas

  • Por un momento no sabría si decirte que eres un ginecólogo o un violador

  • Jajajaja ni una cosa ni la otra jodía, dame la crema

Mientras mi prima se desnudaba de cintura para abajo puse la calefacción del coche para que no pasase frío, y me dispuse a leer el prospecto de la crema.

  • Ya estoy Victor, cuando quieras

Levanté la mirada y tenía ante mí a mi prima con las piernas abiertas de par en par, totalmente avergonzada y... completamente depilada.

  • Así me gusta prima, que te depiles a tope

  • Cabrón, no me avergüences más, por listo me vas a tener que enseñar tu pene depilado por completo, que nunca he visto uno así en directo

  • Trato hecho -dije mostrándoselo directamente

  • Guau primo, así me gusta más, este mamón no se depila, y sus pelos me acaban rozando con el clitoris y no me gusta nada la sensación.

  • Mira prima, igual ese es uno de tus problemas -acerté a decir mientras me vestía de nuevo

  • Es posible, supongo que tendré que probar con otro tio y que sea depilado por completo, en fin, me toca resignarme

  • O convencerle...

  • Imposible... dame la crema porfi, no soporto más esto

  • Marta, ya que eres mi prima y para no causarte más irritación, no voy a ponerme un guante

  • Te lo agradezco, era algo que temía que hicieras

A continuación me hunté la crema en un dedo y tras dárselo en la entrada de la vagina, en clítoris y labios, noté como Marta se incomodaba.

  • ¿Te duele prima?

  • No, es que está fría, y me siento rara

  • ¿Rara? -dije extrañado-

  • No me hagas caso y sigue porfi, que ahí he notado alivio, creo que me daba muy poca crema, de hecho ahí no me di nada...

  • Tan inteligente para unas cosas y para otras prima... -y sin dejarle responder la bordería que me iba a soltar puse mi dedo en la entrada de su vagina, notando como mi prima se tensaba- Marta, relájate, soy tu primo, si te pones nerviosa te haré más daño sin querer.

  • Está bien -y cerró los ojos, respirando profundamente y relajando el cuerpo entero- adelante primo, mi vagina es tuya, entra a placer -me pareció ver que la sonrisa era más buena una mueca forzada y temerosa-.

Mi dedo se abrió paso a través de su vagina, y tuve que meterlo y sacarlo varias veces para untarme más crema y extenderla por todo su interior. Me concentré tanto en la tarea que no me fijé en si Marta exhibía reacción ninguna, hasta que un "uffff, primo, para por favor" me sacó de mi concentración.

  • ¿te he hecho daño?

  • No primo, de tanto tocar, con el alivio, y el entrar y salir... -estaba roja como un tomate- me estás poniendo muchísimo, para por favor.

En ese momento miré a su vagina y un hilo de flujo salía de su interior, estaba tan concentrado en la tarea que no me di cuenta, y como la crema embadurnaba mi dedo no notaba síntomas de lubricación.

  • Lo siento Marta, no pretendía... pero no he terminado

  • ¿No has acabado aún?

  • No, de nada sirve si no te la doy bien, siento mucho lo que te estoy provocando

  • Descuida, pero que mi calentón quede sobre tu conciencia jajajajaja

  • ¿Y si te provoco un orgasmo?

  • Me temo que no serías capaz primo, tengo un problema gordo ahí, ya no es solo la irritación, es que no consigo correrme con nada y... y encima eres mi primo.

  • Qué pena que seamos primos, si no te iba a demostrar que no tienes problema ninguno, simplemente que tu rollo es un inutil.

Mi prima me miró a los ojos, y creí ver deseo por su parte. Una parte de mí me empujaba a aprovechar esa situación para ayudarla completamente, pero por otra mi moral me decía que era mi prima y que no estaba bien.

Sin darme cuenta, mientras pensaba, mi dedo entraba y salía de la vagina de mi prima, pero no dando masaje, era una masturbación clara.

  • No pares primo, te lo suplico, oooohhhhhh!!!! -noté como su cuerpo se arqueaba- nunca había sentido algo así, tanto placer aaahhhhh!!! uffff, por favor primo, te juro que ya no volveré a pedirte nada más en toda tu vida, pero te suplico que no pares por dios!!!

Llegados a esa tesitura me dispuse a masturbarle en condiciones. La penetré con un segundo dedo y su reacción no se hizo esperar.

  • Aaaahhhhhhhhhhhh!!!!!!!!! primooooooo!!!! qué placer!!!

  • ¿Te gusta? Pues prepárate

Y empecé el vaivén con mis dedos, por primera vez vi a mi prima poner los ojos en blanco y gemir como nunca había escuchado gemir a nadie, ni siquiera a Mónica.

  • Pri... pri... primoooo aahhhhhh!!!!!! uffffff!!!!! cre... creo... creo que me voy a correr!!!!!!!!! no pares por dios!!!!! ahhhhhhhhhhhh!!!! ahhhhhhhhh!!!!!!

Incrementé el ritmo y conseguí lo que tanto ansiábamos los dos. Marta comenzó a convulsionar, su vagina se convirtió en una fuente, ya que sus flujos me chorreaban por la mano y por el antebrazo. Noté como las paredes vaginales de mi prima se contraían como un acordeón sobre mis dedos.

  • Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me corro primoooooooooo!!!!!!!!!!! me corroooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! por fiiiiiiiinnnnnnnnnnn!!!!!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

De repente el cuerpo de mi prima se relajó y se recostó en el asiento a plomo, cerrando los ojos.

  • Gracias primo, gracias de verdad por hacerme el mayor favor de mi vida. Estoy en la gloria ahora mismo, por fin sé lo que es correrme

  • Lo ves como no eras tú el problema Marta?

Y mi prima se puso a llorar repentinamente.

  • Perdóname por haberte empujado a hacer eso, no te enfades conmigo por favor Victor

  • Soy feliz por haberte ayudado prima, quizá no esté bien lo que te he hecho pero no me arrepiento, por mi prima lo que sea.

Marta dejó de llorar y me miró a los ojos, no sé muy bien lo que ocurrió, pero cuando quise despertar del trance nos estábamos besando. Al separarnos exclamó:

  • ¡¡Millones de gracias primo!! ¿Sabes? Envidio a Mónica, tengo que encontrar a un clon tuyo que me hagas estas cosas, joder, si hasta me han entrado ganas de follarte

  • Te mentiría si te dijese que no me ha pasado lo mismo que a ti

  • ¿De verdad primo? pues no lo noto -su mano se posó en mi entrepierna-

  • Mónica me ha ordeñado cuatro veces, por desgracia no puedo demostrarte ahora que el deseo es real, en condiciones normales estaría empalmadísimo.

  • Es una lástima primo. No se si acabaríamos follando, pero iba a intentar que te corrieras tú también -Nuevamente se sonrojó-

  • Bueno, follar teniendo el tu vagina como la tienes... no sería lo más conveniente jajajaja pero bueno

Sin decir ni una palabra más nos dirigimos a su casa. Estábamos los dos reventados, pero antes de bajarse Marta no pudo evitar dejar una nueva huella en mí, me besó apasionadamente, jamás me habían besado de esa manera tan increíble. Joder con mi primita, como besa!!! Y sin salir del trance me dijo al oido:

  • Gracias de nuevo primo, pero esto no va a quedar así, esto te lo pienso devolver, y si tengo que acabar follando contigo lo haré encantada, pero ya sabes que necesito demostrarme ahora si soy capaz de provocar un orgasmo a la otra persona, y me apetece que esa persona sea mi primo, quiero ver como te corres, quiero ver como te provoco lo que tú me has provocado a mí... ya no es que lo necesite, es que me muero de ganas!!! Te pareceré una obscena y pensarás que entre primos no está bien, pero es que no puedo evitar decir las cosas como las siento, deseo follarte, o como poco masturbarte y provocarte un orgasmo. ¿me dejarás?

Tras un incómodo silencio de unos segundos, no pude evitar sucumbir a mis propios deseos, que eran los suyos.

  • Claro que te dejaré Marta, lo estoy deseando

Y me besó apasionadamente de nuevo, guiñándome un ojo:

  • Será nuestro secreto primo

CONTINUARÁ...