Mis primas (1)
La tome de la cintura con un brazo y con el que tenia libre le acariciaba por toda la espalda, sentí como su mano bajaba por mi pecho para luego ir de subida y de regreso, continuo bajando hasta tomar con su mano mi polla que a esa altura su encontraba bien dura.
MIS PRIMAS ( I )
Hola, la verdad no se por donde empezar esta historia, bien como sea, mi nombre es Amilckar y tengo 25 años, estudie la primaria en un internado de religiosas, el colegio era muy tranquilo, los estudios eran durante todo el día, con horarios para todo, absolutamente para todo, los cuales eran estrictamente controlados por las religiosa, no veía muy a menudo a mis padres puesto que salíamos del internado durante el receso de invierno por un par de semanas, y para las vacaciones de verano, los salones eran reducidos, así como el número de estudiantes en el colegio, por lo que casi nos conocíamos todos del nivel, casi a nadie de los alumnos de secundaria por encontrarse el campus al lado Sur y el nuestro al Norte, era un lugar bellísimo, alejado de la ciudad, una cabecera de valle, de clima templado, rodeado por inmensos cerros, con un par de ríos que cruzaban este valle, tenia solo un camino de ingreso y por lo tanto de salida, como los fines de semana eran totalmente aburridos y los únicos días para hacer lo que quisiéramos yo me encerraba en mi cuarto o en la biblioteca, eso desde que aprendí a leer, y me convertí en un traga libros, cuando no hubo mas que leer, pedía que los enviaran mis padres cada cierto tiempo.
Así pasaron los siete años de la primaria, una vez terminados estos mi padre decidió que debería cambiar de colegio y arreglo que ingresara al mismo colegio al que el asistió para acabar la secundaria, un colegio muy estricto de puro varones, regrese del internado ese verano, tenis 13 años, llegue a casa luego de seis hora de viaje, solo quería darme una ducha y tumbarme en mi cama, pero vaya sorpresa que me lleve al entrar, frente a mi se levantaba un ángel, si un ángel metida en un short cortísimo, que dejaba ver sus contorneadas y hermosas piernas, un top blanco que se pegaba a su cuerpo como si fuera parte de él, y dejaba apreciar el magnífico tamaño de sus senos, y sus pezones que daba la impresión de que luchaban por escapar de esas ropas.
Yo me quede con la baba apunto de caer al suelo, no sabiendo que decir o hacer, en eso escuche la voz de mamá que me saludaba, yo en realidad no la escuchaba, tenia la mente en otra dimensión, ella se daba cuenta por la cara de bobo que puse y sonreía, se aproximo mi madre y me cerro la boca, luego de darme un beso en la mejilla me presento a la que resulto ser mi prima, que prima, se encontraba viviendo en casa hace algunos meses, tenis 18 años, una piel blanca, cabello castaño claro, de enormes ojos color miel, media como unos 1.70, por lo que me aprecia muy alta, saliendo de mi sorpresa la salude extendiéndole la mano, luego salude a mi madre y mi hermano tres años menor que yo, por ser solo dos hermanos y el naturalmente el menor jamás se alejo de mis padres, es decir solo yo estudie en un internado mientras que el en un colegio de la ciudad, con mis padres, eso no me causaba problemas, puesto que esta separación me había hecho una persona muy independiente, la otra sorpresa fue que mi cuarto estaba ocupado por mi querida prima, eso porque era bastante amplio, mas diseñado para un mujer, que era la esperanza de mi madre hasta que le salieron dos clavos y cerro la fabrica, en fin lo mío se encontraba en el cuarto de visitas que fue lo que sentí a un principio, algo mas pequeño pero con unos arreglos quedo a mi medida.
Frecia, que así se llama mi prima, estudiaba ingeniería de minas, lo cual me parecía una extraña carrera para una mujer, pero ella se veía contenta y decidida a terminar, acabado el semestre, se fue a pasar sus vacaciones con su familia, por lo que no hubo mucho tiempo para conocerla, apenas un mes.
Transcurrió el verano y comenzó el colegio junto con la universidad por lo que Frecia estaba de vuelta en casa, poco apoco fuimos conociéndonos mas a fondo, teníamos gustos muy similares, especialmente en la lectura y el Internet, así que compartíamos largas conversaciones, yo aprendí a disimular mi atracción hacia ella, aunque estaba seguro que ella lo sabia, porque siempre que podía rozaba su cuerpo al mío al pasar por el pasillo o en el comedor, donde nos halláramos, y yo que me moría por ella, así pasó ese primer año con ella.
Ya casi con 15 años y con un crecimiento acelerado que me vino encima, llegue a pasar en estatura a mi primita, lo cual ella noto y comenzó a colgarse de mi cuello, estoy seguro que ella notaba mi atracción por ella y se divertía provocándome, lo cual no me molestaba para nada ya que me gustaba sentirla cerca, esos primeros tres meses del año fueron muy alegres en casa, todos reíamos, jugábamos y de todo hasta que mis padres nos comunicaron que deberían cambiar de ciudad puesto que a papá lo transfirieron a otra ciudad, lo cual representaba una gran oportunidad para el, puesto que manejaría una de las sucursales mas importantes de su empresa, y como mamá trabajaba en la misma empresa, ella también seria transferida, así lo arreglo mi padre.
Al principio me asuste, pensando que debería separarme de Frecia, pero no fue así, mis padres no querían que cambie tan bruscamente de colegio ya que lo había hecho recientemente, así que decidieron dejarme terminar ese año en el mismo colegio; una semana después allí nos encontramos, Frecia y yo viviendo solos.
En un principio la cosa no cambio entre nosotros, pero note que ella me trataba con mas cariño que de costumbre, cosa que no me pareció muy extraño ya que solo me tenia a mi como única compañía, pasábamos mas tiempo juntos hablando de libros, música y otras cosas, hasta que un día me sorprendió con una preguntadera de cosa, tales como que si yo tenia pareja, me dejo seco con la pregunta, como en el internado vivía para estudiar y leer no pasaba nada, luego la conocí a ella y no me fijaba en otras chicas, ella era mi fijación, solo atine a decir que no con una voz medio que cortada y tonta, siguió diciendo.
Entonces nunca besaste a una chica?
La verdad que no.
No sabes de lo que te pierdes.
A poco tu besaste muchas chicas.
No seas payaso, de besar bese pero solo a hombres.
Espero que no a muchos.
Los suficientes para agarrad experiencia.
Solo besar o algo mas.
En ocasiones, pero la de las preguntas soy yo.
Si aun no bese a una chica, como que pude hacer algo mas no crees.
Verdad tu, pero eso tiene solución.
A no ser que me consigas una que me enseñe, no se como pueda tener solución.
No hace falta conseguir a nadie, venga que yo te enseño como, pero solo a besar, recuerda que somos primos y de eso no podemos pasar, vale.
Me serene, analice la situación por un instante y me dije a mi mismo, no sea tonto es tu oportunidad, y aunque temblando me deje conducir por ella.
Que dices, te animas.
De acuerdo Acepte la propuesta.
Bien, entonces siéntate a mi lado. Me dijo.
Yo obedecí al instante y me halle junto a ella, fue la primera vez que pude ver sus hermosos ojos, fijos en los míos, se acerco a mí y rozo sus suaves labios con los míos, se sentían tibios, tan suaves y húmedos, luego los presiono contra los míos, abrió su boca provocando que yo también lo hiciera, no se de que manera pero comencé a jugar con mi lengua en su boca y ella me propinaba un suave masaje con la suya.
Así continuamos un rato, de los besos quise pasar a algo mas y con el temor de ser rechazado comencé a besarle el cuello, los hombros y con mis manos acariciando su espalda sentía como su respiración se aceleraba por momentos y se entrecortaba en otros, ese talento no me lo conocía hasta ese momento, me tomo de las sienes y me tumbo en el sofá, colocando todo su cuerpo sobre el mío, seguí besándola como un loco, la tome de la cintura con un brazo y con el que tenia libre le acariciaba por toda la espalda, sentí como su mano bajaba por mi pecho para luego ir de subida y de regreso, continuo bajando hasta tomar con su mano mi polla que a esa altura su encontraba bien dura, zafó mi cinturón, me abrió el pantalón y haciéndose paso por mi boxer tomo mi polla en su mano y le daba un agradable masaje, con sus labios recorrió por mi cuello, mi pecho, mi vientre, yo me encontraba a mil en ese momento levante la cabeza y vi como tenia su rostro a la altura de mi polla, mirándome a los ojos se la metió a su boca, primero dándole delicados besos, luego recorriendo por todo su largo con la lengua, para luego tragársela por completo, presionando sutilmente con su lengua entre el saca y mete de una manera rítmica.
Yo ya no daba mas y me vine en una fuerte corrida, que inundo toda su boca con mi leche, ella se tragaba toda sin dejar caer ni una sola gota, recorría una fuerte sensación por todo mi cuerpo para luego terminar en un relajamiento y una paz total, mientras ella limpiaba mi polla con su lengua.
Me pareció adecuado corresponder, tan agradable atención, así que recordando unas escenas que vi en unas películas porno que tenia escondida en mi armario me incorpore, la tome de la mano y la lleve a su habitación, la bese apasionadamente y lentamente la fui despojando de sus prendas, entre caricias y besos la tumbe en la cama y comencé a recorrer su cuerpo cm. a cm. comenzando por su boca para luego bajar lentamente por su cuello, deteniéndome en su pecho pude apreciar en toda su magnitud sus preciosos pechos, redondos y duros, los bese suavemente, dibujando un circulo por la aureola de sus pezones uno a uno, dando pequeños mordiscos a estos, consiguiendo colocarlos a punto de erupción.
Baje por su vientre hasta llegar a su tan húmeda cuevita, sin invadirlo aun continúe mi viaje por sus piernas hasta llegar a sus tobillos, lentamente separe sus piernas y comencé mi ascenso por el interior de sus muslos, así tuve a mi completa disposición su preciosa conchita, que en ese momento se encontraba totalmente húmeda, la acaricie suavemente con mi dedo índice para luego separarla y hundir mi boca en ella, comencé a dar lengüetadas cortas y lentas en su rozado botoncito robándole gemidos en cada pasada, a medida que aumentaba la velocidad de mi lengua sus gemidos se hacían mas y cada vez mas fuerte, hasta que arqueando su espalda dejo escapar un gemido profundo, en medio de fuertes convulsiones se corrió en mi boca, la cual se lleno de sus deliciosos jugos, ya me encontraba nuevamente a mil y no quería detenerme, continúe con mi sesión oral e introduje mi dedo en su sexo, lo movía lentamente mientras seguía lamiendo y mordiendo su clítoris, se incorporo de manera brusca y me pidió que la penetrara, sin pensarlo dos veces y de un solo golpe me halle dentro de ella, comencé con el mete y saca de manera brusca por mi falta de experiencia pero rápidamente acople mis movimientos a los de ella, cuando sentí nuevamente que se venia acelere mis movimientos haciéndolos mas y mas fuerte, en cada arremetida ella gemía como una loca y volvió a correrse, unos segundos después me corrí en su interior, fue aun mejor y mas abundante que la primera vez, sentí como se llenaba por completo de mi leche, caí sobre ella totalmente agotado, estuvimos así por unos minutos luego ella me miro y me dijo.
Hace mucho que espere por este momento, pero aun no estoy del todo satisfecha, y tu.
Me temo que no soy una maquina.
Que, se te agotaron las fuerzas?
Estas palabras me sonaron a reto, así que me puse nuevamente manos a la obra y no paramos durante toda la noche, baya noche de mi primera vez.
Despertamos muy tarde, casi a medio día, falte a clases y ella no fue a la universidad, desde ese día dormíamos juntos, excepto cuando mis padres o los suyos nos visitaban, eso para checar que todo este bien, en esas ocasiones demostrábamos solo una ligera amistad entre nosotros, para que no sospecharan nada, pero cuando nos dejaban solos la pasión la llevábamos a flor de piel, andábamos cortos de ropa por la casa, lo cual me agradaba muchísimo, porque me permitía aprecias cada palmo de su hermoso cuerpo.
Aprendí mucho durante ese año, con Frecia no solo tuve mi primera mamada, también otras cosas, que ya les contare mas adelante.
AMILCKAR