Mis padres nos follaron a los dos
Nunca imagine a mi padre follandose a mi mujer y yo a mi madre.
Somos una pareja de 47 años, somos regordetes, bajitos y muy muy calientes, nos gusta mucho el sexo, follamos casi todos los días.
Hará un par de meses vinieron a visitarnos mis padres todavía muy jóvenes a pesar de mi edad, mi padre tiene 68 años y mi madre 67. Soy muy parecido a mis padres ya que ellos son bajitos ambos, mi padre debe medir 1,65 y pesar unos 100 Kilos, es gordo pero con las carnes muy duras y peludo y ya calvo desde hace unos cuantos años, Mi madre es de la misma estatura pero mas gordita, jejejej en fin es gorda, tienes unas enormes tetas y una barriga tremenda así como un culo duro y enorme para su edad. A mi padre siempre le han gustado gordas, es más mi madre siempre fue gorda incluso cuando era joven.
Vinieron a hacernos una visita ya que hacía mucho tiempo que no nos veíamos, era verano y decidieron pasar con nosotros unos días en nuestras vacaciones, todos los años alquilamos un pequeño apartamento en la zona de levante.
Íbamos todos los días a la playa, a una nudista relativamente cerca del apartamento. Mis padres no se desnudaban pero Carmen, mi mujer y yo si. Un día estábamos mi padre y yo hablando en la orilla de la playa y me hizo una pregunta que me extraño mucho pero luego comprendería el porque.
Oye hijo, tu mujer cada día esta mas gordita, se le ha puesto un culo y una barriga que no se si a ti te gustara así, va todo bien?
Claro papa, amo a Carmen y este como este siempre me va a gustar.- contesté
Terminamos de comer en un chiringuito cerca de la playa y volvimos a casa. Yo estaba agotado asi que me fui a echar una siesta, Carmen me dijo que quería hablar con mis padres un ratito y que luego iría conmigo.
Me fui a la cama y me quedé dormido enseguida. Desperté al cabo de unas dos horas y mi mujer no estaba en la cama, así que me levanté medio dormido y me encaminé al baño a darme una ducha cuando por el pasillo oí su voz en la habitación donde dormían mis padres, me acerqué sin hacer ruido, la puerta estaba medio abierta, me asomé con discreción ya que no quería molestar a Carmen por si estaba hablando de algo importante con mi madre ya que suponía que mi padre se habría quedado dormido en el salón viendo la tele.
Cual fue mi sorpresa al ver a mi mujer a cuatro patas encima de la cama lamiéndole el chocho a mi madre mientras mi padre se la estaba follando por detrás. No sabía que hacer ya que jamás pensé que esto pudiera ocurrir, mis padres siempre han sido muy respetuosos conmigo y con los demás en el aspecto sexual, pero mi padre se la estaba follando como un animal, sudaba, su barriga chocaba contra el culo de carmen en cada embestida y mi madre estaba enloquecida sintiendo la lengua de carmen en su coñito abierto.
Sin más entré en la habitación casi enloquecido,
Pero Dios mío que es esto?
Es increible, papa, mama, Carmen que estas haciendo? Grité encolerizado
Los tres se pararon y se giraron hacía mi, mi padre con su pollón duro y chorreando jugos del coño de Carmen, mi madre me miró sin levantarse con sus enormes tetas derramadas sobre su cuerpo y mi mujer me miró sin saber que decir, se levantó se acercó a mi y sin decirme nada me besó y me cogió la polla, yo iba desnudo y empezó a meneármela. Yo no entendía nada pero Carmen era una experta en ponerme cachondo, apretó sus tetas contra mi pecho y me metió la lengua sin parar, mientras mi padre se subió a la cama le levantó las piernas a mi madre, le abrió el coño con sus dedos y se la metió de un solo golpe.
Hijo ya sabes lo cachondo que soy y tu mujer cada día esta mas buena, jejejej,. Dijo mi padre mientras se follaba a mi madre a lo bestia.
Mi mujer me llevó a la cama donde estaban mis padres, mi madre me cogió el rabo y se lo llevo a la boca, empezó a chuparlo como nadie me la había chupado, yo ya estaba entregado, vi a mi mujer acercarse detrás de mi padre y empezó a acariciarle sus enormes tetas y su barriga mientras besaba su cuello, mi madre seguía chupando mi polla y sin darme cuenta empecé a masajearle las enormes tetas y a jugar con sus grandes pezones negros. Mi padre jugaba con la enorme de barriga de mi amdre mientras se la follaba a base de bien.
ven aquí hijo, fóllate a tu madre ya veras que coño mas caliente.- me invitó mi padre
Yo me quedé perplejo, como iba a follarme a mi madre, pero luego pense que si me la estaba chupando porque no disfrutar de su coño abierto por el pollón de mi padre? Así que ocupé el puesto de mi padre, joder mi madre era muy gorda y eso me produjo un placer especial ya que también a mi me gustaban las mujeres gordas, se la metí de un solo golpe, mi madre agradeció la embestida, mi padre se puso de pie y me acercó su capullo a mi cara, mi mujer estaba detrás mia y me acariciaba al igual que hizo con mi padre, jugaba con mis pezones, ella sabe que eso a mi me vuelve loco, asi que sin mediar palabra abrí la boca y se la empecé a mamar a mi padre, joder que gusto me dio sentir aquel enorme vergajo en mi boca, mi madre no paraba de correrse, lo notaba ya que mi polla cada vez estaba mas mojada y sus jugos vaginales me resbalan por mis huevos también.
Mi padre estaba enloquecido follándome la boca, noté como su polla se hinchaba y de repente note como un enorme chorro de leche me llenaba la boca, jamás había sentido el sabor del semen en mi boca pero el de mi padre me gusto y lo tragué todo mientras el gritaba de placer.
Joder hijo que mamada me has hecho, me has sacado toda la leche de mis huevos jajajajaj, limpiamela bien, deja el capullo limpio.- gritaba el bruto de mi padre,
Carmen cambió de puesto y le puso su coño en la cara a mi madre que empezó a lamérselo también con gran maestría arrancándole un par de orgasmos, yo no podía más así que empecé a correrme en el coñito de mi madre la cual tuvo otro orgasmo mas al sentir el torrente de leche de mi polla. Carmen se volvió a correr en la cara de mi madre y cayo rendida al lado de ella y de mi padre, yo me levanté y dije
Me va a explicar alguien que es lo que ha pasado?
Y los tres empezaron a reir mientras yo miraba esos preciosos cuerpos gordos llenos de lujuria y desenfreno de los que muy pronto volvería a gozar .