Mis padres no están en casa
Historia real basada en este pasado domingo.Yo y mi novia solitos en casa...
Mis padres no están en casa
Esas fueron las palabras que me dijo Jenny cuando la llamé en el tren de camino a la cita que habíamos quedado unos días antes como cualquier pareja de enamorados un fin de semana. Era una mañana caluroso de un domingo de finales de Mayo lo que yo no sabía es que esa calor iba a aumentar y no por la temperatura ambiental precisamente.
Llegué a su casa y efectivamente sus padres se habían marchado, subimos a su habitación a grabar unos CDs que ella me había bajado por Internet unos días antes, yo estaba muerto del cansancio provocado por el trayecto y el calor que hacía me estaba consumiendo por lo que decidí estirarme en su cama y así poder descansar un poco cuando al descuidarme un segundo su cuerpo estaba sentado encima mío. En aquel momento me sentí indefenso, lo único que podía hacer era sentir el placer que me daba el balanceo de sus caderas sobre mi polla. El balanceo cesó cuando la hice caer encima de mí y nos empezamos a besar y lamer como las dos personas q se aman con locura como es nuestro caso. Fue en aquel momento cuando de su boca surgieron las palabras "Fóllame".
Le quité la ropa mientras ella me quitaba la mía, ella se estiró y yo tras ver su coño rasurado solo me dieron ganas de comérmelo y eso hice... empecé lamiendo con suavidad los contornos de su clítoris y con la mano derecha acariciando su vagina, ella empezó a agitarse y a gemir, fue cuando empecé a pasar la lengua por su clítoris haciendo movimientos rápidos, contra más rápido movía la lengua más grande era su placer y mi mano no pudo resistirse en entrar en su vagina. Sus gemidos eran cada vez más altos y su cuerpo se retorcía de placer fue cuando mi polla entró en acción, se la metí y puse sus piernas sobre mis hombros para que así pudiera entrar con más profundidad, su voz cada vez se hacía más frágil cosa que hacía ponerme más caliente, luego ella se puso encima de mi y le pedí que me cabalgara rápido, ella aceptó y se empezó a agitar, pero no fue hasta que la puse a cuatro patas que nos corrimos tras un arranque de fuerza que le provocó comerse la almohada tras la fuerza con la q le estaba penetrando. Fue genial y acabamos reventados, aunque sabíamos que aquella no iba a ser la única vez aquel día...
Después de acabar de grabar los CDs que faltaban y de llamar a un chino para que nos trajera la comida volvimos a la habitación y le pregunté a mi gatita si aún tenia hambre, ella asintió con la cabeza y me bajó los pantalones y empezó a comerme la polla, me encanta como lo hace Jenny estaba preciosa aquel día y ver su carita de buena gatita comiéndome me producía un orgasmo solo de pensarlo. Su boca oprimía con fuerza mi polla que cada vez se la iba metiendo más y más adentro hasta el punto de producirle alguna que otra arcada. Su boca cada vez iba más rápida, yo me cogía con fuerza a los barrotes de la cabecera de la cama para así tener algo a lo que agarrarme pues aquello me estaba matando y ya no pude más y decidí correrme en su boca. Ella se lo tragó todo y acabó lamiéndome las restas del semen que quedaban en mi polla como una buena niña.
Como se había portado tan bien decidí hacerle un regalito y la hice sentarse desnuda encima de mi boca, mi lengua hizo la resta de la faena. Ella se agitaba y gemía hasta q con voz débil y a la vez placentera dijo "bebe bebe". Se estaba corriendo en mi boca .
Cuando todo esto acabó nos abrazamos un rato y decidimos ir a por el último que sería la guinda del pastel. Ella me dijo que quería que yo estuviera encima porque me quería ver mientras lo hacíamos, yo accedí a ello y me puse encima de ella pero fue empezar a oírla gemir como una perra que me hizo poner modo agresivo y empecé a penetrarla con una violencia y rapidez como nunca había hecho. Ella se retorcía de placer, ya no controlaba ni la intensidad de sus gemidos, todo se movía por la agresividad por la que le estaba penetrando ella luego me confesó que aquella fuerza le había hecho correrse más de una vez
Y sus padres llegaron y el día acabó, pero lo que nunca acabará es el amor que siento por ti
To be continued