Mis nuevas amigas
Un fin de fiesta con dos amigas.
Nada como el dinero.
Tengo la suerte de tener dinero, no es que me guste presumir de ello, pero lo tengo y eso me abre muchas puertas. Una casa grande, un par de buenos coches, fiestas privadas, zonas vip´s. Me encanta la noche, y me encantan las mujeres, la verdad es que tengo suerte, no necesito ligar demasiado para triunfar.
Hace poco asistí a una fiesta con unos amigos donde conocimos a un grupo de chicas muy majas con las que pasamos casi toda la noche, pero como siempre en todas las fiestas cada uno acaba desperdigándose, no se puede evitar.
Yo termine con Bárbara y Rebeca, dos chicas majísimas con las que me eche unas buenas risas toda la noche, ya por la mañana me ofrecía llevarlas a casa, por que ante todo soy un caballero, pero como soy un tío listo, las ofrecí primero desayunar en mi casa.
Tengo la suerte de vivir cerca del mar, con poco vecinos a mí alrededor, así que puedo poner música tranquila sin preocuparme de los vecinos, así que ellas aceptaron encantadas (ya que todos llevábamos unas copas de más).
Yo estaba encantado, las dos eran muy guapas, Bárbara era rubia de ojos azules, con una gran sonrisa, la verdad es que es muy guapa, unas tetas muy bien puestas con unos pantalones que le hacían un culo precioso, mientras que rebeca era morena con ojos oscuros, labios carnosos, algo mas baja que Bárbara y con muchas curvas. Las dos iban guapísimas la verdad, daba gusto esta con ellas.
Cuándo llegamos a casa, nos servimos una copa y nos sentamos en el salón para ver un poco el amanecer, que desde mi salón hay unas vista preciosas, la verdad es que reíamos sin parar, hablando de todo, hasta que Rebeca empezó ha hablar de sexo, si preguntando sobre gustos todo muy natural, hasta que me pregustaron cosas que cosas me gustaban, a lo que conteste
.-Ver dos tías besándose
Hubo un silencio, hasta que Rebeca se levanto, se acerco a Bárbara y rozo con sus labios los de ella.
.-"Esto te gusta?" me pregunto, y siguió besándola, despacio, mirándome a los ojos, acariciándose una a otra.
.-"Me encanta veros"
Entonces Bárbara se levanto y cogio de la mano a Rebeca y se pusieron delante mi, de pie, se acariciaban de una manera delicada, con besos largos y húmedos, veía sus lengua moverse despacio, entonces Rebeca empezó a bajar su cabeza por el cuello de Bárbara, lamiéndolo y se fue agachando hasta la altura de los pantalones y la empezó desnudar.
Se tumbaron en el suelo cerca mío totalmente desnudas, yo empecé a acariciarme, la verdad es que la tenia durísima, entonces Barbar, separo la pierna de Rebeca suavemente y metió su cabeza entre ellas, empezó lamiéndola despacio, las piernas, alrededor de los labios vaginales, Rebeca me miraba, respiraba fuerte, soltando pequeños gemidos, acariciándose los pechos, moviendo su cuerpo estremecida por el placer. Yo no podía más, pero me encanta mirar.
.-"Me gustaría que la chuparas por detrás" Obedeciendo mis ordenes Bárbara se puso a cuatro patas en suelo mirando hacia mi mientras Rebeca la empezó a lamer, yo veía como con sus manos separa el culo y metía la cabeza de arriba abajo, Bárbara gemía y gemía, yo me acerque a ella y puse mi cara muy cerca de la suya y la empecé a tocar los labios con los dedos, ella estaba excitadísima así que los lamía, así estuvimos hasta que la dije "ven"
Me puse de pie y acerque su cabeza hacia mi polla, la cogio con su mano y empezó a acariciarla de arriba abajo, Rebeca se levanto y se acerco a donde estaba yo y empezó a besarme, mientras sentía como Bárbara me chupaba la polla suavemente, ellas ya habían disfrutado lo suyo, ahora me tocaba a mi, cogi a Bárbara por la cabeza y la levante, la bese con pasión y la puse en el sillón para follarla por detrás.
Mientras yo penetraba a Bárbara; Rebeca se tumbo en el sillón con las piernas abiertas, no tardo Bárbara el chuparle el coño, así estuvimos un rato, hasta que ya no pude mas, entonces saque la polla por que no tenia condón y cuando me quise dar cuenta allí las tenia de rodilla en frente mía dispuesta a recibir mi placer.
Cuando terminamos estábamos tan cansados y borrachos que nos dimos una ducha y se quedaron a dormir en casa.
Dormimos en la misma cama abrazados y cuando nos despertamos