Mis mejores orgasmos los he vivido con el
Siempre que me coge me siento dominada y que hace conmigo lo que quiere y ese fin de semana no fue la excepción.
Todo empezó hace apenas algunos meses, tengo 25 anos y soy de muy buen ver, con una cinturita de 63 cms y un buen culo según me dicen, de unos 96 cms y busto aunque pequeño esta bastante firme, para ser sincera siempre que camino por la calle acaparo ciertas miradas.
La verdad es que antes había tenido muy poca experiencia sexual, tengo un poco mas de 1 año casada y bastante insatisfecha por cierto, me case siendo virgen así que no sabia mucho, al principio pensé que se trataba de algo normal que apenas nos estábamos descubriendo pero fueron pasando los meses y la situación realmente empeoro, hasta llego el momento en el que pensaba que era totalmente frígida, pero lo conocí, trabajamos para la misma compañía pero el en otra ciudad como a 4 horas de donde yo vivo, los dos sabíamos quienes éramos pero nunca nos habíamos tratado hasta que por azares del destino comenzamos a tener cierto trato, muy pronto nos hicimos muy buenos amigos, tanto que muchas veces fue mi confidente, así estuvimos algunos meses sabiendo que nos gustábamos pero haciéndonos tontos, hasta que por primera vez me beso y al tercer encuentro ya estábamos en la cama tal vez no teniendo sexo pero si teniendo unas sesiones bastante cachondas sin llegar a penetrarme, pero esas historias las platicare en otro momento.
El es bastante atractivo y muy seguro de si mismo que es una de las principales cualidades que busque en un hombre, pero lo mejor es que tiene una verga impresionante la primera vez que la toque me quede sin habla, es bastante grande y sobre todo ancha en alguna ocasión la medí y mas impresionada me quede, de largo mide unos 18 o 19 cms y 16 cms de ancho.
El es un hombre con mucha experiencia en el aspecto sexual, me ha ensenado muchas cosas, ya hasta soy toda una mamadora cosa que antes por supuesto no me gustaba hacer, con el he hecho las cosas que jamás pude imaginar, descubrí que soy una caliente, es muy dominante y me encanta, siempre me ordena que ropa usar tanto interior como exterior.
A mi dueño le fascina que vista siempre bien apretadita y cortita, le gusta que muestre mi precioso culo, a mi siempre me ha gustado vestirme sexy, pero ahora al saber que a el le gusta verme así procuro verme siempre súper sensual y mas cuando se que lo voy a ver.
Le gusta que use siempre tangas muy chiquitas, que me masturbe pensando en el, incluso en ocasiones me ha hecho que me vista muy vulgar como toda una puta o que no use calzones en todo el día, yo nunca pensé atreverme a hacer todo esto, pero ahora cada nueva orden para mi es toda una experiencia, me encanta complacerlo y demostrarme a mi misma que puedo ser toda una cachonda.
Siempre que me coge me siento dominada y se que hace conmigo lo que quiere, me siento poseída, que soy su esclava, su puta y me encanta que me lo haga muy muy salvajemente, en ocasiones he sentido orgasmos en cuanto me clava su verga y sobre todo cuando me coge en 4 patas siempre pego unos alaridos de placer.
Pero hoy les quiero platicar algo que me sucedió este fin de semana que vino a visitarme, decidió acompañar a 2 de sus mejores amigos ya que ellos tenían asuntos que tratar aquí, llegaron el sábado y decidimos ir a casa de una amiga a tomar unas cervezas, ya de regreso pensamos vernos mejor hasta el domingo ya que era un poco tarde y tenia que regresar a mi casa, para esto ya era la 1:00 AM, nos moríamos de ganas de parar en un motel pero sabíamos que tardaríamos las 3 horas que por lo general duramos cogiendo, así que nos fuimos de largo hasta el hotel en el que se hospedaba (Por supuesto sus amigos iban en otro carro). En el camino me pidió que desabrochara mi sostén y me lo quitara y que además me bajara los jeans y le mostrara mi culo, por supuesto obedecí a lo que mi dueño solicitaba, incline el asiento y desabroche mi bra, no fue difícil quitarlo ya que traía un estraple al desprenderme de mi prenda se notaba perfectamente mis pezones duros a través de la blusa, baje mis jeans y me recosté boca abajo para presumir mi culo y en ese momento me metió una tremenda nalgada (típico en el por cierto), me sentía como toda una verdadera puta mostrando mis grandes nalgas mientras el manejaba y yo expuesta a que cualquier otro coche se percatara de que yo estaba prácticamente desnuda obedeciendo las ordenes de mi dueño.
Entramos al estacionamiento ubicado en el sótano, ese día había una boda en el salón de recepciones del hotel y sabíamos que de un momento a otro la gente comenzaría a salir pero eso lo hizo más emocionante todavía. Ya estando en el estacionamiento comenzamos a besarnos con mucha desesperación en ese momento tenia ganas de arrancarme la ropa que me quedaba y pedirle que me cogiera como solo el lo sabe hacer, me pidió que nos fuéramos aunque fuera solo 5 minutos a la parte de atrás de mi camioneta y accedí gustosamente, comenzamos de nuevo a besarnos, entonces me dijo:
Quitate la blusa.
No estaba segura pero obedecí como toda una esclava, volví a desabrochar los jeans y los baje hasta las rodillas, para entonces yo sentía mi vagina bastante lubricada, y me moría de calor, ya no podíamos contenernos, le pedí que me diera verga, el no me hizo caso y solo siguió besando mis labios, se pasaba a mi cuello y después a mis tetas, sentía como las mordía y ese dolor me provocaba mas excitación todavía, y le volví a pedir que me diera verga y el me dijo:
Mueveme el culo y ganate tu cogida.
Inmediatamente me quite el pantalón y me quede únicamente en tanga, me puse en 4 patas y comencé a moverme y a acercarle mi culo. Le dije:
Te gusta mi vida? Si te gusta este culo porque no te coges a tu puta?,
Yo veía como su verga estaba en el punto máximo de excitación, se quito la ropa hasta quedar completamente desnudo se acostó boca arriba y me dijo ven y siéntate en mi verga, inmediatamente obedecí, me quite la tanga, quede desnuda, y me senté en esa enorme verga, en el momento en el que entro sentí que mi vagina chorreaba por la excitación que sentía, comencé a moverme y ya estaba a punto de llegar al clímax pero comenzó a escucharse que la gente poco a poco iba saliendo de la recepción, tratábamos de no movernos mucho, aunque sabíamos que era imposible que no se dieran cuenta que estábamos cogiendo, yo me movía y podía sentir su enorme verga dentro de mi, cuando no escuchábamos a la gente el comenzó a moverse mas rápido, sentía que sus manos presionaban mis caderas haciendo que sintiera todavía su verga mas adentro hasta que sentí un orgasmo riquísimo, podía sentir como terminábamos juntos, todavía con su verga grande aun dentro de mi me recosté en su pecho hasta que poco a poco se fue haciendo mas pequeña, estábamos empapados de sudor y los vidrios de mi camioneta estaban empanados, como pudimos nos vestimos de nuevo y nos despedimos, yo estaba feliz, era la experiencia mas atrevida que había tenido en mi vida y la verdad la adrenalina que se siente de que alguien nos fuera a ver hizo que disfrutara al máximo esa cogida.
Al día siguiente nos vimos temprano desayunamos fuimos a hacer algunas compras y regresamos al hotel en lo que sus amigos volvían para su viaje de regreso, la verdad es que estábamos desesperados por llegar al hotel de hecho omitimos hacer algunas cosas que teníamos pendientes para comenzar lo que sabíamos iba ser otra experiencia bastante satisfactoria, yo estuve toda la mañana bastante cachonda no perdí oportunidad de acariciar su verga, y de imaginármela muy dentro de mi, haciendo tan mujer como siempre lo hace.
Cuando entramos a la habitación tenia que ir al baño cuando salí el ya me esperaba desnudo en la cama me ordeno que me quitara la ropa, lentamente desabroche mis jeans y me desprendí de ellos, me quite la blusa, el sostén, y mi tanga, ya desnuda me acosté en la cama comenzamos a besarnos, el tomo mi mano y la puso en su verga y me decía:
No se te antoja?
Se veía enorme, comencé a jalársela el sentirla tan grande en mi mano me hacia desearla mas, me moría de ganas de mamarla fuerte, de que me la metiera hasta la garganta, me dominara y me usara a su antojo, luego me baje y comencé a mamarsela, pasaba mi lengua por toda su verga y le succionaba la cabeza, el me levanto y me dijo no falta mucho para que me supliques que te lo haga por el culo, yo solamente sonreía entonces abrió mis piernas pude sentir como su verga entraba y comenzaba a moverse a un ritmo impresionante, besaba mis tetas como si las estuviera succionando, en esos momentos yo pensaba este cabron es un chingón en la cama, el seguía moviéndose muy rápido así estuvimos durante algunos minutos hasta que entre gritos llegue a mi primer orgasmo, mientras tratábamos de tomar un poco de aire para la siguiente sesión me ordeno que me pusiera el vestuario que tenia preparado, era un liguero color negro, con sus respectivas medias y su tanga, por lo general siempre tengo que ganarme las cogidas y ese era el requisito de ese día.
Me vestí y modele mi diminuto vestuario, me puse de espaldas y me agache ofreciéndole mi culo, yo veía que su verga comenzaba a crecer hasta quedar muy firme, me quite la tanga y me senté en esa grandisima verga, comencé a moverme, era una sensación extraordinaria, me pidió que acariciara mis senos, en esa posición podía sentir su verga muy adentro, bajaba mis manos para poder apoyarme y moverme mas rápido, luego me levantaba y acariciaba de nuevo mis senos, esa experiencia era nueva para mi, entonces sentí como el levantaba su cuerpo apoyándose en sus pies y con sus manos en mis caderas y comenzaba a moverse mas rápido, mientras me cogia me decía que en cuanto llegara a mi casa y viera al pendejo de mi marido iba a sentir una extraña excitación, que iba a pensar que acababa de ser cogida como todo una puta, que me acababan de dar verga hasta por las orejas y que me encantaba, esto me excito muchísimo y yo solo pedía mas, no quería que esa deliciosa sensación terminara nunca, luego me ordeno que cerrara mis ojos y me imaginara lo que me acaba de ordenar que hiciera en cuanto llegara a mi casa y se lo fuera contando, ahora era mi turno de repetir lo que mi dueño me había ordenado, me sentía como una colegiala que tenia que memorizar y repetir su clase, así lo hice y en verdad lo hice tan bien que en mi relato agregue algunas cosas de mi cosecha, así le decía a mi dueño:
- Cuando llegue a mi casa y vea al pendejo de mi marido echado en un sillón viendo televisión voy a pensar que mi culo ya tiene dueño que he descubierto que soy toda una cachonda y una puta y a el ni por la mente le pasa y que le acababa de poner nuevamente los cuernos por ser tan pendejo en la cama y no saber aprovechar la clase de puta caliente que tiene en la casa, así entre gritos y groserías, seguimos hasta que llegue a mi segundo orgasmo, terminamos juntos.
Terminamos exhaustos, sobre todo el quien es generalmente quien mas esfuerzo hace, me resulta extraño que durante cada cogida que me mete es prácticamente inexpresivo mientras que yo grito como todo una loca (creo que eso me hace sentirme mas dominada todavía), pero al terminar generalmente demuestra su cansancio respirando profusamente.
A los 5 minutos me ordenó que me pusiera nuevamente el liguero y lo volviera a modelar, nada mas de oír su nueva orden me excite ya que supuse que esto era el antecedente de lo que seguramente seria mi tercera cogida de la tarde, igual que hace un rato volví a mostrar mi cuerpo ante mi dueño, el me ordenaba que hacer, me daba indicaciones sobre cuando debía voltearme, tocarme las tetas o agacharme para mostrarle mi gran culo, yo me sentía como toda una puta deseosa de agradar, buscando mostrar mis mejores atributos para ganarme otra cogida, me encanta esa sensación de dominación, me encanta obedecer ciegamente a todo lo que se me ordena, ya que se que este comportamiento siempre rinde frutos y al final termino gozando como una loca.
Nuevamente comenzó a cogerme, al principio lentamente, el sabe perfectamente que el coger así únicamente me pone mas cachonda, ya que para terminar necesito que me lo haga salvajemente, así que la estrategia de hacérmelo despacio es solo para desesperarme, para hacerme que le ruega que me coga salvajemente, que me tenga compasión y me de verga hasta por la orejas, después de un buen rato de estar cogiendo me dijo:
-Voltéate! ponte en 4 patas! y salio una sonrisa de mis labios, esa es mi posición favorita, y este cabron lo sabe, ya que el fue quien me enseño esta posición y lo beneficios de hacerlo así, obedecí y me metió de nuevo su verga, en esa posición generalmente puedo sentir hasta 3 o 4 orgasmos y ese día no fue la excepción, pegue tremendos alaridos mientras me lo hacia salvajemente, me nalgueaba, y jalaba mi cabello, pude sentir como se sujetaba de nuevo de mis caderas, las jalaba hacia el para moverse todavía mas rápido, yo gritaba que era su puta, que el era mi dueño que hiciera de mi lo que quisiera, el preguntaba
Quien es tu dueño?
Tu mi vida, tu eres mi dueño, házmelo como no me lo saben hacer en mi casa, me tiene pendeja esa verga tan rica.
Me hacia decir y pensar un montón de cosas que nunca pensé que llegaran a pasar por mi mente y mucho menos decirlas, cada vez se movía mas rápido, hasta que termino ya en mi cuarto orgasmo, quedamos recostados exhaustos en la cama por un rato, pero era la hora de dejar la habitación así que salimos y nos encontramos con sus amigos, y llego el momento de la despedida.
Regrese a mi casa, sabia que cuando entrara estaría mi marido acostado en el sillón viendo televisión y efectivamente así sucedió pero al entrar salio de mis labios una sonrisa al recordar que acaba de ser tratada como una puta que me acababan de dar la cogida de mi vida, entonces me recosté en la cama, cerré los ojos y comencé a recordar mi riquísima experiencia, volví a sentir que mi vagina se mojaba, así seguí por largo rato hasta quedarme dormida.