Mis inicios vi

Hambriento de pollas en el servicio militar

MIS INICIOS VI

Hola a todos, en mi relato anterior os conté como fueron mis primeros días en el servicio militar, donde además de prestar mis servicios a la patria, los prestaba a mis compañeros de compañía.

Tras varios días siendo la puta oficial de mis nuevos amigos Juan, Abel y Eduardo y viendo que se acercaba el momento de comenzar con las guardias e imaginarias, comenzaron a trazar el plan de utilizarme en su beneficio.

.- Abel: chicos, creo que tenemos que hacer algo, ya mismo nos ponen guardia o imaginaria

.- Juan: si, tienes razón

.- Eduardo: vamos a utilizar a la puta para librarnos ¿verdad?

.- Abel: por supuesto, la vamos a cambiar cuando nos toque

.- Juan: se me acaba de ocurrir una cosa. ¿Por qué no se lo decimos al Sargento?

.- Abel: joder, que buena idea tio

.- Eduardo: es el que pone las guardias, ¿no?

.- Juan: si, por eso lo digo. Si le contamos lo de la puta y se la ofrecemos, igual nos rebaja de servicio

.- Abel: me da palo que se lo tome a mal y nos joda

.- Juan: no creo que desprecie un culo, aunque sea de un maricón. Se pasa los días metido aquí, creo que tiene a la familia en la península

.- Eduardo: seguro que se la menea todos los días, jaja

.- Abel: si, la tendrá pelada de tanto cascársela, jaja

.- Juan: mirad, por ahí viene. Sargento, Sargento, podemos hablar un momento?

El Sargento se acercó a ellos. Arturo, así se llamaba, un tipo de unos 45 años, corpulento y con barba

.- Arturo: que queréis

.- Juan: Pronto tendremos que empezar con las guardías, ¿no?

.- Arturo: si, la semana que viene

.- Abel: joder, nos quedan tres días, que putada

.- Juan: y no hay nada que podamos hacer para librarnos?

.- Arturo: ¿Por qué lo dices?

.- Juan: verá, no sé como decírselo, ehhh es que tenemos un amigo que nos hace favores

.- Arturo: ¿favores, a que te refieres con favores?

.- Juan: pues ehhh

.- Eduardo: joder, que tenemos un maricón con nosotros y nos desahoga todos los días

.- Abel: nos preguntábamos si usted estaría dispuesto a rebajarnos de servicio a cambio ..

.- Arturo: me estáis ofreciendo sexo porque os rebaje de servicio?

.- Eduardo: si, eso es. Si nos rebaja de servicio, tendrá sexo con nuestra puta todos los días

.- Arturo: ¿y el está de acuerdo?

.- Juan: jaja, a el no le importará, le gusta demasiado, además hará lo que nosotros le digamos

.- Arturo: veo que vosotros ya lo habéis probado, ¿no?

.- Abel: si, lo hemos probado

.- Arturo: ¿y que habéis hecho con el?

.- Juan: de todo, nos la ha comido a los tres y le hemos follado el culo

.- Arturo: mmmm. La verdad es que no vendría mal desahogarse de vez en cuando

.- Abel: si usted quiere, ahora mismo lo llamamos y prueba

.- Arturo: pues si, esta conversación me está poniendo cachondo y hace mucho que no follo, decidle que venga

Juan salió corriendo a buscarme a la compañía. Me encontró tumbado en la cama, leyendo

.- Juan: maricón, vamos que tienes trabajo

Dejando el libro a un lado, me levanté y le seguí. Nos encaminamos hacia las duchas, cosa que me extrañó dada lo hora

.- A donde vamos, pregunte a Juan

.- Ya te he dicho, tienes trabajo

Cuando llegamos, encontramos a mis compañeros y al sargento, sentados hablando de mi, al entrar pude escuchar como Abel le hablaba

.- Abel: no vea como la chupa, es una pasada, además le encanta tragarse toda la leche, no deja ni gota, jaja

.- Eduardo: es una autentica maricona

Cuando llegamos a su altura, el sargento, mirándome a los ojos,  pregunto

.- Arturo: y el culo, ¿Qué tal?

.- Abel: tiene un culo muy tragón, se nota que está acostumbrado a que se lo rompan

.- Arturo: tus compañeros me han hablado de ti, de lo maricona y puta que eres, ¿es cierto?

Permanecí en silencio

.- Arturo: no dices nada, entonces es cierto. Me han propuesto que les rebaje de servicio a cambio de disfrutar de ti, ¿Qué opinas?

Seguía sin decir palabra

.- Arturo: veo que estás conforme con ello. Dicen que eres realmente bueno mamando polla. Demuéstramelo, me dijo mientras se levantaba

Sin decir una palabra, me arrodillé en el suelo y acerqué mis manos a su bragueta. Comencé a tocar su polla por encima del pantalón, estaba morcillona, se ve que la conversación y la posibilidad de follar mi culo le estaba excitando

.- Abel. Venga maricón, sácala ya

Desabroche su cinturón y los botones de su bragueta, metí la mano dentro de su slip y le  toqué la polla por primera vez

.- Abel: será puta, que se la saques y empieces a mamar maricón, me dijo dándome un fuerte golpe en la nuca

El sargento se reía mientras yo obedecía las órdenes de Abel

Saqué su polla del slip y acerqué mi boca a ella, lamiendola primero con mi lengua, pasándola por su capullo, manchado de precum. La polla del sargento era más grande que la de mis compañeros, aunque no la más grande que me había comido, al menos hasta ahora

.- Eduardo: venga puta, a mamar polla, que quede contento y podamos cerrar el trato

.- Juan: eso, sino lo vas a pasar muy mal

Metí la polla del sargento en mi boca, comenzando un suave mete saca, con una mano agarraba su nacimiento y con la otra masajeaba sus huevos, peludos y colgones. Mis compañeros comenzaron a desnudarse y pajearse con la visión

.- Arturo: mmmm sigue puta, sigue mamando, hace mucho que no me la comen mmmmm

Aceleré el ritmo de la mamada, su polla entraba y salía de mi boca a mayor velocidad, mientras mi mano seguía pajeandolo

.- Arturo: siiiii así puta, asiiiiii más adentro, métetela másssssss

Abel, de un manotazo logró que soltase la polla del sargento y agarrando mi cabeza, comenzó a dar fuertes embestidas sobre su polla

.- Abel: venga maricon, hasta la garganta que es como te gusta

De mi boca no dejaba de salir saliva, mis mejillas comenzaron a enrojecerse, mi respiración era mas agitada por momentos, así como la del sargento

.- Arturo: ohhhhhhh siiiiiii sigue no paresssssssss

.- Juan: que tal sargento

.- Arturo: buffff ess esss muyyy bueno mamandooooooo

.- Eduardo: ya se lo decíamos, que le encanta mamar polla

Mis embestidas no cesaban, notaba como la polla del sargento se hinchaba más dentro de mi boca, su polla estaba apunto de reventar y llenarme la boca de leche

.- Arturo: Ahhhhhh meeeeee corrooooooooooo

Mi boca n o era capaz de recoger tal cantidad de semen, por las comisuras de mis labios se escapaban grandes cantidades, pero otras llegaban directamente a mi garganta y las tragaba sin dificultad, al ser empujadas por su polla que permanecía dentro de lo más profundo de mi boca

.- Arturo: mmmmm que buena puta eres, me has vaciado los huevos en un momento

.- Abel: ya le decíamos que le encantaba mamar

.- Eduardo: ahora nos toca a nosotros, tenemos la polla a reventar, dijo mientras la sopesaba con una mano y la acercaba a mi boca

.- Juan: espera, que se desnude, que quiero follarle el culo

Con mi cara aún descompuesta por el esfuerzo y con mi boca con el sabor del semen del sargento, me puse en pié y comencé a desnudarme

.- Juan: venga maricon, ponte a cuatro patas que te la voy a meter por el culo

.- Arturo: así, ¿sin condon?

.- Abel: si, lo hacemos sin condon, está muy sano, no hay nada más que verle y además, tendría que ver su cara cuando nota la corrida dentro, los ojos se le quedan en blanco, jaja

Todos se rieron ante este comentario de Abel

Yo ya estaba en posición de perrito, giré un momento la cabeza y pude ver como Juan se escupia en la polla totalmente dura y la acercaba a mi culo. Eduardo tomó mi cabeza y la giró hacía su polla, metiéndola entera de un solo golpe

.- Abel: ahora verá sargento lo que realmente le gusta a esta puta. Venga chicos, dadle caña

Juan, de un solo golpe, metió toda su polla hasta que sus huevos chocaron con mi culo, Eduardo por su parte, hacía lo mismo. Los dos acompasaron las embestidas, de tal manera que cuando penetraban lo hacían al unísono, mi boca y mi culo llenos a la vez, en el mismo momento. Oh dios, nunca había sentido tanto placer, sintiéndome lleno de polla.

Su ritmo fue acelerando, pero el compas seguía siendo el mismo, metían y sacaban sus pollas a la vez, Mi cuerpo era aprisionado por el culo y la cabeza al mismo tiempo. Sus embestidas eran brutales, al hacerlo al mismo tiempo, aseguraban que mi cuerpo no escapase, el uno ejercía presión para la embestida del otro y viceversa

.- Arturo: joder, vaya follada que le están dando

.- Abel: si quiere luego le folla usted

.- Arturo: pues seguro que sí, me estoy poniendo otra vez cachondo

Eduardo y Juan seguían con su follada, traladrando mi culo y mi boca. Las rodillas comenzaban a dolerme por el roce del suelo, la cara completamente enrojecida, mis ojos llorosos por las embestidas de Eduardo, mi boca entumecida por el rato que llevaba siendo follada y mi culo desgarrado por las acometidas de Juan. Que deliciosa sensación

.- Arturo: joder la puta, como aguanta las embestidas, es insaciable

.- Abel: ya le decíamos que esto le encantaba

.- Arturo, si, pensé que solo mamar pollas, pero veo que es una puta en toda regla, creo que lo vamos a pasar muy bien este reemplazo, jaja

.- Abel: si, seguro que si, jaja

.- Arturo: al menos nos hartaremos a follar a este maricon

.- Abel: no lo dude sargento, le sacaremos provecho

Eduardo y Juan llegaban a su fin, en mi culo y boca podía notar la hinchazón de sus pollas y como sus  embestidas se hacían aún más profundas, síntoma inequívoco de que la corrida estaba próxima

.- Juan: Oooooo me voyyyyy a correrrrrrrrrrr

.- Abel: sargento, mire su cara, verá como disfruta con la corrida la maricona

A la vez que Juan empezó a soltar su leche en lo más profundo de mi culo, Eduardo hacía lo propio en mi boca. Mis ojos se voltearon del inmenso placer que me estaban dando, sentir ambas corridas a la vez, mi culo lleno de leche caliente a la vez que mi boca, hicieron que de mi polla saltasen chorros de leche

.- Arturo. Joder que maricon, se ha corrido solo. Joder como le gusta

.- Abel. Ya se lo dijimos

Juan y Eduardo no dejaron de follarme hasta que descargaron hasta la última gota de leche. Cuando Juan sacó su polla, el sargento se acercó a mirar

.- Arturo: vaya agujero le has dejado

.- Abel: aproveche y metala

.- Arturo: pero así, esta llena de lefa

.- Abel: así resbalará mejor, métasela de golpe, que le encanta

Dicho y hecho, el sargento metió de un solo golpe su polla dentro de mi culo, no tuve ni un segundo para descansar. Eduardo seguía con su polla en mi boca

.- Abel: venga Eduardo, deja que se la meta yo ahora

.- Eduardo: espera, que me quedan unas gotitas de leche y sabes que le gusta mucho a la puta. Venga, termina de limpiarla que tiene que meterla Abel

Me esmeré en limpiar la polla de Eduardo, hasta que no quedó ni gota de leche

.- Abel: joder que glotona la puta, venga ahora me toca a mi, dijo metiendo su polla dentro. Sargento, dele fuerte que a esta puta le va la marcha

El sargento comenzó a follarme el culo de manera salvaje, se notaba que hacía meses que no follaba

.- Juan: joder sargento, le va a atravesar como siga metiéndola así

.- Arturo: bufffff es que mmmm hace mucho mmmm que no folloooooo

.- Abel. Pues venga, sin compasión, que tiene la boca llena y no se quejará. Yo también lo voy a hacer como usted

Las palabras de Abel hicieron que el sargento me diera más duro, su cuerpo chocaba contra el mio, haciendo que mis nalgas se enrojecieran debido a los golpes. Sus huevos chocaban contra mi culo, su polla se enterraba en lo más profundo de mi a la vez que Abel aplicaba el mismo tratamiento a mi boca, sujetaba fuertemente mi cabeza, agarrándome del mentón, acomodando mi cabeza a su posición, sintiéndome incomodo en esta postura, con la cabeza levantada y la espalda arqueada, ofreciendo mi boca y mi culo a dos pollas que me follaban sin piedad, sentía el mayor de los placeres. Me encantaba ser sometido, ser objeto sexual de mis compañeros, ser su maricón y su puta.

.- Arturo: joder, joder que ahhhh culo tiene mmmmm la putaaaaaa

.- Abel: siiii tiene un buen culo ahhhhhhhhh

.- Arturo; ahhhhhhhhhhhhhhh que follaaaaaaaada masssss ricaaaaaa

.- Eduardo: venga sargento, llenele bien de leche el culo y tu Abel la boca

.- Abel: siiii se laaaa voyyyy a llenarrrrrrr

.- Arturo: ohhhhh meeee meeee corrooooooooo

.- Juan: dele sargento, metesale entera, que le gusta sentirlo bien dentro

El sargento metio su polla todo lo que pudo y se corrió, inundando mi culo de leche

.- Arturo: siiiiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhh

Abel, por su parte, siguió dándome grandes embestidas, tres, cuatro, cinco y sentí como hundió su polla en lo más profundo de mi garganta, soltando grandes cantidades de leche

.- Abel: ahhhhhhhhhhhh siiiiiiiiii traga mariconnnnnnn

Arturo y Abel no sacaron sus pollas hasta que no descargaron la última gota de leche. Cuando Abel la sacó, salió completamente limpia y brillante, la de Arturo salió algo manchada de leche

.- Arturo: toma puta, limpiala

Giré mi cuerpo como pude  metí su polla en mi boca, pasé mi lengua por el tronco, relamí su capullo y aproveche para lamerle los huevos, uno a uno, hasta que la deje completamente limpia

.- Juan: bueno sargento, no ha estado nada mal, ¿verdad?

.- Arturo: bufffff, la verdad es que no. Hacía mucho que no echaba un polvo así

.- Abel: le ha gustado nuestra puta

.- Arturo: ya lo creo, chicos me parece que vamos a cerrar el trato

.- Eduardo: entonces nos rebaja de servicio

.- Arturo: si, pero con una condición

.- Abel: que condición

.- Arturo: que siempre que me apetezca tiene que complacerme, a mi o a los que estén conmigo

Tanto Eduardo como Juan y Abel, sin pedir ni interesarles mi opinión, contestaron al unísono

Aceptamos el trato

.- Arturo: por supuesto, la puta también estará rebajada de servicio. Su único trabajo será limpiar nuestros sables, jaja

Todos rieron tras este comentario, mientras me miraban. Yo permanecía en el suelo, tumbado y desfallecido, con las rodillas en carne viva, de mi culo salían hilos de leche, mi cara desencajada y completamente roja

.- Eduardo: mirad que relajada esta la maricona

.- Abel: si, se ha quedado agusto

.- Arturo:  nunca he visto a nadie follar de esa manera y tragar tanto semen

.- Abel: le encanta que le follen y le vuelve loco el semen, mire

Se levantó y acercando sus dedos a mi culo, recogió el semen que salía y los acercó a mi boca, a pesar del dolor, la abrí cuanto pude para que los metiera y lamí sus dedos, tragando el semen que habían recogido

.- Arturo: guauuuu que guarra es la puta. Lo vamos a pasar muyyy bien juntos chicos

Todos reían a carcajadas. Era el segundo mes de mili, aún me quedaban otros diez por delante. Quien sabe las pollas que comería o me follarían, quien sabe los litros de leche que tragaría por mi culo o boca, quien sabe que depararía mi futuro en el servicio militar. Por ahora, disfrutaría de esas cuatro pollas.

Agradecería comentarios

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