Mis inicios v

En el servicio militar. Historia real

MIS INICIOS (V)

Hola a todos. Antes de empezar quiero que sepáis que esta historia, salvo los nombres que aparecen, es totalmente real, no hay nada inventado. Mi nombre es Javi y en la actualidad tengo 52 años, soy un hombre felizmente casado con mi mujer y tenemos dos hijos.

En mi último relato de MIS INICIOS os conté como  un viejo me desvirgo el culo y como mis amigos aprovecharon esta clase de sexo para disfrutar de mi durante cuatro años, donde estuvieron follando mi culo y boca casi todos los días, haciéndome tragar grandes cantidades de semen. Cuando cumplí dieciocho años tuve que hacer el servicio militar y me tocó Melilla.

Inicié la mili muy asustado, intentando ocultar mi obsesión por mamar, ser follado y mi gusto por el semen. Tenía miedo que lo descubriesen y fuese el maricón del regimiento, aunque por las noches, a solas en mi cama, mi mente no paraba quieta, imaginaba a los compañeros de compañía, uno tras otro con sus pollas en la mano, esperando a que se la mamara o a meterla en mi culo. Mi pequeña polla se ponía dura y tenía que masturbarme. Cuando me corría, limpiaba mi mano con la boca, saboreando tan suculento manjar, intentando que mi abstinencia de leche de  polla fuese más llevadera.

Cuando nos tocaba ducha, intentaba hacerlo el último, esperaba disimulando como podía a que todos se duchasen, me daba vergüenza que los compañeros viesen mi pequeña polla y se rieran de mi. Mientras esperaba, no podía quitar ojo a las pollas que allí se me mostraban, había un gran repertorio, de todos los tamaños y colores, grandes y gordas, delgadas, depiladas, con mucho bello. El sueño de todo amante de polla.

Una tarde, en la que pensé que todos habían terminado, comencé a ducharme y escuché unos ruidos, al poco a mi lado aparecieron tres de mis compañeros, Juan, Abel y Eduardo.

.- Juan: Hombre, como que estás aquí

.- Abel: Joder tio, por fin te vemos en la ducha

.- Eduardo: Si, ya era hora tio, parece que te da corte que te veamos

Yo permanecía callado. Los tres comenzaron a enjabonarse el cuerpo.

.- Juan: Buff, no veas como estoy tios, llevo sin follar un montón, dijo mientras se enjabonaba la polla

.- Eduardo: Ya te digo, tengo los huevos cargadísimos, dijo mientras los cogía y sopesaba

.- Jaja, Abel se limitó a reírse

De reojo miré a los tres compañeros, intentado que no se dieran cuenta. Abel estaba muy bien armado, su polla debía medir dieciocho centímetros y era bastante gorda. La de Eduardo era un poco más pequeña, pero con unos grandes huevos y la de Juan era la mejor, similar al tamaño de la de Abel pero descapullada, casi negra, depilada y brillante. Era una polla preciosa.

Eduardo se dio cuenta de esta mirada furtiva, pero no dijo nada.

.- Abel: ufff, si cojo ahora una tía, la reviento, jaja

.- Juan: una tia o lo que sea, con tal de meterla, jaja

.- Abel: no me jodas que se la meterias a un tio

.- Juan: un culo es un culo y con las ganas que tengo…

Eduardo: yo también se la metería ahora mismo a un tio, estoy muy cachondo, dijo mientras me miraba

Yo permanecía callado, escuchando su conversación. Por mi mente pasaba la imagen de Juan follando mi culo, con su preciosa polla

.- Abel: y tu no dices nada

Seguí callado

.- Eduardo: no se, me da que a este le gustan las pollas

.- Juan: no jodas

.- Eduardo: si, antes le he visto como nos las miraba

Abel, agarrando su polla y meneándola

.- Abel: es eso cierto, te gustan las pollas

Seguí sin decir nada

.- Abel: contesta coño, te gustan las pollas

.- Si, me gustan

.- Eduardo: eres marica

.- Si

.- Abel: si es así, toma la mia, dijo mientras se me acercaba

Cuando se puso a mi lado, alargué la mano y acaricié su polla. Aún flácida, era muy grande.

.- Eduardo: veis como le gustan, ya os lo decía yo

.- Juan: pues esto hay que aprovecharlo

.- Abel: si, va a ser sensacional tener una mariquita con nosotros

.- Eduardo: se acabaron las pajas, jaja

Yo seguía con la polla de Abel en la mano, meneándola lentamente, deslizando mi mano por todo su tronco, mientras no dejaba de mirar las otras dos.

.- Abel: mmm lo haces muy bien

Juan y Eduardo se acercaron a nuestro lado, alargué la mano y acaricié la de Juan, me encantó su tacto, suave y caliente, la rodee con mi mano y comencé una masturbación lenta, sin dejar de mirarla veía como su capullo brillaba.

.- Juan: porque no te la comes

Sus deseos fueron ordenes, me agache y comencé a lamerla, desde la base hasta la punta pasé mi lengua, rodeándola con mis labios, hasta llegar a su capullo. Lo metí lentamente en mi boca y con mi lengua lo lamía.

.- Juan: ufff se nota que no es la primera

Mientras tanto, en cada mano sostenía las pollas de Abel y Eduardo, se las meneaba despacio, quería que ese primer día después de tanto tiempo, fuese interminable, no tenía prisa, quería hacerles disfrutar y disfrutar yo mismo.

.- Abel: seguro que a esta maricona le han follado el culo

.- Eduardo: es verdad maricona, te han follado el culo

.- Si, me lo han follado

.- Abel: eso habrá que comprobarlo, túmbate en el suelo

Muy a mi pesar, saqué la polla de Juan de mi boca y me tumbé en el suelo, abriendo y levantando mis piernas.

.- Abel: vamos a ver si es verdad, dijo apuntando su polla a mi culo

Comenzó a empujar y su polla entraba suavemente

.- Abel: joder tios, se nota que no es la primera  polla que le folla, no veáis como le entra

En esa posición, Juan y Eduardo alternaban sus pollas dentro de mi boca, mientras Abel comenzó a bombear sobre mi culo.

.- mmmmmmm, gemía yo mientras sentía clavarse su polla dentro

.- Eduardo: se ve que le gusta

.- Juan: si, menuda mariquita tenemos chicos

.- Abel: Ahhhh hasta el fondo, dijo dando un fuerte empujón

.- Juan: toma mariquita, a ver si por la boca tragas igual que por el culo, comenzando a hundir su polla en mi boca lentamente

.- Eduardo: métesela entera Juan, hasta los huevos

Juan comenzó a empujar, su polla fue entrando poco a poco en mi boca, mis labios tocaron su pubis y comenzó a bombear.

.- Juan: mmmmm siiiii toda dentroooooooo. Te voy a follar la boca mariquita

.- Eduardo: coge mis huevos y tócalos

De esta manera, Abel me follaba el culo y Juan la boca, mientras magreaba los huevos de Eduardo.

.- mmmmmmm aghhhhhhhh, mis gemidos salían de mi boca

.- Abel: joder como le gusta la polla, está gozando como una perra

.- Eduardo; si, pero mirad su polla, es enana, dijo dando un golpe a mis huevos

Un quejido quiso salir de mi boca, justo en el momento que Juan hundía su polla al fondo de mi garganta.

.- Abel: bufffff que culo ahhhhhh más ricooooooooo

.- Eduardo: venga tio, dale duro, follale fuerte

Los huevos de Abel golpeaban mi culo, en las duchas solo se escuchaba el sonido de su polla entrando y saliendo, de nuestros cuerpos chocando y de sus gemidos.

Plaf, plaf, plaf

.- Abel: joderrrrrrrr me corrooooooooooo

.- Eduardo: échalo dentro tio, meteselo todo

Abel comenzó a correrse, llenándome el culo de leche

.- Abel: ahhhhhhhhhhhhhh

Cuando terminó de correrse, sacó su polla de mi culo

.- Abel: joder, que culo tiene la maricona, ha sido genial

.- Juan: ahora me toca a mi, dijo mientras sacaba la polla de mi boca y ocupaba el lugar de Abel

Por fin, pensé, ahora me follará Juan con su preciosa polla. Eduardo ocupó el lugar de Juan y metió su polla en mi boca.

.- Eduardo: venga, chúpamela, dijo metiéndola fuertemente en mi boca

Abel permaneció a un lado, viendo como era follado por el culo y la boca y haciendo comentarios.

.- Abel: joder chicos, lo vamos a pasar genial con este marica. Se acabaron las pajas para nosotros.

Juan acercó su polla y la hundió en mi culo, la excitación hizo que lo hiciera de un fuerte empujón.

Juan: ahhhhh toda dentroooooooo

Sentí un gran placer al tenerla completamente dentro, su polla me llenaba el culo como nunca otra lo había hecho, a pesar de que era muy similar en tamaño a la de Abel, la sensación era completamente distinta, deseaba esa polla, moría porque me follara. El deseo  y el que mi culo estuviese inundado de la leche de Abel, favoreció la follada de Juan.

.- Juan: diossssssss comoooooo tragaaaaaaaa

.-Abel; dale duro Juan, dale duro

Plaf, plaf, plaf, su cuerpo chocaba fuertemente contra el mio, sus embestidas hacían que la polla de Eduardo se hundiera más y más en mi boca.

.- Eduardo: mmmmmm como la mamaaaaaaa

.- Juan: te voy a reventar maricona, decía mientras procuraba aplicar más fuerza a sus embestidas

.- mmmmmm agggggggggggg

Mi boca llena de polla dejaba escapar inaudibles gemidos

.-Abel: como disfruta el maricon, como el gusta

.- Eduardo: chicos, no aguanto más, me voy a correr

.- Abel: hazlo dentro de su boca, que seguro que también le gusta

Eduardo comenzó a follarme muy deprisa, sus enormes huevos chocaban contra mi barbilla, mi boca se inundaba de polla y babas. Se detuvo un momento y cambió de posición, se puso completamente horizontal, como tumbado encima de mi boca, de esta manera, la follada era aún mucho más profunda, y comenzó a bombear.

.- Eduardo: ahhhhh siiiiiiiii, siiiiiii

.- Abel: tio, hasta la raíz se la estás metiendo

Era cierto, la polla de Eduardo entraba en mi boca hasta la raíz, mis labios mojaban su pubis

.- Eduardo: siiiiiii ohhhhh me corroooooooooo

En su último empujón, dejó caer el peso de su cuerpo sobre mi boca, su polla se enterró completamente en mi garganta y descargó toda su leche directamente a mi estomago.

.- Eduardo: siiiiiiiiiii tragaaaaaaaa todoooooooooo

Tragaba lo más rápido posible, la posición de Eduardo me impedía sacar un mínimo su polla de mi boca para poder respirar, mi cara estaba roja como un tomate, debido al esfuerzo y a la falta de aire. Cuando terminó de correrse por fín la sacó.

.- Eduardo: ufffffffffff joder, la mejor mamada de mi vida

.- Abel: es que el mariquita sabe hacerlo

.- Eduardo: ya te digo, estoy hecho polvo, ufffff

Mientras tanto, Juan seguía follando mi culo, al parecer era incansable y eso me encantaba. Sacándola de mi culo y tumbándose en el suelo, me dijo

.- Juan: ven, siéntate encima

Me costo levantarme, pero al final lo hice y me senté encima de su polla. En esta posición comencé a cabalgarle, lo hacía desenfrenadamente, quería esa polla en mi culo bien dentro, subía y bajaba con todas mis fuerzas.

.- Juan: asiiii, siiii, sigueeee asiiiiii

.- mmmm ccomo me gustaaaaaaaa

Mi boca sabía a leche y no dejaba de relamer mis labios, por los que se había escapado una pequeña cantidad.

.- Abel: mira tio, se ha debido quedar con ganas, se está relamiendo

.- Eduardo, que vicioso es el maricon

.- Abel: pues voy a aprovechar, dijo mientras se levantaba y metía su polla en mi boca

Tenía un sabor amargo, debido a que momentos antes había estado en mi culo, pero no me importó en absoluto.

.- eduardo: joder, se la acabas de sacar del culo y casi directamente a la boca, sin limpairla, jaja

.- Abel: si, es muy guarro el maricon, jaja

Yo seguía cabalgando a Juan, me dolían las piernas pero el placer era mayor que el dolor. Abel comenzó a follar mi boca, su polla empezó a ponerse nuevamente dura

.- Abel: tio, ya se me ha puesto otra vez, ahora te voy a follar la boca

Con la polla de Juan en mi culo y la de Abel en mi boca, comenzamos una gran cabalgada, mis subidas y bajadas hacían que la polla de Juan se enterrase completamente en mi culo y Abel hacía lo propio con mi boca. Sacando un momento la polla de Abel de mi boca.

.- Chicos, no aguanto más en esta posición

.- Juan: ponte a cuatro patas

Me puse como me indicó y volvieron a follarme. Así estuvimos durante largos minutos. Juan era todo un semental, incansable, no dejaba de empujar y meter su polla dentro de mi. Abel, gracias a la corrida anterior, aguantó mucho más tiempo y me follaba la boca sujetando fuertemente mi cabeza. Las rodillas me dolían al resbalar con el suelo mojado.

.- Juan: quiero correrme yaaaaaaa

.- Eduardo. Tio, hazlo en su boca, es genial

.- Abel; si ven y lo hacemos los dos juntos

Juan sacó la polla de mi culo, dejando un enorme vacío y se acercó a mi boca. Igual que antes Abel, no se limpio antes de meterla, pero si con la de Abel no me importó, menos sería con la de Juan. De esta manera, mientras uno la metia y otro la sacaba, alternado la follada, ambos se corrieron en mi boca.

.- Juan: ohhhh siiiii tragalaaaaaaaaa

Metía su preciosa polla hasta el fondo de mi garganta

.- Juan: ahhhhhhhhhh me corroooooooooooo

Su leche era deliciosa, muy caliente, espesa y algo salada. Trague glotonamente, sin dejar escapar ni una gota, cuando terminó de correrse, me recree limpiando su polla, lamiendo su capullo, no quería que ese momento se acabara, no quería sacar su polla de mi boca

.- Abel: venga, que me toca a mi, dijo mientras hacía a un lado a Juan

Abel metió su polla dentro de mi boca y comenzó una frenética follada.

.- Abel: hhh ahhhh siii

Eduardo y Juan observaban de cerca, animándole

.- Eduardo: venga, métesela bien dentro

.- Juan: vamos tio, correte, llenale otra vez la boca de lefa

.- Abel: siiiiii oooooooo me corrooooooooo

Soltó una pequeña cantidad de leche, que yo trague gustosamente, y procedí a limpiar su polla, como había hecho con la de Juan. Cuando los tres terminaron.

.- Juan: tios, hoy ha sido el principio de una gran mili

.- Eduardo: ya te digo, yo no me vuelvo a pajear nunca más

.- Abel: de hoy en adelante, a follar todos los días

Mientras tanto, yo sentado en el suelo me pajeaba, relamiendo mis labios y saboreando los restos de lefa que quedaban en mi boca.

.- Abel: mirad, se está pajeando, jaja

.- Eduardo: pobrecito, como a el no le han mamado, jaja

.- Juan: dejadle, que se desahogue con lo que le gusta

.- Abel: desde cuando te gustan las pollas

.- Desde los catorce años

.- Eduardo: llevas así desde los catorce?

.- Si

.- Juan: y te has comido muchas

.- si, bastantes

.- Juan: como te desvirgaron el culo

.- Fue un viejo

.- Abel: ¿un viejo?

.- Si, estaba con dos amigos, mamándosela y apareció un viejo, se unió a nosotros y nos enseño a follar

.- Abel: y desde entonces te han follado muchos

.- No, solo cinco amigos que tengo en Madrid, pero muchas veces

.- Juan: pues aquí te vas a hartar de que te follen, te vas a hartar de mamar polla y tragar lefa

.- Eduardo: se me esta ocurriendo, podemos cambiar guardias por una follada

.- Abel: genial tio, cuando nos toque guardia, la cambiamos porque se follen a este

.- Eduardo: y con imaginaria, una mamada

.- Juan: perfecto, supongo que estarás de acuerdo

.- S…si

.- Juan: bueno chicos, lo dicho, ahora vamos a ducharnos y a partir de mañana ponemos el plan en marcha. Se fueron a la ducha mientras yo seguía masturbando mi pequeña polla. Cuando me corrí, lleve mis manos a la boca y las limpié.

.- Juan: mirad, se traga hasta su corrida

.- Abel: nunca he visto una maricona tan viciosa y que le guste tanto la leche

.- Eduardo: es una auténtica puta, una cerda

Los tres rieron a carcajadas.

Agradecería comentarios

sumisobisex@gmail.com