Mis inicios siendo manoseada
Como sabéis de mí, soy muy morbosa, me atraen los sitios públicos, los Púb de intercambios, me gusta dejarme hacer tanto a chicos como a chicas, ya que me cuesta decir no.
Mis inicios siendo manoseada
Me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis escrito. Os agradezco que os haya gustado y haya sido tan placentero como es para mí. Con mucho gusto os relataré todas mis experiencias en transporte públicos.
Como sabéis de mí, soy muy morbosa, me atraen los sitios públicos, los Púb de intercambios, me gusta dejarme hacer tanto a chicos como a chicas, ya que me cuesta decir "no". Lo que me atrae es el sexo con desconocido en sitios públicos, aquellos contactos que me piden solo por el hecho de hacerlo, no me entrego de la misma manera, pues pierdo todo ese contacto de lo desconocido y el morbo.
He mantenido una relación estable con una chica hasta hace un par de semanas, pero mi ruptura es por que no comprendo por que cuando tienes pareja esta no te da la libertad que en un principio me ofreció, algunos amigos me han dicho que es el temor a perder a ese ser querido. Ahora estoy saliendo con un chico, pero tranquilos aquellos que seáis los elegidos disfrutareis de mi cuerpo como yo del vuestro. (Os tengo que advertir que no por decirme que soy un "tío", acabaré antes entre vuestras piernas)
Suelo ir casi todo los fines de semana a club de intercambios de parejas, obteniendo bastantes placer en la mayoría. Me desplazo fuera de mi ciudad para mantener mis contactos. (Como he comentado prefiero que sean de chicos de fuera de mi provincia por evitar malos rollos). Tengo un defecto me viene con facilidad, por lo que creo que ya habéis adivinado que soy multiorgasmica.
De mi sabéis mis rasgos, soy una chica muy sexual de 21 años, bisexual, morena (teñida pues era pelirroja), ojos castaños, mido 1.75 cm., 69 Kg., medidas 90 / 59 / 88 aproximadamente. Soy una sin vergüenza integral, muy simpática, fiestera, bastante loca... Vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato. Soy conciente que mi forma de vestir me hace más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir de esta manera.
Mis padres siempre me han inculcado que la mujer es ante todo fiel a su pareja, la educación y la familia es ante todo, aunque el matrimonio no va conmigo y mucho menos los hijos. Antes era la de la idea de que si cogiera a mi pareja poniéndome los cuernos, saldría a buscarme otro. Me gusta leer hoy día leo "Los cien golpees de Melissa P." es buenísimo. Me encanta la música, será el motivo por lo que trasnocho tanto. Me gusta beber aunque solo los fines de semana, pero con moderación pues la ultima vez que me emborrache me ocurrió algo que no fue tan divertido (recuerdo muy vagamente como acabe sin bragas, y con un dolor de mi ojete).
Siempre he pensado que me gustaría vivir de noche y dormir de día, hacer alguna locura, hacer una sesión de fotos y por que no la dieta del cucurucho.
Me inicie con un chico hace bastante tiempo tendría entre unos 14 o 15 años. Fue mi primera vez que hice el amor o exactamente el dia que perdi mi virginidad, aunque espero olvidarlo ni siquiera recuerdo como empezó. Es un error de mi vida, no fue como me lo había imaginado, lo que se es que no disfrute, quede defraudada en ese momento pues imaginaba que eso era "amor", una palabra sin sentido y vacía. El chico fue a lo que fue, a proporcionarse su propio placer y a perder su virginidad y de paso hacérmelo perder a mí. Su miembro sería de unos 14 cm., lo que recuerdo muy bien pues no sabia exactamente donde introducirla, y menos que debía humedecerme a mi primero Pero bueno eso será otra historia siempre que queráis leerla.
Hoy día salgo con un chico que conozco desde el colegio, al cual sabe de mis gustos y preferencias. Salimos con otras personas, pero os puedo decir que no estoy, pero es un remedio contra las malas lenguas y por hacernos un favor a ambos. De quien estoy realmente enamorada es de un amigo llamado José, cariñosamente le llamo papi y no es por su edad aunque el tenga 36 años. Es el marido de mi mejor amiga, aunque el es mayor que nosotras, no es nada del otro mundo, por su anatomía es normal (ya que los tíos cachas o musculosos no me gustan nada), es dulce, cariñoso, atento, generoso y todo lo que una chica desea de un chico.
Es como decimos los chicos que nos gustan o son maricones o están casados. Lo peor de todo es que mi amiga me cuenta todo sobre ellos, ya que me pide consejo. Me cuenta con todo tipo de detalles su relación, me cuenta que es insaciable, morboso y que cuenta con un miembro fabuloso. Tuve un lió hace un tiempo con el, sin buscarlo y menos esperarlo. Es la persona que yo había soñado, maduro (pues los canosos me vuelven loca al estilo de Richard Gere), comprensivo, morboso y bien dotado en otras palabras, todo lo que una chica como yo podía desear.
Como ocurrió mi primera experiencia, pues os voy a contar como era yo por esa época, mis inicios en este mundo de caricias a escondidas, en manoseos forzado y en placeres morbosos. Por aquella época mediría 1.63 cm., de unos 60 kilos, complexión delgada, de cabellos pelirrojo largo, ojos castaños. Me definiría como una chica sencilla, amable, cariñosa, normalmente decían de mi que soy muy buena gente. Me encanta hacer locuras, de no parar de reír, soy muy sociable y me gusta hacer amigos. En ese momento era heterosexual (aunque os puedo explicar, me atraía el sexo contrario) y no
tenia pareja alguna.
No recuerdo exactamente cuando comenzó a gustarme los manoseos en los viajes, creo que comenzó por mi época estudiantil por el último curso. Cuando deje ir al colegio en el bus de la escuela para irme con mis amigas, como todas las chicas de mi edad cuando salimos de casa vamos muy modositas ya que soy la hija ideal de mis padres en otras palabras soy su hija modelo, pero nada mas salir de casa me revoluciono.
Mi uniforme de colegial es una falda tipo escocesa hasta las rodillas, camisa con corbata y suéter encima o chaquetilla dependiendo si es invierno o verano, medias por debajo de las rodillas y zapatos. Nada mas salir de casa, me aseguro que estoy lo bastante alejada y que nadie me viera, remango mi falda dejándola bastante corta a medio muslo, las medias me las estiro hasta dejarla por encima de mis rodillas como una cuarta por encima, el suéter me lo coloco en mis hombros o en mi cintura.
El pelo depende como halla salido ese día pero normalmente me gusta llevarlo suelto, para finalizar me pinto un poco, ya sabéis los labios y los ojos. Para mas tarde encontrarme con mis compañeras que igual que yo, se han cambiado el lock. Estando todas en la parada del bus nos preparamos con la idea de coger el bus publico e ir a la escuela, este tipo de transporte nos gusta pues nos lucimos y observamos como se les cambian la cara a los chicos, sus ojos son de deseos hacia nosotras e intrusos sus bultos a la hora de bajarse y pasar detrás nuestra nos lo hacen aposta para resfregarce contra nuestros culitos.
Ocurrió un cierto día que íbamos hacía la escuela, el echo no recuerdo exactamente cuando. Lo que si recuerdo que ese día había mucha gente en cada parada el autobús se llenaba cada vez más, hasta que llego un momento que subió tal cantidad de personas que entre las que subían y las que bajaban quede atrapada en la marubunda siendo desplazada al fondo casi aplastada contra la mampara de cristal del bus.
Cuando comencé a intentar reponerme e intentar a mis amigas de donde me encontraba, note como una mano se posaba sobre mis muslos, me quede como petrificada fue deslizándola hacia arriba hasta llegar a mis nalgas. Pensé en formar un escándalo ya que estaba siendo manoseada, alguien se estaba propasando, pero me quede callada pensé que entre tanta gente no me creían, que seguramente acabaría siendo el hazmerreír y sería vergonzoso, por lo que no dije nada dejando lo hacer.
A medida que los minutos esa mano empezó a tocar con más insistencia, notando como con la palma de la mano bien abierta abarcaba aun mejor mis nalgas. Yo me sentía indefensa, pues yo me encontraba con una mano agarraba al apoyabrazos superior sujeto a la barra del techo, mientras que la otra sujetaba mi mochila cargada de libros por lo que no tuve mas remedio de dejarme hacer. Siempre habíamos hablado mis amigas y yo de estas situaciones, de como serían de cómo se sentirían las chicas que son sometidas a esta vejación, pero hasta ese momento no lo había sentido.
Sus manoseos continuaron, por mi cabeza pensaba cuando se bajaría este chico y me dejará ya, o que mi parada estuviera cerca para que me bajará, pero el bus la trayectoria se hacia cada vez mas larga y pausada. Cada vez que se detenía en una parada la recogida de transeunte tardaba cada vez mas por lo que pensé en un complot o algo amañado. Ya no solo sentía una mano sino ambas, pellizcando mis glúteos, agarrándome bien cogida mis nalgas. Notaba como por detrás subía mi falda hasta dejarla a la altura de mi cintura sujetando el bajo con la cintura.
Pero no contento con eso note como introduce su mano por debajo de mi blusa, acariciando mi cintura y subiendo hacia mis pechos, con tal descaró que sabia que nadie nos estaba viendo, posando su mano sobre mi sujetador empezando a recorrer mis pechos por encima hasta agarrar la tira de unión de las copas y tiro de ellos hacia abajo dejando mis pechos libres. Me lo agarro fuertemente con la manos uno de ellos, apretándolos sintiéndolos lo joven que son, me lo empezó a acariciar, subiendo por ellos hasta coger mi pezón y pellizcármelo. Os estaréis preguntando como me sentía verdad, pues no se como me estaba poniendo muy caliente, me estaba excitando no se la explicación, pero empecé a notar como se endurecían mis pechos es una sensación que solo me ocurre cuando a veces me exploro mi cuerpo, aunque os debo que reconocer bastante placentera.
El chico seguía con una de sus mano en mis nalgas, soltándola para agarro mis braguitas tirando fuertemente de ella hacia atrás, rotándola con mi entre pierna incrustándose en mi rajita, comenzó a girar de mis braguitas muy despacio, comenzando como mis labios vaginales se humedecían y notaba como estaba totalmente introducida en mi rajita, para ese momento yo estaba a punto de alcanzar un orgasmo incomprensible para mi. La mano del chico que se encontraba en mi pecho duro, me lo agarraba con la amplitud de su mano soltándolo para ir bajando por mi tórax a mi cintura, recorriendo mi cuerpo pasando por encima de mi falda hasta mis muslos desnudos, notando como esa mano volvía a subir de nuevo acariciando mi joven ingle hasta posar sus dedos sobre mi vulva.
Comenzó a frotar mi vulva, aprovechando como mis braguitas se encontraba entre mis labios vaginales, esto culmino con la llegada de un orgasmo, solté un pequeño gemido al que no pude silenciar. El chico no se detuvo, seguía frotando y presionando mi vulva a hora en círculos, notando como me empezó a escocer y a picar, aunque notaba mi humedad aun mas cuando introdujo uno de sus dedo dentro de mi vagina, echando levemente a un lado mis braguitas, moviéndolo muy suavemente de dentro hacia fuera durante varios minutos, note como se colocaba detrás de mi, restregando su bulto con mis nalgas y colocando su otra mano a la altura de sus pechos agarrando uno y estrujándolo entre sus dedos.
El chico se frotaba contra mis nalgas, se movía en círculos notando como ese bulto duro transmitía su calentura hacía mis nalgas desnudas, todo culmino por un orgasmo por parte de ambos pues no solo sentí de nuevo un orgasmo que me hizo casi desfallecer, sentí mis rodillas abandonarme del placer, sino una humedad en mis nalgas. El chico saco sus dedos húmedos de mi vagina, subiendo su mano hasta introducir sus dedos en mi boca y haciéndome saborear mi propio jugo. Me gusto su sabor pues aunque no puedo explicar su sabor, si os puedo decir que estaba caliente.
A los pocos minutos se abrió las puertas, el chico misterioso, me empujo hacia un lado como una muñeca de trapo, saliendo a la carrera por la puerta y dejarme allí, con la falda levantada por detrás a la vista de algunos, con mis bragas al estilo tanga todavía metida en mi rajita y con el sujetador por debajo de mis pechos. Me sentía sucia, con la sensación de haber sido vejada y humillada (por mi cabeza la palabra violado paso). Aunque eso bastante satisfecha pues alcance dos orgasmos bastante placenteros, y obtenido de una manera hasta ese momento ignorada por mi, dándome una atracción por las situaciones extrema en lugares publico.
Nada más bajarnos les conté a mis amigas lo ocurrido acompañándome a los servicios a asearme, pensé en acercarnos a una jefatura de policía pero desistí. En los servicios me di cuenta que no tenia muestra de semen pues creo que el se corrió dentro de sus pantalones saliendo su semen por la fina tela de sus pantalón humedeciéndose este notando yo su humedad. En la escuela estuve con mi tutora contándole lo ocurrido, la cual me advirtió que el coger el transporte publico nos exponemos a lo ocurrido. Pero al ser sin penetración no se considera violación, lo peor según ella fue el haberme quedado callada pues es una muestra de haber consentido y es culpa nuestra por nuestra aptitud. De todas formas me hicieron una exploración, recomendándome que fuera a visitar un psicólogo para ayudarme.
A partir de ese momento me gusta esa sensación, ese es mi motivo de mi búsqueda de esa sensación tan placentera. Los chicos que han disfrutado de mi saben mis gustos, los demás si tenéis paciencia todos podemos gozar ya que las semanas tienen pocos días y estos tienen pocas horas. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros mas, me lo decís.
Pues tengo mas de una historia totalmente reales e incluso con chicas. Aquellos que quieran contarme, cualquier cosa os dejo mí email: susanabix@hotmal.com