Mis inicios (iv)

MIS INICIOS (IV)

Hola a todos. Antes de empezar quiero que sepáis que esta historia, salvo los nombres que aparecen, es totalmente real, no hay nada inventado. Mi nombre es Javi y en la actualidad tengo 52 años, soy un hombre felizmente casado con mi mujer y tenemos dos hijos.

En el relato anterior, os conté como me comí la polla de mis cinco amigos y tragué su leche. En este os contaré un paso más allá.

Tras la primera reunión en la que me comí la polla de mis amigos y me tragué la leche de cada uno de ellos, no volvimos a jugar a futbol ni nada parecido. Después de comer en casa, quedábamos para ir al descampado, donde todos y cada uno de ellos pasaban sus pollas por mi boca, me la follaban y se corrían dentro hasta quedar totalmente satisfechos. Estaban encantados con su puta y yo estaba encantado de serlo.

Una tarde, en la que solamente estábamos Fernando, Jose y yo, mientras se ,la chupaba a Fernando, ya le había cogido práctica y su polla entraba en mi boca con gran facilidad, y se la meneaba a Jose, algo llamó nuestra atención.

Jose: ostias que susto me he dado

Un perro acababa de aparecer a nuestro lado

Fernando: joder tio, casi se me baja del susto, jaja

Pero tras el perro, apareció un señor mayor, de unos sesenta años

Señor: que es lo que estáis haciendo?, nos pregunto

Me pilló con la polla de Fernando en la boca y con la de Jose en la mano. Intentamos vestirnos lo más rápido posible, pero había visto todo

Señor: vaya, asique tenéis un maricón que os hace cositas, sois muy jóvenes para hacer estas cosas, dijo sonriendo

Ninguno supimos que decir

Señor: lo hacéis entre los tres?

Jose: no, solo este

Señor: aja, osea que este os la chupa a los dos

Jose: si, y a otros tres amigos que no han podido venir

Señor: pues sí que es maricón, ¿le gustan mucho las pollas?

Jose: le encantan, se las traga enteras y además se traga la leche

Señor: mmmmm, eso me gustaría verlo

Como no le conocíamos de nada, sus palabras envalentonaron a Jose:

Jose: venga Fernando, sácala y que te siga mamando

Fernando sacó su polla y la acercó para que yo la chupara

Yo: no tio, que me da mucho corte

Jose: abre la boca puta y metete la polla bien dentro

El señor se quedó alucinado

Señor: puta?, le has llamado puta?

Jose: si, es nuestra puta sumisa, nos obedece en todo

Señor: pues venga putita, a mamar polla se ha dicho

Fernando al fin consiguió meter su polla en mi boca, Jose se pajeaba mientras tanto y nuestro nuevo amigo se tocaba por encima del pantalón

Señor: joder la mamona, como traga y eso que este chaval tiene un pollón

Jose: si, la verdad es que le hemos enseñado bien

Señor: oye me la chuparía a mi también

Jose: maricón, acércate

Saqué la polla de Fernando de mi boca y me acerqué a donde estaba Jose

Jose: quiero que se la mames a este señor

Yo: pero Jose, no puedo hacer eso

Jose: que pasa, quieres quedarte sin mas polla por las tardes

Yo: no, pero es que es muy mayor y me da mucho corte

Jose: que se la mames te digo, pero ya

Me acerqué al señor, me agaché y desabroche su cinturón,  bajé su bragueta y metí la mano dentro del slips, su polla estaba dura y era muy peluda, al contrario que las nuestras que aunque tenían pelo, no eran tan pobladas como esta. Tenía unos grandes huevos, supongo que repletos de leche.

Fernando: venga, sacala y métela en la boca de una puta vez

El hombre sonreía, no daba crédito a la forma en la que me trataban. Saqué la polla de su encierro y tras acariciarla un poco, me la metí en la boca.

Señor: mmmmm

Su olor y sabor eran rancios, olía y sabía a viejo, dándome unas arcadas la saqué de la boca

Yo: lo siento, no puedo hacerlo

Señor: ¿Cómo que no puedes?, no me jodas y métela en la boca

Yo: no puedo, me dan arcadas, sabe y huele raro

Jose: maricón, ¿quieres que siga dejándote mamar mi polla?

Yo: si

Jose: Pues a mamar

Resignado y pensando en la polla de Jose, volví a meterme la del viejo en la boca, este para que no volviera a sacarla, me sujeto fuertemente la cabeza

Señor: mmmmm, que boca más caliente tienes, así, sigue así

Jose y Fernando se la menaban mientras veían como el viejo follaba mi boca

Señor: chicos, aparte de que os la mame, hacéis algo más con este maricon

Jose: no, solo nos hace pajas y mamadas

Señor: no habéis pensado en follarle el culo

Cuando escuché esas palabras, me quedé de piedra, hice ademán de sacar su polla de mi boca, pero me tenía sujeto por la cabeza

Jose: pues nunca lo hemos hecho, pero a mi se me ha pasado por la cabeza más de una vez, aunque eso si es un poco fuerte

Señor: y no os gustaría hacerlo

Fernando: buf, sería la leche meter la polla en su culo

Me asusté con las palabras de Fernando, si metía su polla en mi culo me desgarraría por dentro, el dolor sería tremendo

Señor: chico, con esa polla le reventarías, debes tener cuidado donde la metes, jaja. La verdad es que me están entrando ganas de fallármelo

Jose: pues la verdad es que no estaría mal, lleva mucho tiempo haciendo mamadas y tal vez llegó la hora de romperle el culo

Señor: venga, desnudarlo que voy a hacer los honores

Yo: no por favor, eso no, hago lo que queráis pero eso no

Jose: maricón, ya haces lo que queremos, ahora queremos follarte el culo,

Los tres se reían a carcajadas, mientras Jose y Fernando me desnudaban y me tumbaban en el suelo.

Señor: Venga, sujetadlo fuerte, que se la voy a meter

Jose se situó a horcajadas encima de mí, mirándome a la cara y Fernando al revés, sujetando mis piernas abiertas, de esta manera no podría levantarme y no podría cerrar las piernas.

Señor: tranquilo maricón, lo haré despacio para que te duela lo menos posible

Me revolvía como podía, pero la presión de Jose y Fernndo era demasido

Yo: no por favor, les dije llorando

Señor: tranquilo, verás como al final te va a gustar más que mamar

El viejo se agachó delante de mi, lleno mi culo de saliva, apunto su polla a mi culo y comenzó a meterla. Su polla empezó a abrir mi culo, a decir verdad lo hizo despacio, con cuidado, se notaba que no era la primera vez que follaba un culo

Señor: ves, ya tengo la cabeza dentro, te duele

Yo: si, me duele mucho

Señor: venga, un poquito más

Apretó hasta que su polla entró hasta la mitad, dejándola dentro, sin moverla, me dijo

Señor: te duele

Yo: siiiiiii

Siguió empujando hasta que sus huevo tocaron mi culo

Yo: ahhhhhh, me dueleeeeeee

Señor: chicos, sujetadlo fuerte que le voy a follar. Tu, dijo dirigiéndose a Jose, métele la polla en la boca para que no grite tanto

Jose metió su polla en mi boca y mis gritos de dolor dejaron de oírse. El viejo empezó a bombear, yo notaba arder mi culo, pero la sensación de dolor desaparecía poco a poco y mis gritos pasaron a ser gemidos de placer.

Señor: ya no te duele verdad, ahora te está gustando

Jose: creo que si le gusta, me la está mamando como nunca

Señor: Eso pensaba yo, creo que teneis una buena maricona entre manos, jaja

Ya no era necesario que Jose y Fernando me sujetaran, estaba disfrutando de la follada como nunca lo había hecho. El viejo siguió fallándome el culo durante largo rato, la verdad es que tenía bastante aguante

Señor: joder, mmmmm me corrrroooooo

Puso toda su leche dentro de mi culo, cuando terminó de correrse y con su leche saliendo

Jose: ahora me toca a mi y metió su polla dentro

Me hizo un poco de daño, ya que era más grande que la del viejo, pero el placer era mayor. Mientras me follaba, pensaba en que tras el querría hacerlo Fernando y eso sí que me asustaba

Fernando: tio, dale bien que luego voy yo

Señor: puta, menéamela mientras te follan

Cogí la polla del viejo y empecé a menearla, mientras Jose no paraba de follarme

Yo: sigue, no pares, mmmmm

Jose: que puta eres, veras cuando se llo contemos a los otros, te vamos a follara entre todos hasta que te llenemos de leche

Yo: siiiii, me encanta, quiero que me folleis, que me llenéis de leche

Viejo: joder que puta, mira que le gusta, jaja

Jose: bufffffff, me corrooooooo

Yo: correte dentro, me gusta sentirla dentro de mi

Jose se corrió como nunca, jamas sentí salir tanta leche de su polla. Cuando terminó de correrse, salió de mí y se quedó tumbado a un lado, estaba exhausto. Yo no podía más, mi polla no aguantaba más, la tenía empapada de precum que no paraba de manar, me dolían las piernas y el culo pero faltaba Fernando

Fernando: bueno, me toca

Se situó frete a mi y apuntó su polla a mi culo

Yo: por favor, la tuya es muy grande y me dolerá mucho

Señor: yo le diré como hacerlo para que no te duela tanto. Hazlo despacio, primero el capullo…

Fernando siguió los pasos que el viejo le dictaba y su polla empezó a entrar en mi culo. Me dolía pero era un dolor soportable, debido a que las dos folladas anteriores lo habían dejado abierto. La polla de Fernando comenzó a entrar y salir, no podría describir el placer que me estaba dando, era sublime, sentir mi culo completamente lleno de polla me llevó a correrme sin tocarme, mi leche saltó a borbotones de mi polla, me moría de placer

Yo: ahhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiii

El viejo, en ese momento, metió su polla que ya había recobrado su dureza, en mi boca y se la meneo el mismo, haciendo coincidir la corrida de Fernando con la suya. Fue fantástico, nunca en mi vida había sentido tanto placer. El mejor momento de mi corta pero intensa vida.

La tarde acabó con los cuatro tendidos en el suelo, desnudos y exhaustos.

Señor: que tal chicos, os ha gustado vuestra primera follada

Jose: ha sido genial de ahora en adelante lo haremos todos los días

Fernando: buffff, estoy molido, nunca pensé que follar el culo de este maricon resultase tan placentero

Señor: y tu puta, no dices nada

Yo: si, me ha encantado, me duele el culo pero ha sido maravilloso

Todos empezamos a vestirnos

Señor. Bueno chicos, me marcho, ya volveremos a vernos

Nos despedimos de él, Jose diciéndole que todas las tardes estábamos en el mismo sitio,  sobre la misma hora y haciendo lo mismo, por si le apetecía repetir, Fernando le dio las gracias por enseñarles a follarme el culo y yo por la tarde inolvidable que nos había dado.

A partir de esa tarde, repetimos la operación muchas otras, no volvimos a ver al viejo, pero mis amigos de la pandilla me estuvieron follando durante cuatro años. No había tarde que una polla no se corriera en mi culo o boca. Cuando cumplí los dieciocho me tocó hacer la mili y estas tardes se acabaron, no volví a tener contacto con ningún tio. He de decir que mi primera vez con una mujer, fue a los veinticinco años. Ahora que tengo cincuenta y dos, cada vez pienso más en lo que me sucedió y tengo ganas de volver a tener una polla en mi boca.

Agradecería comentarios

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