Mis inicios como escort (4)

MIS INICIOS COMO ESCORT -4-

Las miradas de nosotros tres se cruzaron en la mesa al tiempo que nos ponían unos cafés y unos licores. Una vez servido, tome el mando de la conversación

Bueno Adriano, vamos a ver explícame concretamente a mí. Que debería hacer si acepto trabajar en esto. Como sería el rollo, los contactos,…… en definitiva como iría esto conmigo

Luca se quedó en silencio, puede que le sorprendiera lo decidida que fui, al tiempo que Adriano comenzaba a explicar.

Mira, Merce. Primero te tienes que hacer un book de fotos. Yo te recomendaría que tú das el tipo perfecto para ser acompañante de lujo, aunque luego folles. No se trata de hacer fotos excesivas, que puedas pasar por una prostituta más. Tienes que dar categoría, tienes que dar imagen de ser una tía empresaria con una vida normal pero que haces esto.

Vale. Hasta ahí entendido. Más,…sigue –contesté-

De ese book, escoges unas fotos y las colgamos en las tres páginas Webs de escort que yo administro….

¡¡¡Espera…espera!!! –contesté con intranquilidad- ¿Me verán la cara todos lo que entren en ellas?

Si tú no quieres no. Te puedes poner de espaldas, haciendo poses tapándote con el pelo, y sino te editamos la foto y te ocultamos la cara.

Bueno –contesté con cierta tranquilidad- pero sigue

En esa pagina salé una foto tuya, que al pincharla sale tu información con otras dos o tres…o cuatro fotos mas. Las que tú elijas. Hay pones tu nombre, la edad, tus medidas, si hablas idioma, que servicios das, la disponibilidad de tiempo y viajes, si tienen que contactar con un determinado tiempo, en definitiva toda la información que quieras poner. ¡¡Ah…. Muy importante!! El precio. Tú perfectamente podrías estar en 200 euros la hora. Menos no, y más…para empezar es excesivo. Sí te los pagarían, si…estoy convencido. Si fuera un día entero o dos, pactas el precio, …..dos días……. 1.500 o 2.000 –agregó después de pensar unos segundos- no estaría mal. Por esas cifras deberías negociar.

Yo seguía mirando atentamente, mientras mi mente ya se estaba inconscientemente poniéndome en esa situación. Adriano continuaba

La agencia recibe la llamada de teléfono solicitando tu servicio y nosotros os ponemos en contacto a los dos, de esta manera no conocerán tu número telefónico. Con el paso del tiempo tendrás clientes fijos y te llamarán directamente pero al principio no es lo normal ni lo seguro, sobre todo en ti que estás casada. En la agencia tenemos un álbum de fotos de vosotras, con fotos distintas a las de las Webs, que pueden ver. Nos pagas al mes unas cantidades por utilizar las páginas de Internet y el book de la agencia, seas contratada o no. Si contratas mucho, ganas mucho, y si no….pues….te arriesgar a perder lo que te cobramos a primeros de mes por los servicios. Si con el tiempo te has hecho con 10 o 12 clientes que tienen tu contacto telefónico, te quitas de las páginas y de la agencia y trabajarás por libre, por escort independiente.

No está mal…. ¿que opinas, Luca? –pregunté dirigiéndole la mirada-

Merce….ya sabes lo que opino –contestó con seguridad-

Unos segundos de silencio, y mirando a Adriano contesté.

Vale… ¡si! Acepto

Unas sonrisas de los dos y una palmada de sus manos derechas me confirmaron que estaban deseando que diera esa contestación. Fue ese el único momento del día en que mi marido se me pasó por la cabeza, y lo hizo para recordarme que vine enfadada con él, y que sus actitudes me habían acabando llevando a todo esto, aunque en honor a la realidad, la marcha y el deseo sexual lo llevaba dentro aunque en años anteriores no hubiera salido.

¡¡¡Una cosa!!! – dijo Adriano repentinamente- no te pongas tu nombre, cámbiatelo para trabajar, escoge uno que sea normal, de los clásicos, pero que tampoco sea muy habitual,.. no sé que decirte……. ¡joder! normal…tu me entiendes, huye de los clásicos explosivos que se utilizan para este tipo de cosas. Tienes que dar imagen, que encima es verdad, que tienes una vida, otra vida en que eres una mujer de la calle, que esto es algo ocasional, que eres una prostituta de lujo, pero también una ejecutiva en tu vida laboral. Así tendrás más morbo.

Vale ya pensaré uno

Ten en cuenta –prosiguió Adriano sin dejarme acabar- que en la agencia el único que sabrá tu verdadero nombre soy yo. Para las personas de allí y para las chicas, por si alguna vez haces servicios con alguna de ellas, te conocerán siempre por el nombre que te has puesto.

Dimos por zanjada la conversación, hicimos un pequeño brindis, y esos primeros sorbos fueron morbosos por mis pensamientos. No me arrepentía en absoluto y estaba deseando tener mi primer cliente….. Me sentía ya una auténtica puta, aunque desde hace tiempo, y sin cobrar, también lo había sentido.

¡¡Oye Adriano!! Una cosa…. –pregunté de repente-

Dime

¿Las fotos….quien me las hace y cuando?

Vente la semana que viene a Madrid, quedamos antes por teléfono, traes la ropa que quieras ponerte, lo que tu escojas…ya sabes como te he dicho que deben ser, bajo mi opinión,……. Y las hacemos aquí. La semana siguiente yo estoy fuera, pero la de después ya estoy aquí. En tres semanas estás puesta en las Webs y en el book de la agencia.

¡Ok! – contesté- ¿Por cierto donde te vas de viaje? ¿te vas de vacaciones o de trabajo? –pregunté por cerrar definitivamente la otra conversación-

Voy de vacaciones, me voy a Punta Cana, con una amiga.

Es bonito…lo conozco yo –dije titubeando, al tiempo que una disimulada carcajada salía de Luca-

¿Por qué te ríes? –preguntó Adriano-

¡¡De nada…!! –dije algo aireada al tiempo que yo daba un mínimo empujón en el hombro a Luca, para hacerle callar. De sobra imaginaba el comentario que iba a hacer-

¡¡¡Jajajajaja!!! –reía Luca, al tiempo que proseguía- ...¡¡Es que Merce fue "bailarina" en Punta Cana!! ¡¡¡¡Jajajajajaja!!!!

-¡¡¡Que pelele eres!!! –dije con ironía e intentando demostrar que pasaba del tema-

¡¡Cuéntame Merce…cuéntame!!

No me dejó ni hablar, el que contó fue Luca.

Nada Adriano, simplemente que se lió con uno de los mulatitos animadores del hotel. –Dijo Luca al tiempo que me daba una caricia en la cara y un dulce beso- ¡¡No te enfades nena, con Adriano no hay problema –prosiguió-

Venga Merce cuenta…… -me dijo Adriano mostrando un cierto interés en conocer la historia-

En efecto le fui contando, no con todo lujo de detalles, pero si lo que ocurrió. (LEER RELATO: "INFIDELIDAD EN EL CARIBE"). Mientras relataba la historia, Adriano ponía atención a mis palabras, alternando con sonrisas pícaras que se cruzaban con las de Luca.

Tampoco quería extenderme mucho en contar la historia, debido al criterio que de mí podía sacar Adriano, aunque para haberme hecho esa proposición….. muy santa no debería de verme. El caso es que aceleré en lo posible la narración y al acabar, apuramos los últimos sorbos de las copas y nos dispusimos a salir. El camarero me trajo la americana que me ayudó a poner, mientras su mirada recorría con fijeza todo mi cuerpo, mis tetas, mi entrepierna y mi culo centraron sobre todo su mirada. Adriano pagó la comida, me encaminé hacía la puerta para ellos dos salir mas rezagados.

La verdad, Luca, que tienes una amiga que esta un rato buena –dijo Adriano dirigiéndose a Luca-

¡¡Jooo!! No empecéis..otra vez…………… -apunté melosamente mostrando una cierta molestia, que en el fondo era ficticia, pues me encantaban esos piropos-

¡¡Mi niña!! –apuntó Luca dirigiéndose a mi, para según me abrazaba darme un beso, que respondí placidamente-

¿Tomamos una copa en otro lado, y ya nos vamos? –dijo Adriano-

Por mi si –contesté-

Vamos donde estuvimos ayer por la tarde antes de ir a la entrega de premios –continuo Luca-

Y hacía allí nos dirigimos, Luca y Adriano iban en animada charla, de temas personales, en algunas ocasiones hablando en italiano que yo no entendía para nada. Sin querer mí andar más rápido me puso unos pasos por delante de ellos. Estaba convencida de que estaban disfrutando de mis andares, por lo que no hice intención de quedar a su altura. De esta manera llegamos al Pub que había indicado Luca. Durante el camino mi mente iba dando vueltas para encontrar un nombre para mi trabajo, y al mismo tiempo mis oídos escucharon algunos piropos de todo tipo, desde agradables y simpáticos, hasta alguno más grosero. Pero era lógico que así fuera, mi vestimenta y mi andar en solitario parecía pedir a gritos esas frases de los "tíos" con los que me cruzaba.

Llegamos al bar espere su llegada en la puerta, apenas unos segundos, entramos y nos dirigimos a la barra, Luca y Adriano se sentaron frente a frente, apoyando uno de sus brazos en la barra y yo me quede de pie en medio de ellos. No me apetecía sentarme en absoluto. Me quite la americana, pedimos las copas y Adriano marchó al servicio. Ese momento de soledad de los dos lo aprovecho Luca para acercarme a él, y colocarme entre sus piernas. Mis brazos abrazaron su cuello mientras sus manos acariciaban en su totalidad mi culo, nuestros labios se juntaron en un apasionado beso mientras sus manos sobaban descaradamente mi culo, prolongándose las caricias por mi espalda por dentro del jersey. Estaba empezando a notar que mi excitación volvía a resurgir, mis labios jugaban con el lóbulo de su oreja, mientras tiernos y dulces besos de Luca se estampaban en mi cuello, mientras las caricias en mi culo y en mi espalda continuaban. En alguna ocasión, incluso, los dedos de Luca dibujaban la forma de mi tanga. Mi cabeza reposaba placidamente en el hombro de Luca, al tiempo que él susurraba en mi oreja.

¡Que calentita está mi niña hoy!

De sobra sabes como me estas poniendo de cachonda desde ayer…. –dije de una forma lo mas melosa que pude-

¡¡Mi Merceditas… que se va a volver una putita de lujo!! ¡¡vas a ser la mejor!! –continuo susurrándome al oído-

¡¡¿Que la pasa a la princesa….. está mimosa?!! Jejejejeje –preguntó Adriano que había regresado a su banqueta-

Jajajajajajaja –rió Luca, sin dejarme girar mi cuerpo, manteniendo sus manos acariciándome el culo- Lo que pasa es que esta cariñosa…muy cariñosa –prosiguió-

Una leva risa de Adriano fue su única respuesta, mientras contemplaba a escasos centímetros como Luca jugueteaba con mi culo, haciéndome todo tipo de caricias y sobeteos. Estoy convencida que la vista de Adriano estaba clavada en mi cuerpo.

¿Has visto el culín que tiene mi niña? –pregunto Luca dirigiéndose a Adriano-

La verdad es que es espectacular. Redondito,….. muy bien en serio,…….. vas a volver locos a los clientes que tengas. Además eres una auténtica provocadora,…. Que forma de provocar a los hombres marcando tan descaradamente el tanga -contestó Adriano-

Solté mis brazos del cuello de Luca y quedándome entre sus piernas apoye la espalda a la barra del bar. Luca quedaba a mi derecha y Adriano a mi izquierda, recosté mi culo en la pierna izquierda de Luca, al tiempo que daba un trago de mi copa.

Tienes razón Adriano, Merce es muy provocadora… por detrás y por delante –dijo Luca en clara referencia a la transparencia del tanga y mi coño que se marcaba claramente por lo desarrollado de mi vulva-

¡¡¡Pufffff!!!.. la verdad es que pones cachondo a cualquiera –contestó Adriano clavando fijamente su mirada entre mis piernas-

A todos menos a su marido…….jajajajaja –apuntillo Luca marcando una leve carcajada-

¡¡Bueno ya vale!! –dije en tono algo airado- ¡Dejad de observarme tanto! ¡Me estáis poniendo nerviosa! –proseguí al tiempo que salía de entre las piernas de Luca y quedaba de pie entre ellos-

Pero ¿Por qué te enfadas, Merce?.. Si te encanta que te miren –dijo Luca-

Que quede claro que la idea de los leggings y de ponerme este tanga es de Luca –comenté dirigiéndome a Adriano-

No se de quien habrá sido la idea, pero lo cierto es que estas para hacerte un favor….. –contestó Adriano-

Casi no quise ni continuar la conversación. Aunque el tema me ponía en exceso, tampoco era plan de seguir en esa situación de cachondeo –al menos para mi opinión-. Lo cierto era que deseaba llegar al hotel para disfrutar de Luca, antes de volver a mi casa para soportar a mi marido. Lo siento…..no me apetecía verlo. Pero era mi situación. Estaba arreglándola mal, pero la vida, en parte por culpa suya, me llevaron a todo esto.

CONTINUARA