Mis infidelidades y sus consecuencias - (16)

Un rato más tarde vino Mariela y le conté todo lo que habíamos hablado con Omar y como me había quedado después del encuentro.

M: -Lola no te hagas la cabeza! No te anticipes, no sabés lo que va a pasar. Fijate que hace unos días ni siquiera pensabas que Omar vendría y sin embargo lo tuviste acá!

M: -Dale tiempo, quizás las cosas se vayan acomodando, quizás el tema quede en el pasado, no sé…

M: -Fijate que te dijo que después de Mar del Plata, te avisa y pasa.

L: -Tenés razón!

Tendría que esperar ese próximo encuentro, me tenía que preparar, tendría que tratar de ser la Lola de siempre, de la que él seguía enamorado.

Un par de días después, al llegar Mariela de trabajar, nos sentamos a tomar unos mates.

M: -Vení Lola que te tengo que contar algo!

L: -Algo bueno?

M: -Creo que buenísimo!

L: -Ay qué bueno, contame!

M: -Vengo de la casa de una clienta que es abogada y me propuso algo que estoy pensando en aceptar!

L: -Ay contame, no me hagas misterio!

M: -Ella tiene una casa en Mar de las Pampas y necesita hacer algunas cosas allá porque su hermana que vive en Francia, viene y se va a quedar unos días en esa casa.

M: -Necesita instalar un equipo de aire acondicionado, recibir unos muebles y un par de cosas más y me preguntó si podía ir yo, a mediados de diciembre, todo pago y quedarme toda la semana.

L: -Y? que le dijiste?

M: -Le dije que me dejara ver si podía acomodar los turnos del trabajo para tener esa semana libre y que en unos días le avisaba.

M: Pero en realidad, era para preguntarte a vos si me acompañás.

L: -Ay Mary, no sé

M: Dale! Es una semana nada más!

L: -No sé Mary, no salgo ni a la esquina y vos me querés llevar a la costa!

M: Dale, te va a hacer bien! Son pocos días y en una época hermosa!

M: -Y además de tener todo pago y una semana allá, me paga veinte mil pesos!

L: -Veinte lucas!

M: -Veinte Lucas!, no los puedo desperdiciar!

M: -Dale, te va a hacer bien! Si estás pensando que quizás Omar pueda pasar, no va a pasar,  va a estar en Mar del Plata! Te vas a quedar sola?

M: -Dale vamos!! Nos pasamos una semanita en la costa, la vamos a pasar joya y me gano unos mangos! Dale porfa!

L: -Bueno, está bien! Pero lo hago por vos!

Me abrazó agradecida, me dio un beso en el cachete y me dijo:

M: -La vamos a pasar súper, vas a ver!

Días después de esa conversación, Mariela tuvo un llamado y un encuentro con Omar, de los que, por supuesto, me enteré mucho tiempo después.

M: -Hola Omar?

O: -Hola Mariela, cómo estás?

M: -Muy bien! Tengo novedades, Lola aceptó acompañarme a Mar de las Pampas!

O: Que bueno!! Que genia!! Ya cierro esos días en la casita!

O: Bueno, cuando nos podemos ver?

M:-Si no estás ocupado esta tarde tipo cinco puedo pasar

O: -Si dale!, venite! Te espero! Un beso!

M: -Dale! Un beso!

A las cinco llegué a lo de Omar, me esperaba con unos mates y unas facturas.

Nos sentamos a tomar mate y a charlar.

O: -Como está Lola?

M: -Después de que vos estuviste, un poco más tranquila, me dijo que sintió que la seguís amando, pero que no está segura de que quieras volver con ella.

O: -Bueno por estos días, que lo siga creyendo.

O: -Ya está la casita alquilada, desde el desde el viernes 13 al domingo 22 y ya tengo las llaves.

O: -Y te cuento lo que tengo pensado. Ustedes se van en tu auto el viernes, a la hora que quieras. Y yo me voy para Mar de las Pampas el sábado. En algún momento del día, le voy a mandar algún mensaje, supuestamente desde Mar de Plata. Tipo las ocho de la noche, vos le decís que tenes ganas de comer pizza, a Lola le encanta, no creo que tenga problema. Tomá, me hice hacer un imancito con el nombre de una pizzería y mi número de teléfono, cuando llegan o pegás en la heladera.

M: -Ay Omar, sos un loco! Y pizzería PMP encima!

O: -Yo te atiendo, me pedís la pizza y me preguntás si venden cerveza, te digo que sí y me pedís dos, hablamos como si fuera una pizzería de verdad y yo te digo que alrededor de las 21, llega la pizza.

O: -Mirá! Me la hice hacer también!

Y trajo una caja de pizza con un logo impreso que decía “Pizzería PMP”

M: -Lola no va a entender nada, pero los va a relacionar enseguida!

O: -Esa es la idea!

O: -Se me ocurrió  apoyar cuatro botellas de cerveza en el piso y la caja de pizza arriba, golpeo y me escondo. Vos en ese momento,  justo tenés que ir a  hacer cualquier cosa o te vas al baño, para que Lola tenga que abrir  la puerta.

No va a ver a nadie y no va a entender nada, en ese momento, vos apareces, le preguntás o le comentás algo y cuando se da vuelta, yo me paro en la puerta.

L: -Ay Omar, sos una cosa seria! Lola se va a volver loca!

Sin pensarlo y con lágrimas en los ojos, me levanté y lo abracé.

O: -Igualmente seguimos en contacto por cualquier imprevisto

M: Si dale! Ay! me voy re contenta.

O: -No sé como resultará el volver con Lola, pero en este tiempo he pensado mucho en cómo seguir… Pero me doy cuenta que no puedo pensar en una vida sin ella, espero que a partir de ahora, Lola entienda lo que pasó, a lo que nos llevó y pueda ver las cosas de otra forma. Creo que si esto volviera a pasar, sería el fin de nuestra  relación.

O: - Y  no creo que pueda ser un marido que apruebe que su esposa se acueste con quien quiera. De lo que pasó, yo nunca tuve conocimiento, no hubiera estado de acuerdo, creo que no estoy preparado para eso, pero intento ver las cosas de otra forma.

O: -No me olvido de lo que me hizo Lola, pero trato de darle una vuelta de rosca para que podamos volver a estar juntos. Espero que resulte. Mis amigos dirían que además de cornudo soy un pelotudo, pero no me importa, estoy intentando seguir adelante, siempre pienso si hubiera sido a la inversa, si el infiel hubiera sido yo, que hubiera esperado de Lola?

Arrancó diciembre y empecé a pensar en Mar de las Pampas, no me entusiasmaba mucho la idea, tendría que preparar ropa y todo lo necesario para una semana, en estos días suele hacer días de playa y tendría que volver a depilarme para ponerme la bikini.

Mi cabeza me dijo automáticamente que con Mariela no pasaría nada esta vez.

Mariela estaba muy entusiasmada con el viaje y me hablaba de los preparativos y todo eso, cada vez que nos veíamos o hablábamos por teléfono.

Una semana antes del viaje, me suena el teléfono y al ver quién era, se me aceleró el corazón, era Pilar!

P: -Hola Ma!

L: -Hola hija, que alegría que me llames, te pido perdón por la madre que te tocó, tenés todo el derecho del mundo a odiarme! Yo también me odio por lo que hice!

P: -No ma, no llamé para putearte, llamé para decirte que me disculpes, fui muy dura con vos la otra vez, aunque no esté de acuerdo con lo que hiciste, no está bien que te trate así.

L: -No hija, tenés razón, todo lo que me dijiste es verdad, es lo que merezco por lo que hice.

P: -Mirá ma, estuve pensando que no soy quién para juzgarte, sos dueña de tu vida y de tus actos. Más allá de eso, cómo estás?

L: -La verdad, como puedo, extrañando la vida que eché a perder con Omar.

P: -Supiste algo de él?

L: -Pasó hace unos días por casa para ver cómo andaba.

P: -Y?

L: -Nada hija, me dio a entender que me sigue queriendo, pero no creo que vuelva conmigo.

P: -Y bueno ma, lo que hiciste tuvo sus consecuencias y te las vas a tener que bancar!

Hablamos un buen rato, no era la Pilar de siempre, pero por lo menos me volvió a hablar. Quizás con el tiempo pueda dejar ella también todo esto atrás.

Hablando con Mariela le dije:

L: -Mary, me tendría que depilar por si vamos algún día a la playa!

M: -Si, por supuesto, si hacemos a tiempo, te depilo acá y si no, te depilo cuando llegamos a Mar de las Pampas.

M: -Para que me quede esa semana libre, programé un montón de turnos para esta semana y la que viene, y ando con poco tiempo!

L: -Si, es igual, acá o allá, es lo mismo!

Saldríamos para la costa el viernes más o menos al mediodía, para llegar tipo seis de la tarde.

El jueves antes del viaje, llegó Mariela como a las ocho de la noche, esa noche se quedaba a dormir en casa para preparar todo y salir. Yo había preparado algo para cenar, nos sentamos a comer y Mariela no paraba de hablar del viaje y de lo bien que lo íbamos a pasar. Yo no tenía muchas expectativas, lo hacía por ella.

Después de cenar, juntamos y lavamos todo y antes de irnos a dormir Mariela me dijo:

M: -Lola, querés que te depilo ahora?

L: -Como quieras, si estás cansada, lo hacemos allá mañana.

M: -No dale lo hacemos ahora!

L: -Bueno, dale!

Mariela buscó todas sus cosas y subimos a mi dormitorio, me saqué la ropa y me quedé en ropa interior.

Me depiló las piernas y las axilas y me preguntó mirándome el pubis:

M: -Querés depilarla toda, como la otra vez?

L: -Si me gustaría, pero tengo que decirte algo.

M: -Si corazón, decime!

L: -Espero que no lo tomes a mal, pero no quiero que pase nada entre nosotras, voy a estar desnuda delante de tuyo, me vas a tocar y quizás me moje, pero prefiero que no pase nada, no quiero que empeore lo que vengo sintiendo, aunque no esté con Omar, me sigo sintiendo una traicionera.

M: -No corazón, como lo voy a tomar a mal, yo tampoco quiero que pase nada, sabes lo que te quiero y se cómo te sentís por lo que pasó y yo me siento tan culpable por eso…!

L: -No me quiero volver a sentir así, pero vos no sos culpable de nada!

L: -Al contrario, valoro mucho que hayas estado al lado mío todo este tiempo!

Nos dimos un abrazo y me terminó de depilar toda. A pesar de la situación no tenía la cabeza en el modo gozar. Igualmente me mojé.

Continuará…