Mis infidelidades y sus consecuencias - (15)

Los meses pasaron. Otro revés y una pequeña luz al final del túnel.

Casi finales de octubre y mi vida era solo ir al trabajo y volver, había dejado yoga y solo seguía haciendo terapia.

Ocupaba mi tiempo leyendo, mirando series y haciendo los quehaceres de la casa.

Tantas cosas de la casa me recordaban a Omar…, situaciones, momentos, buenos momentos que yo había echado a perder.

Mariela ya no se quedaba todos los días en casa y estar sola era un suplicio, sobre todo los fines de semana, eran eternos y tristes, muy tristes.

En este último tiempo me había vuelto a tocar, a sacarme orgasmos, tratando de recobrar algo de mi vida,  pero irremediablemente, eran pensando en Omar.

Que boluda fui!

Terapia mediante, decidí también que tenía que hablar con mi hija y contarle todo, ella tenía que saber qué tipo de mujer era su madre. En las próximas llamadas se lo iba a contar.

Dejé de llamar o mandarle mensajes al teléfono de Omar, era en vano.

Un sábado pasado el mediodía me llama Pilar, hablamos de cómo estaba, como iban sus estudios y demás cosas. Le pregunté si tenía tiempo, que tenía que contarle algo, pero me dijo que estaba un poco ocupada, pero que podríamos hablar tipo once, once y media de la noche de España, cinco, cinco y media de la tarde de aquí. Quedamos así.

Casi a las once y media me llama:

P: -Hola ma, de que me querías hablar?

L: -Mira hija, tengo que contarte algo que no te va a gustar!

P: -No me asustes ma, que pasa?

Tomé aire y sin pensarlo dos veces le dije:

L: -Hija, Omar y yo estamos separados!

P: -Nooo!!! Qué pasó? Por qué? Te cagó con otra ma?

L: -No hija, al revés, yo le fui infiel.

P: -Cómo? Vos lo cagaste? Y con quién? Cuando? Por qué lo cagaste?

L: -Mirá Pilar, te o voy a contar todo. Le fui infiel y no una vez, varias!

P: -No puedo creer lo que me estas contando! Lo cagaste varias veces? Y con quién?

L: -No te voy a dar los detalles, pero le fui infiel con una chica travesti, con una amiga de ella lesbiana, con dos compañeros del colegio en la fiesta de fin de año, con una pareja en Gualeguychú, con un compañero de yoga y con una amiga de Anita.

Pilar me escuchó y no decía nada, hasta que habló:

P: -Mamá, no puedo creer lo que me estás contando! Cómo pudiste ser tan puta!

L: -No sé hija, no lo pude evitar.

P: -Que no lo pudiste evitar, me decís? Dejate de joder! No puedo creer! Sos una mierda!!

L: -Si ya lo sé hija! Y Omar se fue de casa, y no me volvió a hablar desde abril.

P: -Desde abril y recién me lo contás ahora? No lo puedo creer! Te fuiste al carajo! Cagarlo a Omar, con lo que te quería? Hizo muy bien en dejarte, por hija de puta!

P: -Se me fue tu imagen de madre y esposa a la mierda! Nunca me hubiera imaginado tener una madre tan puta! No me llames!

Y me cortó la llamada.

Me tiré en la cama a llorar, ya ni mi hija quería saber de mí. Mi vida se había convertido en una mierda, y todo por mi culpa! Las consecuencias de mis infidelidades, me estaban matando.

No sabía cómo seguir mis días, todo se me había venido abajo.

A mediados de noviembre, Omar llamó por teléfono a Mariela. De esta llamada y del encuentro posterior, me enteré mucho tiempo después, contados por Mariela.

O: -Hola Mariela?

M: -Hola Omar, cómo estás?

O: -Aquí voy.! Necesitaría hablar con vos.

M: -Si Omar, cuando quieras

O: -Cuando vos puedas.

M: -Si te parece y podés, hoy tipo seis de la tarde, puedo pasar por tu casa.

O: -Dale, yo cuatro y media ya estoy, te espero a las seis.

M: -Dale a la seis paso. Un beso

O: -Nos vemos!

A las seis en punto toqué el timbre de su departamento, Omar abrió y me hizo pasar. Nos saludamos con un beso y me invitó a sentarme. Lo vi de mejor semblante, como más animado, y el departamento estaba todo ordenado. Esta vez me ofreció unos mates y unas macitas.

O: -Necesito dos cosas, preguntarte algo y contarte algo.

M: -Dale, lo que quieras!

O: -Después de darle muchas vueltas al asunto, me he propuesto intentarlo nuevamente con Lola, no dejo de amarla y quizás pueda llegar a perdonarla, he pensado una y mil veces, que hubiera esperado de Lola, si el infiel hubiera sido yo.

O: -Si estuviera arrepentido de haberla engañado, desearía que me perdone? Desearía que me permita volver con ella? Quizás no resulte, quizás todo se termine desmoronando para siempre, pero he decidido intentarlo, no sé, quizás me equivoque, pero el tiempo lo dirá.

M: -Ay!! Me alegra mucho!!!!

O: -Pero antes tengo que saber algunas cosas.

M: -Preguntame lo que quieras!

O: -Primero aclararte que no es por morbo, pero como se que tuviste relaciones con Lola, necesito conocer algunos detalles, pero entiendo si decidís no contármelos.

M: -Por supuesto, preguntame lo que quieras, te voy a ser plenamente sincera.

O: -Necesitaría saberlo que sintió Lola esas veces, necesito entenderlo.

M: -Mirá, primero te voy a decir, que a pesar de mis preferencias de género, cuando le daba a Lola las sesiones de kinesiología, me atraía verla solo con la bombachita, te digo más, en varias ocasiones, tuve que ocultar mi erección en las sesiones.

Cuando le comenté que además vendía ropa interior sexy, quiso un conjunto para sorprenderte, ese con el que te esperó el día que se la depilé toda.

Cuando la estaba depilando, Lola estaba toda mojada, cuando le pasé la crema, la verdad, estaba excitada yo también y le pregunté si seguía tocando y me dijo si. La seguí tocando y tuvo un orgasmo. Después de eso, me dijo que tenía curiosidad, entendí que se refería a mi cuerpo. Y bueno le mostré mi cuerpo y terminamos haciendo el amor en el sillón del estar.

Al ver lo que le gustaron mis tetas, le pregunté si había estado alguna vez con una chica. Me dijo que no y yo le propuse un encuentro con Anabel, una amiga lesbiana, pero que nunca había tenido relaciones.

O: -Perdón Omar! Me siento mal por esto, por haber hecho esa propuesta.

Ese día tanto Lola como Anabel, me pidieron que me quede con ellas y en la casa de Anabel, hicimos el amor las tres. Fue el día del shortcito de jean que le queda el culo a fuera y la camisita blanca.

O: -Me acuerdo, como olvidarme!

M: -Y la siguiente vez, también fue en tu casa, esta vez en tu dormitorio. Perdón! Te pido perdón por esto también!

O: -Está bien, no pasa nada!

M: -Hacía unos días que no la veía, creí que lo que pasó, quedaría ahí,  pero ese día volvimos a hacerlo, incluso ese día me pidió que se la metiera por atrás. Tuvo tres orgasmos esa tarde.

O:-Y tres más conmigo esa noche, y un montón más el fin de semana.

M: -No intento justificarla o excusarla, pero creo que Lola  es muy sexual, y ha necesitado vivir otras experiencias, y no por qué las experiencias con vos no fueran suficientes, de hecho, me ha dicho un montón de veces, lo que ama el sexo con vos, lo que le gusta la pasión que hay entre ustedes, sino distintas. Creo que que se dejó llevar por el deseo, sin reparar en las consecuencias.

M: -Te digo algo más!, desde que te fuiste, no ha vuelto a tener relaciones, no ha tenido ni un orgasmo!

O: -Lo que me estás queriendo decir es que no quiso serme infiel, sino que necesitó algo que conmigo no podía tener?

M: -Se podría decir así.

O: -Ahora lo que tengo que contarte!. Un día de estos, no sé cuando, voy a pasar por casa a ver a Lola. A pesar de todo, tengo ganas de verla.

M: -Ay qué bueno! Se va a poner feliz de verte.

O: -Voy a estar un rato, le voy a decir que pasé para ver como estaba, y le voy a contar que estoy con mucho trabajo preparando trabajo para un proyecto en Mar de Plata para mediados de diciembre.

No le voy a dar indicios de que voy a volver con ella, pero le diré que nos volveremos a ver después de mi regreso de Mar del Plata.

M: -Ay que feliz me pone eso!

O: -Y ahora lo que te tengo que pedir

M: - Dale!

O: -Necesito que convenzas a Lola de ir con vos a Mar de las Pampas, la segunda semana de diciembre, cuando terminen las clases.

M: -Si claro, yo me ocupo. Esperemos que tenga ganas…

O: - Inventale algo, no sé, que alguien conocido tuyo te presta la casa una semana o que te pide el favor de que vayas, no sé, algo se te va a ocurrir.

M: -Quedate tranquilo, algo se me va a ocurrir

O: -Un amigo tiene una casita muy linda allá y la tiene desocupada esa semana. Necesitaría que ella acepte acompañarte, que fueran en tu auto, por supuesto los gastos corren por mi cuenta, y si Lola acepta ir con vos, el sábado 14, yo voy a ir.

¿Qué decís?

Se me caían las lágrimas de solo pensar la locura de Lola ese día

M: -Ay me encanta la idea!

O: -Lo que te pido es que sea un secreto entre nosotros.

M: -Si por supuesto, contá con eso.

Me tomó de la mano, me miró a los ojos y me dijo:

O: -Gracias Mariela! Tiene razón Lola, sos una mina bárbara!

O: -Si Lola te confirma que va con vos, volvemos a hablar  y arreglamos todo!

M: -Dale yo me ocupo de eso!

O: -Y por favor no le digas nada, ni siquiera de esta charla!

M: -Quedate tranquilo, una tumba!

Me paré para irme, me acompaño hasta la puerta, me dio un abrazo y me volvió a agradecer

Salí de su departamento re contenta, me ponía feliz que Omar intentara volver con Lola.

Casi a fin de noviembre, un miércoles por la tarde, tomaba mate en la cocina mientras leía un libro. Sonó el timbre, no esperaba a nadie, Mariela tiene llave, pensé en atender, pero me quedé en la cocina. Un momento después, volvió a sonar. Me levante para ver quién era, miré por la ventanita y se me paró el corazón!, era Omar!

Era Omar!!

Me largué a llorar y abrí la puerta, entró y lo abracé, me colgué de su cuello!

L: -Perdón mi amor! Perdoname!! Por favor perdóname!!

O: Tranquila Lola, no vine apara que me pidas perdón! Por favor, no me pidas perdón!

L: -Es que fui una mierda con vos! No te merecías lo que te hice!

Me apoyó la mano en la boca, me miró a los ojos y me dijo:

O: -Pará! No hablemos de eso! No vine para eso!

Me tomo de la cintura y nos sentamos en el sillón. Yo no paraba de llorar!

O: -Pase un momento para ver como estabas! estás muy flaca!

M: -Es que me siento mal Omar, por mi culpa, estamos así. No tengo ganas de nada, no tengo ganas de salir, si no fuera por Mariela creo que ni comería.

Me tomó la mano, pero como un amigo, sentía cierta distancia, pero bueno, al menos lo tenía en casa.

O: -Mirá Lola, lo que pasó, la verdad no lo esperaba, no lo vi venir, y espero que entiendas que necesito este tiempo para entender y pare pensar como seguir con mi vida.

O: -Creo que tendrías que pensar, que la vida sigue, y que tenés que estar bien, para lo que venga. A mí me está costando, pero es lo que intento. No sabemos qué va a pasar más adelante, pero creo que tenemos que estar preparados.

Me parecía entender, que me decía que tenía que estar preparada para seguir mi vida sin él.

Seguía llorando, pero tendría que entenderlo si no quería volver conmigo, tenía razones de sobra.

L: -Es que yo no quería esto para nosotros, no puedo pensar la vida sin vos, sin vos me siento vacía!

O: -Yo no dejo de amarte Lola!, pero necesito que me entiendas, necesito saber que hacer!

L: -Si amor, tenés razón, no tengo que pedirte nada, no tengo derecho!

O: -No es eso! En este tiempo tratemos de pensar en cómo seguir con nuestras vidas.

Pude entender que me sigue amando, pero nada me decía que quisiera volver conmigo.

Seguimos hablando algunos otros temas, de la casa, del departamento donde él estaba y otras cosas cuando me dijo:

O: En diciembre tengo que ir a Mar del Plata, se lanza un proyecto allá y tengo que ir.

Mientras lo escuchaba, pensaba como actuar, como mostrarme, para que vuelva a tener ganas de estar conmigo. Deseché el terreno sexual, quizás sería meter el dedo en la llaga

La cocina!

M: -Querés quedarte a cenar? Preparo algo.

O: -Hoy no puedo Lola, pasé un momento para ver como estabas, pero tengo mucho trabajo que preparar para lo de Mar del Plata.

M: Está bien amor! La próxima me avisás y te espero con algo rico, y un poco más presentable, me agarraste así nomás!

Lo acompañé hasta la puerta, lo abracé, me abrazó un poco más que al llegar y me dijo:

O: -Comé que estás muy flaca! Cuando pueda, a la vuelta de Mar del Plata, te aviso y paso.

Me quedé en la puerta hasta que arrancó el auto y se fue, lo saludé con la mano y cerré la puerta.

Estaba feliz de verlo en casa, de saber que me sigue amando, que le preocupa como estoy, pero me quedó la incertidumbre sobre nuestro futuro.

Traté de empezar a ver las cosas de otro modo, de pensar, como dijo Omar, en lo que vendrá y tratar de estar preparada para su decisión. Dentro mío sentía que Omar, no perdonaría mis infidelidades y que muy probablemente no volvamos a estar juntos. Y lloraba pensando en ese futuro.

Continuará…