Mis infidelidades y sus consecuencias - (12)
Retomé las clases de yoga y cada vez me hundo más. El último cuerno y después
Los últimos días de febrero, hablé con María Pía, mi profesora de yoga, para retomar las clases.
Da las clases en su casa, que queda a seis cuadras de la mía, en una habitación donde solemos ser cuatro o cinco personas.
Los primeros días de marzo arranqué con las clases, los lunes y los jueves de diez a once de la mañana. Al cambiar de horario, no conocía a las personas con las que compartiría las clases.
Fuimos llegando, Pía nos fue presentando y arrancamos las clases. A diferencia de otras veces en que éramos todas mujeres, en este horario, había un chico, Sebastián y dos chicas más, Paola y Ana. Desde que vi a Sebastián me pareció gay, más que nada por la forma de hablar.
A fines de Marzo, el último jueves, fuimos llegando para comenzar y cuando estuvimos los cuatro, Pía nos dijo que estaban haciendo arreglos en las cañerías de su casa y que no tenía agua, por ende no podíamos usar el baño, nos dijo que si queríamos podíamos pasar la clase para otro día, pero como es solo una hora, los cuatro aceptamos de todas formas.
La clase fue muy linda, se extendió un poco más, como casi siempre y a las once y media salimos. Nos despedimos en la puerta y como las clases anteriores, caminamos hasta la esquina con Sebastián, que vive a la vuelta de lo de Pía. Llegando a la esquina, le comenté a Sebastián:
L: -Para que habré tomado tanto mate antes de venir! Me estoy haciendo pis!
S: -Lola, vivo acá a media cuadra, pasá por casa al baño y después seguís camino.
L: -Ay me da vergüenza!
S: -Dale vení que no pasa nada!
Llegamos a su edificio, entramos al ascensor y apretó el piso once
S: -Vivo en el último piso, no sabés la vista que tengo, lo único que cuando hay viento, no sabés lo que chiflan las ventanas, pero ya me acostumbré.
Entramos a su departamento, me indicó donde estaba el baño, y me dijo:
S: -Te tomás unos mates?
L: -Bueno, dale!
La decoración del departamento, y al pasar por su cuarto camino al baño y ver la cama con un cubrecama blanco y varios almohadones encima, alimentaron mis sospechas de que este chico era gay.
Volví del baño y ya estaba el mate, nos sentamos en el sillón, delante había una mesita baja con un portarretratos de él con una chica.
L: -Tu novia?
S: -No, mi hermana! Que vive en Alemania
S: -No, desde hace unos meses volví a estar solo, me separé de mi novia.
L: -Uhh que macana!
S: -Si mas de dos años viviendo juntos, Te darás cuenta que la decoración del departamento, no es muy masculina que digamos! Cuando compré el departamento, nos vinimos a vivir juntos y Constanza se encargó de comprar todo, y lo decoró a su gusto.
L: -Terminó muy mal, o hay posibilidades de recomponer?
S: - La verdad creo que no.
S: -Yo trabajo en una consultora que tiene oficinas acá y en Buenos Aires. Un día tenía una capacitación en las oficinas de Buenos Aires y me levanté temprano, desayunamos y me fui en el colectivo. Era desde las diez de la mañana, hasta las seis de la tarde. Llegué a las oficinas y había un montón de gente en la puerta. Por una fuga de gas, habían desalojado el edificio. Mi supervisor me dijo que se había reprogramado la jornada y que me volviera. Le dije, que me iba para las oficinas de La Plata y me dijo que no, que el día estaba justificado, que nos veíamos al otro día. Aproveché para comprar algunas cosas y me volví para La Plata.
Llegué acá como a las tres de la tarde. Al entrar, veo dos vasos acá en la mesita, me llamó la atención y pensé, Costi habrá venido a comer con alguna compañera. Al pasar por la cocina, veo una caja de comida, platos sucios y una botella de cerveza vacía. Voy para el baño y al pasar por el dormitorio, me encontré lo que no hubiera querido encontrar, Costi y mi amigo Nico, desnudos en mi cama y durmiendo la siesta!
L: Nooo! Y que hiciste?
S: Se me pasaron mil cosas por la cabeza, estuve tentado de despertarlos a los gritos! Pero volví para acá, pensé que hacer, me tranquilicé un poco y se me ocurrió
S: -Junté y lavé los platos y los vasos, ordené todo, tratando de no hacer ni un ruido, agarré la mochila y me fui. Caliente, decepcionado, traicionado, salí a caminar por ahí.
Lo escuchaba y se me llenaron los ojos de lágrimas
S: -No te pongas mal Lola! Ya pasó.
Me dijo, pero en realidad, yo estaba pensando en mi situación, en que Omar se enterara de mis infidelidades y tratando de imaginar su reacción.
L: -Y que pasó después?
Supuse que ambos me iban a llamar, a Constanza no la iba a atender hasta no hablar con Nico.
Como a las cinco, me llama Nico, yo estaba en un bar tomando un café.
N: -Hola Seba, por donde andás? Decime dónde estás que voy
S: Por ahí! Vos ya te despertaste de la siesta?
N: Decime dónde estás, así hablamos!
S: - Qué me vas a decir boludo! Que no sabés que te pasó? Que no lo pudiste evitar? Las novias de los amigos no se tocan! Y si te pasaba algo con mi novia, tendrías que haber tenido los huevos de hablarlo conmigo, de frente! Por lo menos tendrías que tener el coraje de decirme desde cuando te cogés a Constanza.
N: -La verdad, no fue la primera vez, fueron varias.
Sos un pobre boludo y con un amigo menos! Y le corté.
Un rato después me llamó Constanza:
C: Hola Seba, donde estás? Volvé por favor así hablamos! Dejame que te explique!
S: -Que me querrías explicar? Que no sabés que te pasó? Que no lo pudiste evitar? Vamos! hasta podría haber entendido, que te calentaras con otro tipo y te lo garcharas, pero con Nico? Y encima desde hace tiempo? La verdad no quiero escuchar tus razones, a las diez voy a volver al departamento y espero que para esa hora, ya hayas sacado todas tus cosas y te hayas ido!
Y le corté.
L: Que bajón!
S: -Que pasó Lola? se te llenaron los ojos de lágrimas, te cagaron también?
Tomé aire, lo pensé y le dije:
L: -No, al revés, yo lo cagué a mi marido, y me tiene re mal!
S: Sí? Un amante o una al pasar?
L: -Varias veces, pero no en una relación paralela, fue con diferentes personas, hasta con otras mujeres, con una pareja, con dos flacos! Un desastre!
S: -Y con tu marido, como van las cosas?
L: -Bien, él ni se lo imagina o eso creo yo, y siento que le tengo que contar todo, pero tengo miedo!
S: -Si no debe ser nada fácil enfrentar eso, pero yo hubiera preferido enterarme por Constanza.
S: -Y en la cama con él?
L: -Re bien, es más, creo que en el mejor momento! Hacemos el amor varias veces en la semana y súper, parecemos dos pendejos, pero se me han presentado oportunidades, y no las evité.
L: -Es más, lo que disfruté estar con otra mujer, ni yo lo hubiera pensado. Te juro que me siento re puta! Pero me pasa que me acuerdo y me vuelvo a excitar, y supongo que si se presentara la oportunidad, no sé si lo podría evitar, creo que me caliento y no pienso en otra cosa, la calentura me domina o desata la puta que tengo adentro. Por eso volví a yoga, a ver si me ayuda a equilibrarme un poco y empecé terapia también.
S: -Y qué situación te desata esa calentura?
L: -Mirá en algunos casos, el alcohol tuvo bastante que ver, la vez de la pareja y de los dos flacos, estaba un poco en pedo, pero en otras no, me calenté y chau!
S: - Y con qué situaciones te calentás?
L: -Es el momento, no es que hay una situación en especial.
S: -Estar acá, solos en mi departamento te calienta?
Pensé en la respuesta, pero en realidad, hablar de lo ocurrido, estando con él, me había dado cierto cosquilleo en la entrepierna.
L: -La verdad, no lo pensé, pero podría pasar.
S: -O sea, que si yo te dijera que con todo lo que me estás contando, se me puso dura y que me encantaría sacarte toda la ropa y comerte esas tetas hermosas que tenes, te calentarías?
L: -Por supuesto!
S: Entonces te digo que me encantaría desnudarte y cogerte toda!
L: -Ay Seba, por favor!
S: -Que me encantaría, comerte esa boca y chuparte toda!
L: -Seba, no…! No me hagas esto! Por favor no me tientes!
Se acercó y me dio un beso, suave primero, no puse resistencia, me apoyó la mano en la pierna, me la acarició y me volvió a besar.
S: -Ya estás mojada?
Asentí con la mirada y me volvió a besar, me metió la lengua en la boca, me tocó las tetas, por sobre la remera, me empezó a levantar la remera para sacarla, y yo levanté los brazos. Me sacó la remera, me volvió a besar y pasó las manos para atrás para desabrochar el corpiño. Me miró y lo sacó. Me quedé en tetas. Ya estaba re caliente, le saqué su remera, él se paró y se desprendió el pantalón, se lo sacó, metió la mano dentro del bóxer, se agarró la pija y la sacó. Me la acercó y sin dudarlo, me la metí en la boca. Se la empecé a chupar y a tocarle las piernas y el culo.
Me tomó de la mano, me paré y él se sentó en el sillón, me bajó muy despacio el pantalón y yo levanté los pies para que pudiera sacarlo. Me quedé en tanga y me empezó a tocar las piernas y el culo, mientras me besaba la panza y la concha por sobre el tanga. Se paró, me tomó la mano y fuimos a su dormitorio. Se sentó en la cama con la pija dura y yo me paré frente a él. Me bajó despacio el tanga y me besó a panza mientras me tocaba el culo. Me sacó el tanga y ya desnuda me acosté en la cama boca arriba, abrí las piernas y me empezó a chupar la concha, primero despacio, suave y después más intensamente hasta sacarme el primer orgasmo. Del cajón de su mesa de luz, sacó preservativos, se puso uno y en esa posición me la empezó a meter. Despacio, lo sentía entrar, lo agarraba de la cintura empujándolo para que la metiera toda. Y así fue, cuando ya la tuve adentro empezó a bombearme, primero lento pero fue acelerando y cada vez era más intenso y más adentro, sentía chocar su cuerpo contra el mío. Cambiamos de posición, él se acostó boca arriba y yo me senté en su pija, cuando entró toda, empecé a cabalgarlo mientras me tocaba las tetas y me apretaba los pezones.
En esa posición tuve otro orgasmo.
Me salí y me puse en cuatro. Me cogió desde atrás, me tomó de los brazos y me enderezó, de rodillas en la cama me seguía cogiendo desde atrás, tocándome las tetas, los pezones y chupándome el cuello y las orejas.
Se sentó en la cama con los pies apoyados en el piso y yo me senté en su pija dándole la espalda. Y yo subía y bajaba por esa pija mientras él me agarraba del culo.
S: -Lola, voy a acabar!
L: -Dale acabame así!! Cogeme más y acabame!
Se levantó y sin sacármela, me apoyó contra el placard y me siguió cogiendo parados, hasta que lo sentí acabar y tuve otro orgasmo. Se me aflojaron las piernas y después de acabar, nos recostamos en la cama.
S: -Que bestia que sos Lola! Qué manera de acabar! Cómo me gustó!
S: -Si me das un ratito seguimos!
L: -No Seba hasta acá! Ya está! Me tengo que ir!
S: -Una ratito más!
L: -No puedo Seba, me tengo que ir.
S: -Que lástima! Me hubiera gustado sacarte más orgasmos!
Eran pasadas las dos de la tarde. Junté mi ropa y me vestí.
Sebastián debe haber notado mi semblante porque me preguntó si estaba bien, le dije que sí, pero que por favor no contara nada, que esto que pasó quedaba entre nosotros y que no se volvería a repetir.
Me ofreció unos mates, le agradecí pero le dije que me tenía que ir.
Me acompaño hasta abajo y nos despedimos.
Esas cuadras hasta casa fueron un suplicio, no entendía que me pasó que no pude frenar la situación, tan fácil era llevarme a la cama? Tan puta estoy? Por qué? Por qué podía ser infiel con tanta facilidad?
Decidí que tenía que contarle todo a Omar, no podía seguir así, y me juré a mi misma que era la última vez.
Omar tenía que saberlo todo, tenía que saber con qué clase de mujer estaba casado y era yo quien se lo tenía que decir. Que Omar decidiera que hacer, y yo, afrontar las consecuencias. Será?
Continuará…