Mis infidelidades y sus consecuencias - (10)

Unos días en Villa Gesell – Segunda parte

Unos días en Villa Gesell – Segunda parte

Caminaba por las calles céntricas, mirando vidrieras, viendo donde poder almorzar. Caminaba por una de las calles transversales, cuando escucho que desde la vereda de enfrente, gritan Lola!

Miré para ese lado y lo veo a Fernando que me saluda con la mano. Cruzo la calle, viéndolo  con una camisa blanca y un pantalón de vestir azul oscuro. Nos saludamos con un beso.

L: -Hola Fernando! Que elegancia la de Francia! Venía distraída, como andás? Como va ese nuevo trabajo?

F: - Bien, todo bien, la verdad es que enganché enseguida la onda del  laburo, es bastante piola, y Ricardo es muy macanudo! Como estas vos Lola?

L: -Viendo vidrieras y buscando un lugar para comer algo!

F: -Querés sentarte a comer acá? Hay menú vegetariano!

L: -A bueno dale!

F: -Preferís acá afuera o adentro?

L: -No, me siento acá afuera que está lindo!

Me senté en una de las mesas de la vereda, debajo de una sombrilla. Fernando me acercó el menú y me indicó la parte de los platos vegetarianos.

F: -Ahora te toma el pedido una de las chicas

L: -Dale, gracias!

Fernando siguió con su trabajo y una de las chicas me tomó el pedido. Pedí un omelette, una ensalada y un agua saborizada.

Mientras esperaba, se acercó Fernando con una revista.

F: -Sirvasé señora, para leer si desea, mientras le traen su orden!

L: -Muchas gracias caballero!

Leí la revista hasta que me trajeron la comida. Almorcé y cerca de las tres de la tarde, le pedí la cuenta a la camarera.

Volvió a mi mesa y me dice que el almuerzo ya estaba pago.

Lo llamé a Fernando y le pregunté:

L: -Fernando, como que ya está pago el almuerzo?

F: -Si Lola, ya está pago! Permitime invitarte!

L: .Ay Fernando estás loco, hace dos días que trabajas, ni cobraste todavía!

F: -Le dije a Ricardo que eras una conocida de La Plata y que lo cambiaba por la cena! Todas las noches puedo venir a cenar, Ricardo no nos cobra la cena, entonces hoy no vengo a cenar y listo.

L: -Ay estás loco! Pero bueno muchas gracias!

L: -Y hasta que hora tenés que trabajar?

F: -Hasta que se va el último cliente, cuando no queda nadie, listo.

Quedábamos una pareja y yo, con este día, todo el mundo se iría a la playa. La pareja pidió la cuenta, pagaron y se fueron.

L: -Bueno me voy a si terminas.

F: -Si ya está!, ahora los chicos entran todo y listo.

Me levanté, Fernando entró, hablo con el dueño y volvió a salir

F: -Te vas para la playa ahora?

L: -Si, seguramente, aprovecho que es el último día! Vos que haces ahora?

F: -Y estos días, paso por el depto, me cambio y me voy a la playa. Aprovecho la tarde libre. Vamos a la playa?

L: -Bueno, si querés, paso por el departamento, me cambio y preparo el mate.

F: -Uhh buenísimo! No sabés lo que extraño el mate, me tengo que comprar un termo y un mate.

Pasamos por su departamento, se fue a cambiar y lo esperé en la vereda. Volvió con un short tipo bermuda, una remera, anteojos de sol y ojotas. Fuimos caminando hasta mi departamento. Subí preparé el mate, me puse una bikini negra, una remera, un short de jean y unas ojotas. Bajé y caminamos las dos cuadras hasta la playa. Ubicamos la carpa y nos sentamos al sol a tomar mate y charlar. Al rato, me dijo:

F: -Entre el mate y el sol, estoy muerto de calor, me doy a dar un chapuzón, venis?

L: -Andá, yo voy después!

Me saqué la remera y el short, me puse el bronceador y seguí sentada al sol, tomando mate.

Fernando volvió del agua, se secó un poco y seguimos tomando mate.

Se terminó el agua y le dije que iba a buscar más agua caliente y de paso al baño. Si bien la bikini era bastante recatada, pude ver al levantarme, como me miraba, y seguramente me miraría el culo cuando me iba.

Volví con el agua caliente y retomamos el mate. Después de un rato le dije que me iba al agua.

F: -Dale vamos!

Llegamos a la orilla, las olas me mojaban las piernas y el agua estaba helada.

F: -Metete de una! Si entrás despacio es peor!

Y se metió corriendo al agua, cuando le llegó a las rodillas, se zambulló. Desde ahí me hacía señas para que vaya, hice lo mismo, entré corriendo y cuando me llegaba casi a la cintura, me tiré.

L: -Ayyy!! Está helada!!

F: -Es un momento nada más! Después te acostumbrás.

Y así fue, después de un rato ya no la sentía tan fría, por supuesto que tenía los pezones duros, y pude ver como disimuladamente me miraba las tetas.

Estuvimos un rato en el agua y volvimos a la carpa. Me senté al sol para secarme.

Fernando volvió a preparar el mate y seguimos mateando y charlando.

En un momento empezaron algunas nubes a tapar el sol por momentos

L: -Por favor que no se nuble! Me voy a morir de frio. Un rato después, se nubló todo y se empezó a levantar viento. Me puse la remera y el short, me estaba muriendo de frio. Cada vez mas viento, ya empezaba a levantar la arena seca que te pica en las piernas.

L: -Me parece que se terminó el día de playa! Me estoy muriendo de frio!

La gente se empezaba a ir de la playa, y en un momento Fernando me dijo:

F: -Vamos Lola! Me parece que el sol no aparece más! Lástima, era tu último día de playa!

Juntamos todas las cosas y nos fuimos. Saliendo del balneario, le pregunté si tenía algo que hacer, me dijo que no y le dije si quería ir al departamento a tomar otros mates.

F: -Pero sebás vos, yo soy un desastre con el mate!

L: -Jaja, ya me di cuenta.

Compramos unas galletitas y antes de llegar, se largó a llover, una llovizna leve.

Entramos, volví a preparar el mate y nos sentamos en la mesa del comedor. En un momento me preguntó si en el balcón se podría fumar, le dije que sí. La llovizna había parado y salimos al balcón a fumar un cigarrillo. Charlamos buen rato y como a las siete y media, le dije que tenía que pensar en la cena.

F: -Vamos a comer a algún lado, yo te invito.

L: -Estás loco! Ni cobraste el primer sueldo! Aparte ya me invitaste al mediodía! No! Ni loca.

L: -Vamos pero pago yo!

F: -No Lola como vas a pagar vos?

L: -O pago yo, o no vamos nada!

F: -Bueno está bien, te dejo pagar! Voy al depto a cambiarme y te vengo a buscar

L: -Dale yo mientras me cambio!

Lo acompañé hasta abajo, y volví a cambiarme. Me puse un conjunto de ropa interior blanco, tranqui, un pantalón de bambula blanco,  una remera suelta con mangas anchas blanca con algunos dibujos y unas sandalias blancas sin taco.

Pasadas las ocho, me tocó timbre y bajé. Estaba con un jean, una remera celeste con un estampado y zapatillas.

F: -Que elegancia la de Francia!

Nos reímos y levantó el brazo flexionado invitándome a que le tomara el brazo para caminar, no tuve problemas, se lo tomé y caminamos las dos cuadras hasta la calle principal. Miramos vidrieras, charlando y me dijo que había un lugar para comer que tenía menú vegetariano y no estaba muy lejos. Fuimos caminando, mirando vidrieras, en un negocio paré, vi lo que vendían y entré.

L: -Pará que quiero comprar unos regalitos.

F: - Dale, mientras me cruzo a comprar cigarrillos!

Entre compré un mate para llevar a casa y un termo y un mate para Fernando. Le pedí los ponga por separado.

Salí y esperé que volviera.

F: -Perdón justo había gente!

L: -Tomá!

Estire el brazo con una de las bolsas.

F: -Y esto?

L: -Para vos!

Abrió la bolsa y al ver el termo y el mate, se rió como nene con juguete nuevo y me dijo:

F: -Por qué te pones en gasto! No hacía falta, ya me lo iba a comprar cuando cobre!

L: -Así no tenés que esperar a fin de mes para tomar mate.

F: -Muchas gracias Lola!

Guardó todo en la bolsa y me dio un abrazo que me sorprendió

F: -Muchas gracias! Sos una cosita!

Llegamos al restaurante, nos sentamos en una mesa con ventana a la calle y pedimos la comida y una cerveza. Cuando empezamos a comer, se largó a llover.

L: -Uh! Otra vez agua!

F: -Es que Gesell llora porque ya te vas!

Nos reímos y seguimos comiendo. Nos terminamos la cerveza y pedimos otra!

La verdad que las conversaciones con Fernando eran bárbaras, un chico muy educado, muy respetuoso y podíamos hablar cualquier tema.

Terminamos de cenar, pedimos la cuenta, Fernando hizo otro intento de pagar la cena

L: -No Fernando, quedamos en que yo pagaba!

F: -Es que me parece de poco caballero!

L: -No importa, sos caballero igual aunque yo pague la cuenta!

Salimos, eran casi las diez y había parado de lloviznar.

F: -Bueno pero entonces yo invito un helado o un café! Lo que vos prefieras!

L: -Bueno dale! Un helado, que desde que arrancó el verano no tomé ninguno!

Paramos en una heladería compramos los helados y los fuimos comiendo por el camino, mirando vidrieras. Faltando dos o tres cuadras para llegar, se volvió a largar a llover, primero unas gotas y enseguida, un chaparrón. Corrimos hasta la entrada de un edificio con un techito, pero llovía tanto que nos empapamos. Todos mojados nos reíamos. En un momento, me corrió un mechón de pelo mojado de la cara, y medio un beso en la boca, tierno. Ni lo rechacé, ni se lo respondí. Después del beso me dijo:

F: -Perdón Lola, no me pude resistir, me pareciste una mujer hermosa desde que subiste al colectivo en La Plata, me gustás y no quería que te vayas sin decírtelo. Perdón!

F: -Desde que te volví a ver al mediodía, te lo quería decir, pero no me animaba! Perdón! Me fui al carajo!

L: -No pasa nada Fer! Tranquilo!

Y esta vez lo besé yo, me tomó por la cintura, me abrazó y nos besamos más intensamente.

Después del beso, me acarició la cara y el pelo y me dijo:

F: -Sos hermosa Lola!

L: -Vamos, sigamos caminando, total ya estamos todos mojados!

Llegamos al departamento, entramos, me saqué las sandalias, él se sacó las zapatillas, me volvió a besar. Esta vez me comió a boca, nos comimos la boca.

Fui a buscar unas toallas para secarnos. Con una le empecé a secar la cabeza y la cara. Levantándole la remera, le dije:

L: -Sacate lindo que estás empapado y te va a hacer mal.

Le saqué la remera y le desabroché el pantalón. Mientras él se lo sacaba, me saqué la remera y el pantalón blanco. Ya se la veía parada dentro del bóxer. Me miró, me volvió a abrazar, a besar y me desprendió el corpiño. Me dejé hacer, se separó, me sacó en corpiño y me besó suavemente las tetas y los pezones, ya estaba re caliente. Lo miré, le tomé la mano y le dije que fuéramos al dormitorio. Antes de ir, del bolsillo del pantalón, sacó una caja de preservativos.

L: -Ahh! Ya te venías preparado! Sinvergüenza!

L: -Pero que sinvergüenza tan lindo!

F: -Los compré cuando fui a comprar cigarrillos, no sabía si podría pasar, pero esta noche era mi última oportunidad.

L: -Y lo bien que hiciste!

Llegamos al dormitorio, me senté en la cama, él delante de mí. Le bajé el bóxer, le agarré la pija, se la empecé a pajear suavemente, mientras lo miraba a los ojos. Me la puse en la boca y la empecé a chupar. Él me acariciaba la cabeza y el pelo. Me acosté, el se agachó y me empezó a besar toda, suave, lento, llegó hasta mi tanga y con los dedos, la empezó a bajar. Miraba su cara de éxtasis. Me la sacó y volvió, besándome desde los pies hasta la concha, me la empezó a chupar suave, la besaba, la lamía, me acariciaba las piernas y el culo.

Nos acostamos, nos besamos, nos tocamos, me comía las tetas. Volví a ponerme su pija en la boca, mientras él me tocaba el culo. Me estiré hasta la mesita, abrí un preservativo y se lo puse.

Me puse arriba y me la empecé a meter de a poco hasta tenerla toda adentro, lo empecé a cabalgar despacio, él me tocaba las tetas, la cara, me pasaba los dedos por la boca, se los chupaba. En un momento me salí, me puse de espaldas a él y me volví a sentar en esa pija hermosa. Lo seguí cabalgando dándole el culo. Me lo tocaba todo, me pasaba la yema del pulgar por el culo y me metía la puntita.

Aceleré las sentadas y tuve un orgasmo.

Me salí y me puse en cuatro dándole la espalda, me la volvió a meter desde atrás. Me agarraba las tetas y le dije que me apretara los pezones, con dos dedos me los apretaba y yo volaba de calentura.

L: -Dale lindo, así!! Cojeme así!! Apretame los pezones que te acabo otra vez!!

Me los apretó más fuerte y tuve otro orgasmo.

Me la sacó, le saqué el forro y se la volví a chupar, la lamía desde los huevos hasta la punta, me la metía en la boca y se la chupaba mientras lo pajeaba.

Me acostó boca abajo, se apoyó arriba, refregándome la pija por el culo, me chupaba las orejas y el cuello, me tocaba las tetas contra la cama. Empezó a bajar besándome y lamiéndome la espalda hasta que llegó al culo. Me lo tocó, me lo besó, me lo chupo, sentía su lengua recorriéndome la raya.

F: -Qué hermoso culo Lola!! Como me gusta este culo!!

Lo levanté un poco y metió la mano hasta llegar a le concha, me la tocaba, me metía los dedos, yo seguía empapada.

L: -Cogeme lindo! Cojeme más!

Se puso otro forro y así como estaba, me la metió desde atrás. Me agarró las tetas y me apretaba los pezones.

L: -Así lindo!! Así cojeme así!! Mas fuerte!! Acabame así!! Dale que te espero!!

Aceleró las embestidas y cuando lo sentí que acababa, acabé yo también.

La sacó y se recostó al lado mío. Me giré quedando de frente, le saqué el forro, lo tiré al piso y se la acaricié otro poco. Me abrazó, me besó y me seguía tocando.

F: -Que locura!!! Que pedazo de mujer que sos!

L: -Me gustó mucho lindo! Tenés una pija hermosa!

L: -Bueno ahora a dormir, que mañana me tengo que levantar temprano.

El colectivo salía nueve menos cuarto. Puse la alarma del teléfono a las  siete y media.

Cuando sonó la alarma, me desperté sola en la cama. Enseguida vino Fernando que había ido al baño. Me dio un beso en la boca y me dijo que ya traía el mate. Volvió con el mate se le veía dura debajo del bóxer. Me dio un mate, lo tomé y dejándolo en la mesita de luz le dije:

L: -Dejemos el mate para después! Vení que nos queda uno!

Le dije mirando el preservativo que quedaba. Se sacó el bóxer y antes que se lo ponga, me la puse en la boca y se la empecé a chupar, ya me había mojado.

L: -Dale vení lindo!! Pero cortito que me tengo que ir!!

Lo esperé con las piernas abiertas, me la metió y empezó a bombear.

L: -Así lindo!! Así!! Cogeme así!! Eso…!!! Mas adentro!! Metemela toda!! No pares!! Seguí así!! Acabame así!! Apretame los pezones y acabamos juntos!! No pares!!!

Me siguió bombeando hasta que sentí que acababa y le di mi orgasmo también.

L: -Qué lindo un rapidín mañanero!

Me la sacó, me miró, me comió la boca de un beso.

F: -Qué diosa! Que mujer!! Como me gustó!!! Como me gustás!! Qué lástima que te tengas que ir!!

L: -Me encantó lindo!! Me hiciste acabar muy rico!!

Me levanté para bañarme y él vino conmigo al baño.

F: -Por favor dajame bañarte!

Nos metimos los dos debajo de la ducha, me lavó la cabeza, me enjabonó toda, me dejé. Me tocaba toda, las tetas, el culo, me estaba calentando otra vez, y él también ya la tenía dura de nuevo.

Lo enjaboné todo y se la empecé a pajear, me puse de costado y mientras lo pajeaba, me tocaba el culo. Lo seguí pajeando hasta hacerlo acabar. Si no fuera porque ya tenía pasaje para volver, hubiéramos seguido cogiendo.

Nos secamos y mientras me cambiaba y metía todas las cosas en el bolso, Fernando me cebó unos mates y se vistió. Cuando ya tenía todo listo, bajamos. Yo tenía que entregar la llave a la encargada, le abrí la puerta y le dije que me espere afuera, no quería que me viera con alguien.

Entregué la llave y salí, caminamos las dos cuadras hasta el centro y antes de subir al taxi, me dijo:

F: -Te puedo acompañar hasta la terminal?

L: -No lindo, hasta acá, tengo que volver a mi realidad. Además todavía tenés la ropa mojada, andá a cambiarte que te va a hacer mal!

Me abrazó, nos dimos un último beso, me comió la boca.

F: -Gracias Lola! Sos una mujer hermosa! Si volvés a Gesell, ya sabés donde encontrarme!

L: -Gracias a vos lindo! Me diste mucho placer! Me encantó hacer el amor con vos!! Sos un lindo!

Me subí al taxi, y mientras se alejaba, me saludó con la mano y me tiró un beso.

Tenía todo el viaje para archivar todo esto, en unas horas me encontraría con Omar en La Plata y se lo tenía que contar, si lo tenía que saber, que lo supiera por mí. Tendría el coraje de contarle toda la verdad? tendría el coraje de decirle lo puta que es su esposa? Quizás Mili tenía razón. Sería después de empezar terapia o ahora?

Continuara…