Mis infidelidades y sus consecuencias - (05)

Unos días moviditos

Unos días moviditos

Después del baño me puse el tanga y un remerón, me sequé el pelo y preparé algo de comer para cuando llegara Omar. Pasadas las ocho se abrió la puerta, yo fui de desde la cocina y lo veo a Omar dejando sus cosas en el sillón y con una caja muy grande, mucho más grande que la de los otros jueves. Tenía carita de contento, nos dimos un abrazo y un beso como siempre y me dio la caja. Perfectamente envuelta en papel dorado, la caja de color negra con las letras PMP también en dorado y dentro un hermoso par de sandalias blancas de medio taco,  y en un costado del taco muy chiquito, las letras PMP.

O: -Cuando las vi, dije son para vos, me acordaba de una vez que vimos unas así y vos dijiste que te gustaban.

L: -Ay!! Me encantan amor, son hermosas, gracias mi vida!!!

Lo abracé y lo besé. Ya me las voy a probar a ver cómo me quedan y además tengo una sorpresita para vos.

O: -Me voy a dar un baño y vuelvo

L: -Llená la bañera y esperame que ya subo con algo para tomar para mi rey.

Omar se levantó del sillón, subió y yo fui para la cocina.

Me saqué el remerón, el tanga, y me puse la camisita blanca y el short que me había dejado Mariela. Me puse las sandalias, preparé una bandeja con algo para picar y dos vasos, destapé una cerveza y subí.

Omar ya estaba desnudo dentro de la bañera, apoyé la bandeja en la mesada del baño y serví los dos vasos.

L: -Como me quedan las sandalias amor?

Omar giró la cabeza para mirarme y se sorprendió al verme con esa ropa

O: -Y eso? Guau nena!!! Vos me vas a volver loco!!

L: -Te gusta mi vida,  y con las sandalias me queda bárbaro!

O: -La verdad que sí!! Vení para acá!

Me acerqué le, di su vaso de cerveza, brindamos y di una vuelta para que viera como me quedaba la mitad del culo afuera.

O: -Estás para comerte toda!! Como me calentás con eso!!

Ya se le había puesto la pija dura, me saqué las sandalias y me metí en la bañera con la ropa, al mojarse la camisa, se me veían todas las tetas, ya toda mojada me tiré arriba de Omar para besarlo, nos besamos mientras de tocaba el culo y sentía su pija dura contra mi panza.

Nos besamos, nos tocamos, hasta que en un momento, Omar dijo de ir a la cama. Salimos, me sacó toda la ropa, nos secamos y nos fuimos para la cama.

Me recosté y me empezó a recorrer toda con los dedos, con los labios, con la lengua, me besó toda, me lamió las tetas y los pezones.

Me devoró, me empezó a chupar la concha y tuve un orgasmo, me dio vuelta y me empezó a lamer y chupar desde la nuca hasta el culo, me lo comió, se acostó encima, refregándome la pija dura por el culo mientras me chupaba y mordía la oreja diciéndome que me amaba y que lo calentaba tremendamente. Me di vuelta, abrí las piernas para que entrara. Mientras me cogía, le tocaba la espalda y el culo, acompañando su vaivén, me comía las tetas, me mordía los pezones y tuve otro orgasmo. El se acostó boca arriba y me senté en su pija dándole la espalda, lo tomé de los tobillos para que tenga un primer plano de mi culo y lo cabalgué. Mientras iba y venía por su pija, me metió dos dedos en el culo, yo aceleré el ritmo para darle a entender lo que me estaba gustando esto. En esa posición tuve otro orgasmo.

Me salí, me puse en cuatro y le dije:

L: -Cojeme el culo amor!, Cojele el culo a tu putita! Cojeme toda! Haceme lo que quieras! Soy la más putita para vos! pedime lo que quieras! Si asiii!! Cojeme papi, cojeme, cojeme mucho!!

Ya la tenía toda en el culo y me bombeaba con fuerza, que placer sentir a mi macho así!

Aceleró las embestidas y me acabó en el culo. Nos quedamos abrazados acariciándonos hasta quedarnos dormidos.

El viernes por la tarde, llegó Omar del trabajo, tomamos unos mates, se cambió y volvió a salir, tenía turno para cambiarle el aceite al auto y después pasaría por la casa de un amigo que no andaba bien de salud. Me dijo que llegaría para la hora de la cena.

Me puse a preparar la cena tomándome una cervecita y escuchando música, una picada y unos canapés. Cuando terminé de preparar todo, me puse a pensar con que lo podía esperar. Volví a llenar el vaso y subí al dormitorio a revolver el placard y ponerme algo para cuando llegara Omar.

Encontré un vestidito que hacía tiempo que no usaba, color crudo, con bordados en el frente, para atar en la nuca dejando la espalda al descubierto y de largo unos centímetros por debajo del culo, me puse un tanguita PMP blanco súper chiquito y sin corpiño. Me puse las sandalias PMP, me miré a espejo y estaba segura que le iba a encantar. Me recogí el pelo, unos aros grandes plateados en forma de argolla, un collar plateado también, me pinté los labios y bajé a esperarlo.

Minutos antes de las nueve, Omar abrió a puerta, llené su vaso, completé el mío y me paré en la cocina a esperar que viniera.

Entró a la cocina y me vio así vestida y con los dos vasos en la mano. Tomó su vaso, brindamos y me tomó la mano para dar una vueltita y verme completa.

O: -Estás hermosa cielo! Teníamos una fiesta?

M: -Si mi vida, es con vos la fiesta!

O: -me encanta cuando me sorprendés así! Estas para comerte toda!

O: -Y si meto la mano por acá

Dijo metiendo su mano desde atrás por debajo de la tela de vestido, llegando hasta una teta

L: - Llegas a tus tetitas amor!

Saco la mano me apoyó desde atrás y con su mano, por adelante, me levantó la pollera hasta llegar a mi conchita, que tocó suavemente por debajo del tanga para comprobar que ya estaba mojándose. Me giró me comió la boca de un beso y me dijo:

O: -Comamos rápido así nos vamos para arriba.

Cenamos y nos fuimos al dormitorio a hacer el amor, me sacó el tanga y me dijo que me dejara el vestidito puesto. Hicimos el amor un buen rato, me cogió de todas maneras, en todas las posiciones, en la cama y fuera de ella. Me acabó en la boca y por supuesto me lo tragué todo.

Tuve dos orgasmos, quedamos tendidos en la cama y Omar me dijo que todavía le debía uno. Me empezó a tocar la concha y a darme golpecitos, eso me calentaba y le pedí:

L: -Más fuerte!! Más!! Más fuerte!  Seguí!! No pares que te acabo!!

Y tuve un orgasmo tremendo! Después de eso nos dormimos.

El sábado tipo diez de la mañana, sube Omar en bolas con la bandeja del desayuno. Desayunamos y le pregunté cómo estaba el día, me dijo que era un día hermoso de sol.

Le dije de salir a pasear y me dijo que sí.

Después de picar algo en el almuerzo, preparamos el mate, unas galletitas, nos preparamos para salir.

Omar me preguntó, como siempre que salíamos sin rumbo.

O: - Gente o campo

L: -Campo!

Le contesté, quería vestirme así nomás, no me quería arreglar.

Omar iba con un short deportivo tipo bermuda, una remera azul y zapatillas. Yo me había puesto un conjuntito blanco, una remerita blanca de manguitas cortas, un jean recortado a manera de short,  unos diez centímetros por debajo del culo y unas zapatillas.

Salimos de la ciudad sin rumbo, en dirección a Brandsen, una localidad vecina. Pasamos por ahí, Omar paró para comprar algo fresco y seguimos, sin rumbo.

En la ruta pasamos un camino de tierra a la derecha, Omar frenó, retrocedió y lo tomó.

L: -Y por acá a donde vamos?

O: -Al medio del campo, no sé, a la nada!

Me reí por su ocurrencia, anduvimos un rato por ese camino, hasta que Omar paró a un costado a la sombra de unos árboles. Bajamos pusimos una lona y nos sentamos a tomar mate y a escuchar solo los pájaros. Tomamos mate y charlamos un buen rato y en un momento me dijo:

O: -Sacate el corpiño amor!

L: -Te parece?

O: -Si acá no hay nadie!

Obediente, me lo desprendí y sin sacarme la remerita, me lo saqué.

O: -Ahora sí! Como me gusta verte sin corpiño!

L: -Ya se amor, pero no puedo andar sin corpiño por la vida, se me marcan mucho los pezones!

O: -Acá te los miro solo yo!

L: -Si querés me saco el short también!

Le dije pensando que se reiría y me diría que no.

O: -eso ya sería la gloria!

Me paré delante de él, miré para todos lados, no había un alma y me quedé en tanguita.

L: -No vale, yo estoy casi en pelotas y vos no te sacaste nada! Tramposo!!

Nos reímos, se paró y sin decir nada se sacó la remera y el short, se quedó en pelotas y con la pija dura. Me reí y sin cortarme, me saqué la remerita y el tanga. Desnudos los dos nos empezamos a besar y a tocar, yo ya estaba mojada. Omar me llevó hasta el auto, apoyé el culo contra el auto y separé las piernas, Omar me chupaba las tetas y me tocaba la concha. Se puso delante y primero me la pasó por la concha y después me la metió, entró de una, ya estaba empapada. Me cogió así, después me dio vuelta, apoye los brazos en el auto y me la volvió a meter desde atrás, mientras me tocaba las tetas y me apretaba los pezones tuve un orgasmo. Me la sacó, se apoyó él contra el auto y me tomo por la cintura para que le diera la espalda, lo miré con cara de putita y me puse la punta de la pija en el culo, empecé a ir hacia él, para metérmela, fui despacio hasta que me entró toda, y ahí empecé a ir y venir cogiéndome yo misma.

L: -Ay, como me gusta!!! Como me gusta esa pija en el culo!

Aceleré para hacerlo acabar, y cuando estaba por acabar, me salí, me agaché de frente a él y me metí la pija en la boca, se la chupaba y se la pajeaba para que acabe. Lo sentí venir y aceleré la paja, me acabó en la boca y me lo tragué todo.

Me paré, nos besamos, me siguió tocando, me puso de espaldas pegada a él y me tocó las tetas con una mano y la concha con la otra hasta que me hizo acabar otra vez. Se me aflojaron las piernas por el orgasmo, pero Omar me sostenía abrazada. En esa posición se quedó besándome el cuello y los hombros y diciéndome:

O: -Que putita hermosa que sos! Como me gusta cogerte!

L: -Si mi amor, soy tu putita y me encanta que me cojas toda!

Nos quedamos un rato abrazados y en un momento me separó, me tomó a mano y empezó a caminar por esa calle de tierra.

L: -Adonde vamos así amor?

O: -A caminar en pelotas por el campo! No está bueno?

La verdad que estaba bueno, caminábamos  hacia el lado opuesto a la ruta cuando a lo lejos vimos la tierra que levantaba un auto.

L: -Un auto Omar!

Dimos la vuelta y volvimos corriendo y riéndonos por nuestra picardía. Me puse la remera y el short, Omar solo el short y nos sentamos en la lona. Era una camioneta que al llegar donde estábamos, paró, bajó la ventanilla y preguntó si teníamos algún problema con el auto, Omar le contestó:

O: -Bunas tardes buen hombre, no, por suerte no, paramos para tomar unos mates a la sombra y escuchar los pájaros, muchas gracias!

El hombre saludo amablemente  con un gesto con la mano, subió la ventanilla y siguió viaje.

Nos reímos por nuestra travesura y volvimos a charlar y tomar mate.

Cuando empezó a caer la tarde Omar, dijo de irnos, no quería que nos agarre la noche en el medio de la nada. Nos fuimos así como estábamos, yo sin el corpiño y sin el tanga y Omar solo con el short.

Al llegar a casa, tuve que mirar para todos lados para que no me viera ningún vecino bajar sin corpiño, bajamos todo y entramos.

Ya dentro de casa, lo abracé, lo besé, le dije todo lo que lo amo y lo feliz que me hace.

Nos dimos un baño juntos y después de cenar y tomar unas cervezas, nos hicimos el amor en el sillón del estar, lento, suave, sentada sobre su pija lo cabalgué despacio, besándolo y abrazándolo y diciéndole todo lo que lo amo. Después de acabar los dos, nos fuimos a la cama a dormir.

El domingo fuimos a un centro comercial a comprar algo de ropa. Otros maridos reniegan de ir con sus esposas de compras, pero a Omar le encanta y siempre se sale con la suya y me hace comprar algo para verme y calentarse, yo me estaba probando un pantalón, cuando abrió la cortina del probador y me dio una calza para que me pruebe. Blanca, hasta casi las rodillas y de una tela delgada, lo complací y me la probé. Me quedaba súper pegada y me arcaba todo, se podía ver perfectamente el tanga blanco que tenía. Me miró en el espejo del probador y me dijo:

O: -Me encanta!!! Te devoro ya!!

O: -Que color te gusta? Hay negro, azul marino, bordó, amarilla y esa

L: -A vos cual te gusta?

O: -Esa! Me parece que es la que mas delata lo que tenes abajo, esa me encanta!

L: .Sos terrible Omar, no vine a comprar una calza!

O: -Pero ya estamos acá y me encanta como te queda! Dale!

Lo miré sonriendo y la dije que sí. Llevamos la calza y un jean negro que también compré. Dimos unas vueltas más y volvimos para casa.

Al llegar a casa me pidió que me la probara, pero esta vez sin la tanguita. Le di el gusto y se volvió loco, se me metía bien en el culo y me marcaba toda la concha. Me miró y me dijo:

O: -Ya se!! Le hacemos un agujerito abajo y te cojo con la calza puesta!!

L: -estás re loco Omar vos!!! La acabamos de comprar!

O: -Si, loco por ese cuerpo!!!

Se salió con la suya, la descoció un poco abajo y esa noche me cogió con la calza puesta. Por supuesto que lo disfruté y le di tres orgasmos.

Continuará…