Mis hermanas, el movil y el pc (5)

Continuación del relato, recomiendo lean los anteriores para saber de que va la historia.

Claudia me miraba mientras frotaba su clítoris cada vez más fuerte.

-Venga Nene, empieza tú que si no me corto-me inquirió

Entonces empecé a acariciarme la polla, primero despacio, sobándome los huevos y el perineo, cada vez me ponía mas caliente porque mi hermana estaba aumentando su excitación. Se pellizcaba los pezones y se agarraba con fuerza sus pechos, me miraba de vez en cuando pero se cortaba, se metía los dedos en la boca y los llevaba hasta sus pezones, que frotaba con sus dedos humedecidos, me estaba poniendo a mil, empecé a masturbarme cada vez más fuerte, agarraba mi polla con fuerza y me pajeaba rápido de arriba abajo, tenía el capullo en carne viva.

Claudia empezó a dedicarse por entero a su coño, se metió de golpe dos dedos mientras seguía frotando su clítoris, me miraba cada vez más y se fijaba en mi polla.

-Vaya polla tienes Nene, sigue, sigue….

Aumenté aun más el ritmo de mi paja, ella se introdujo otro dedo más, gemía cada vez más fuerte, su respiración se entrecortaba; yo tenía mis ojos clavados en su coño, era inmenso, se introdujo otro dedo más¡ Cuatro!, era increíble lo que su coño podía tragar.

-Joder Claudia, 4 dedos.

-Ya te dije que tengo un coño más grande de lo normal-dijo entre gemidos.

Cada vez hundía más su mano en su vagina, llego a meterse el puño entero ante mi perplejidad, mientras con la otra mano seguía frotándose el clítoris.

-joder que gusto-gimió mi hermana-como necesito que me follen bien follada.

Me miró con una cara que no reconocía, con una lascivia hasta entonces desconocida para mí en ella. Parecía que me pidiera que la follara, y yo luchaba por no levantarme y follarla salvajemente allí mismo, pero estaba muy confuso, mis sentimientos de contradecían, mi YO hermano me decía que parara y me fuera de allí; mientras mi YO hombre me pedía que la follase sin parar. Estaba hecho un lío y en esto me vino el orgasmo.

-Me corro Claudia, me corro.

-Córrete en mis tetas

-Pero- -

-Córrete en mis tetas coño, venga.

Ante su mirada plena de lascivia no pude por menos que levantarme y ponerme al lado, con mi polla apuntando sus pechos, su cara estaba desencajada de placer y su coño lleno por su mano.

-Córrete encima mía nene, a mí me falta poco.

Empecé a correrme como un animal en sus pechos, gemí ahogadamente porque no me olvidaba que Sandra estaba al otro lado del pasillo. La llené el pecho de mi semen y algo salpicó su cara, ella siguió metiendo con fuerza su mano en su coño y dándose golpes el clítoris.

-me corrro nene, me corro-gimió.

Me fije en su coño, empezó a soltar líquido, parecía una actriz porno haciendo "squirting", llenó la sabana con su flujo y yo trataba de contenerme porque me moría de ganas de comerle el coño lleno de tan precioso fluido.

Se acarició el pecho lleno de mi semen y jugó con él, ante mi estupefacta mirada.

-¿Te has corrido bien?-le pregunté.

-Genial, yo a ti ni te pregunto, madre mía como me has puesto.

Nos miramos y sonreímos, ella se fijo en mi polla que ya estaba algo flácida y cambió progresivamente su rostro.

-Nene, esto es una locura, estamos locos somos hermanos.

-Ya lo sé Claudia, pero estábamos calientes y - -

No me dejó terminar, sus ojos se inundaron de lágrimas y salió corriendo de la habitación desnuda, traté de seguirla pero se metió en su habitación, y decidí no continuar, en parte porque estaba desnudo.

Un torrente de emociones me invadió en la soledad de mi habitación, aquello no era correcto, éramos hermanos, pero por otra parte fue una experiencia única, muy excitante. Me tumbé en la cama pero caía en la cuenta de que Claudia se había dejado la bata y el tanga, me levanté y los cogí, llevé hasta mi cara su bata y su perfume me embriagó, olfatee su tanga y el olor a mujer que desprendía me volvió a excitar, se me puso dura de nuevo. Cogí el teléfono y llamé a SandraS, pero estaba apagado.

Me tumbé en la cama de nuevo y traté de liberar mi mente de mi lujuria, pero me costó mucho hacerlo y también me costó dormir, solo podía pensar en Claudia.

Al día siguiente me levanté muy tarde, sobre las 13 h, pensé que todo había sido un sueño, pero el olor de las sábanas delató que no. Todavía conservaba el olor de los fluidos de Claudia y me sorprendí a mi mismo con su tanga en mi mano y tapado por su bata.

Me levanté como un resorte, me puse el slip y me dirigí a su habitación, pero ella no estaba, tampoco había nadie en la de Sandra.

Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, ni rastro fui al salón y encontré a Sandra en pijama viendo la tele.

-¿Sabes donde está Claudia?

-Se ha ido con su novio, me ha dicho que pasarán el fin de semana fuera-respondió sin mirarme.

-Vaya, tenía que hablar con ella.

-Llámala

Subí a mi cuarto y cogí el teléfono, cambié las tarjetas, mientras se iniciaba el teléfono me vestí. Sonó un mensaje, era de Claudia

"Nene lo de anoche estuvo bien, pero repito que fue una locura y espero que no se vuelva a repetir. Prométeme que no se lo contarás a nadie y que no volverá a pasar. No me llames, y prefiero que cuando vuelva a casa no me comentes nada del tema. Prefiero que lo olvidemos, te lo suplico. Un beso"

La contesté diciendo que no se preocupara, que no volvería a pasar, pero en mi realmente no pensaba lo mismo, había cruzado una línea, la del incesto y no quería regresar.

A los dos minutos de pensar eso, me inundó la culpa y me dije a mi mismo que no podía destrozar mi relación con mi hermana por un calentón, era mi hermana y no cualquier tía de la calle, así que me acordé de SandraS y de nuestra cita para la cam. Hoy era sábado y posiblemente mi hermana Sandra saldría por ahí, como Claudia no estaba en casa tenía vía libre para el PC y la webcam, Bajé las escaleras y me dirigí corriendo al salón.

Mi hermana Sandra estaba tumbada boca abajo con el culo en pompa, comía un chupa-chups, la visión era bastante erótica.

-¿Vas a salir hoy Juanma?-preguntó antes de que yo dijera nada.

Me quedé pensativo, no sabia si decir que si o que no, Si decía que no, y ella se quedaba no podía acceder al PC, y si decía que sí me estaba auto eliminando. Aunque siempre podía cambiar de opinión.

-Creo que sí, ¿y tú?

-Yo no, estoy cansada y no tengo mucho dinero.

La maldije por dentro, pero en el fondo me dio mucho que pensar. ¿Querría quedarse para lo mismo que yo? Estaba dispuesto a descubrirlo así que subí a mi cuarto de nuevo a cambiar la tarjeta y escribir un mensaje a SandraS. La preguntaba si esta noche podía quedar para vernos por la cam.

Bajé de nuevo al salón pero ya no estaba Sandra, la llamé a voces y me respondió desde el baño. Me acerqué a hasta la puerta, la imaginaba allí dentro, con el tanga en las rodillas sentada sobre el inodoro y la confusión volvía a mi mente.

-¿Vas a comer en casa?-le pregunté.

-Si, ya te he dicho que no voy a salir-respondió algo borde.

-yo voy a comprar unas cosas, volveré por la tarde.

-Vale, adiós

Me fui a un centro comercial, estaba buscando algo que me serviría para la noche, una webcam. Entré en una tienda de informática y la compré, volví a casa, pero me pasé antes por casa de mi vecino y amigo Luís. Le pedí que me hiciera el favor de dejarme su PC para esa noche, Luís no se perdía un sábado por la noche, el pobre ligaba muy poco y cuando lo hacía siempre era los sábados por la noche, cuando se desinhibía. Me preguntó para qué y le explique lo de la cam, claro está que no le dije nada de SandraS, mencioné una chica cualquiera, me llamó cabrón y me pidió a cambio que le diera el Messenger de la chica, acepté cruzando los dedos y me dejó una copia de la llave de su casa y me creó un usuario en su PC.

Comí con él, sus padres tampoco estaban, solían salir los fines de semana. Regresé a casa mediada la tarde, cambié la tarjeta al móvil y enseguida recibí un mensaje de SandraS

"Esta noche estoy solita, conéctate al Messenger y jugamos juntos, un beso en tu pollita"

El mensaje me puso a cien pero me controlé. Sandra probablemente estaría dormida, me acerqué a la puerta de su habitación, pegué el oído a la puerta y pude oír su respiración, contesté al mensaje quedando a las 22 h, esperé a oír el sonido del mensaje en su móvil pero no sonó nada.

Baje las escaleras y entré el cuarto de estudio, dirigí la cam hacia un cuadro, ladee el cuadro ligeramente, lo suficiente para advertirlo si se enfocaba con la cam y me fui a dormir la siesta, me costó trabajo dormirme como últimamente pensando en la cita de esa noche.

Me levanté sobre las 8, me duché y arreglé como si fuera a salir, Sandra estaba otra vez en el sofá viendo la tele.

-me voy Sandra, no sé a que hora llegaré

-Bueno, yo me acostaré pronto, no hagas ruido.

-Adiós.

Me fui no sin antes girar la mirada, ella me observaba mientras me iba y rápidamente giró la mirada, esto aumentó más mis sospechas.

Fui al bar más cercano y compré un bocadillo y unos refrescos, di la vuelta a la urbanización, y entré por un lateral en la casa de Luís, abrí la puerta y llamé preguntando si había alguien, eran las 21.45 y no sabía si Luís habría salido. No contestó nadie, así que subí hasta su cuarto, encendí el PC, mientras cargaba me comí el bocadillo. Conecté e instalé la cámara.

Al fin arrancó el Messenger y lo abrí, estaba muy nervioso, agregué la dirección que me dio SandraS. De momento no estaba conectada, estaba conectada una vieja amiga del Chat, charlamos de cosas banales pero se me hizo corta la espera, a las 22.30 se conectó Sandra. Le dije a mi amiga que me iba y nos despedimos

Pinché a Sandra.

*Hola guapa

*Hola cachondo, dime estas caliente

*joder, claro, solo de verte por aquí se me levanta.

*umm como me gustaría verte.

Le di a video llamada, pero caí en la cuenta de la ropa que llevaba puesta, podría reconocerme, cancelé la invitación.

*¿Qué pasa?

*Espera un momento.

Me quité la ropa y me puse un pantalón y una camiseta de Luís.

*Ya está- volví a darle a la video llamada

Sandra aceptó y cuando apareció la imagen casi me da algo, un impresionante escote apareció ante mí, estaba vestida de noche, con un vestido espectacular que resaltaba su precioso pecho, no podía ser mi hermana.

*¿Te gusta lo que ves?-preguntó

*Uff, mucho. Me dejarías ver algo más?

*Claro pero primero…juguemos a las prendas. Hacemos una pregunta y si fallamos nos quitamos, y si la persona acierta, quien pregunte se quita, ¿Vale?

*Vale, venga empieza tú.

*De acuerdo, dime que talla de sujetador tengo.

Me acordé de las medidas de mi hermana y aunque parecía que tuviera una 110, dije:

*95

*Joder, no me vuelvo a poner wonderbra. Sí has acertado, venga me quito el vestido.

Empezó a contonearse muy sexy, se dio la vuelta y desabrocho la cremallera del vestido, dejándolo caer suavemente por su espalda. Se dio la vuelta y pude ver su sujetador, marcando sus pechos. Le pedí que se diera una vuelta por la habitación y cuando se retiró de la dirección de la cámara pude ver la habitación donde estaba y al fondo….

Continuará

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