Mis hermanas, el movil y el pc (4)

Algo pasaría entre Claudia y yo.

Me quedé pasmado ante tal situación, mi hermana a cuatro patas penetrada por su novio no era algo que pudiera imaginar. Cuando entré ella le decía algo como:

-fóllame fuerte, dame polla, fóllame

Aunque todo ocurrió muy rápido pude ver los enormes pechos de Claudia, colgando y moviéndose de adelante atrás. Cuando alzó su cara y vi su rostro de placer, casi me desmayo.

-Vete, vete joder.

Tardé en reaccionar, pude ver la cara de Quique, no había cambiado, no se había sorprendido y seguía bombeando a mi hermana. Salí disparado y no tropecé son Sandra que salía del baño. Caímos al suelo y sin querer puse una mano en una teta suya. La miré y ella me miró asustada.

-¿Qué pasa?- dijo

Me levanté y me quedé tonto viendo el cuerpo semidesnudo de mi hermana en el suelo, llevaba un tanga del que no podía distinguir el color por la falta de luz, y una camiseta ajustada. Desperté de mi aturdimiento y la ofrecí la mano para levantarse.

-Tu hermana, que se trae al Quique para tirárselo.

-No pasa nada- dijo ella tranquila- no están haciendo nada malo.

La mire enfadado y no dije nada, simplemente me fui a mi cuarto, no si antes girar la vista para ver su precioso culo apenas cubierto por el tanga, ella me devolvió la mirada sonriendo, lo cual me perturbó aún más.

Me tumbé en la cama y me puse a dar vueltas. Al cabo del rato escuché ruido de puertas y un coche arrancar e irse. A los pocos minutos sonó mi puerta.

-Juanma, Juanma ¿Puedo pasar?-susurró mi hermana Claudia

-pasa si quieres-respondí, una curiosidad extrema me impulsó a dejarla pasar.

Me di la vuelta y me puse mirando a la pared, dejando un espacio libre en la cama, invitándola a que se sentara. La luz estaba apagada pero ella encendió una pequeña lámpara, me giré y pude verla con una bata, debajo se intuían sus pechos miré mas bajo pero pude ver que llevaba bragas. Me di la vuelta

-¿Podemos hablar?-

-Dime- la dije sin mirarla

-¿Puedes girarte?

-mejor que no

Se sentó en la cama, me puso una mano cerca de mis nalgas, lo cual me alteró un poco.

-Nene, sabes que ya soy mayor ¿verdad?

-Si pero no tienes porque follártelo, aquí en casa y encima en la cama de los padres.

-Joder Nene, reconozco que se me ha ido la olla, pero es que insistía tanto.

Me giré bruscamente enfadado, la mire y vi su cara de pena, parecía realmente arrepentida, también pude ver medio pecho, la bata se había deslizado, la miré de nuevo.

-Si te sirve de consuelo no hemos terminado-confesó.

No era un gran consuelo, pero al menos. De pronto pensé que si no habían terminado, no se habrá corrido, y no sé porque solté una barbaridad.

-Encima te deja cachonda pérdida-me llevé la mano a la boca arrepintiéndome

Me miro lastimosamente, agachó la cabeza y comenzó a reírse.

-Que cabrón eres, sí me ha dejado caliente.- alzó la mirada-pero eso a ti no te importa.

Sonreí, y seguí con mi atrevimiento.

-¿Qué vas a hacer ahora?

-Que no te importa-respondió, aunque más risueña que molesta.

-¿Te vas a masturbar?- no sé porque le dije eso.

-Eres un guarro- contestó aunque no molesta-si hasta se te ha puesto dura- me señalo con la mano el paquete.

En efecto se me había puesto dura, me tapé como pude. Ella echó a reír. Estábamos muy cerca, podía sentir su respiración y su calor, olía a sexo, sus feromonas estaban a tope.

-¿Cuánto hace que no follas Juanma?

Esa pregunta me descolocó por completo.

-Pues…no se, mas de dos o tres meses, en nochevieja creo...sí en nochevieja.

-¿Con quien?

-con una del pueblo no la conoces,

-¿Y porque no seguiste con ella?

-Porque pasaba, estábamos de pedo y ya está, un polvo rápido

-así que tu eres de los que echa polvos rápidos.

-Que dices, yo los hecho muy bien, seguro que mejor que el Quique. Lo que pasa es que era una noche de pedo.

-Seguro que mejor que Quique, porque para echarlos mejor que él no hace falta mucho

Me miro un poco cortada con lo que acababa decir. Se dio cuenta, se levantó y se dispuso a irse, me llené de valor y le dije.

-¿no te deja satisfecha?

-La verdad es que no mucho, no me da lo que necesito

-¿y que es lo que necesitas?

-Eso no puedo contestártelo, eres mi hermano.

-Te veo triste, sé que eres mi hermana, pero desde esta noche te veo también como una mujer, me gustaría ayudarte.

Ella dudó, tenía la mano en el pomo de la puerta, finalmente la soltó y se sentó a mi lado, me miró a los ojos.

-Desnúdate-dijo

¿Queee?

-Que te desnudes

-Estas de coña.

Se levantó, se quitó la bata y quedó ante mí, con los pechos fuera, llevaba un tanga, pero no excesivamente pequeño.

-Te voy a contar algo que no se lo he contado ni a mi mejor amiga y quiero hacerlo desnuda para que me entiendas mejor, pero para estar en igualdad de condiciones quiero que tu te desnudes también.

-Joder, Claudia, si quieres déjalo, no creo que esto sea correcto.

-Que te desnudes-gritó

Me quité el slip en el acto, y mi polla saltó como un resorte. Ella la miró sin complejos y dijo.

-joder con el nene, como ha crecido-eso alimentó mi orgullo.

Se quitó el tanga y pude ver su sexo, no claramente por la escasa luz.

-me pongo tanga cuando follo con Quique porque a él le gusta apartarlo en lugar de quitarlo, dice que le da morbo.

Se sentó en la cama con las piernas cruzadas, entonces pude contemplar en todo su esplendor su sexo, tenía unos labios vaginales enormes, muy gordos, poco vello púbico recortado. Un clítoris enorme, se puede decir que tenía un coño gigante.

-mira, este es mi sexo, es más grande de lo normal.

Entonces hizo algo que puso mi polla aún más dura de lo que ya la tenía. Se abrió los labios del coño me enseño su vagina. Tenía una gran agujero, más grande de lo normal, más grande del que yo hubiera visto nunca en las pelis porno.

-Necesito un pene que sea tan grueso como mi agujero par darme placer, el de Quique es largo, pero no es muy grueso. Hemos intentado hacerlo con un consolador y su polla la vez.

Las palabras de mi hermana me dejaban paralizado, intercambiaba palabras duras como polla con otras finas como pene, me desconcertaba.

-pero es muy incómodo y lo dejamos, probamos estimulando más el clítoris, por eso me has visto a 4 patas, así mientras me froto yo el clítoris. Pero no obtengo placer

-Y si te lo come?-pregunté como embobado.

-me da gustirrinin pero no me satisface, no me corro con una comida.

-Entonces ese es el problema.

-Si, le he propuesto hacer un trío con otro hombre para que metan dos pollas, pero él no quiere.

Me estaba dejando alucinado, pollas, coños…y el coño de mi hermana abierto de par en par ante mí.

-No se que hacer- gimoteé y se soltó los labios del coño.

-No sé como puedo ayudarte hermana, lo siento

-No te preocupes-tenía la cabeza apoyada sobre su mano.

Me fijé en sus pezones y estaban duros. Me atreví

-¿Estas cachonda ahora?

Levantó la mirada asintiendo.

-¿Si te masturbas te correrás?

-ese es otro problema, yo sola soy capad de llegar al orgasmo, pero si él me masturba no.

-Mira hermana, te prometo que buscaremos ayuda¿Se lo has dicho a mamá?

-Ni de coña

-Claudia¿Puedo serte sincero?

-Si

-Me has puesto muy caliente, me gustaría que te masturbaras aquí, yo lo haría también.

-Joder Juanma, no te pases

-¿Te vas a ir con el calentón la cama? Yo desde luego que no, si te marchas lo voy a hacer yo solito, pensando en ti claro.

-¿En mí? soy tu hermana guarro

-Ya, y es muy extraño, pero ahora mismo la visión de tu coño y de tus tetas me ha puesto a mil, si no fueras mi hermana y tuviera la polla más gorda te follaría aquí ahora mismo.

-Jaja-sonrió-la verdad es que la tienes bastante gorda, más que la de Quique. Que demonios. Me voy a masturbar aquí contigo nene.

Acto seguido se tumbó abierta de piernas, y empezó a frotar su clítoris.