Mis fantasias de no consentido
Un violador esta condenado al fracaso, pero las fantasias son otra cosa.
Cuando escribí LaGuía me sentí algo culpable ya que leí que un relato erótico sobre violaciones puede inspirar a cometer una.
Sin embargo, en este tiempo leí bastante de que no es cierto.
Quién viola a alguien es una persona condenada al fracaso, ya que nunca se salen con la suya, ya que tarde o temprano siempre son descubiertos, y si no están condenados a vivir con miedo a ser mimado en la carcel y a pasar una verguenza perpetua. Además un violador nunca queda satisfecho, siempre se necesita algo mas, con lo cual empeora mas aun la situación
El terreno de las fantasías es otra cosa
Las fantasías que mas me gustan son de No consentido, y tengo 2 grandes grupos
Las de No consentido propiamente dichas y las para compartir con alguna novia en la cual la víctima se excita resignada a gozar.
Si tengo que leer un relato para mí, me excita que sea realista, o sea, no consentido, que la víctima sea bonita y que no goce en absoluto.
No me gustan homosexuales y detesto cuando la víctima muere, queda irreparablemente dañada, es muy menor de edad (mínimo tiene que tener cuerpo de mujer, y pasar los 16 años, aunque legalmente esto está prohibido, por lo que prefiero que pase los 18)
Detesto que haya rehenes masculinos, tales como padre, hermanos, novios etc. Tampoco me gusta que sufran por la violación de un ser querido. Me gusta imaginarme que la víctima no dice nada, o que no tiene seres queridos masculinos, especialmente si esta es secuestrada por largo tiempo.
No me gusta demasiada violencia que la deje toda golpeada, pero un cachetazo o un puñetazo en el estómago para calmarla me calienta de sobremanera, como así tambien los forcejeos y las amenazas con armas de fuego.
Me calientan mas que nada las historias sobre violaciones vaginales mas que todo el resto, la víctima atada en su propia cama atada de pies y manos con las piernas abiertas, y la boca tapada con una cinta, a la vez que el violador le mete dedos en el culo mientras usa las manos ayudan a levantar la vagina, es una escena mas que excitante.
Detesto los cortes, salvo pequeños para dar realismo, y no me gusta mucho el sado, salvo que sea suave.
Me gustan las historias con un hombre y una mujer, 2 a 1, 3 a 1, 5 a 2. Pero mas que nada 1 a 1. Cuando las imagino me personifico en el primer sátiro, y solo en el segundo cuando el primero usó preservativo.
Cuando en la vida real tengo relaciones con mis novias, use o no preservativo, o durante mis masturbaciones, muchas veces imagino que es una violacion sin preservativos, la víctima lo sabe, y quiere evitar lo inevitable.
No me calienta tanto que sean vírgenes, me gustan que tengan experiencia, que sepa que es lo que les está por pasar, y que les está pasando en cada etapa. Es lindo que siempre lo hayan echo con preservativo, pero que tambien conozcan el semen de antemano para que entienda que es lo que le están dejando adentro.
Lo que mas me calienta de una buena fantasía es la trama entre el momento que comienza a ser secuestrada, donde la chica no sabe que le va a pasar, el momento que es trasladada y donde aveces tiene que cooperar para llegar a destino, luego atada, y se entera de lo que viene, y por ultimo desnudada mientras el violador le informa de los pormenores que le pasarán, para luego sentir como el violador se prepara para el trabajo.
No se por qué, pero ultimamente me imagino que a la víctima se le anuncia que será retenida por varios meses despues de quedar preñada, y por lo menos 48 hs antes de ser violada por primera vez de forma que se le hace la espera excesivamente larga.
Luego de quedar satisfechos los verdugos sueltan a la pobre y la dejan reorganizar su vida.
Volviendo a la vida real, cuando estaba con mi anteúltima novia, nos masturbabamos mutuamente, nos contabamos historias al oido, y muchas de no consentido. La víctima de las historias siempre se excitó, y nunca me animé a contarle una donde la protagonista sufre todo el tiempo.
Ahora lo que estoy buscando es una chica que desee ayudarme a compartir esas fantasías, jugar juegos donde yo pueda atarla, y que por sobre todo, me masturbe y me la chupe mientras pienso y escribo relatos con la computadora.