Mis experiencias de a tres... (Ampliación)
Una nueva entrega, muy completa y minuciosa, sobre aspectos relativos al sexo en tríos..
Como resultado de haber escrito "Mis experiencias de a tres" he recibido una gran cantidad de correos, todos haciendo comentarios muy positivos. Muchos me hacen una variedad de consultas en relación a situaciones personales (algunas conflictivas), varias otras respecto a cómo iniciar una relación de a tres y por último una variedad de preguntas respecto a lo que se siente al estar en una situación de este tipo. Con varias personas he mantenido comunicaciones (dentro de lo que el tiempo de mi trabajo me lo permite) por bastante tiempo, donde me han contado sus intimidades y experiencias, que de alguna manera han complementado la mía y dado una visión diferente sobre el mismo tema. Agradezco a todos ellos por su deferencia.
En este escrito hablare en general sobre el mismo tema, detallando algo más mis observaciones y experiencias. Lógicamente todo lo escrito está teñido con mis gustos y juicios personales y de ninguna manera puede considerarse como palabra experta.
Por otra parte tengo una marcada preferencia por el sexo de a tres, siendo dos varones y una dama. No he tenido hasta el momento la suerte de vivir una experiencia de estar con dos damas a la vez. Espero que algún día pueda tener la suerte de disfrutar la compañía de dos damas lo suficientemente desinhibidas y amigas entre ellas, con lo que tal vez podré complementar mi experiencia.
También es mi punto de vista como varón, ya que aunque siempre me ha gustado observar qué causa más placer a la dama, no puedo opinar de primera mano acerca de lo que ella ha sentido o más le ha agradado. Me gustaría recibir comentarios de damas que hayan tenido la experiencia de estar con dos varones a la vez respecto a qué sienten, sus temores, qué les causa más placer de la situación (tanto física como psicológicamente), qué actos les agradan más o en qué situaciones se sienten más cómodas.
Con las parejas con quienes he tenido la suerte de compartir el lecho (que no son muchas como pudiera pensarse) he mantenido previamente una relación bastante larga de amistad y conocimiento. El buen sexo no se logra con personas a quien uno recién conoce o conoce sólo superficialmente. Todos nos hemos realizado pruebas de HIV y compartido los resultados. Hago esta observación, por responsabilidad. Creo que en estos tiempos es fundamental. Bueno, al grano entonces.
Me he convencido cada vez más que en una relación HMH (hombre-mujer-hombre) para que sea exitosa, ambos varones deben tener algo de bisexualidad y no rechazar el contacto del otro, puesto que es inevitable tocarse al compartir la dama. El rechazo de la piel de otro varón no creo que sea instintivo, sino más bien algo que toca nuestros temores culturales respecto a ser considerado homosexuales.
Las primeras veces que estuve con una pareja, hace ya bastantes años, cuando los varones accidentalmente nos tocábamos, había como un rechazo inconsciente (obsérvese que no digo instintivo) que hacía que nos evitásemos.
Cierto día conversando, luego de haber disfrutado unos muy hermosos momentos con una pareja y ya todos más calmados y relajados, ella hizo la observación de cómo nos evitábamos tocar entre los varones. Sugirió que experimentásemos tocándonos y perdiendo el miedo al contacto físico hombre-hombre. Con algo de reticencia, pero por darle el gusto a ella, lo hicimos. Ella nos hizo acostarnos frente a frente y nos guió las manos haciéndonos recorrer nuestros cuerpos mientras se reía. Primero comenzó a hacernos tocar nuestros torsos, rostros, para después hacernos tocar los genitales del otro para luego masturbarlo. Creo que fue el hecho que ella nos dirigiera lo que hizo más fácil la situación (no por algo ella es psiquiatra de profesión). Claro que finalmente cuando ambos estábamos erectos terminamos haciéndole el amor a ella, pero ya hubo mucha más soltura cuando se daba el contacto entre ambos varones.
Bueno, ella tenía interés en que avanzáramos más en este aspecto y nos confesó que tenía la fantasía de vernos a ambos haciendo un 69. La siguiente vez que nos reunimos se dieron las condiciones para cumplir su fantasía. No eyaculamos de esta forma, sino que nuevamente terminamos disfrutando en conjunto los placeres que ella nos entregaba.
Creo que el resultado fue que de alguna manera en las posteriores reuniones el contacto ya claramente sexual se daba sin tapujos entre los tres y lógicamente esto amplió el espectro de las alternativas que podíamos disfrutar juntos. Curiosamente, no siento ninguna atracción por el sexo masculino y el contacto sexual de esta forma se da solamente como parte de los placeres de un trío.
Como otro aspecto que me ha llamado la atención en una relación de este tipo, creo que los participantes deben ser capaces de no rechazar el intercambio de líquidos entre los tres, puesto que si en una relación de a dos queda semen, saliva y líquidos femeninos por todos lados, cuando son tres los participantes la cantidad de líquidos es mayor, se mezcla todo y ninguno sabe de quién es. Creo en base a esto, que para disfrutar en plenitud un trío todos deben sentirse cómodos con los líquidos y humedades sexuales, propios y de los otros dos.
Si ambos varones son bisexuales evidentemente la comodidad mutua del grupo es mayor, y mayores son las posibilidades de placer que el cuerpo de los demás ofrece, así como el propio cuerpo para los otros dos. Como parte del sexo entre tres, inevitablemente ambos varones besarán la boca de ella compartiendo así entre los tres la saliva. Confieso que me agrada besar la boca femenina luego que ella ha hecho una fellatio "a término" al otro varón.
Lo mismo ocurre cuando uno besa la vagina o pechos de ella luego que el otro la ha estado besando, chupando o eyaculando en el mismo sitio. Para mí, es delicioso, besarla a ella después que ha estado besando al otro. Sentir su boca húmeda y blanda por los besos que ha estado intercambiando. Sentir sus labios reblandecidos y mojados por los besos. Verla como su lengua se mete en la boca del otro. Cuando los varones pierden el miedo a su bisexualidad se hace habitual la práctica del beso triple, donde se unen las tres bocas y lenguas. A veces ambas lenguas penetran la boca de uno, en otras ella disfruta las lenguas de ambos varones.
Otro atractivo es besar los pechos de ella después que han sido besados por tu compañero. Sentirlos erectos y mojados todavía por su saliva. Chuparlos, sintiendo como ella disfruta el intercambio de las bocas. Por supuesto besarla después que ella ha estado chupándolo a él, ver el otro pene todo mojado con su saliva (también sus testículos). Besarla y chuparle la lengua inmediatamente después de que ella ha estado lamiendo sus testículos, sentir el sabor del sexo del otro en sus labios. Más avanzado es cuando se juntan las bocas de ella y uno de los varones compartiendo el pene del otro. Es excitante cuando uno la besa y ella continúa masturbando al otro y lamiendo luego la gotita transparente que aparece en su pene. Otro placer que sólo se puede lograr en un trío es poder lamer y chupar su vagina después que el otro la ha estado poseyendo (sin acabar en ella todavía), sentirla caliente y mojada después de que el pene del otro la ha estado bombeando. Luego dejar que la sigan poseyendo, sólo para volver a chuparla. Esta secuencia de chuparla y poseerla entre los dos creo que con seguridad la pondrá a ella tremendamente caliente. Si bien el liquido lubricante de la vagina es de un sabor exquisito, recomiendo no lamerlo todo, pues como la saliva es menos lubricante, las sucesivas penetraciones pueden producirle a ella una irritación.
Si ella llega al orgasmo, es muy interesante continuar el ciclo sin detenerse. Siempre se calentara de nuevo y su vagina estará mucho más mojada y con olor a sexo.
También es interesante y sumamente excitante penetrarla por turnos. Hacerle el amor hasta estar a punto de llegar al orgasmo y luego intercambiarla con tu compañero, quien deberá hacer lo mismo y continuar así sin detenerse. La sensación de entrar en la vagina caliente así por turnos y sentirla abierta por el otro pene es indescriptible. Por supuesto puede que ella llegue al orgasmo varias veces. Es posible estar horas de este modo. También puede vendársele los ojos de modo que no sepa quién la esta poseyendo cada vez. Es una variación interesante que se me acaba de ocurrir.
Con esto cuando los varones lleguen al orgasmo, la cantidad eyaculada será notoriamente mayor. Para mí y la pareja con quien me reunía, habíamos conversado que era importante que el primero que acabase lo hiciera muy profundo en su vagina y no saliera de ella hasta dejar todo su semen adentro de la dama. Es muy afortunado entonces el segundo que la posee. De hecho muchas veces retardábamos el orgasmo lo más que podíamos sólo para poder ser el segundo.
La sensación de penetrar la vagina totalmente empapada de semen caliente y reciente es espectacular. Creo que es uno de los mayores fetiches de quienes gustan compartir los favores de una dama en el lecho. La sensación de entrar y sentir dentro de ella el semen caliente de tu compañero es un placer exquisito, físico y mental. Es cierto que el roce disminuye bastante por la abundante lubricación adicional, pero el tacto de su interior, empapado y tremendamente suave, para luego ver como tu pene sale todo mojado de semen es estupendo. Por supuesto la sensación es superior aun si tu eres el tercero que acaba en su vagina y ya tiene dentro de ella dos cargas anteriores. La sensación mental de imaginar cómo esta sintiendo ella y cómo se deja poseer mientras disfruta es uno de los mayores placeres de un trío. Generalmente después de dos cargas de semen en su vagina, ésta desbordará. No debe perderse la visión de la vagina toda pegoteada y con semen blanco aún saliendo. Después de un rato el semen se hace transparente, pero el olor a sexo de la vagina aumenta. A muchos varones les gusta chuparla en estas condiciones. Lo he hecho varias veces y es agradable. De acuerdo a lo que he sabido de otros tríos, para otros lo es más todavía y forma parte esencial del acto.
Creo que para la mayoría de los varones que han estado de a dos con una dama, es también muy excitante ver todo el proceso de cómo ella es sodomizada, ver su rostro, sus gestos mientras se hacen los preparativos, se busca y abre el pote de vaselina o lubricante, cómo uno se masturba mientras el otro la masturba a ella, preparándola para la introducción. Generalmente me agrada ser yo quien prepare su ano para la penetración. Me agrada la sensación de tocarlo e introducirle la vaselina con los dedos, dilatándolo para aceptar el miembro masculino. A veces mientras yo preparo su culo ella está chupando el pene que luego tendrá en su culito. En este caso es diferente su expresión al saber que su boca está preparando ese pene con el cual será sodomizada.
Luego, cuando ella es enculada, me gusta contemplar su cara, ver cómo se cierran sus ojos mientras siente cómo el glande empieza a entrar en su trasero. No deja de ser hermoso mirar también cómo se dilata su esfínter alrededor del pene invasor y cómo el pene es apretado al máximo por su culo aún no totalmente dilatado.
A la dama de la pareja con quien más nos reunimos, le agradaba ser sodomizada acostada de lado, con su esposo detrás. Esto me permitía besar y lamer su vagina mientras tenía una visión en primer plano de su culo dilatado alrededor del pene de su esposo. Le gustaba que se lo hicieran lentamente y alcanzar varios orgasmos con mi lengua mientras su esposo disfrutaba su trasero.
Cuando él estaba por acabar, sus embestidas eran más fuertes. Ella cerraba los ojos mientras yo la besaba, la masturbaba y la abrazaba, hasta que sentía como se derramaba el semen dentro de su intestino. Ella sabía que después sería yo quien utilizaría la misma vía ya dilatada y lubricada. Cuando penetraba su ano, lo sentía caliente, suave, y exquisitamente dilatado. Mientras me hundía percibía el semen en su interior. Ella empujaba su trasero hacia atrás y abría sus nalgas con sus manos para enterrarse más mi pene (este es un gesto femenino de entrega realmente exquisito). Luego empujaba hasta que lo veía tragado entero por su esfínter. La sodomizaba con fuerzas ya que su ano ya estaba dilatado y se había acostumbrado a la penetración. Generalmente no lograba aguantar mucho más antes de acabar dentro de ella. Me gustaba mucho besarla en la boca mientras la sodomizaba. Ambos le pedíamos a ella que no fuera al baño a lavarse después de haber tenido sexo. Para los amantes de un trío es muy excitante sentirla a ella mojada y oliendo a sexo por todos sus poros y continuar haciéndole el amor en esta condición.
Es excitante hacerle el amor mientras ella chupa el pene del otro. Mientras el otro acaba en su boca es hermoso tomarle la cabeza y acariciarla mientras el semen se vacía en su boca o en el interior de su garganta. Luego besarla, no importa si aún tiene el semen en la boca o ya lo ha tragado. Sus labios estarán calientes y blandos por el ejercicio. Su lengua también estará sumamente caliente. Un beso así es realmente delicioso.
Otras veces uno de ellos deseara acabar sobre su cuerpo, sus senos o su vientre, mientras el otro la posee. La visión del semen desparramándose sobre su cuerpo es espectacular. En estos casos es excitante recoger algo de semen con un dedo (lo más que se pueda antes que se licue) y untar su clítoris para masturbarla con el semen del otro. Sé por experiencia que esto resultará sumamente estimulante para ella. Luego mientras se la masturba se puede poner otro poco de semen sobre sus labios o en sus pezones, para luego besarlos. Esto tiene por resultado (aparte de lo excitante de la situación) que ella siente que no hay rivalidad entre los varones y está realmente siendo compartida por ambos.
La misma situación ocurre cuando ambos varones eyaculan simultáneamente dentro de su boca, mientras ambos la masturban simultáneamente. A una dama que yo conocí le agradaba que una vez que eyaculáramos ambos en su boca colocáramos nuestros penes sobre su cara de modo que ella pudiese lamer los testículos de ambos mojándolos con su lengua con el semen combinado de ambos.
Sin duda la situación culminante de un trío es la doble penetración de ella por los dos varones. A pesar de lo que digan los relatos no es fácil de ejecutar. Creo que la forma mas sencilla (y menos agotadora) es estando los tres acostados de lado con ella en medio. Es más fácil si primero la penetra quien esta a su espalda, ocupando su ano y luego que ella se ha acostumbrado a la situación y su ano se ha dilatado lo suficiente como para no causarle molestias y empezar a sentir placer, inicia la penetración el amante frontal. Ella debe levantar una pierna para facilitar el acceso. Los movimientos deben ser cuidadosos pues con ambos penes adentro toda su zona vaginal y anal esta bastante dilatada y movimientos bruscos pueden causarle dolor y esa no es la idea. Ambos amantes deben entrar y salir lentamente mientras ella va incrementando su placer. Cuando se hace un sándwich de esta forma la penetración es estrecha y el pene de uno se siente bastante comprimido, lo que agrega estimulación al asunto. Las sensaciones sin duda son especiales para los tres participantes. Cuando ambos penes están totalmente introducidos uno siente apegados sus testículos a los testículos del otro. He tenido amigos que dicen que eso les causa una extraña molestia, pero a mí personalmente me agrada. Como digo los movimientos al principio deben ser lentos. Luego entre los tres se va encontrando el ritmo y es posible hacerlo más fuerte. El ritmo se encuentra solo y es una alternancia entre ambos entrando y saliendo simultáneamente y uno de los dos entrando mientras el otro sale. Es exquisito también que los varones se queden quietos, lo que hace que sea ella quien empiece a moverse primero ensartándose hacia atrás, para luego hacer el movimiento hacia delante. Yo diría que ella alcanza la máxima estimulación de esta forma, cuando ella controla el movimiento. Al final, lógicamente, todo se descontrola, pero siempre debe prestarse atención a ella, que evidentemente es la afortunada en este acto. Otro aspecto de hacer un sándwich es que cuesta más contener el orgasmo, primero por lo fuertemente excitante de la situación y segundo porque tanto el ano como la vagina se sienten bastante más estrechos que en una penetración habitual.
Otra forma de hacer un sándwich es cuando un varón se acuesta en la cama (es mejor si está con la espalda algo levantada con unos almohadones y ella se encula dándole la espalda). Luego ella abre bien las piernas para que el otro varón la penetre desde adelante. Esta postura tiene la ventaja que puede lograrse una penetración casi total de ambos penes dentro de ella y el varón que esta debajo puede masturbarla, pero tiene la desventaja que quien la está enculando no puede moverse mucho, ella tampoco y el varón que disfruta su vagina tiene que hacer mayor esfuerzo físico para no caerse encima, por lo tanto es difícil mantenerla por mucho rato.
La otra alternativa es que ella cabalgue al varón que esta tendido de espaldas, abriendo sus nalgas para que el varón de atrás pueda encularla. En esta posición introducir el pene en el ano es más dificultoso, pues con el pene en la vagina se hace bastante estrecho. Es mas fácil si ella se eleva un poco, permitiendo primero ser enculada y luego lentamente desciende sobre el otro pene. Esta posición tiene la ventaja que ella puede controlar más sus movimientos, el varón debajo puede besar y acariciar sus pechos y el varón de atrás disfrutar la vista de la doble penetración. Sin embargo también es cansadora para el varón que esta detrás.
Otra posición donde es posible lograr una penetración profunda de ambos es cuando ella y uno de los varones se acuestan de lado, el varón detrás de ella de modo de poder encularla. Luego ambos levantan una pierna, permitiendo al otro varon ponerse a horcajadas sobre las piernas de los dos que quedan sobre la cama penetrando de esta forma su vagina. También se puede hacer con ella enfrentando al primer varón, quien la penetra por su vagina, mientras que el otro a horcajadas penetra su ano. El segundo varón tiene así una vista espectacular, mientras puede observar cómo ella se besa con el otro, pero en esta posición la movilidad es menor. Esta posición permite al segundo varón alternar la penetración entre el ano de ella y de él, lógicamente en caso de que ambos varones tengan gustos bisexuales.
Bueno, por el momento no tengo mas que contarles. Si tengo más recuerdos me comprometo a escribirlos para también divulgarlos. No olviden que si desean hacerme llegar comentarios u observaciones, pueden escribirme a icosaedro@hotmail.com . Como lo saben aquellos que se han dado la molestia de escribirme, trato en lo posible de responder dentro del tiempo que me queda disponible. Siempre me interesa mucho conocer más personas con experiencia interesadas en el tema. Y como lo dije al principio, tengo sumo interés en conocer las experiencias de damas que hayan vivido estas situaciones. Para más información acerca de mi persona les contare que vivo en Quilpue, tranquila ciudad de este hermoso país Chile.
Que la suerte y el placer acompañe a todos.