Mis experiencias con maduras (Parte I)
Es mi primer relato, en el que os cuento como conocí a una madura que me hizo sacar mis instintos primarios...
Hola a todos!! Despues de leer durante mucho tiempo los relatos de esta página y en particular los de la sección de relatos de maduras, mi principal debilidad junto con la dominación… me lanzo a contaros una de mis experiencias que combinan mis dos gustos que ya conocéis.
Comenzaré presentándome para que conozcáis un poquito de mi… soy Gon, actualmente tengo 31 años mido 1,68 y peso 73 kg. Destacable de mi cuerpo (según mis compañeras) es mi dotación, que sin nunca haberme parecido algo fuera de lo normal, siempre deja comentarios positivos. Son 19 cm que unidos a mis habilidades y a mi afán por hacer sentir placer a las mujeres hacen un coctel perfecto para el goce…
Esta historia que os relataré ocurre en un pueblecito de Palencia, una tarde de verano, muy aburrida en la España profunda allá por el 2017. Pasaba el tiempo deslizando historias en el Instagram, cuando vi a una preciosa madura contoneándose ante la cámara… envié una reacción y comenzó el intercambio de mensajes… Nos saludamos, y empezamos a charlar, con el paso de las horas hablábamos como si se tratara de dos amigos de toda la vida… ella me contaba que su relación había acabado de manera estrepitosa y yo me relamía pensando en tenerla entre mis brazos…
Tras varios días de conversaciones y cierta conexión, subió la temperatura y pasamos a hablar de temas sexuales. El caso es que descubrimos que conectábamos perfectamente en ese aspecto, a ella la gustaba dejarse llevar y someterse a los deseos de los hombres, y a mi, por dios que me gustaba que se sometiera a mi….
Llegó el día en que nos conocimos en un bar de una calle sonada de Palencia, nos juntamos, tomamos unas copas y nos pusimos cara, charlando y paseando por los rincones de la bella desconocida, desubrimos que no teníamos ningún problema en comernos y devorarnos como quinceañeros en cualquier esquina… yo la besaba con efusividad y ella respondía con besos todavía mas cargados de sensualidad… ese día se nos hizo tarde y no pudimos ir a ningún lado, lo que hizo que me volviera a mi casa con un calentón de proporciones colosales.
Coincidimos en que los dos nos fuimos igual y que teníamos que terminar lo que esa noche dejamos a medias…
Esto ocurrió en nuestra siguiente cita, pero antes quiero que veáis lo que yo vi… pasé a recogerla con mi coche, y allí estaba ella con su 1,59 de sensualidad, un vestido rojo pegadísimo con unos tacones que hacían que su tesoro resaltara aun mas cuando se movía, y es que el culo que tiene es algo que siempre me ha vuelto loco… Posee unos rasgos marcados, pecho pequeño, y un culo que hace perder el sentido al mas pintado.
Tras el saludo al entrar en el coche, me besó, y me despertó los instintos mas primarios… Empezamos nuestro viaje hacia el motel, entre conversaciones hasta que puse mi mano derecha en su muslo y pude sentir como la cambiaba la respiración. Eso me animó y procedí a mover mi mano buscando su tesoro… ella se agitaba y al principio protestaba, presta atención decía… Cuando llegué a sus labios las protestas se acabaron, vi como cerraba los ojos y me decía entre gemidos, “si no te estas quieto te voy a poner perdido el coche”. Creedme lo ultimo que me importaba era la tapicería, verla con la cara desencajada, chillando como un animal en celo hizo que mi pene se pusiera tan encendido que era incomodo conducir…
De pronto se calló, no se oia nada mas que la radio en el coche, y me asusté, esos segundos en los que no articulaba palabra y movimiento se me antojaron eternos… hasta que con un grito bastante salvaje y una exposición de insultos hacia mi persona (que luego la costarían mas de un castigo…) explotó en una corrida como una fuente, nunca había visto un squirt tan salvaje, empapó su vestido, el asiento y hasta llego al salpicadero…
Temblaba de excitación y por dentro yo palpitaba pensando en lo que se avecinaba… Pero el desenlace es otra historia que os contaré si me hacéis saber que os gusta…
Hacedmelo saber en perdigon90@gmail.com