Mis dos esclavos del chat
Primera reunión con chicos a los que les va el sado y que conoci en el chat
Después de publicar mis relatos contactaron conmigo dos chicos, primero uno y luego el otro me comentaron que les habían gustado mucho y que les ponía que otro hombre les dominara, Juan y Pedro los dos de Castellón.
Varias veces hablamos en el messenger y cada vez terminamos por tener sexo a distancia, yo los dirigía y ellos se corrían , o eso me comentaban.
Tras varias semanas les propuse de vernos, primero le pregunte a Juan donde podíamos alquilar una habitación de hotel tranquila y confortable para vernos, ya que yo debía desplazarme para llegar a ellos, buscó un hotel discreto y sin decirle nada quede también con Pedro el otro chico y le dije que alquilara una habitación en el mismo hotel. Juan alquilo una habitación doble para nosotros dos.
Cuando, el viernes, llegué al hotel pregunté si ya habían llegado y el número de habitación. Primero me dirigí a la de Pedro, llame y me presente, era tal y como me había dicho, de 24 años, un poco regordete y no demasiado alto, pero sumiso, tal y como me ha dicho tendrá la polla pequeña, pensé. Le ordené esperar mis ordenes y me fui a ver a Juan. Llamé y me abrió (tampoco me había mentido) un muchacho alto como de 185cm. guapo y delgado y de 20 años.
Me miró varias veces y no podía creer que realmente me tuviera delante, me pidió :"puedo tocarte, eres real, no estaba seguro si todo esto era una broma, perdóname, mi amo, por haber dudado, puedes castigarme si lo crees necesario".
Si voy a castigarte durante, durante dos noches y un día serás mi esclavo juntamente con otro.
Otro esclavo mi amo?. Preguntó. Si os he convocado a los dos juntos para que me deis gusto a mi y seaís mis siervos, él tampoco lo sabe aún.
Llamé a Pedro y le ordene venir, los presenté y propuse una sesión de sado entre los tres, estuvieron encantados. Por lo pronto desnudaros los dos, quiero veros al natural por primera vez. Pedro, efectivamente, tenía una polla de no más de 13 cm, en cambio la de Juan, era un buen pollon de unos 19x5 cm.
Lo primero abrí mi gran bolsa negra par sacar los instrumentos de tortura. Até a Pedro a los pies de la cama, tenia un respaldo mediano por lo que debía estar inclinado, até las manos a los extremos de la cama, después le hice abrir las piernas para que quedará en una posición incomoda, a continuación, y mientras Juan nos miraba sin decir ni pío, saque una fusta de la bolsa y empecé a pegarle en el culo, le pegué hasta que me cansé y ya tenía el culo bien rojo, para que no gritara, hice que Juan le colocara sus boxers en la boca, bien metidos. De un solo golpe le metí un consolador no muy grande con unas correas para que no se le saliera y lo dejé así mirando hacia la cama para que nos viera.
Ordené a Juan que se tendiera en la cama y lo até a las cuatro esquinas de la cama, le toque un poco los huevos y ya tenía polla tan tiesa que parecía que iba a rebentar. Aquí fue cuando me desnudé y al verme desnudo a los dos les salian los ojos de las órbitas, ya que la verdad tengo un cuerpo serrano y una polla que no está nada mal, mucho más grande que la de Juan.
Pedro es peludo, en cambio Juan apenas tiene pelo en el cuerpo, yo tengo poco y me lo depilo, culo, huevos y axilas, por lo que parezco imberbe.
Pedro así como estaba atado nos veía hacer todo pero no podía hablar ni moverse, pero si tenia su pequeña polla a tope.
Me puse encima de Juan como si quisiera hacer un 69 y le ordené que me lamiera el culo, mete la lengua bien adentro y ponle saliva, cuando hacía un buen rato que me comía el culo y lo tenía húmedo de saliva y bien dilatado por la lamida tan estupenda que me hacia, le escupí en su polla, dejándosela bien mojada, me gire y puse mi culo encima de su polla y me la clave de un solo golpe, pués yo tenía el culo bien abierto por la lamida, él no esperaba esto y aunque lo deseara le había dolido. Estuve unos momentos parado y después empecé un sube y baja cada vez más rápido, cada vez más salvaje hasta que me daba cuenta que podía correrse, cosa que tenía expresamente prohibida y si acaso debía de avisarme si eso iba a suceder. entonces paraba un poco y le retorcía los pezones, el dolor paraba la corrida. Este juego duró un buen rato, algo más de una hora, hasta que al final le di permiso para que se corriera dentro de mi culo, note que su leche caliente y abundante me inundaba el culo, yo apretaba su polla para sacarle todo el jugo, me saqué la polla y cerré el ano y volví a colocarme en posición del 69 y le dije comete toda tu leche, abri el culo y se la fui soltando toda en la boca y él la tragó y me limpió bien con la lengua.
Mientras tanto el otro que estaba atado a los pies de la cama había presenciado todo el montaje y estaba a punto de venirse, "como te corras te la corto, le comenté", hacía verdaderos esfuerzos para contenerse.
Desaté las piernas a Juan y se las até junto con las manos al cabezal de la cama, al estar doblado su culo estaba al aire para follarlo, pero antes lo azoté con las mano en las nalgas, cuando estuvieron bien rojas me coloqué bien, me unté la polla bien de lubricante y de un solo golpe le metí mis veintitantos cm, le dolió y sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no dijo nada, aquel agujero parecía de terciopelo y además yo estaba caliente así que pronto me corrí, pero no en su culo, que era lo que a él le hubiera gustado, le saqué la polla del ano y le tire mi semen encima de su barriga, seis o siete trallazos de abundante leche caliente.
La recogí con mi boca y se la hacía comer a él, cada vez que iba a por más me decía:" gracias amo".
Al terminar desaté a Juan y le metí por el culo una rista de bolas chinas de esas de buen tamaño ( a Pedro no le quité el consolador que llevaba puesto) y los puse a los dos de espaldas uno contra el otro y les até las manos a la espalda que resultó ser la barriga del otro y como que intentaron tocarse mutuamente, saqué un látigo de nueve colas de medio tamaño y empecé a azotarlos por todo el cuerpo, se retorcían intentando que no les pegara, cuando me cansé, les puse unas pinzas de cocodrilo en los pezones (para que no caigan y duelan más) y de las pinzas una cadena que tirara de las esposas hacia arriba, para que doliera más, así cada uno castigaba al otro si tiraba para abajo o estaba en una mala postura si no quería tirar, eso lo dejaba a su elección.
Me duche y salí a cenar, dejándolos en esta posición hasta mi regreso. Después de varias horas, serian las dos de la madrugada, regresé a la habitación con un chico que había conocido aquella noche en un bar de copas, me dijo que tenía 18 años recién cumplidos (me lo creí, la verdad es que no quiero nada con menores) sabía lo que se encontraría, nada más entrar le hice desnudar y ya tenia la polla (una buena polla) bien parada, me desnudé y me lo follé y mientras él les chupaba las pollas primero a uno después al otro y se tragó las dos leches, me corrí en su culo joven y respingon y para terminar me lo puse encima de las rodillas y empecé a pegarle en las nalgas primero con las manos y después con una zapatilla hasta que se corrió (pidio permiso para ello), tenía el culo super rojo y como que se había corrido en el suelo tuvo que limpiar su leche del suelo con la lengua, después lo despedí y se fue (ni siquiera se su nombre).
Desaté a mis dos esclavos y les pedí que se sacaran el uno al otro el consolador y las bolas, el consolador fue fácil de sacar pero las bolas costaron un poco más. Se ducharon y nos fuimos los tres a dormir. Al dia siguiente nos vimos a la hora del desayuno y después no fuimos a dar un paseo (para que pudieran limpiar la habitación) y mas tarde regresamos .
Les propuse un juego: era el siguiente (desnudos los tres) tenia un doble pene que aunque no era muy grueso (unos 4 cm) si era largo, casi 65 cm. se lo iba meter a cada uno justo a la entrada del culo y ellos tenían que conseguir meterselo al otro empujando solo con el culo, ganaría la apuesta quien tuviera menos consolador metido (ya que significaba que había empujado más) pero eso no era todo, mientras hacían esto debían apuntarme en un papel dos cosas que quisieran que hiciera al otro, el que ganara la apuesta esta noche podría dormir abrazado a mi y el otro se iría a la otra habitación, así que deberían empujar y pensar al mismo tiempo, de rodillas los dos y con un papel para escribir, les metí las dos puntas del pene unos cinco centímetros y les dije que cronometraría cinco minutos y después mediría la parte introducida. Parad, hice una señal en la goma y se la saqué Juan tenia19cm metidos y Pedro pasaban los 26cm, así que el ganador era Juan, aunque no dije nada me alegré que fuera así. Ahora tocaba ver los castigos que habían propuesto para el otro, Pedro pedía que a Juan le metiera un puño por el culo y después lo metiéramos en la bañera y lo mearamos entre los dos.
La propuesta de Juan no difería demasiado, quería que le metiera por el culo el consolador mas grueso y largo que tuviera en la bolsa y además al mismo tiempo o después le colgara las zapatillas de los tres atadas a los huevos y en las tetillas y diera tres vueltas a la habitación de esta manera. Lo que ellos no sabían que yo aplicaría a cada uno el castígo que había propuesto para el otro, así que a Juan le colgué las zapatillas de los tres, cuatro iban atadas a los huevos y las otras dos enganchadas a los pezones con las pinzas cocodrilo, así lo había querido él y debía dar tres vueltas a la habitación con los brazos tendidos en cruz, cuando hubiera dado las vueltas se podría quitar las zapatillas y mientras tanto yo preparaba a Pedro para meterle el puño, se puso de rodillas encima de una mesita que había y le fui introduciendo el puño lentamente, le dolía mucho según dijo pero no podía gritar si no quería que le metiera algo en la boca y además lo castigara, le metí el puño y medio brazo, (con lubricante y algo de esfuerzo) paré porque consideré que ya era suficiente. Antes de sacarle el puño le dije que se hiciera una paja y Juan se puso delante y quedó con la cara llena de semen, con el dedo se lo introduje poco a poco en la boca. Ahora venía la segunda parte y saque un consolador negro que tenia en la bolsa, media 33x6, lo lubrique al igual que había hecho con el puño, y se lo fue metiendo el mismo sentándose en la mesa que antes estaba arrodillado Pedro, cuando se lo había metido casi todo le dije ahora ven conmigo sin sacártelo vamos a mear a tu amigo en la bañera, Pedro se tendió y los dos nos pusimos a mear por encima de él, apuntando a la cara y la polla , cuando terminamos, le dije:" no te muevas de aquí y masturbaste otra vez y correte y tu, a Juan, haz lo mismo y correte encima de él". Después de acabar le saque el consolador a Juan nos duchamos con agua caliente los tres nos vestimos y bajamos al comedor a cenar después salimos a tomar unas copas aunque ellos dos casi no podían caminar pero estaban contentos aunque cansados y doloridos, al regresar al hotel cada uno se fue a su habitación y Juan durmió en mi cama (desnudos los dos) abrazado a mi. Durante la noche casi no dormimos me abrazaba y me besaba agradecido por los buenos ratos pasados este fin de semana y preguntando si habría otros. Si .
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