Mis dias en prision
Una prision modelo para que luli haga de las suyas....
MIS DIAS EN PRISION
DIA UNO
Cuando me llevaron a la celda había dos negros enormes allí. Musculosos y grandotes, eso me pareció, a pesar de que estaban sentados en sus camas.
Me habían detenido por cuestiones tontas, al menos para mi. Pero igual me dieron 12 meses de cárcel. Lo bueno, me pareció en aquel momento, es que era una prisión modelo. Al menos así decían. Una prueba piloto.
__¿Dónde debo dormir?__ pregunté con firmeza y no mostrando debilidad. Los negros apenas levantaron la mirada.
__¿De donde vienes?__ preguntó uno de ellos
__De la ciudad__ dije yo
__¡A ha!__ comentó el otro
__¿Y qué has hecho?__ volvió a preguntar el primer negro, sin moverse del lugar
__¡Solo he cometido tonterías, tu sabes!__ conteste
__¡No, yo no sé, pero da igual!
__¡Da igual!__ dijo el otro
__¡Bueno muchachos, donde voy yo!__ volví a decir, sin preguntar
__¡Aquí!__ dijo el negro señalando mi cama
__¡Aquí!__ repitió el otro que parecía medio tonto.
__¡Deja de repetir cada cosa que digo, es algo estúpido, Garrote!!__ casi grito el negro. Era el que parecía mandar en aquella celda amplia. Parecía confortable. El otro, el Garrote se quedó mudo.
__Bueno ¿Y cual es tu nombre?__ dije yo para cortar el ambiente negativo
__Dime Banana
__¿Y el es Garrote?__ volví a hablar
__¡Claro, claro ¿Y tu eres?__ dijo Garrote levantando la cara y mostrando sus dientes
__Bueno soy, díganme Luli__ los negros se miraron con sorpresa. Pero no dijeron nada. Solo callaron. Acomode mis cosas sobre la cama que habían señalado. Pocas cosas.
La luz de los pasillos se estaban apagando. Una voz gritó muy fuerte. "A dormirrrrrr" quedando como un eco en el aire.
__¿La cama vacía de quién es?__ se escucho mi voz en medio del silencio.
__¡De Pedazo!__ susurró Garrote
__¿Pedazo?__ pregunté medio fuerte
__¡Shhhh, ya cállense!__ pidió Banana.
DIA DOS
Me despertó el alboroto. En medio de conversaciones y corridas, alguien me movió. Sacudiéndome fuerte. Era Garrote.
__¡Ya levántate!
__¿Qué sucede?__ entre dormido pregunté
__¡Hay que ir al baño!
__¿Donde?
__¡Ya princesa, al baño!¡A las duchas!__ reforzó de mal tono Banana.
Los baños vestuarios eran de primer nivel. Todo brillaba. Las duchas estaban divididas por paredes. Eran casi individuales. Observé que en varias habían mas de dos presos. Todo era bullicio y movimiento. Los guardias no entraban. Se quedaban en las puertas. Charlando y haciendo bromas, incluidos con los presos.
Seguía con Banana y Garrote. Ellos se quitaron rápidamente el uniforme color verde. Quedaron desnudos en seguida. Bamboleaban sus vergas enormes. Garrote tenía una tremenda poronga negra brillante. Los demás presos sonreían al vernos pasar. Alguien dijo entre dientes __Esa será la nueva perra de Pedazo__ seguí como si nada hubiera escuchado. Banana y Garrote se metieron en una ducha juntos. Yo amagué a seguir camino.
__¿Donde vas Luli?__ preguntó Banana
__¡Bueno, yo…__ balbuceé
__¡¡Ven aquí, vamos!!__ invitó Banana sonriendo por primera vez desde que nos conocimos.
Enseguida abrieron el grifo. Un chorro abundante salió de allí. Mojo los cuerpos.
__¡No tiene pelos. Eres totalmente limpio!!__ se sorprendió Banana
__¡Parece una niña!!__ atinó a decir Garrote. Me giraron y acariciaron mis nalgas. Sentí sus alientos conmoverse. Garrote se puso a lavar mi cabeza. La espuma enseguida cubrió todo. Cerré los ojos ya nada podía ver. Banana enseguida paso sus manos por mi cuello. Mis hombros. El pecho. Las tetillas. enseguida se pusieran erectas. Mi verga también se conmovía ante aquellas caricias. Ahora mi cola era restregada por aquel grandote negro. Sentía sus mangueras crecer. Rozarme los muslos. Agigantarse ante cada caricia con el jabón. Abrió mi culo Banana y lavo profundamente mi anillo. Estaba en ebullición. De pronto el agua ceso de caer.
Apareció una toalla. Comenzaron a secarme. Las manos iban y venían. Banana ya había abierto mi culo con sus enormes dedos.
__¡¡Ohh muchachos me han puesto a mil!!!__ alcancé a decir en tanto fui bajando al piso y allí atrapé las anguilas que babeaban ya en mis manos. Empecé a chuparlas. Eran descomunales. Serpientes que reptaban en mis manos y en mi boca. Las comí metiéndolas hasta donde pude. Los chicos negros gemían y suspiraban calientes. Exaltados.
__¡Luli, Luli, eres una putita, te encantan las vergas!!!__ repetía Banana. Garrote solo gruñía y se movía con ritmo. Mi saliva bañaba aquellas herramientas muy duras y largas. La de Garrote era un poco mas gruesa. Las bolas de ambos estaban muy llenas. Sabía que me regarían muy pronto. No perdí tiempo. Banana se agachó. Me puso en cuatro patas. Sin dejar la poronga de Garrote que suplicaba que se la chupara. Banana metió su lengua en mi colita. Lamió y beso mi agujero.
__¡Ahhh, parece la cola de una mujer!!¡¡Eres tan delicado Luli!!__ gemía al meter un dedo en mi orto caliente.
__¿Te gusta mi culo?
__¡Me encanta blanquito!
__¡Cógelo entonces de una buena vez, anda!!!__casi rogué desesperado. Sentí la tranca en mi culo. Era grande. Empujó. Mi cola estaba muy dilatada entró la cabeza. Haciéndome gritar de dolor. Un grito ahogado. Siguió empujando. El pitón fue abriéndose paso. La sangre hervía. La calentura se sobrepuso a todo. Banana estaba dentro de mi. Se sacudía. Bramaba. Besaba mi cuello. Mi boca seguía chupando y lamiendo a Garrote. Con mis dedos sopesaba sus bolas y el chico resoplaba como endemoniado. Banana me taladraba furioso y en dos o tres ataques empezó a llenarme el culo con sus descargas generosas. Gemía sudando. Se aferraba a mis caderas sin soltarme. Por el otro lado Garrote sucumbía a mi boca y me atragantaba con su río de leche en mi boca. Quedamos tirados en el piso. Garrote vio mi verga aún dura y se la colocó suavemente en su boca.
Su lengua recibió mi descarga. El chico la tragó por completo.
__¡Luli no debes hablar de esto!__ sugirió Banana
__¿Qué pasa está prohibido?__ pregunté alarmado
__No__ dijo Garrote
__Lo que sucede es que Pedazo es nuestro líder…__ comentó Banana mientras abría la ducha nuevamente
__¿Que pasa con ese tal Pedazo, donde esta, de vacaciones?
__¡El esta en una celda de castigo!__ dijo Banana
__¡Guau!¿Y qué demonios hizo?__ indagué mientras Garrote ahora metía sus dedos en mi zanja. Lavándome los resto de semen que había dejado Banana.
__Nosotros no debemos tocar a ningún nuevo hasta que el no nos deje…__ continuo Banana
__¡Está bien no diré nada!¡O sea que vas a desear está carne hasta que tu jefe te lo permita!__ la cara de Banana fue de resignación. Lo vi tan desprotegido. Bese su boca de labios gruesos. El no se resistió. Garrote buscaba hundirse en mi culito redondeado. Su serpiente ya estaba dura como roca. Así de pie entró velozmente en mi.
__¡Ay, ay, despacio, cariño!!__ gemí entre esos hombrones que no pudieron resistirse a mis gemidos. Garrote casi me levantaba del suelo. Poseyéndome como un endemoniado. Mi culo se había abierto por completo.
__¡¡No tendría porque enterarse!!__ dije yo en medio del bamboleo que me provocaba Garrote.
__¡Anda Banana comételo, mete mi pija en tu garganta. Bebe mi néctar!!__ le pedí casi como una orden. El hombrón negro me miro y se metió sin dudarlo mi pijota en su bocaza. Hambriento. Goloso. Con sus dedos gordos rodeó mi animal. lo sacudió. Ordeñándome desquiciado y bebiendo toda mi leche. Garrote me llenaba el túnel con su serrucho infernal y yo casi caía al suelo, porque se aflojaron mis piernas de tanto placer.
Al rato nos volvimos a bañar. Nos quitamos los fluidos que se habían adherido a nuestros cuerpos y nos fuimos a los diferentes talleres que tenían preparados para nosotros. En uno de esos encuentros casuales que tuve con Banana me recordó.
__¡Nada paso entre nosotros Luli, recuérdalo!__ le hice que si con la cabeza y le tiré un besito a lo que el negro enorme me sonrió y desapareció por un pasillo.-