Mis Días con Luisa XIII

Pensé que yo era tu único vicio…?

Mis Días con Luisa XIII

Hola me llamo Luisa… Luisa María Cuello…Seguiré con mi parte en la historia…

Mi sorpresa fue grande cuando los ví… Carolina y Eduardito abrazados como garrapatas! Todo mi mundo se vino abajo… claro, tenían la misma edad, carolina era muy conocida por su forma de ser, Eduardito vivía en la calle… como no se me ocurrió antes? Qué pasaría si en algún momento pasó algo entre ellos dos? Y de solo pensar me quedé congelada, mientras ellos hablaban y reían a lo lejos…

Yo: no, me muero... estos dos ya se conocían – ingresando al lugar-

Eduardito: vieja, te presento a una amiga – abrazando a carolina y ella con su sonrisa a pleno-

Yo: Eduardito, ella es la personita que te quería presentar…

Eduardito: -viendo a carolina- Azul, vos sos mi madrastra?

Yo: Azul…? Se llama María Carolina, mi hijo…

Edu: mamá… en la liga de básquet la conocemos como Azul!

Yo: básquet… con esa estatura? Me estás jodiendo…

Carol: ignorante este viejerio – codeando a Eduardito en la pansa-

Yo: Bueno, se juntaron los dos…

Carol: soy pivot para que lo sepas…- mostrándome la lengua-

Edu: y muy buen pivot vieja, nos salvó las papas el año pasado… sentémonos, tomemos algo con mi madrastra – sonriendo a carolina-

Yo: dale… y me cuentan eso de Azul que todavía no lo entiendo…

Carol: es que unos días antes estaba en un torneo de vóley y me dieron un pelotazo en la cara…- apuntando al rostro-

Edu: tenías que ver como se morían de la risa cuando ésta aparecía en la cancha, vieja!

Carol: cállate que seguro vos también te reías…

Yo: aaah, ahora lo entiendo! Azul por lo del golpe? Pero yo no llegué a verte así…

Carol: y cuando me viste vos…? – Golpeándome en el brazo-

Edu: a nooo, en eso no te apoyo… mi vieja es como un águila, de seguro hacia tiempo te tenia en la mira!

Yo: no, en eso ella tiene razón… yo no ando mirando mocosas malcriadas!

Carolina: ya vas a  querer y te voy a dar mocosa malcriada… ya vas a ver!

Edu: intimidades nooo, por favor! – Tapándose los oídos-

Yo: ya vamos a hablar nosotras dos… no te quepa dudas!

Carolina: a calzón quitado…? Porque de otra manera no te voy a escuchar.

Edu: por favor… están calientes? Váyanse a un motel…

Carolina: yo no estoy caliente… tu vieja es la que jode! – Mostrándome la lengua-

Edu: pero no sabia que eras vos... Mejor dicho jamás me imaginaria que fuera posible…

Carolina: callaaateeee cocoí… no me mandes al frente… respeto con tu mamacha!

Edu: pero si yo no dije nada... – riendo-

Yo: no te preocupes, no me molesta lo que estaba antes que yo! Me importa lo que viene después y espero que sea nada…

Carolina: si mi general…- haciendo saludo uno con la mano- no te preocupes luisa, sabes que soy inofensiva…

Yo: Jammmmmmm… mejor pasemos a otro tema, porqué le llamaste así… cocoí

Edu: porque, viste Germán mi amigo? A él le llaman coco y a mí cocoí… algo así como coco chiquito. Ya sabes como son los negrossss… - apuntando a carolina-

Carolina: eran inseparables… entonces los bautizamos así… - riendo-

La tarde pasó rápido entre charlas y bromas de Carol a Edu y viceversa y algunas que otras que me hicieron a mí… llevamos a Carol a su casa y nos despedimos con dos besos  para no cargar mucho el día de Edu. Yo estaba feliz porque todo había salido mejor de lo que esperaba pero mi hijo estaba con algo que le molestaba…

Yo: Eduardito mi hijo… podés decirme lo que te molesta…

Edu: vieja, soy tu hijo… estoy feliz que estés feliz… pero es una nena!

Yo: lo sé… también me entro el miedo muchas veces…

Edu: vos pensás que se va a bancar lo que las espera…?

Yo: ya lo hablamos… yo pierdo más que ella si esto sale a luz…

Edu: O sea para vos lo material es lo importante?

Yo: ella es importante pero vos y tu hermana son más importante!

Edu: pará… me estás diciendo que no te dolería el pecho si tuvieras que elegir?

Yo: obvio, me destrozaría el pecho pero en la escala de importancia ella esta detrás de mi familia…

Edu: no puedo creer que estoy escuchando eso de tu boca, vieja! Me vas a decir que no estás enamorada?

Yo: estoy muy enamorada de ella lo admito… pero también tengo sentido común!

Edu: pero sabes donde te podes meter el sentido común ese… vieja, rescatate, sé feliz una vez en la vida!

Yo: soy feliz… porque no voy a ser feliz?

Edu: entonces no piense en mañana, es hoy… hoy tenes que vivir! Porque no le diste un beso? Porqué no te perdiste al telo y le hiciste el amor toda la noche?

Yo: porque... hijo, ya no tengo 20 años… estoy hecha bolsa!

Edu: pero prométeme que vas a vivir… te lo mereces!

Yo: te lo prometo… pero mañana! Hoy quiero comer algo y dormir si es posible!

Bajamos del coche, ingresamos a la casa, mientras que yo subí a darme un baño Eduardito cortó los ingredientes para un estofadito y cuando yo baje a cocinar el subió a ducharse… Tincho y Mirta llegarían en cualquier momento y luego de cenar cada cual fue a su habitación a seguir en sus cosas. Ya en la mía me recosté en la cama y me puse a pensar en lo que me había dicho mi hijo, en lo de vivir… que fácil sonaba todo pero yo estaba conciente de lo que podía pasar si lo nuestro era descubierto… perdería mi trabajo, perdería mi hija, el padre de Carolina me podría acusar de abuso de menor había tanto de que cuidarnos que ya el vivir no sonaba tan bien como lo creía Eduardito. Me quedé dormida con eso en la cabeza. Al otro día me desperté con el ruido de la puerta, era Tincho que volvía nuevamente ebrio del casino. Me levanté y lo ayudé a llegar a la cama. Me puse ropa deportiva, tome una botella de agua y salí a caminar, necesitaba pensar o poner en claro como llevaría esta relación adelante ya que la pensante de las dos era yo.

No me sirvió de nada porque entre paisaje, plantas y gente conocida se me olvidó el motivo de la caminata… volví a casa con las energías renovadas, me preparé un desayuno y me senté a ver televisión. Un rato después apareció Eduardito que se terminó con mi desayuno, luego Mirta que se sentó a mi lado todavía algo adormilada, me abrió los brazos, se recostó en mi pecho y siguió durmiendo un poquito más…

Yo: - gesticulando- le contaste?

Edu: Si…

Yo: cuando?

Edu: haceee unos días…

Yo: que te dijo?

Edu: nada… bueno en realidad dijo que ahora tendría mas madrastras!

Yo: en serio me decís…?

Edu: si, dijo “entre las locas de papá y ahora las de mamá ya no se con quien me quedo…” pero no te preocupes ella se lleva bién con azul…

Yo: que..? Se conocen…?

Edu: si, azul es medio ídolo de las pendejaditas…

Eduardito se levanto y fue por más comida, yo me quedé con Mirta durmiendo sobre mi regazo, para la edad que tenia ya era toda una mujercita… su piel tan blanca con esas pequeñas pequitas en la nariz, su cabello rubio y lacio, sus ojazos verdes como dos esmeraldas… era portadora de una muy buena genética, era bellísima ya con la corta edad que tenia y sabia que iba a ser una rompe corazones innata, ya que con su mal genio lo único que conseguía, antes que alejarte, era apasionarte más…

Yo: mi amor... vidita… te vas a despertar? Mirá que mamá no es almohada…

Mirta: quedate un ratito más… mamá!

Yo: Bueno mi bebeee, voy a quedarme un ratito más entonces…- acariciándole el cabello-

Eduardito volvió cargando una bandeja con dos tazas de café con leche y otras cosas para desayunar…

Edu: despertate dormilona – moviendo a Mirta-

Mirta: no me jodas… mamá mirá Eduardito!

Yo: Edu… dejale a la princesita de mamá que duerma un poquito más!

Edu: bueno después que no chille que está todo frio – empezando a comer-

Mirta: que rompe… por favor! Buen día, no?

Yo: buen día corazón de su madre – dándole un beso en sus cachetes-

Edu: jamm… buen día era cuando yo me desperté!

Mirta: y fuiste a hacer pipi y volviste a la cama a seguir durmiendo!

Edu: por favor nena… este cuerpito tiene aguante…!

Y mientras ellos seguían con su divertida discusión yo aproveché para subir a darme un baño. Cuando volví a bajar ya no encontré a ninguno de los dos. La cocina estaba limpia y Tincho seguía en coma en su habitación… dí dos o tres vueltas por la casa sin encontrar nada interesante por hacer. Tomé las llaves del coche y me dirigí a lo de mi madre…

Yo: madre – ingresando a su casa-

Ica: aquí hija- desde la cocina-

Yo: bendición madre… como estás viejita de mi corazón?

Ica: es increíble el cambio que te provocó esa chica… - haciéndome la señal de la cruz-

Yo: no es para tanto… - sonriendo-

Ica: como que no, hace cuanto que no aparecías por acá un sábado?

Yo: madre, siempre estaba ocupada

Ica: pretextos para no venir a escucharme…

Yo: vieja – abrazándola- vos sabes que no es así…

Ica: mi hija, fui yo la que te parió… te conozco como la palma de mi mano…

Yo: es cierto viejita, pero sabes que te quiero con todo el alma… -besándola en la frente-

Ica: y cuando voy a conocer a la muchacha?

Yo: ahora te la traigo… Eduardito y Mirta ya la conocen

Ica: y… como se lo tomaron…

Yo: Eduardito bien… ahora hay que decirle a Mirta quien es…

Ica: que mal te debes sentir…

Yo: para nada vieja, Dios me dio dos hijos súper despiertos… ellos están más contentos que yo inclusive.

Ica: me alegro por vos… ya es hora de que encuentres alguien que te haga feliz ya que el traste de tu marido…

Yo: madre, Tincho fue bueno todo este tiempo… no puedo decir que todo fue malo a su lado, fue un padre presente para mis hijos y eso se lo agradezco de corazón...

Ica: pero últimamente todo es malo en ese tipo…

Yo: el se lo busca, el se las paga…

Ica: y mis nietos donde están...

Yo: no sé de tus nietos… me abandonaron y se fueron a hacer su vida!

Ica: los pichones cada vez salen más rápido del nido…

Yo: jammm… eso es lo que vos creés vieja, eso dos salen a dar una  vuelta porque ninguno tiene intención de abandonar el nido todavía...

Ica: feliz de vos que los vas a tener por mucho tiempo porque a mi mis pichones me dejaron solita…

Entre charlas y mates y ayudarle en algunas cosas la mañana pasó, Eduardito y Mirta llegaron juntos, Tincho llegó con su rerepetida resaca, mi madre le preparó un té de hierbas medicinales, almorzamos y luego nos fuimos a casa. Todos se retiraron a dormir la siesta menos yo que no encontraba que hacer… los deseos de ver a mi bb me mataban! Entonces tomé el teléfono y la llamé...

Yo: hola…

Carolina: Hola – la voz ronca de recién despierta-

Yo: bb te desperté?

Carolina: así parece… que pasó?

Yo: a vos te parece? Son más de las dos de la tarde y vos durmiendo…

Carolina: tengo veinte años… que querés que haga?

Yo: mmm… en serio me preguntas que quiero que hagas?

Carolina: me puedo imaginar lo que querés que te haga… - riendo-

Yo: no, no te imaginás porque o sinó no estarías durmiendo…

Carolina: y venite… a ver si puedo o imaginar o hacer realidad lo que querés…

Yo: sos de terror… sabes que de solo imaginarte con esas cositas que dormís ya me dán ganas de estar ahí?

Carolina: estoy solo en colaless y ya lo tengo mojadita… mmm!

Yo: bb, no me torture así… por favor!

Carolina: mmm… me encantaría torturarte…!

Yo: cambiemos de tema… encontraron casa?

Carolina: wow… siii, ya está…! Pasame a buscar en una ahora, te llevo a mostrar el lugar...

Yo: bb que estás tramando?

Carolina: nada… pasame a buscar y hablamos!

Yo: ok... en un ahora estoy ahí… Besos dormilona!

Faltando cinco para la hora acordada estacioné mi coche frente  a residencias, Carolina salió por la puerta con su típica ropita de verano cargando una mochila, una caja y un equipo de tereré. Su subió y se acomodó en el asiento del acompañante acercó su rostro al mío y me saludó con un besito media luna…

Yo: Hola! Para donde vamos?

Carolina: saliendo a la principal… yo te guío!

El trayecto fué relativamente corto,  diez a quince minutos después estacioné delante de una casa grande con ventanales enormes...

Yo: bb… como consiguieron? – Señalando semejante caserón-

Carolina: el hijo del dueño es mi amigo… la alquilamos por dos años. Ayer cerramos contrato!

Yo: cerramos…? – Ingresando por el portón-

Carolina: si, en realidad mi papá y la mamá de gachy es la garante pero yo me encargué de las negociaciones… - deslleveando la puerta principal-

Yo: wow… es grandísima! – Ya adentro de la casa-

Carolina: si, esta es la parte de Gachy y Marce…

Yo: que…? Ya la dividieron?

Carolina: obvio… cada una tiene sus cosas! – Pasando una segunda puerta-

Yo: wow… y esta es tu parte?

Carolina: sip, nuestro nidito de amor… hasta tenemos nuestro propio baño así no tenes que andar en bolas por casa ajena…

Yo: yo en bolas…? – Dándole una palmada-

Carolina: ups… perdón! Claro la que anda en bolas soy yo… - mostrándome la lengua-

Yo: mmm… bien dicho porque esa poca ropa que tenes puesta tampoco cubre mucho… - señalando su remerita de tirantes-

Carolina: es que no me gusta perder tiempo en vanalidades… - acercándose a mí-

Yo: eso cuando de vos se trata porque a mi si que me haces perder tiempo y la cabeza también…- acercando mis labios a los suyos-

Carolina: No perdamos tiempo entonces…- tomándome por la cintura-

Acercó su boca a la mía y empezó a depositar besitos suaves y a dar toquecitos con su lengua mientras yo trataba de aprisionarla con mis labios, sus manos se depositaron en mi cintura y las mías en su hombros, me fue llevando hasta que mi espalda tocó una de las puertas…

Carolina: ammm… disculpame! No te pregunté que habitación preferías, la izquierda o la derecha?

Yo: cual preferís vos…? –Para seguir con el juego-

Carolina: la izquierda porque es la más grande…

Yo: entonces yo también prefiero esa – volviendo a los besos-

Su lengua exploraba mi boca hasta los últimos rincones, mientras mis dedos recorrían parte de su espalda que quedaba al descubierto. Sus manos no salían de mi cintura como guiándome a un lugar que no podía ver, hasta que mis pantorrillas chocaron contra algo… el beso fue interrumpido y ella sonrió.

Carolina: hasta aquí llegamos… -

Hizo que me diera vuelta y pude ver la cama de dos plazas frente a mí.

Yo: bb… de donde la sacaste?

Carolina: se la pedí al dueño de casa y el colchón me lo trajeron al toque!

Yo: cortesía del suegrito o la suegrita…?

Carolina: creo que más de la suegrita pero el suegrito es el que pone… - refiriéndose al dinero-

Yo: Con razón las cosas que traías… - riendo-

Carolina: ropa de cama, almohadas, toalla, cosas de higiene… mujer prevenida vale por dos!

Yo: ok mujercita… las sabanas por favor – alargando la mano-

Carolina: eeepa, que estás apurada…

Yo: estoy famélica, bb… - mordiéndome los labios-

Carolina: así no má eh, mujer insatisfecha siempre está con hambre…- pasándome un par de sábanas-

Yo: cállate! Ya estás hablando pavadas…!

Carolina: al menos yo no sufro de eso…

Yo: aaah… claro, me olvidé con quien estaba tratando…

Carolina: ammm… te tengo ganas, si! pero tampoco a la pavada!

Yo: en serio… o sea no te morís por tener esto en la boca – tomando mis dos pechos y levantándolos a manera que se notaran sobre el escote- dale decime que no…

Carolina: aaah… jugas fuerte también…? – Acercándose a mí-

Yo: que me dijiste hace un ratito cuando hablábamos? Aaah…?

Ella solo sonrió y empujándome caímos las dos en la cama. Ella se colocó sobre mí y aún sonriendo, hundió sus labios en mi escote besando las partes de piel que salían del brasier. La tomé de la cabeza y la atraje hacia mi boca…

Yo: créo que nunca sentí con alguien esto que siento cuando estamos juntas…

Carolina: y porque me peleas entonces…? Si lo que querés es amarme…

Yo: es que me encantan estás peleas de gatas en celos que tenemos…

Carolina: me llamaron de muchas cosas pero nunca de gata en celos…

Yo: tal vez porque antes de mí nunca estuviste en celos…

Carolina: tal vez… ellas no eran las indicadas…!

Yo: pero que bien señorita… a partir de hoy las anteriores quedan puerta afuera, entendido?

Carolina: entendido…

Yo: y ahora dame un beso que lo necesito con urgencia…

Ella sonrió y acercando su boca a la mía empezamos con besos tiernos, su sabor, su olor, su aroma me encantaba… todo en ella era perfecto.  Enredé mis dedos en su cabello rizado y la atraje más a mí, podía sentir el cambio en su respiración, el latir agitado de nuestros corazones… su mano explorando mi cuerpo sobre la ropa, su piernas acomodándose a mi cuerpo mientras mi mente volaba al infinito… la di vuelta de espaldas sobre la cama, bajé el bretel de su camisilla y empecé a saborear sus pequeños pechitos, sus gemidos empezaron a salir por la garganta. Sus manos atajaban mi cabeza mientras lamia sus pezones dibujando circulitos con mi lengua, sus piernas aprisionaban mis caderas, me puse de pié y  terminé de despojarle de las prendas que apenas cubrían su cuerpo. Ella me veía sonriente desde la cama mientras pasaba un dedo por su boca y el otro por su sexo alternándolos de manera que cuando uno estaba en su boca el otro en su sexo. Me desvestí pausadamente mostrando cada parte de mi cuerpo y jugando con las miradas, ella solo me veía desde la cama y cada vez que uno de los dedos tocaba su sexo ella mordía el que se encontraba en su boca.

Me acerqué a gatas a ella en la cama, llegué a sus labios y los saboreé, sus manos aprisionaron mis pechos y sus dedos pellizcaron las puntas de mis pezones haciéndome gemir con su contacto, seguí bajando entre besos hasta su cuello y me detuve a devorarlo despacito, ella mantenía los ojos cerrados y sus uñas clavadas en mi hombro, sentía como mis pezones hacían contacto con su piel y eso me excitaba más aún. Entre beso y beso llegué a sus pechos… los pezones, los tenia bien erectos y su piel muy erizada, la ví al rostro y estaba mordiendo su labio inferior con mucha presión. Me gustó mucho lo que veía, la estaba haciendo sufrir como ella lo había hecho conmigo pero su aguante era superior al mío, mantenía la respiración y una de sus manos estaba sujeta a la cabecera de la cama con mucha fuerza. Me acaballé sobre su cadera juntando mi lubricado sexo con el suyo, provocando con eso la salida del aire de sus pulmones y haciendo que su respiración se volviera agitada, abrió los ojos y me vió con sorpresa… mis manos se depositaron sobre sus pechos y le dieron un suave masaje, sus manos se posicionaron sobre mis caderas y empezó un sube y baja, sonreí al verla como se mordía los labios pero no soltaba ni un gemido, sabia que se estaba atajando para no darme la razón de que ella me deseaba tanto cuanto yo… era dura para mostrar lo que realmente sentía. Me acerqué a su boca y me recibió con una mordida en los labios, sabia que estaba casi en el éxtasis… estaba muy excitaba y su reacción me encantaba… despegué un tantito nuestros sexos y llevé mi mano izquierda hasta el suyo, mis dedos rápidamente encontraron su clítoris, muy hinchadito estaba casi en llamas… empecé a deslizar mi dedo desde arriba hasta la entrada de su sexo y lo volvía a subir hasta su pequeño botoncito, su lengua vagaba como loca entrando y saliendo de mi boca… no necesitaba pedirme con ello sabia que me estaba pidiendo que la penetrara, pero por primera vez en mi vida estaba disfrutando de ser la necesidad de alguien y eso me gustaba, me gustaba mucho! Así que seguí con el sube y baja pero ella ya no tenia intenciones de aguantar más y moviendo su caderas logró que mis dedos la penetraran por completo, cerró las piernas aprisionando mi mano se prendió a mi cuello y en un solo movimiento… el gozo!. Cuando su pecho se juntó con el mío, antes de la llegada del orgasmo pude sentir lo ella me había contado anteriormente… sentí como su corazón paraba de latir, como su respiración se cortaba por completo, como inclusive los colores en su rostro cambiaban totalmente… era cierto lo que me decía, era como ver cuando el alma se separa del cuerpo y luego en milésimas de segundo el bammm y su cuerpo caía sobre la cama como volviendo a tener vida…

Retiré mi mano de su sexo y me quedé sobre su cuerpo, viendo como los colores volvían a su rostro, como se formaba la sonrisa en su rostro y luego la risa salía de su boca, se llevó las manos al abdomen, abriendo los ojos…

Carolina: mmmmmmmmm… me encanta ser responsable de mis propios orgasmos – dijo-

Yo: ammmm…  a mi encanta verte así… me encantan esos cachetitos que te quedan colorados después de llegar…

Carolina: también me encantan tus cachetitos… - golpeándome las nalgas-

Yo: me encanta lo romántica que sos… -burlándome de su comentario y pasándole la mano aún húmeda por su rostro-

Carolina: wacalá… que olor! Ummm, eso es pescado? – riendo-

Yo: pescadito, diría yo! -llevando mi mano a la nariz y sintiendo el aroma a sexo -

Carolina: pero… donde andas metiendo las manos…? – Siguiendo con la broma-

Yo: no solo las manos… ahora va voy a meter la boca – bajando hasta su sexo-

Carolina: Estoy en el cielo…? Por favorrrrrrrr !

Mordí con delicadeza su monte de Venus… mi lengua empezó a jugar con su clítoris y fui lamiendo todo su sexo, su juguito era sabroso… un sabor algo dulce y pastoso en el paladar, sabia como a medialunas con crema, como pastel de cumpleaños o tal vez más a duraznos con dulce de leche… cerré los ojos y me dejé llevar por mis instintos mientras a lo lejos escuchaba los gemidos y suspiros que me indicaban que ella estaba gozando con lo que le hacia. Me concentré en estimular su clítoris, quería probar cuanto era capaz de satisfacerla… créo que había encontrado uno de sus puntos débiles porque cuando mi boca envolvió su botoncito sentí como su mano se apoderó de mi cabellera intentando retirarme de ahí a toda costa. Intensifiqué mi envestida y sus pies estribaron en la cama levantado su cadera haciendo que su espalda se arquera casi totalmente, su mano aplicó presión sobre mi cabeza y sus piernas se cerraron aprisionando mi rostro por algunos segundo. Luego lo mismo… la caída sobre la cama y las risas, era delicioso escucharla, yo seguí deleitándome con sus juguitos hasta terminar de limpiarlos con la lengua…

Yo: me encanta ser la responsable de tus orgasmos… - dije-

Esperando la respuesta, pero ella no dijo nada solo rio más fuerte haciendo que su risa retumbe en la casa. Sabia que era cierto, había conseguido llevarla al climax sin que se lo esperára…

Yo: y…? nada que decir…? – acercándome a ella-

Carolina: porque tendría que decir algo…?

Yo: mmm… porque sos de las que siempre tienen la última palabra…

Se quedó callada viendo al cielorraso como pensando en lo que iba a decir, por primera vez no tenía palabras y eso ya me preocupaba…

Yo: que pasó… en que pensás?

Carolina: mmmm… en muchas cosas!

Yo: como cuales…? – Viéndole a la cara-

Ella no contestó, solo veía hacia arriba con la mirada perdida quien sabe donde…

Yo: bb…que pasa? Porque estás así…

Carolina: ayer hablé con mamá y le conté que estuvimos juntas...

Yo: mi Dios… porque hiciste eso? No quedamos que no dirías nada hasta dentro de un tiempo…?

Carolina: es mi madre… no tengo secretos con ella…

Yo: y que dijo… me quiere matar de seguro!

Carolina: nop, me dijo que se lo diga a Pedro… pero eso no es necesario!

Yo: mmm…

Carolina: no necesitamos contarnos nada, siempre nos tapamos todo…

Yo: si, eso ya lo sabia… y si tu padre se entera que pasará?

Carolina: no sé… pero no quiero hablar más!

Mientras me besaba y su mano acariciaba suavemente mi cintura, fue llevándola hasta mis nalgas,  la acarició hasta abajo y subió nuevamente.

Carolina: me encantan estas pompis… tan duritas!

Sus labios bajaron a mi cuello y poniéndome de espalda en la cama sus manos empezaron una especie de recorrido por mi cuerpo, empezaba en mis hombros, bajaba a mis pechos con la punta de su dedo dibujaba circulitos y ochos alrededor de mis pezones, bajaba a mi estomago y con la palma de su mano aplicaba masajecitos, luego a mi vientre y terminaba acariciando de pasada con la yema de su dedo mayor, mi necesitado sexo… sabía lo que hacia ya que su lengua no dejaba de repetir sus movimientos en mi cuello, sus dientes mordían suavemente mi yugular provocando escalofríos en mi espina y mis manos se aferraba a la sábana para no hacerle daño. De su boca cada tanto salía un gemido como si ella lo estuviera gozando tanto o más que yo, no sabia cuanto más resistiría así, fue cuando ella apaciblemente empezó a deslizar sus labios hasta llegar a mis pechos, esperaba algo tierno pero ella se prendió a mis pezones como crío con hambre, los lamió los chupó los mordió mientras tres de sus dedos entraban y salían de mi vagina con frenesí, ella estaba tan perdida dando atención a mis pechos que no se dio cuenta cuando una de mis manos bajó a mi clítoris para estimularlo… empecé con circulitos sobre este, mientras sus dedos entraban y salían de mi lubricada cavidad, podía sentir como se aproximaba el orgasmo, estaba a punto de llegar, mis caderas empezaron el sube y baja haciendo que sus dedos se incrustaran mas en mi interior, los gemidos no los podía contener, sentí como un relámpago surcó mi espalda que se arqueó totalmente, la descarga fue a impactar contra su mano haciendo ver estrellitas de muchos colores por un tiempo que pensé fuera una eternidad… mi mano siguió estimulando mi clítoris mientras mis caderas seguían en un movimiento más calmo, su mano continuaba aprendida por mis piernas y sus dedos se movían  lentamente en el interior de mi vagina, mientras que la otra retiraba el cabello que tapaba parte del rostro…

Te amo! dijo cuando abrí mis ojos. Fue la cosa más bonita que podía haber escuchado. Verla a los ojos y percibirla tan tierna fue lo máximo. Una alegría tremenda me invadió… yo también te amo, le dije intentando que ella sintiera que compartíamos el mismo sentimiento… una sonrisa surcó su rostro y volvió a besarme con ternura…

Carolina: Mi amor – retirando su mano y llevándola a mi pecho-

Yo: que pasa…?

Carolina: me vas a tener que perdonar…

Yo: porqué… - bajando la vista-

Ella dibujó circulitos alrededor de mis pezones  y suspiró

Carolina: por esto… por hacerte daño!

Yo: bb… no me hiciste daño, me hiciste gozar como nunca nadie lo hizo…

Ella sonrió y siguió pasando sus dedos por el contorno de mi pecho…

Carol: sí… gritaste como loca!

Yo: yo grité…?

Sonrojándome al escucharla, no podía creer lo que me decía.

Carolina: por suerte no había nadie más en la casa… - riendo- te imaginás la cara de gachy si te llega a escuchar? Va a pensar que te estoy matando…

Yo: matando no pero mordiendo sí…

Carolina: pero no gritaste cuando te mordí… fue hace unos cinco minutos atrás eeh!

Yo: no me acuerdo… es que creo se me dan lagunas mentales -poniendo cara de preocupación-

Carolina: siii, seguro! Cuando te conviene sos capaz de inventar cualquier cosa…

Yo: mmm… claro y bo…tella

Haciéndole entender que ella hacia lo mismo, utilizaba la conveniencia cuando se le antojaba.

Carolina: voy al baño… te quedás quietita y desnudita que ya vuelvo- poniéndose de pie-

Yo: y donde querés que vaya así… - sonriendo-

Carolina: acá – apuntando a su sexo- de cuatro patas y acá…

Yo: sos imposible, nenita…

Carolina: bien que cuando estás acabando no pensás así, no? Te pone a gritar como loca esta nenita, no?

Yo: por favor! Que boquita?

Carolina: la que te hace gozar cuando mete la lengua en tu conchita… - guiñándome el ojo-

Yo: por favor… sos de terror- tapándome la cara con la almohada –

Carolina: voy al baño… ya vuelvo! preparate que seguimos…

Me quedé sobre la cama con una sonrisa en mi rostro, las ocurrencias de carolina siempre superaban las expectativas, cuando pensaba que empezaba a conocerla un poco más daba un giro y todo cambiaba. Sabía que podía volver a ingresar por la puerta y que todo siguiera igual que cuando salió pero también estaba la posibilidad de que todo hubiera cambiado en cuestión de segundos… sentía que la amaba, que lo nuestro era una conexión algo extraña pero con un poco de paciencia se podría llevar adelante. Ella volvió a ingresar a la habitación

Carolina: me parece bien que te hayas quedado quietita ehhh…

Yo: bueeeno… - levantándome de la cama-

Carolina: adonde vas…? – Cortándome el camino-

Yo: a ver si llueve en la esquina... Dejáme pasar… - intentando hacerla a un lado-

Carolina: solo si me dás un beso! – Mientras me tomaba de la cintura-

Yo: lo que quieras pero Dejáme ir al baño…

Nos dimos un besito rápido y salí corriendo al baño. Al volver la encontré desnuda, sobre la cama fumando y con el preparo del tereré.

Yo: ya me parecía extraño que no te estuvieras matando con esas cosas – señalando el cigarrillo-

Carolina: no te gusta…? – Dando una pitada-

Yo: nooo, lo detesto…!  Todo tiene ese olor…

Carolina: pensé que te gustaba… disculpame, ya abro las ventanas…

Se puso de pié, apagó el cigarrillo, se acercó y abrió los grandes ventanales para que el humo saliera…

Carolina: en serio... disculpame!

Yo: me gusta como sabe en tu boca… pero no me gusta andar con olor a cenicero todo el día!

Carolina: bueno… prometo no volver a hacer cuando estás conmigo...

Yo: bb tenes que intentar dejarlo, es muy dañino…

Carolina: es mi único vicio – haciendo pucheros-

Yo: pensé que yo era tu único vicio…? – Acercándome a saborear el sabor tan peculiar de su boca-

Capricornio7

Email: kprycornio7@gmail.com

Hola todos y todas, besots! Esta vez no tarde mucho, no?

Dulzitha (ID 1349162): gracias por los besos, aquí la conti…

ana (ID 1336177): jelou que alegría… yo estoy vacaciones así que me andaré un tantito más por estos lados, bsots! Espero que te guste la conti…

nestor (ID 1268691): mi gente de córdoba! Que mal con vos eeeh… y las vacaciones de julio…? pero bueno, aquí la conti, Bsotots espero que te guste!

karina (ID 1255308): gracias, bsots!

cintiuspame (ID 1403172): gracias señorita… bsots!

veronik (ID 1397801): aquí estoy, jajaja! no es para tanto, ché! Bsots y aquí la conti!

mar (ID 1407762): jajaja! mi muñekita vampiresca… soy así que le voy a hacer, jajaja! bsotoooots!

PD: y para mi, ya sabés, lo más importante soy YO lo demás me tiene sin cuidados! jajaja!