Mis cuernos crecen sin parar
Esta vez mi novia decide hacer mis cuernos aun mas grandes. Y yo tan feliz.
Después del encuentro de mi novia con Alejandro, yo sab
í
a que ella había disfrutado m
á
s de lo que admitía delante mio. Ni que decir tiene que mi calentura después de la follada entre Laura y Miguel me duro varios días en los que hac
í
a el amor con mi novia de forma salvajemente pasional y esto excitaba mucho a Laura. A pesar de todo, yo intuía que, debido a la moralidad en la que fue criada, no iba a ser fácil volver a convencer a mi novia de que lo intentase de nuevo. No obstante, aprovechaba cualquier momento caliente para recordarla lo rico que se lo pas
ó
con Alejandro y preguntarle si no le gustaría hacerlo de nuevo. Una mañana mientra estaba lamiendo su delicioso co
ñ
o para despertarla decidí volver a sacar el tema.
Miguel: mmm mi vida hoy sabes muy rico.
¿
Te gusta?
Laura: Muchísimo cielo, sigue así que me voy a venir enseguida......!!!
Me mir
ó
con esa mirada p
í
cara típica suya mientras ten
í
a mi cabeza metida entre sus piernas y me dijo:
Laura: ah, por cierto, buenos días.
Después de esa mirada comprendí entonces que era el momento de sacar el tema de nuevo.
Miguel: mmm si quieres que siga, tienes que hacerme un favor...
Laura: Lo que quieras pero sigue lamiendo joder
Miguel: Cierra los ojos y piensa en c
ó
mo te penetraba Alejandro, c
ó
mo se la chupabas y en lo cornudo que me estabas haciendo.
Laura: Veo que no tuviste suficiente con la otra noche. Est
á
bien, lo pensar
é
pero ya sabes que no pienso hacerlo m
á
s.
Yo seguí lamiendo, aumentando la intensidad de mis lametones, presionando mi lengua contra su clítoris. Explot
ó
en un orgasmo fortísimo arqueando su cuerpo mientras me aprisionaba la cabeza entre sus piernas. Por fin, se relaj
ó
, pude sacar la cabeza y ver como mi hermosa novia estaba tendida en la cama con los ojos cerrados, desnuda y todavía jadeando con respiración fuerte después del orgasmo.
Me puse a su lado y le susurre al oído:
Miguel:
¿
Te gust
ó
mi vida?
Laura: Me encant
ó
mi cielo. Tienes permiso para despertarme así todos los días.
Miguel:
¿
En qu
é
pensaste?
Laura: Qu
é
pesado. Pues en lo que me dijiste. En c
ó
mo le chupaba esa preciosa polla y huevos bien rasurados.
Su respuesta tuvo una reacci
ó
n inmediata en mi cuerpo. Mi polla se me puso dur
í
sima de solo escucharla decir eso, me pegu
é
a ella, le comí la boca y la penetr
é
con pasión.
Laura: mmm me parece que a alguien le excita demasiado que le ponga los cuernos.
Miguel: Sabes de sobra que s
í
, mi sue
ñ
o es tener una relación en la que t
ú
seas una “hotwife” como dicen en ingl
é
s.
Laura: Pues olvidate del tema. Ya sabes que eso para m
í
es muy fuerte y no estoy acostumbrada a tanta libertad sexual. Conoces de donde vengo y c
ó
mo fui educada.
Miguel: S
í
mi vida, pero también s
é
que deseas complacerme y que esos tabús se te quitar
á
n con el tiempo.
Laura: Es posible pero ahora tengo que ducharme que llego tarde al trabajo.
Su respuesta me dej
ó
entre desilusionado y esperanzado al mismo tiempo. Yo deseaba que Laura despertara sexualmente y viera que el sexo es una cuestión de placer no de moralidad. Sab
í
a que le encantaba verme así de caliente después de su encuentro con Alejandro pero algo dentro de ella le seguía todavía impidiendo liberarse por completo.
Perdido en estos pensamientos, un beso de mi novia me devolvió a la realidad. Allí estaba ella, desnuda , con las tetas m
á
s hermosas que había visto nunca y secándose con la toalla ese co
ñ
o rasurado como le gustaba llevarlo. Se dio cuenta de c
ó
mo la mirara embobado y p
í
caramente me pregunt
ó
:
Laura:
¿
Qu
é
miras con tanto interés?
Miguel: Lo buena que est
á
s. Tengo la novia mas sexy del mundo.
Me levant
é
de la cama y me abalanc
é
sobre ella agarrándole las tetas y chupando los pezones m
á
s deliciosos del mundo.
Laura: Quita, quita, que si no, no llego al trabajo.
Me apart
ó
suavemente, se vistió y me dijo:
Laura: Cielo, te veo sobre las seis que hoy trabajo hasta tarde.
Me dio un beso apasionado y se march
ó
. Me dej
ó
caliente de nuevo y nada m
á
s escuchar el coche salir para la ciudad me empec
é
a masturbar pensando en su encuentro con Alejandro y en c
ó
mo ser
í
a un trío con Laura y Alejandro. Me corrí tres veces para quitarme la calentura que llevaba y me qued
é
dormido. Suerte que no ten
í
a que trabajar ese día. Ser profesor conlleva sus sacrificios pero se aprecian esos festivos escolares que los demás no tienen jaja.
Me desperté bastante tarde, a eso de la una de la tarde y me puse a preparar mis clases de la semana siguiente. No hab
í
an transcurrido ni dos horas cuando recibí un mensaje de Laura.
Laura: “Cielo, me ha escrito Alejandro para ver si sal
í
a con
é
l esta noche a tomar algo. Le he dicho que iba a salir contigo esta noche”.
Miguel: “Mi vida, la verdad es que me fui a dormir en cuando te fuiste y voy bastante atrasado en la preparación de las clases. Si te apetece puedes salir con Alejandro”.
Laura: “Oh, pobrecito, la verdad es que me hac
í
a ilusión salir contigo pero el trabajo es lo primero ;) Llamar
é
a Alejandro para aceptar su invitación”.
Para ser sincero, no ten
í
a tanto trabajo pero la verdad es que yo estaba excitad
í
simo pensando que mi novia acabaría follando con Alejandro nuevamente. Laura que me conoce como la palma de su mano sab
í
a exactamente lo que estaría pensando y no tardo ni un minuto en enviarme otro mensaje “aclaratorio”.
Laura: “Por cierto, ni se te pase por la cabeza que va a pasar algo con Alejandro. Es un amigo con el que cumplí tu fantasía y ya no va a volver a pasar nada. Suerte con esas clases ;)”
Me decepcion
ó
bastante el mensaje y pensé en llamarla m
á
s tarde para decirle que había terminado el trabajo y me reuniría con ellos a tomar algo pero luego pensé que ese Alejandro después de haberse comido a mi novia seguro que quería mas. Así que me contuve y espere a ver que pasaba.
Termin
é
el trabajo sobre las seis de la tarde y me puse a ver un película mientras esperaba el regreso de Laura del trabajo. Justo antes de acabar la película me llamo Laura.
Laura: Perdona cielo, me entretuve hablando con Carolina, mi compañera de trabajo y se me hizo tarde. Como he quedado con Alejandro a las nueve creo que voy a ducharme en casa de Carolina porque tardaría mucho en llegar a casa, ducharme y bajar al centro de nuevo.
Miguel: Pero mi vida, no tienes ropa para cambiarte.
Laura: No te preocupes cielo, mientras veníamos a su casa, Carolina y yo paramos a comprar algo de ropa. Te escribo antes de salir con Alejandro. Te amo.
Miguel: Yo m
á
s mi vida. Hasta prontito.
Cuando colgó el teléfono me pregunt
é
si realmente se había quedando charlando con su compañera sin darse cuenta o prefería no venir a casa para que no me pusiera pesado con el tema de Alejandro. En cualquier caso, yo seguía pensando que el tal Alejandro intentaría algo esta noche.
Diez minutos antes de que dieran las nueve, recibí un mensaje de Laura:
Laura: “ Cielo ya salgo, te dejo algo para que te entretengas. Te amo”
Inmediatamente recibí dos fotos y no tarde ni un segundo en abrirlas. No podía creer lo que estaba viendo. En una estaba mi novia en el ba
ñ
o de Carolina con un conjunto de ropa interior azul turquesa super sexy. Un sujetador que le resaltaba las ya de por si grandes tetas que ten
í
a y unas braguitas de encaje bien ceñidas a su culo. En la otra foto se la veía con un vestido rojo de falda corta ajustado. Estaba buenisima y me empalm
é
en un instante. Sab
í
a que Alejandro en cuanto la viera querría saltarle encima. De lo que no estaba tan seguro es si mi novia quería ponerme celoso o si era consciente de como iba a su cita con Alejandro. Una vez sacudido el “shock” le escribí:
Miguel: “Mi vida, est
á
s para comerte. Cuidado con Alejandro, va a querer follarte teniendo en cuenta lo provocativa que vas y el precedente del otro día”
No recibí respuesta alguna y empec
é
a imaginarme mil cosas, ...que si ya se hab
í
a preparado a prop
ó
sito para follar con Alejandro, que si ya hab
í
a decidido cumplir mi fantas
í
a y convertirse en “hotwife” llevando las riendas de nuestra sexualidad, que si se hab
í
a puesto de acuerdo con Alejandro para volver a hacerlo,... en fin, como ya he dicho, mil cosas. No me quitaba de la cabeza a Laura siendo follada por Alejandro mientra pensaba en m
í
. Estaba que me subía por las paredes de la calentura que llevaba. Me fui a la cama a masturbarme frenéticamente porque no aguantaba m
á
s. Estaba en medio de mi tarea cuando recibí un mensaje de Laura.
Laura: “Que bobo eres. Ya te he dicho que no va a pasar nada. Adem
á
s esta aquí también Juan, el amigo de Alejandro. Solo voy a tomar un par de copas con ellos y vuelvo a casa. Te amo”
No me lo pensé dos veces y con la calentura que llevaba le respondí:
Miguel: “Ja ja ja, ahora tienes que preocuparte de dos no vaya ser que acabes en un trío”
Laura: “Ni en tus suenos. Anda, sigue trabajando que vuelvo en un par de horas. Te amo”
En ese momento la resignación ya se empezaba a apoderar de m
í
. Me prepare la cena y me puse a ver uno de esos documentales típicos de animales cuando recibí un mensaje de Laura.
Laura: “Hola cielo, parece que Alejandro le contó nuestro encuentro a Juan”.
Miguel: “Que hijo de puta el tipo.
¿
Te vienes a casa ya?”
Laura: “No pasa nada; al principio me enoj
é
pero después Juan prometió no contárselo a nadie. Les conte tu broma del tr
í
o y nos re
í
mos mucho. Te amo”.
Miguel: “
¿
Qu
é
? Les contaste eso. No me lo puedo creer. Era un mensaje privado.”
Laura: “No te enojes cielo, ya te he dicho que son de confianza, es una broma nada m
á
s.
¿
Qu
é
haces?”
Miguel: “Aquí viendo un documental mientras te espero”
Laura: “ Alejandro y Juan preguntan que qu
é
hago tanto con el celular. Que si estoy negociando contigo lo del trío, ja ja ja.”
Nada m
á
s leer el mensaje se me vino a la cabeza una idea loca. Si se lo estaba pasando tan bien con ellos y hablaban de sexo, era mi oportunidad de que se abriera m
á
s sexualmente sin que pareciera sacado de contexto. Me anim
é
y le escribí:
Miguel: “
¿
Tienes algo que negociar? A m
í
no me molesta que lo hagas si lo deseas. Decisión tuya”.
Laura: “Ja ja ja de verdad que est
á
s loco mi pervertido. Luego te escribo antes de ir a casa que tengo a estos dos abandonados. Te amo.”
Miguel: “ Ya sabes que s
í
. Te amo”
Un hormigueo en el est
ó
mago me invadió.
¿
Y si al final acababan en un trío? Parecía que a esos chicos les iba la marcha y con el antecedente de Alejandro cualquier cosa podía pasar. Me entr
ó
un calent
ó
n de escándalo y se me puso dur
í
sima solo de pensarlo. M
á
s calmadamente me di cuenta de la locura que estaba pensando. Laura jam
á
s haría eso, ni siquiera para satisfacer mis fantasías sexuales. Si ya le cost
ó
con Alejandro solo, ni en sue
ñ
os haría un trío con su amigo.
Mientras divagaba en estos pensamientos sonó el teléfono. Era Laura.
Laura: Cielo, estos no paran de hablar de lo divertido que ser
í
a hacer el trío y Alejandro empieza a meterme mano descaradamente debajo de la mesa. En un momento en que Juan se ha ido al ba
ñ
o me ha susurrado al o
í
do que extra
ñ
a mi cuerpo.
Miguel: Pero qu
é
me dices mi vida.
¿
Están borrachos?
Laura: No, simplemente alegres y por lo que veo calientes a m
á
s no poder.
Miguel: mmm interesante. Todav
í
a no me has dicho que piensas de todo esto.
Laura: Pues cielo, nos estamos riendo mucho y me est
á
empezando a calentar la conversación
Miguel:
¿
En serio estas pensando en acostarte con ellos?
Laura: Pues t
ú
eres el que ha dicho que te da igual. Adem
á
s nunca lo he hecho y siempre me dices que est
é
abierta a probar cosas nuevas.
Miguel: wow, me dejas sin palabras mi vida. No lo esperaba de ti, pero si crees que hay oportunidad de hacerlo y te apetece, pues por m
í
adelante. Sabes que me excita y que me calienta.
Laura: Es que por eso lo hago. Lo que m
á
s deseo es satisfacerte en todo. Si esto es lo que quieres pues lo hago. Pero recuerda algo importante mi novio cornudo. Mientras yo est
é
con otros tienes terminantemente prohibido tocarte,
¿
entendido?
Miguel: Pero mi vida, estoy que me subo por las paredes de la calentura. Eso se avisa antes para prepararme mentalmente.
Laura: T
ú
decides, o no te tocas y yo me llevo estos dos a un motel, o te tocas y regreso a casa de inmediato. Ahh y olv
í
date de sexo esta noche.
Miguel: Mira que eres mala. Ya sabes c
ó
mo me excita que hagas esas cosas. Est
á
bien, te prometo no tocarme hasta que regreses. Te amo.
Laura: Yo también te amo. Bueno, vuelvo a la mesa con Alejandro y Juan y, a ver c
ó
mo reaccionan cuando les diga que me diste permiso, ja ja ja...
Laura:... Ahh, se me olvidaba lo m
á
s importante. Nada de fotos ni mensajes esta noche. Son dos y quiero dedicarme a ellos por completo y disfrutar.
Miguel: Nooo, eso no. Yo quiero fotos o al menos mensajes por favor.
Laura: He dicho que no. Si recibo cualquier mensaje tuyo preguntando como va la noche me vuelvo a casa y te olvidas de estas fantas
í
as para siempre. Hasta pronto mi cornudito pervertido.
Y me colg
ó
. Me qued
é
sin saber qu
é
hacer. Una cosa era que se follara a otros mientras yo recib
í
a fotos y mensajes y otra muy distinta no saber nada en toda la noche. Eso s
í
que era tortura. Parec
í
a que todo el asunto de mis fantas
í
as empezaba a gustarle bastante a Laura. El hecho de que mi novia empezara a explotar sexualmente as
í
y disfrutara haci
é
ndome cada vez m
á
s cornudo me excitaba y me di cuenta que la ten
í
a dur
í
sima por en
é
sima vez en el d
í
a. La amaba cada d
í
a m
á
s, era la mujer perfecta para m
í
.
Lo que ya no me gustaba tanto era estar as
í
de caliente y no poder masturbarme. Esto era una tortura detr
á
s de otra.
Bueno no voy a contar como lo pas
é
toda la noche hasta que Laura lleg
ó
a casa porque aburrir
í
a a cualquiera que lo leyera. En su lugar contar
é
la noche que Laura, Alejandro y Juan pasaron juntos acorde a lo que me cont
ó
Laura al d
í
a siguiente.
Alejandro:
¿
Qu
é
, ya tenemos permiso para divertirnos los tres o no? Ja ja ja
Juan: S
í
, qu
é
era tanta conversaci
ó
n con el novio. Que nos tienes abandonados.
Laura: Nada de abandonados. Esta noche soy toda vuestra.
Alejandro se qued
ó
perplejo. Con los ojos bien abiertos y con la sonrisa de alguien que sabe le van a dar una excelente noticia pregunt
ó
:
Alejandro:
¿
Toda nuestra en qu
é
sentido?
¿
Podemos mudar la fiesta a un motel?
Laura: mmmm,
¿
es eso lo que quieres? Porque te noto bastante caliente
Juan: no me jodas.
¿
Lo dices en serio?
¿
Tambi
é
n quieres que vaya yo?
¿
Est
á
s segura?
Laura: Claro que s
í
. Nunca he hecho un tr
í
o y sois los chicos con los que m
á
s c
ó
moda me siento. Eso s
í
, ni una palabra a nadie de esto. Vosotros no contais a nadie nada y yo os dejo hacer todito lo que querais esta noche.
¿
Trato hecho?
Alejandro y Juan contestaron al un
í
sono:
Alejandro/Juan: Siiiiiiiiiiiiii!!!
Laura: Pues marchemonos.
¿
Vamos al mismo motel del otro d
í
a?
Alejandro: Como quieras. Podemos probar otro si te apetece.
Juan: A m
í
me da igual. Todav
í
a estoy que no me creo la situaci
ó
n.
Laura: Anda, vamos al mismo motel, que perdemos tiempo decidiendo y esta noche quiero disfrutar lo m
á
ximo posible.
Se marcharon en coche hacia el motel donde Alejandro y Laura me hab
í
an puesto los cuernos por primera vez. Alejandro no paraba de meter mano a Laura entre las piernas y Juan permanec
í
a callado en la parte de atrás del coche observando y con un bulto ya m
á
s que visible en sus pantalones. La noche parec
í
a prometer bastante.
Al llegar al motel, el chico de la entrada mir
ó
a los tres mientras les se
ñ
alaba la habitaci
ó
n disponible y sonri
ó
como diciendo...
estos s
í
que lo van a pasar bien
y se alej
ó
discretamente.
Juan:
É
ste ya tiene tema para hablar a sus amigos ma
ñ
ana ja ja ja.
Alejandro: No te creas,
é
ste debe haber visto de todo trabajando aquí.
Laura los mir
ó
a los dos y con una sonrisa de esas que te calienta hasta la sombra y que solo ella sabe poner les dijo a los dos:
Laura: Bueno,
¿
nos quedamos hablando de este tipo o entramos a la habitaci
ó
n?
Entraron en la habitaci
ó
n del motel. En ella hab
í
a un sofa, una cama enorme y un gran jacuzzi en medio de la habitaci
ó
n. Juan dijo:
Juan: Bueno yo voy al ba
ñ
o un momento.
Nada m
á
s cerrar la puerta del ba
ñ
o, Laura y Alejandro abrieron el grifo del jacuzzi y empezaron a besarse apasionadamente mientras se quitaban la ropa y se quedaban en ropa interior. En ese momento sali
ó
Juan del ba
ñ
o.
Juan: Vaya, no perdeis el tiempo. Va a ver tambi
é
n para m
í
o yo solo voy a mirar.
Laura se acerc
ó
a Juan y le dio un besazo en la boca dici
é
ndole.
Laura: Va a haber para todos. Aqu
í
todos tenemos que salir satisfechos. Venga, qu
í
tate la ropa y vamos a meternos en el jacuzzi.
Juan: Joder, todav
í
a no me lo creo.
¿
Y tu novio sabe de verdad que estas aquí con los dos?
Laura: Por supuesto. No har
í
a nada de esto sin que lo supiera. A
é
l todo esto le excita, es muy pervertido y a m
í
me esta empezando a gustar. Lo hago principalmente por
é
l. Quiero que est
é
satisfecho sexualmente. Y vosotros ganais tambi
é
n...
¿
o no?
No hab
í
a terminado la frase y ya estaba sonriendo p
í
caramente mientras se terminaba de quitar las bragas y se met
í
a en el agua caliente.
Alejandro y Juan se desnudaron como un rayo y se metieron en el jacuzzi con Laura. Alejandro empez
ó
a acariciar las piernas de Laura bajo el agua mientras Juan t
í
midamente agarraba una teta a mi novia. A los pocos segundos Alejandro ya le estaba comiendo la boca a Laura mientras Juan le chupaba las tetas. Alejandro empez
ó
a acariciar el co
ñ
o de Laura y a meterle un par de dedos bien dentro. Laura empez
ó
a jadear de placer y con las dos manos agarr
ó
las pollas de Juan y Alejandro que estaban dur
í
simas y empez
ó
a menearlas. Alejandro y Juan se turnaron y mientras Alejandro manoseaba y chupaba las tetas de mi novia, Juan le com
í
a la boca. Laura jadeaba de placer cada vez m
á
s mientras sent
í
a la lengua de Alejandro chupando con pasi
ó
n sus pezones y los dedos entrando y saliendo de su co
ñ
o cada vez con m
á
s facilidad. Laura apart
ó
suavemente a Juan de su cara y dijo:
Laura: Yo tambien quiero chupar.
¿
Qui
é
n quiere ser el primero en sentir su polla dentro de mi boca?
Alejandro y Juan se miraron como decidiendo telep
á
ticamente quien ser
í
a el afortunado. Finalmente Alejandro dijo:
Alejandro: Yo estoy ahora ocupado con estas hermosas tetas. Adem
á
s nunca se la has chupado a Juan. Es justo que sea el primero.
Juan, sin esperar a la respuesta de Laura, se levant
ó
y puso su polla a la altura de la cara de Laura. Mi novia, ni corta ni perezosa, se meti
ó
golosamente la polla de Juan en la boca y empez
ó
a chuparla como ella sola sabe mientras se empezaban a escuchar los primeros gemidos de Juan. Alejandro mientras tanto segu
í
a chupando las tetas de mi novia deteni
é
ndose de vez en cuando para admirar el espect
á
culo de la chupada.
Alejandro: Joder, nunca hab
í
a visto esto desde fuera y me est
á
gustando mucho. Ya sabes que me encanta mirar.
A los pocos minutos Juan empez
ó
a acelerar su respiraci
ó
n y le dijo a Laura:
Juan: Para ya que me voy a venir enseguida.
Laura se sac
ó
la polla de Juan por un segundo y le dijo:
Laura:
¿
No te apetece venirte en mi boca?
Juan la mir
ó
con cara de alucinado y contest
ó
:
Juan:
¿
y te lo vas a tragar todo?
Laura: Por supuesto. Es de lo que m
á
s le gusta a mi novio que haga y c
ó
mo te he dicho antes quiero complacerlo en todo. Adem
á
s tengo curiosidad por saber cu
á
nta leche tienen estos huevos para m
í
.
Y volvi
ó
a meterse la polla de Juan en la boca chupando con mayor intensidad.
No pasaron ni treinta segundos cuando Juan dijo casi sin voz:
Juan: Me vengoooooo!!!! Ahhh!!!!
Una gran descarga de leche inund
ó
la boca de mi novia mientras ella intentaba tragarse todo sin dejar gota. Mir
ó
a Juan que parec
í
a estar en Babia, sonri
ó
y relami
é
ndose dijo:
Laura: mmmm delicioso. Parec
í
a que ten
í
as mucho guardado jajaja
Y volvi
ó
a meterse la polla ya semifl
á
cida de Juan en la boca para terminar de limpiarla.
Juan: uff ni mi novia me hace una mamada as
í
. Ha sido maravilloso. Gracias.
Laura: Con gusto.
Juan: Bueno yo voy al ba
ñ
o un momento a limpiarme un poco que ya estoy fuera de juego jajaja
Se levant
ó
del jacuzzi, cogi
ó
una toalla y se fue al ba
ñ
o. Laura sac
ó
los dedos de Alejandro de su co
ñ
o, meti
ò
la cabeza en el agua para lavarse la cara, se levant
ó
y le dijo a Alejandro:
Laura: Vamos a la cama que estaremos m
á
s c
ó
modos.
Mientras Alejandro se recostaba en la cama, mi novia cog
í
a la botella de agua y se enjuagaba la boca. Se subi
ó
a la cama y se fue acercando poco a poco de forma sensual a Alejandro. Le dio un dulce beso en la boca y le dijo gui
ñ
ando un ojo:
Laura: Ahora es tu turno
.
Se meti
ó
la polla de Alejandro en la boca chup
á
ndola poco a poco y recorriendo sus huevos con la lengua de forma lasciva.
Mientras estaba chupandola, sali
ó
del ba
ñ
o Juan y mientras contemplaba la escena dijo:
Juan: No desperdiciais ni un segundo
¿
eh? Joder yo que pensaba que ya hab
í
a terminado por hoy y mira c
ó
mo me ha dejado de nuevo la escenita.
Mientra dec
í
a eso se agarraba la polla que ya estaba empezando a endurecerse de nuevo.
Laura: Pues mi co
ñ
o tambi
é
n necesita que lo chupen. No solo vais a disfrutar vosotros.
Mi novia se puso a cuatro patas sin dejar de chupar la polla de Alejandro. Juan se subi
ó
a la cama, se recost
ó
dejando el co
ñ
o de mi novia a la altura de su boca y empez
ó
a lamer el dulce co
ñ
o de Laura mientras le met
í
a los dedos.
Al poco tiempo Laura dej
ó
de chupar a Alejadro y dijo:
Laura: Gracias Juan, ya estoy lista para que me penetren bien rico.
Juan se levanto y con su polla ya bien dura empez
ó
a penetrar a mi novia lentamente hasta que su co
ñ
o se trag
ó
la polla de Juan por completo. Empez
ó
a follarla bien fuerte mientras se o
í
a a Alejandro decir:
Alejandro: Me voy a veniiiir!!
Mi novia empez
ó
a chupar m
á
s r
á
pido hasta que Alejandro descarg
ó
toda su leche en la boca de Laura. Era tanta la que ten
í
a acumulada que no le dio tiempo a trag
á
rsela toda y parte de su semen empez
ó
a chorrearle por la comisura de los labios.
Alejarndro se qued
ó
tumbado temblando de placer mientra mi novia dec
í
a:
Laura: mmm otro que parece ten
í
a mucho guardado para m
í
.
Recogi
ó
el resto de semen de sus labios y se lo meti
ó
en la boca chup
á
ndose los dedos de forma lasciva. Juan segu
í
a foll
á
ndosela y Alejandro se levant
ó
para ir al ba
ñ
o. Laura se sac
ó
la polla de Juan de su co
ñ
o y se tendi
ó
en la cama.
Laura: Mucho mejor as
í
. Ya me dol
í
a la espalda. Ven y sigue meti
é
ndomela.
Juan se tumb
ó
sobre ella y sigui
ó
penetr
á
ndola mientras mi novia gem
í
a de placer.
Despu
é
s de unos minutos mi novia agarr
ó
a Juan y lo puso boca abajo. Se sent
ó
encima de su polla y se la meti
ó
hasta el fondo movi
é
ndose encima de
é
l con sus manos apoyadas en el pecho de Juan.
Al poco rato apareci
ó
Alejandro por la puerta del ba
ñ
o despu
é
s de una buena ducha.
Alejandro: Hoy estoy disfrutando como nunca y con lo que me gusta ver ese culo hermoso moverse as
í
. Se me est
á
poniendo dura de nuevo.
Laura:
¿
Por qu
é
no vienes hasta la cama y lo ves de cerca?
Alejandro se acerc
ó
hasta la cama y sus lenguas se fundieron en un beso morboso mientras segu
í
a cabalgando a Juan. Laura agarr
ó
la polla de Alejandro y empez
ó
a masturbarlo hasta pon
é
rsela dura de nuevo.
Laura:
¿
No te apetece met
é
rmela por atrás?
Alejandro:
¿
Te han hecho alguna vez una doble penetraci
ó
n?
Laura: No, pero siempre hay una primera vez,
¿
no? Adem
á
s hoy estamos aquí para disfrutar y probar de todo. Ve a por el lubricante.
Alejandro sac
ó
el lubricante del bolso de mi novia y empez
ó
a juguetear con el culo de Laua mientras la polla de Juan entraba y sal
í
a de su co
ñ
o.
Juan:
¿
No te duele el sexo anal?
¿
Ya lo has hecho antes?
Laura y Juan se miraron y sonrieron.
Laura: S
í
, adem
á
s mi novio lleva tiempo entrenando mi culo para poder hacerlo bien sin dolor porque no le dejo hacerlo hasta que est
é
acostumbrada.
Alejandro:
¿
Y no se va a enojar que lo hagas con nosotros y no con
é
l?
Laura: Para nada, como he dicho antes es un pervertido. Hasta me ha dicho varias veces c
ó
mo hacer una doble penetraci
ó
n memos dolorosa. Primero se mete poco a poco en el culo, despu
é
s la otra polla en el co
ñ
o y suavemente incrementais el ritmo penetr
á
ndome. As
í
que Juan, saca esa polla que Alejandro va a empezar a penetrarme el culo.
Alejandro apoy
ó
la punta de su polla sobre el culo superh
ú
medo y lubricado de mi novia y empez
ó
a meterla poco a poco hasta desaparecer por completo dentro de su culo.
Laura: Ahora te toca a ti Juan. M
é
temela de nuevo
A los pocos segundos los dos estaban penetrando a mi novia y Alejandro agarraba fuerte las tetas de Laura con cada embestida.
J
uan: Yo me voy a venir yaaaa!!
Laura: Ni se te ocurra hasta que se venga Alejandro. Vamos Alejandro dame duro.
Alejandro empez
ó
a acelelar las embestidas y casi al un
í
sono los dos gritaron de placer mientras se ven
í
an dentro de mi novia.
Laura se sac
ó
las pollas de sus agujeros con cuidado, bes
ó
a los dos y les dio las gracias. La leche de los dos empezaba a chorrearle por los muslos.
Laura: uff doli
ó
un poco pero mereci
ó
la pena la experiencia. Ahora voy a ducharme que estoy pegajosa y quiero llegar a casa limpia.
Eso lo dijo con una sonrisa de la que ha hecho algo placentero pero prohibido.
Alejandro:
¿
Y que le vas a decir a tu novio cuando llegues?
Laura: Absolutamente todo y con detalle, que es lo que quiere.
Mi novia se dio una larga ducha de agua caliente y cuando sali
ó
del ba
ñ
o, Juan y Alejandro ya estaban vestidos para salir.
Salieron del motel y mi novia los dej
ó
donde hab
í
an estacionado el coche de Juan antes de volver a casa.
Alejandro: Ha sido una experiencia
ú
nica. Gracias.
Juan: S
í
, muchas gracias. Va a ser nuestro secreto.
Laura: Todo un placer.
Al llegar a casa yo todav
í
a estaba despierto. Con la calentura que llevaba como para dormirse.
Entr
ó
por la puerta y me abalanc
é
sobre ella besandola apasionadamente. Me apart
ó
y me dijo:
Laura: Yo ya vengo satisfecha y con el culo dolorido. Acost
ú
mbrate que cuando salga con otros hombres t
ú
no vas a tener sexo.
Miguel: Cu
é
ntamelo todo por favor.
Laura: Ahora no que estoy muy cansada. Han sido unas horas agotadoras. Ma
ñ
ana te lo cuento con detalle. Ahh y una cosa, si quieres que vuelva a hacerlo tienes que prometerme algo.
Miguel:
¿
El qu
é
?
Laura: Que no vas a volver a masturbarte en la vida. O el placer de tus fantas
í
as o el de la masturbaci
ó
n. T
ú
eliges.
Miguel: Mi vida por favor, no me hagas eso. Ya sabes que masturbarme es parte de mi sexualidad. No puedes pedirme eso.
Laura: Esas son mis condiciones. Adem
á
s si te portas bien, prometo acostarme con alguien una vez al mes y hasta dejarte mirar alguna vez cuando ya est
é
m
á
s c
ó
moda. Pero como no me fio de ti tendr
á
s que llevar puesto un aparato de castidad cada vez que yo quiera.
¿
Entendido?
Miguel: No s
é
mi vida, eso es demasiado. Tengo que pensarlo.
Laura: Pues pi
é
nsatelo hasta que me despierte. Porque si para entonces no me contestas no volver
é
a hacer tus fantas
í
as jam
á
s. Ahora tengo sue
ñ
o y voy a dormir....ahh una cosa m
á
s. Mast
ú
rbate todo lo que quieras ahora porque puede que sea la
ú
ltima vez en la vida que lo hagas. Te amo.
Me dio un beso que me supo a gloria y me dej
ó
con una disyuntiva muy dif
í
cil de resolver. A
ú
n as
í
me masturb
é
fren
é
ticamente pensando en todo aquello que habr
í
a hecho mi novia con Juan y Alejandro durante la noche. En pocas horas tendr
í
a que darle una respuesta.