Mis comienzos en la sumisión
Al intentar vengarme de mi ex me convertí en una sumisa.
Hola a todos los lectores de todorelatos!! Soy Paola y este es mi primer relato a si que espero que os guste porque no sé como me saldrá.
Para empezar os diré que tengo 17 años, soy morena con el pelo largo y ojos verdes. Mis tetitas no son muy grandes pero por ahora ninguno de mis amantes se ha quejado y mi culito esta bien parado, yo creo que es la parte de mi cuerpo que más me gusta y por ello siempre llevo falditas bien cortitas o pantalones bien ajustaditos aunque los que más me gustan son unos que tienen cremallera en la parte de atrás, así que cuando los bajo mi culito queda a merced de cualquier chavo con la polla parada, jeje.
Después de mi descripción os contare lo que me paso o quise que pasara un día. Mi novio me había dejado por otra chica hace dos semanas y yo estaba muy cabreada por ello así que decidí vengarme. Mi novio, que se llama Ramón, tenía un hermano mayor de 22 años, muy atlético y con una gran tranca por lo que podía ver yo cuando llevaba esos pantalones apretaditos que tanto le gustaban. Su nombre era Nacho y sabía mucho de ordenadores así que con el pretexto de que tenía el ordenador roto le llame para que pudiera arreglármelo; él accedió muy caballerosamente y me dijo que se pasaría sobre las 5 de la tarde coincidiendo con que mis papas no estarían en casa.
Empecé a prepararme: me puse una camiseta muy apretadita que dejaba ver mi ombliguito y debajo me puse unos pantaloncitos muy cortos, cuando estuve arreglada llamaron a la puerta a la hora acordada. Me empecé a mojar un poquito al saber que iba a poder tener tu tranca en mi boca en poco tiempo porque se que los chicos soy bastante persuasivos cuando se os incita un poquito.
Al abrir la puerta pude ver la cara de asombro de Nacho. El era moreno, con un poco de barba que le hacía más sexy, de su ropa poco me acuerdo pues no estuvo mucho con ella.
Hola Nacho, qué tal estás? le dije mientras le daba dos besos en la mejilla acercándome lo máximo que podía para que el sintiera mis pezones en pie de guerra
Muy bien, Pao. Me encanto oír tu voz por el teléfono ya creí que no iba a volver a verte.
Bingo. Notaba como su respiración se aceleraba un poco y como no podía dejar de mirar mis tetitas. Le lleve hasta donde estaba mi ordenador. Iba yo delante, moviendo mi culo lo más erótico posible y sentía su mirada en mi culo, me iba poniendo cada vez más cachonda.
No se lo que le pasa, no me deja abrir el correo, ni meterme en el Messenger.
Tranquila esto te lo arreglo yo en na dijo mientras sonreía.
El se sentó y yo me arrodillé al lado suyo. Empezó a mirar el ordenador, yo no tengo ni idea lo que hacía, lo único que intentaba era pensar en mi próximo movimiento. Poco a poco fui poniendo mi cabeza sobre su pierna, sentía que se ponía un poco nervioso.
Pues la verdad es que a primera vista no sé lo que le pasa, puede que sea un virus, te has bajado algún vídeo o alguna canción de Internet
El otro día me baje un vídeo, mira a ver si es por su culpa.
El accedió a mis vídeos. Sólo había uno con el título de "ángeles y demonios" al abrirlo vio que se trataba de una película porno en la que una chica atada a la cama es follada por dos hombres. Se quedo de piedra. Al notar su desconcierto decidí atacar. Empecé besando su paquete por fuera del pantalón. Nacho ya estaba muy cachondo, su pija esta muy parada.
- Me encantan las películas y me encantas tú le dije mientras le mirada desde abajo, desde la sumisión más profunda.
No dijo nada, se dejó hacer. Le quite los pantalones y los calzoncillos. Él no dejaba de mirar la película, le gustaba lo que veía y lo que le estaba haciendo. Mi boca fue capturando poco a poco toda su verga, centímetro a centímetro le estaba haciendo mío. Cuando la tuve entera dentro de mi boca decidí que era hora de follarme su pija con la boca, así que dicho y hecho comencé el movimiento rítmico de mete saca, a gran velocidad, notaba como su polla crecía aún más y como sus gemidos comenzaban a aflorar.
Sigue puta!!!, mi hermano tenía razón cuando decía que eras una gran mamadora.
Pero tu hermano no llegó a conocer mi límite.
Al decirle esto, cogió mi cabeza y fue él que me decidía mi ritmo, su polla se me clavaba cada vez más al fondo, notaba como llegaba hasta al fin de mi garganta. Mi coño estaba totalmente mojado y puse una de mis manos en mi clítoris para dar más placer al asunto. De repente se paro me cogió de los hombros y me levantó. Puso mis manos sobre las mesa del ordenador y él detrás mío.
Te la voy a clavar hasta el fondo, de acuerdo putita??
Lo que tu digas, estoy para servirte mi amo
-Así me gusta que las putitas como tu sepan cual es su sitio.
No cría lo que estaba pasando se me había ido de las manos el asunto. Nacho, que parecía tan normal, tan caballero se había convertido en mi amo y eso me gustaba, era una experiencia nueva que me encantaba. Debe ser porque su hermano era un poco marica.
Sentía como su pene se deslizaba por mi culito y por mi coño sin llegar a meterse yo estaba a cine, le suplique que me la metiese pero ante tal suplica recibí un azote bestial, me dolió mucho y grite, al hacerlo, otro azote, capte lo que pasaba y decidí callar. Cuando sentía que su pene se despegaba de mí, una taladradora se metió por mi culo. Solté un fuerte alarido y volví a ser castigada pero esta vez con una embestida más fuerte. Su mete saca era muy violento, al principio me dolía pero luego logre relajarme y disfrutar, mis gemidos alcanzaron un nivel enorme, nunca pensé que podría disfrutar tanto.
Me saco su pene de mi culo y me ordeno arrodillarme. Puso su pene en mi mano. Sabía lo que tenía que hacer así que empecé a pajearle rápidamente. Sentí como su polla se hincho me iba apartar pero:
- Como no recibas mi leche, serás castigada severamente.
Al ver sus ojos serios comprendí que era mi obligación como su puta recibir todo su semen. La primera eyaculación fue directa a mi cara y el resto a mis tetitas. Me agarró del pelo y me acerco a su pene y me dijo que quería verlo como una patena de limpió. Me volví a meter su pene en mi boca, lo saboreé, lo disfrute como un niño con un helado me tragaba todo el líquido que aún le quedaba, ummm que gloria.
Al acabar me llevó a rastras delante de un espejo. Pude verme embadurnada de semen
- Ves lo puta que eres, Pao. Desde ahora serás mi puta te guste o no
No dije nada. Mi destino ya había sido escrito y lo mejor es que me encantaba!!! El se fue de mi casa diciéndome que tendría noticias suyas muy pronto. Yo estaba muy impaciente por tenerlas.
Espero que os haya gustado. Si es así os seguiré contando mis historias ;)